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Ejército francés en 1796
La joven República de 1793 tenía, después del reclutamiento en masa dos ejércitos: el antiguo ejército real y los batallones de voluntarios nacionales:
- Los batallones de voluntarios y de la Guardia Nacional con una sobreabundancia reclutas para los oficiales electos.
- El ejército real que solo tenía regimientos, cuyos efectivos se veían socavados por la emigración y la deserción, seguía los reglamentos del Antiguo Régimen. La entidad de los RIs era de 1.029 hombres encuadrados en 2 BIs.
En febrero 1793, Francia solo tenía 200.000 hombres bajo las banderas; en julio, 500.000; en septiembre, 732.000; y 804.000 soldados en diciembre de 1793 divididos en 15 ejércitos.
Por decreto de 21 de febrero de 1793, a propuesta de Edmond Louis Alexis Dubois-Crancé, la Convención decretó la fusión del ejército real y los batallones de voluntarios nacionales.
El propósito de este decreto de amalgama era reunir a estos dos ejércitos mediante la asociación de dos BIs voluntarios y un BI de línea del antiguo ejército real, para formar una nueva unidad, la media-brigada de infantería (MBRI).
La fusión de las viejas tropas y los jóvenes voluntarios también debía permitir controlar las mentes de los soldados; para evitar la deserción de los soldados profesionales en minoría entre los soldados republicanos; y para lograr una mejora en la capacitación de los jóvenes reclutas en contacto con la experiencia de los soldados profesionales.
Cada BI tenía la misma organización de 1 Cía de granaderos y 8 compañías de fusileros, y 1 Bía de 4×6 cañones. En teoría una MBRI tenía 2.437 efectivos incluidos oficiales y artilleros. Sin embargo, la realidad era que los BIs tenían números muy variables.
Las MBRIs desplegaban en orden mixto, el BI-II central estaba formado por los regulares, desplegados en 4 pelotones (2 Cías) en línea. A los flancos desplegaban los BIs de voluntarios (I y III) en columnas de BI. En el frente había una cobertura de escaramuzadores, una Cía extraída de cada BI. Las Cías de granaderos de cada BI podían ser mantenidos como reserva durante el asalto.
Este orden requería mucho menos entrenamiento para perfeccionarse, ya que los voluntarios cargaban a la bayoneta calada, imponiendo sus números. También podía formar rápidamente en cuadro para resistir los ataques de caballería, tenían el inconveniente de que solo una fracción de sus mosquetes podría abrir fuego. Era una formación flexible tanto para la defensa como para la ofensiva. Napoleón la defendió como su principal formación táctica.
La implementación del decreto se realizó siguiendo las instrucciones del 10 de enero de 1794, pero no se realizó completamente hasta dos años después, durante la segunda fusión.
El decreto preveía la fusión de 198 BIs de línea, unidos con 396 BIs voluntarios, para formar 198 MBRIs y la fusión de 15 BILs unidos con cuerpos libres de tropas de infantería y de las legiones, para formar 15 MBRILs (ligeras) de primera formación.
El número de MBRIs se aumentaría a 209 MBRIs, numeradas de la 1 a 209, y 40 MBRILs numeradas de la 1 a la 40. Pero hubo confusión y retrasos en esta amalgama.
Para poner orden en la confusión de estos cuerpos, el Directorio prescribió, por decreto del 8 de enero de 1796, la reorganización de las 238 MBRIs existentes y los numerosos RIs que estaban aislados en 140 nuevas MBRIs, reformándolas en 110 MBRIs y 30 MBRILs encuadradas en:
- El ejército del Norte se reorganizó en 12 MBRIs y 2 MBRILs ligeras. En total tenía 15.000 efectivos bajo el general Louis-Lazare Hoche.
- El ejército del Sambre-y-Mosa se reorganizó en 21 MBRIs y 5 MBRILs. Estaba al mando del general Jean-Baptiste Jourdan que disponía de 78.000 efectivos.
- El ejército de Rin-y-Mosela se reorganizó en 56.756 infantes encuadrados 21 MBRIs de línea (63 BIs) y 5 MBRILs (15 BILs); 6.536 de caballería encuadrados en 79 Escóns; y 1.811 de artillería, mando por el general Jean-Victor-Marie Moreau.
- El ejército de Italia se reorganizó en 12 MBRIs de línea y 6 MBRILs. Estaba mandado por el general Barthélemy Louis Joseph Schérer que disponía de 58.000 efectivos.
- El ejército de los Alpes se reorganizó en 4 MBRIs y 4 MBRILs. Estaba mandado por el general François-Étienne Kellermann, que disponía de 15.000 efectivos.
- El ejército de Occidente se reorganizó en 16 MBRIs y 6 MBRILs.
- El ejército del Interior se reorganizó en 14 MBRIs y 2 MBRILs. Estaba mandado por el general Napoleón Bonaparte. Creyendo que las tropas en las colonias no estaban en condiciones de formar el ejército colonial, el Directorio decidió el 18 de enero que el ejército Interior entrenaría a 24 MBRIs en lugar de las 14 MBRIs.
Cada MBRI se componía de 3 BIs, cada uno con 1.067 hombres, cada BI tenía 9 Cías de fusileros de 120 hombres y 1 Cía de granaderos de 90 hombres.
Las MBRIs seguirían hasta 1.803, cuando Napoleón volvió a denominarlas regimientos.
La caballería sufrió pocos cambios, se redujo a 51 los regimientos de caballería, de los cuales había 20 RCs (caballería de línea), 11 RC de cazadores a caballo, 12 RDs, 8 RHs y 2 RCs de carabineros a caballo. En 1799 se aumentaron a 85 de estos cuerpos: 2 de RCs carabineros a caballo, 25 RCs, 20 de RDs, 25 RCs de cazadores a caballo, y 13 de RHs.
La artillería en 1791 estaba compuesta por 7 RAs (regimientos de artillería): RA-1 La Fère, RA-2 Metz, RA-3 Besançon, RA-4 Grenoble, RA-5 Estrasburgo, RA-6 Auxone, y RA-7 Toul. Cada RA tenía 2 BAs (batallones de artillería), cada uno con 10 Cías de artillería.
Cada RA desplegaba en 4 brigadas de 4 Bías, además tenía 6 Cías de zapadores y 10 Cías de artificieros.
En febrero de 1792, se creó la artillería ligera o a caballo, con el fin de acompañar a las unidades de infantería y caballería durante la maniobra. Consistía en 9 regimientos de artillería ligeros (RALs), cada uno compuesto de 6 Bías cada una con 72 hombres y de 6 a 8 cañones de 4 o 8 lbs y 2 obuses; cada pieza estaba en manos de civiles que proporcionaban caballos de tiro y conductores.
En 1795, la artillería ligera se redujo a 8 RALs. Se estableció en 20.000 hombres para el cuerpo de artillería con 4.816 cañones de asedio de bronce, 2.851 piezas de posición y 2.543 de campaña, pero faltaban unos 30.000 caballos de transporte.
La artillería de campaña tenía cañones de 4, 8 y 12 lbs; y obuses de 6 y 8 lbs. La artillería de posición consistía en cañones de 12, 16 y 24 lbs; y obuses de 24 lbs.
Los ejércitos franceses se podían dividir cuando fuera necesario en cuerpos de más de una división, al mando de un general. Cada división, de unos 5.000 hombres, estaba formada por 2 brigadas, al mando de un GB o brigadier, cada una formada por 2 medias-brigadas al mando de un coronel.
Ejército sardo-piamontés en 1796
Antes del ataque francés contra Saboya y Niza, la estructura del ejército había sido modificada, creando dos CEs (cuerpos de ejército) para la defensa de las provincias respectivas. El CE de Saboya estaba mandado por el TG de Lazzary; el cuerpo del ejército de Niza fue comandado por el TG de Courten (de 80 años). El comandante en jefe era el rey Víctor Amadeo de Saboya de 47 años.
El ejército de Cerdeña-Piamonte en su apogeo de movilización pudo haber enviado a más de 110.000 hombres, un esfuerzo titánico para un estado europeo de segundo o tercer nivel. La proporción era de un soldado por cada 25 habitantes que se aplica también a Francia, que con sus 25 millones de habitantes, la Francia revolucionaria movilizó un millón de tropas.
La infantería durante la Guerra de los Alpes, era aproximadamente 41 RIs y una gran cantidad de unidades de infantería menores (de BI y Cía). La fuerza de infantería era la columna vertebral del ejército de Cerdeña-Piamonte, cambio con el tiempo. Al comienzo de la guerra, la infantería de línea comprendía 34 RIs:
- 10 RIs de ordenanzas nacionales (Guardias, Monferrato, Piamonte, Saluzzo, Aosta, La Marina [Condado de Niza], Regina, Lombardía, Saboya, Cerdeña).
- 9 RIs de ordenanzas extranjeras (Royal Allemand, Chablais, Valaisan, Bernois, Grison, Glaris, Peyer-im-Hoff [Schaffhausen], Bockmann [Sankt Gallen], Zimmermann [Luzern]).
- 15 RIs provinciales (Genevois, Maurienne, Ivrea, Vercelli, Novara, Susa, Turín, Pinerolo, Casale, Asti, Tortona, Acqui, Mondovì, Niza, Oneglia)
- Más adelante en la guerra, el ejército alineó:
- Legión de Tropas Ligeras (Legione Truppe Leggiere), en 2 RIs (contados como Ordenanza).
- RIs suizos (mercenarios).
Los RIs tenían una fuerza nominal de 1.249 hombres encuadrados en 2 BIs, 1 Cía de cazadores y 1 Cía de reserva (con el el personal temporalmente no apto para el servicio como enfermos, heridos y convalecientes, de regreso del cautiverio enemigo, etc. llevaba a cabo tareas como reclutamiento, capacitación y vigilancia local). Los RIs de ordenanza tenían los 2 BIs activos, y los provinciales 1 BI activo.
Cada BI tenía 5 Cías, una de granaderos y cuatro de línea. Cada BI para el combate podría dividirse en “siglos”, o unidades tácticas más flexibles compuestas por 2 Cías. Cada Cía tenía 68 soldados y 24 suboficiales, 95 hombres en total.
La caballería estaba compuesta por 9 regimientos, cada regimiento. Los nuevos regimientos tenían 3 Escóns, y los antiguos 4, cada uno con dos compañías. Cada escuadrón estaba compuesto por 5 oficiales, 87 soldados y 75 caballos.
Los 9 regimientos eran:
- RDs (Rey, Reina, Piamonte, Chablais, Sardinia ligero)
- 4 RCs (Rey, Piamonte Real, Savoya, Aosta).
Total: 32 Escóns con 1.600 soldados de caballería y 1.600 dragones en el continente, y 200 dragones en Cerdeña.
El cuerpo de artillería Real estaba compuesto por un Estado Mayor y una brigada, dividida en dos medias- brigadas: la media-brigada Derecha (Mezza Brigata di Destra) y la media-brigada Izquierda (Mezza Brigata di Sinistra).
Cada media-brigada se componía de: cuartel general, 2 BAs (batallones de artillería), cada uno con 4 Cías de artilleros, una Cía especialista en bombas (Bombasti) y una Cía de trabajadores especializados.
Fuerza total: unos 3.000 hombres, incluidos 855 artilleros en la isla de Cerdeña. A lo largo de la guerra, la fuerza aumentó a un total de 4.657 hombres a medida que varias compañías de artillería de la milicia se fusionaron en el Cuerpo.
La artillería sarda era un cuerpo excelente, muy bien entrenado y que descansaba en una larga tradición de estudios teóricos avanzados y competencia técnica. Sin embargo, como todas las demás ramas de las fuerzas armadas, se había quedado atrás durante décadas. Los artilleros piamonteses fueron posiblemente los mejores elementos del ejército.
Situación estratégica en 1796
El nuevo gobierno de la Francia Republicana, el Directorio, tomo posesión el 26 de octubre de 1795. La situación interna del país era grave, y se planteaban muchas incógnitas en el ámbito internacional. La autoridad de la clase política en el poder se presentaba precaria, impugnada por jacobinos y contrarrevolucionarios. Era inevitable que el Directorio y los intereses políticos, económicos y sociales que se reconocían en él trataran de consolidarse reanudando la política de expansión y conquistas.
No parecía un riesgo demasiado grande: Francia era la mayor potencia de Europa, en especial tras la anexión de Bélgica y el control político y estratégico de la desembocadura del Rin. Pero aquella política significaba la reanudación de la guerra y la implícita dependencia de los militares, a los que el Comité de Salvación Pública había sabido contener, mientras que el Directorio estaba cada vez más condicionado por el ejército dada su intrínseca debilidad política.
El plan de Carnot para la reanudación de la guerra con Austria se concibió según el esquema tradicional. Los generales Jourdan y Moreau partirían del Rin con destino a Viena, objetivo principal de la campaña militar. Los generales Scherer y Kellermann, con fuerzas inferiores, deberían atravesar los Alpes y ocupar el Piamonte y Lombardía, a fin de obligar a los ejércitos adversarios a combatir en dos frentes. Es decir, el frente italiano era secundario.
La Coalición y Francia no habían firmado ningún armisticio y continuaban en guerra, pero el recrudecimiento del invierno interrumpió las campañas militares. Los ejércitos acamparon en sus posiciones, vigilándose mutuamente hasta que la primavera y el deshielo de los pasos montañosos les permitan reanudar las hostilidades.
La armada francesa permanecía amarrada en los puertos de Brest, Marsella y Tolón, bloqueada por dos flotas británicas.
La Coalición mantenía varios contingentes ante las fronteras francesas:
- El archiduque Carlos manda un ejército de 94.000 prusianos y alemanes en la ribera oriental del Rin.
- El general Dagobert Sigmund von Würmser mandaba un ejército de 83.000 austriacos y húngaros al norte de los Alpes.
- El barón Michael von Colli mandaba un ejército de 25.000 piamonteses en el Piamonte, y el general Johann Beaulieu mandaba un ejército de 35.000 austro-húngaros en el ducado de Milán y Mantua.
- Inglaterra había movilizado a 50.000 soldados y 65.000 milicianos.
La Royal Navy mantenía una flota de entre 20 y 25 buques que patrulla el Canal de la Mancha, y en los puertos al sur de Inglaterra hay otra veintena de buques de guerra preparados para zarpar. Otra flota de entre 15 y 20 barcos patrulla la costa mediterránea francesa utilizando como base los puertos de Livorno y el reino de Nápoles.
Austria y Prusia podían haber enviado más tropas contra Francia, pero a sus monarcas les preocupa más la integridad de sus territorios ocupados en Polonia. Ambas potencias y Rusia movilizaron en sus nuevas fronteras polacas tres ejércitos de 80.000 soldados cada uno, con la única misión de vigilarse mutuamente, además, Rusia mantenía una flota en el Báltico.
Llegada de Napoleón en Italia
Tras reprimir el levantamiento monárquico sucedido en París el 5 de octubre del año anterior, Bonaparte pasa a ser ampliamente reconocido en las instancias del Directorio, el nuevo gobierno revolucionario de la República de Francia.
Napoleón se ganó el agradecimiento y la amistad de Paul Barrás, uno de los miembros del Directorio. Bonaparte fue promocionado más tarde al Ejército del Interior, pero ambiciona un mando que le permita entrar en acción y alcanzar la gloria personal.
Desde finales del pasado año, el ejército de Italia estaba paralizado por la negativa de su comandante, Scherer, a continuar la campaña contra el ejército austro-piamontés, para disgusto del ministro de la guerra, Lazare Carnot, que le destituyó. El joven corso se presentó como candidato al puesto, empleando todos sus contactos políticos.
El ejército de Italia disponía de unos 45.000 soldados desplegados en el litoral costero entre Niza y Savona, encuadrados inicialmente en cuatro cuerpos de ejército, comandados por los generales Masséna, Augerau, Serourier y La Harpe. Esta sería la masa de maniobra de la que dispondrá Napoleón para su campaña, pues los otros 13.000 hombres se quedarían guardando las plazas fuertes y fronteras francesas.
El ejército de Italia, estaba en unas condiciones deplorables, al ser un frente secundario, todo el esfuerzo logístico se orientó hacia el frente del Rin que ejercería el esfuerzo principal. Los soldados seguían careciendo de zapatos, ropa y alimentos, y su moral estaba muy baja. Tenía un objetivo limitado, contener a los sardos, fijar las fuerzas austriacas para evitar que reforzasen el Rin, y evita los intentos de desembarco inglés en las costas de la Provenza.
El 31 marzo 1796, Napoleón se hizo cargo del ejército de Italia, en su cuartel general de Niza, Napoleón dio un discurso a sus tropas, que sería célebre: “Soldados…! Estáis mal vestidos, y mal alimentados. El gobierno espera mucho de vosotros y no os da nada… Vuestra paciencia y coraje al soportarlo son dignas de admiración, pero no os proporcionan gloria. Yo os conduciré a los valles más fértiles del mundo, ricas provincias y grandes ciudades estarán a vuestro alcance… Las conquistaréis, obtendréis riquezas, honor y gloria… soldados de Italia…! ¿Cuánto vais a esperar…?”.
Bonaparte tenía un plan bien pensado para la ofensiva cuando tomó el mando del ejército italiano. Habiendo liderado efectivamente las operaciones en este frente en 1794. Hacer que el rey de Cerdeña (Piamonte) aceptase la paz, conquistar la Lombardía y destruir la influencia de la Casa de Austria, toma las gargantas de Trento y entra en el Tirol, para reunirse con el ejército del Rin y marchar sobre Viena por el Tirol para obligar al imperio Austriaco a rendirse.
El ministro de la guerra francés, Carnot, ordenó a Napoleón que destruyese los ejércitos austriacos y sardo-piamonteses que se reunirían pronto para recuperar Saboya y Niza. Bonaparte sabía que sus tropas necesitaban una victoria rápida para elevar su moral, decaída por la agobiante falta de suministros, que deberán conseguir en territorio enemigo.
Los piamonteses están mal dirigidos y eran desleales, en cambio, la infantería y la caballería austriacas eran excelentes, pero otros contingentes que luchan en su ejército no tenían tanta cohesión; y no aprovechan sus tropas ligeras como los franceses. Los grenzers balcánicos no luchan bien en formaciones cerradas, y los freïkorps germanos eran indisciplinados.
Los puntos débiles del ejército austriaco eran su dependencia de los trenes de suministros, que ralentizan la movilidad de las unidades a las que acompañan, y la proximidad a sus depósitos de abastecimiento, que limitan su radio de acción y necesitan rutas seguras. Los austriacos debilitaron sus unidades para guarnecer los campamentos, convoyes y rutas.
Otra debilidad aliada era que los ejércitos aliados bajo Colli y Banlieu estaban separados, y además las relaciones entre los generales no podía considerarse como buenas.
El 2 de abril, Napoleón se trasladó de Niza a Savona, al oeste de Génova, para empezar allí su campaña. Planeó atacar en primer lugar a los piamonteses del barón Colli, antes de que se unieran a los soldados austriacos del general Beaulieu en la zona que está entre los pueblos de Cevi, Millesimo y Carcare.
Bonaparte concibió un avance coordinado hacia el norte desde el litoral costero en cuatro columnas, dos para retrasar o contener a los austriacos y otras dos para detener a los piamonteses, después otra columna francesa intentaría maniobrar al este para envolverles y aniquilarles; y así todas podrían girar a continuación hacia el este para atacar a los austriacos. Napoleón articuló su ejército en:
- Cuerpo de caballería del general Henri Stengel, reunió dos divisiones en Loano comandadas respectivamente por el propio Stengel y el general irlandés Charles-Édouard Saül Jennings de Kilmaine.
- Vanguardia el cuerpo del general André Massena con la DI-1 y la DI-2, mandadas respectivamente por los generales Amédée-François Emmanuel Laharpe y Jean-Baptiste Meynier. Se extendería a lo largo de la costa, desde Savona hasta Loano, y cada DI estaría custodiada por puestos avanzados en las crestas de los Apeninos.
- Cuerpo del general Pierre Augereau con la DI-3 mandada por el propio Augereau que avanzaría Loano hacia Millesimo, mientras que la DI-4 del general Jean-Mathieu-Philibert Sérurier avanzaría desde Ormea hasta Ceva para envolver conjuntamente a los sardo-piamonteses.
- Cuerpo del general Pierre Dominique Garnier con la DI-5 y la DI-6, mandadas por el general François Macquart y por Garnier en persona, con 6.200 hombres llevarían a cabo el ataque al col de Tende en el camino a Niza.
- Cuerpo del general André Mouret con la DI-7, la DI-8 y la DI-9 mandadas respectivamente por el propio Mouret, Raphael de Casabianca y Antoine-Philippe Casalta con unos 9.000 soldados mediocres para vigilar la costa a Tolón.