Guerras de Independencia Hispano-Americanas Independencia de Ecuador Entrevista de Guayaquil (26 y 27 de julio de 1822)

Llegada de San Martín

Tras la batalla de Pichincha, los republicanos anexionaron Quito y Cuenca a la Gran Colombia. Mientras tanto, Simón Bolívar presionaba a Guayaquil, con el fin de anexarla también.

El presidente de Guayaquil, Joaquín Olmedo, ratificó la decisión del pueblo guayaquileño de mantenerse independiente o de seguir unido al Perú y se negó a la integración a la Gran Colombia. Lo cual generó roces diplomáticos con Bolívar, y ante una eminente invasión, envió cartas a San Martín para que intercediera en el conflicto. El general José de La Mar, nacido en Cuenca, actual Ecuador, y de esposa guayaquileña, abrazó la causa independentista poniéndose a órdenes de San Martín, entregando los fuertes realistas de El Callao.

A finales de 1821, La Mar visitó a su familia en Guayaquil y fue nombrado comandante general militar de la provincia de Guayaquil por la Junta de Guayaquil. Después de la victoria en la batalla de Pichincha y la toma de Quito La Mar solicitó al general José Antonio Álvarez de Arenales, gobernador de la provincia de Trujillo y comandante en jefe de Andrés de Santa Cruz, que se pusiese a disposición a la división peruana en Quito y bajasen hacia el puerto Guayaquil. La orden fue dada y se generó una gran controversia con Sucre, que tenía el mando del ejército unido.

Finalmente, el mismo San Martín intervino para no generar una división entre fuerzas independentistas y pidió que se cancelase la orden. Las tropas peruanas permanecieron en la sierra y no bajaron al litoral de Guayaquil.

En el otro lado, San Martín había convocado al Congreso Constituyente del Perú, el 27 de diciembre de 1821, cinco meses después de haber declarado, simbólicamente, la Independencia de Perú el 28 de julio de 1821. Sin embargo, la situación era complicada en Perú por las diferencias políticas ramificadas entre los republicanos, la insuficiencia militar y los reclamos de sueldos atrasados. Thomas Cochrane se retiró con una importante suma de caudales públicos y la negación del gobierno de las provincias de Buenos Aires de seguir financiando la campaña.

El 11 de julio de 1822, Simón Bolívar llegó a Guayaquil con un ejército de unos 2.000 hombres y dio un golpe de Estado, desconociendo al gobierno local y proclamándose dictador.

Sin embargo, San Martín había escrito a Bolívar indicando que antes del 18 de julio saldría del Callao para desembarcar en Guayaquil y reunirse en Quito.

San Martín llegó a Guayaquil a las 9 de la mañana del 26 de julio de 1822, en la goleta Macedonia. Las palabras de Bolívar no pudieron ser más elocuentes para sacar de la agenda el tema del destino de Guayaquil. «Suelo colombiano te recibe», le dijo. Llegó solamente con sus edecanes y escolta, al mando de Pedro Nolasco Fonseca.

Simón Bolívar recibiendo a José de San Martín en el puerto Guayaquil el 26 de julio de 1822. Acuarela de José Peñaherrera Bermeo.

Desarrollo de la entrevista

El 26 y 27 de julio, San Martín sostuvo una reunión con Bolívar, a solas y sin testigos, donde trataron principalmente dos cuestiones: el destino de la Provincia de Guayaquil y el final de la campaña contra los realistas, cuya definitiva etapa debía librarse en el recientemente independiente Perú, ya que en zonas de la sierra peruana se encontraban los últimos reductos de los ejércitos realistas instalados en Sudamérica. Sin embargo, varios historiadores sostienen que el tema fundamental del encuentro fue el futuro del Perú.

Encuentro de Guayaquil (26 de julio de 1822). Simón Bolívar saludando a José de San Martín.

Los dos generales estuvieron en desacuerdo sobre el tipo de gobierno que debía regir en el Perú independiente. San Martín se había entrevistado con el virrey Pazuela exigiendo la independencia peruana; ofreció a cambio algo insólito: establecer una monarquía constitucional con un príncipe español como rey. Oferta que no se llevó a la práctica porque las negociaciones se suspendieron.

Posteriormente, San Martín llegó a un acuerdo con el virrey La Serna en que en Perú se formaría una regencia compuesta por 3 miembros, uno nombrado por él, otro por el virrey; luego dos comisionados irían a España en busca de un príncipe de la familia real española que ocuparía el trono del nuevo estado. A pesar de todas las distancias, la noticia corrió por toda América y no gustó al Ejército. Cuando Bolívar la conoció, escribió con urgencia a San Martín que desistiera del proyecto.

Bolívar se opuso y dijo que ni a América ni a Colombia le convenía introducir príncipes europeos, que eran ajenos a las masas, y que se opondría a ello, salvo que el pueblo decidiera algo así. Frente a esta oposición y a la defensa que Bolívar hizo de la democracia y del Congreso de Angostura, San Martín dijo que el principado podría venir después.

San Martín elogió la idea de crear la Federación de los Estados Americanos, que Chile no tendría problema en entrar, pero sí Buenos Aires, y se ofreció a tramitar un arreglo de límites entre Colombia y Perú. Al final, tras ofrecer toda su ayuda en espera de que Colombia hiciera lo mismo con Perú, el Protector dejó en claro que la reunión fue una visita sin carácter oficial y sin ningún objeto político y militar.

Encuentro de Guayaquil. Reunión privada entre San Martin y Simón Bolívar el 26 y 27 de julio de 1822. Autor Pablo Ducros Hicken.

Otro tema polémico era quién conduciría el nuevo ejército libertador que resultaría de la unión de las tropas comandadas por ambos. Sin embargo, los dos hombres no pudieron llegar a un acuerdo, a pesar de sus objetivos comunes y el respeto mutuo. San Martín incluso propuso que lo dirigiera Bolívar, pero este dijo que nunca podría tener a un general de la calidad y la capacidad de San Martín como subordinado. En este aspecto, la entrevista fue un rotundo fracaso, pues Bolívar se negó a ofrecer su ejército al completo para la liberación de Perú sin dar explicaciones, ofreciendo el envío de 800 hombres, lo que resultaba confuso.

Regreso de San Martín

Desanimado y confuso, San Martín consideró que no tenía nada que hacer y abandonó la ciudad con sus hombres.

El 31 de julio de 1822, Santiago de Guayaquil declaró su anexión a la Gran Colombia y con ella también el resto de la nación guayaquileña. En ese cabildo abierto, se decidió la incorporación a la Gran Colombia con casi todos presentes, siendo presionados por las huestes de Bolívar. Los guayaquileños ilustres partían al autoexilio temiendo por sus vidas, entre ellos Olmedo y La Mar junto con otras 200 familias ilustres.

Al llegar San Martín a Perú, se retiró de todos los campos. Acompañado por una pequeña escolta y un ayudante, esa misma noche, montado a caballo, se dirigió a Ancón, al norte de Lima. Era el 20 de septiembre de 1822, el mismo día de la instalación del Primer Congreso Constituyente de la República del Perú. En la madrugada del día 22 de septiembre, en el bergantín Belgrano, se embarcó rumbo a Valparaíso.

El Protectorado de San Martín fue sucedido por una Junta de Gobierno, un triunvirato, integrado por el general José de La Mar, el comerciante Felipe Antonio Alvarado y el conde Manuel Salazar y Baquíjano. El Primer Congreso Constituyente promulgó el 12 de noviembre de 1822 la Primera Constitución Política de la República del Perú, de clara tendencia liberal. Fue una constitución efímera; ya que San Martín había desaparecido de la escena, Bolívar esperó el momento más adecuado para aceptar dirigir sus fuerzas en ayuda del Perú, con los fracasos tanto de la primera como de la segunda campañas de puertos intermedios.

Entrada creada originalmente por Arre caballo! el 2025-11-09. Última modificacion 2025-11-09.
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