Guerras Carlistas Tercera Guerra carlista en 1872 Operaciones en el noroeste de España en 1872

Acciones en Castilla la Vieja en 1872

En Castilla la Vieja se estaba aguardando la orden del alzamiento, y cuando esta se dio, salieron pequeñas partidas en las provincias castellanas. Una de ellas se formó en Frumales (Segovia) y otras en El Espinar y en Sepúlveda, que tuvieron en jaque a la guardia civil y en alarma a los pueblos, pero sin que en realidad pudiera decirse que tomaran incremento. El día 23 de abril apareció otra en Piña de Esgueva (Valladolid), compuesta de 140 hombres mandados por Pedro Zumel, que recorrió la comarca entrando en Villafuerte de Esgueva, pero perseguida por fuerzas amadeístas, fue empujada hacia Valoria la Buena. Reunida con la que levantó el comandante Herrero en Esguevillas, combatió en Hermedes de Cerrato. Pero habiendo sido batida una parte de ella, a las órdenes del comandante Herrero, atravesó la provincia de Burgos, uniéndose a los alaveses que mandaba el brigadier Martínez de Velasco.

Una partida carlista se vio en la provincia de Ávila, procedente de la de Toledo. A finales de abril aparecieron partidas en Guardo, Ribas de Campos y Saldaña, en la provincia de Palencia. En la de Soria entró la partida que se había formado en Navarra y que estuvo en la provincia de Zaragoza, dirigiéndose hacia Ágreda. Atacada por la pequeña columna del capitán de la guardia civil Muñoz Raposo, fue dispersada en Cueva de Ágreda (Soria). Otra partida se levantó en la provincia de Palencia, avanzando hasta Tórtoles de Esgueva (Burgos), donde entró, pero retrocedió luego a Cevico Navero (Palencia). La fuerza aragonesa mandada por Madrazo entró en la provincia de Soria, pasando por Deza, donde libraron combate con la columna del comandante Perruca, marchando luego a Torlengua, Majan, Fuentelmonje y Monteagudo, para entrar de nuevo en Aragón.

El 4 de mayo en Respenda de la Peña (Palencia) se libró un pequeño combate, en el que cayeron prisioneros los hermanos Bartolomé y Andrés Pérez Cardenal. El día 8, hubo un combate entre la partida mandada por Rovera y la guardia civil en Lomas de Carrión, en que quedó prisionero el jefe de la partida. En Báscones de Ojeda (Palencia) hubo otro combate, en el que murió el jefe de la partida carlista, y el 23 en Prádanos de Ojeda (Palencia) la partida mandada por Francisco Hierro (miembro de la partida de los Hierros de hasta 1856) y que se había formado en la provincia de Burgos tuvo otro combate. Además, en la provincia de Soria entró, procedente de la de Guadalajara, la partida mandada por Fernández Somolinos, que regresó el 7 de mayo a Castilla la Nueva.

También en junio hubo alguna actividad en las provincias castellanas, ya que a la partida de Hierro, que se mantenía todavía en campaña. La partida que mandaba el conocido por el Pastor, aunque ninguna de las dos tuviera importancia. El 4, la mandada por Hierro se la veía por Valderrábano (Palencia). Unidos Hierro y el Pastor, estuvieron el 19 en Buenavista de Valdavia (Palencia), separándose ambas fuerzas para eludir la persecución, y el 22 otra vez encontramos a Hierro en los alrededores de Guardo (Palencia).

En las otras provincias castellanas poco hay que citar, la partida que intentó reunirse en la provincia de Segovia, en el monte de Maluque, el 2 de junio y que fue sorprendida y hechos prisioneros sus componentes antes de que pudieran formarse. La agitación iba cesando, y una partida que se organizó en los alrededores de Baltanás (Palencia) el 9 de agosto fue batida y disuelta en los alrededores de dicha población. Todavía se señala un pequeño encuentro el 2 de septiembre por las fuerzas de Hierro.

El 22 de septiembre, en Tablares (Palencia), la partida mandada por el Pastor tuvo un encuentro con fuerzas de caballería amadeísta, siendo herido y prisionero el jefe carlista. Pero el 9 de septiembre, la partida mandada por Pineda entraba en Salas de los Infantes (Burgos) y conseguía la rendición del destacamento de la guardia civil.

El estado de la guerra del Norte, y la poca importancia de las partidas, hicieron que fueran desapareciendo estas, y habiendo disuelto Hierro la suya el mes de octubre, podía darse por pacificadas las provincias de Castilla la Vieja.

Al reanudarse la guerra en el Norte, en diciembre, se vieron las partidas de Gómez y Chuchurría entrar en la provincia de Burgos, presentándose ante Villasana de Mena, pudiendo decirse que este hecho fue el último de la campaña carlista de 1872.

Combate entre las tropas del gobierno y una partida carlista en el Norte durante la Tercera guerra Carlista.

Acciones en el Reino de León en 1872

En el reino de León, la primera actividad de la insurrección carlista de 1872 se señala con el levantamiento de la partida mandada por Francisco Fernández, en Alcedo (León), compuesta de 130 hombres. Inmediatamente, siguieron otras en Sahagún, Mansilla de las Mulas y Riaño. También se levantó otra en los alrededores de León, mandada por Manuel González Arias, que se unió a otra organizada en Puente de Castro (León). Las formadas en Mansilla y Sahagún se unieron, siendo batidas a los pocos días por la columna del comandante Roda en Santas Martas. La formada por el sacerdote Fernández en Alcedo tuvo que fraccionarse en dos grupos para eludir la incesante persecución. Esto no impedía que se levantaran nuevas partidas en Valencia de Don Juan, Murias de Paredes, Paradiña y Villamanín, siendo una de ellas capitaneada por Muñiz. Procedente de Asturias, llegó el 30 de abril a Torrebarrio (León) la partida mandada por Viguri, que fue copada por el teniente Alonso, de la guardia civil.

Muñiz, al que se le había unido el canónigo Milla, tuvo que entrar en Asturias, pero se formó otra partida capitaneada por Valdeón que estuvo recorriendo los confines de las provincias de León y Palencia. Una pequeña partida fue batida a finales de mes en los alrededores de Riaño (León). Muñiz estuvo en Piedrafita de la Mediana (León), entrando luego en la provincia de Asturias.

Aunque la insurrección no tomaba incremento, se producían grandes alteraciones de orden público en Joarilla y en Quintanilla de Rueda, ambos en la provincia de León, teniendo que acudir fuerzas del ejército para impedir mayores daños contra los amadeístas. El 22 de junio, los asturianos mandados por Rosas se internaron en la provincia de León, teniendo un encuentro con fuerzas del ejército no lejos de Murias de Paredes. Por su parte, el 23 recorría los alrededores de Valderrueda (León) la partida burgalesa mandada por Hierro. A primeros de julio, este jete carlista entró en Riaño (León) cobrando las contribuciones. En los alrededores de Astorga se levantó una partida de 50 a 60 hombres, mandados por Benardino Carrera, que recorrió la comarca de El Bierzo, desde donde entró en Galicia, pero regresando al territorio leonés. Faes, procedente de Asturias, estuvo también en la región leonesa pasando por Busdongo y llegando hasta la vista de Pola de Gordón, pero la persecución de que era objeto le obligó a retirarse de nuevo a Asturias.

Rosas también se presentó en la provincia de León, entrando en La Vecilla el 16 de junio, donde puso en libertad a los carlistas presos, retirándose luego a Boñar (León), donde tuvo un combate contra la fuerza de la guardia civil mandada por el teniente Ramón Jimeno. Antes de entrar en Asturias, tuvo un nuevo encuentro en el Valle de Santa Cristina con la fuerza de la guardia civil mandada por el teniente Ricardo Rada.

En la frontera de Portugal, provincia de Zamora, se levantó en el mes de junio una partida de unos 45 hombres, pero acosada por los carabineros, entró en el vecino Reino. También hubo gran alarma entre los liberales de la provincia de Salamanca al haberse asomado a la misma una partida extremeña que estuvo en Navasfría, antes de internarse en Portugal.

A mediados de agosto hubo trabajos para levantar una partida en el término de Puebla de Sanabria (Zamora) sin resultado. También hubo una tentativa para entrar en la provincia de León de las fuerzas mandadas por Rosas y González Arias, pero la acción de Casomera (Oviedo) les impidió llegar hasta Piedrafita.

Poca fue la actividad en septiembre, si olvidamos las tentativas de incursiones de las fuerzas mandadas por Rosas y Muñiz con González Arias sin resultado positivo. El 22 de junio, la partida mandada por Carrera tuvo un encuentro con la fuerza de la guardia civil mandada por el teniente Basilio Dorado en Truchas (León), con la que desapareció aquella partida. En el mismo mes, surgió de repente una de 70 hombres que entró en Cobreros (Zamora), donde se apoderó de los fondos de la contribución, pero fue alcanzada el día 24 en el monte de los Charcos por fuerzas de carabineros salidas de Puebla de Sanabria, disolviéndose esta partida.

Así en el mes de octubre, podía decirse que estaba pacificado el Reino de León.

Acciones en Asturias en 1872

En Asturias, al comenzar el Alzamiento, se levantaron en armas pequeñas partidas en Pola de Lena, Baiña, Sama, Cuna y Concejo de Aller, siendo la más numerosa de ellas la mandada por José Faes, que tenía unos 40 hombres. Otra se formó el 24 de abril en Latorres, con elementos procedentes de Oviedo, y que mandaba Carlos de Víguri. Estuvieron en la Casa Rectoral bien atendidos por el párroco Pablo Barinaga y, una vez armados, pasaron por Cacés y Puerto, llegaron de madrugada el 26 a Proasa. De allí prosiguieron por la Peña de Caranga hasta llegar a La Plaza de Teverga, donde se unieron otros comprometidos hasta alcanzar 23 hombres. La partida de Viguri fue a pernoctar en Bandujo y prosiguieron al amanecer a Barzana de Quirós, donde oyeron misa, saliendo luego hacia Villamarcel, siendo copados por una fuerza de la guardia civil mandada por el teniente Alonso en Torrebarrio (León) el mismo día. Por su parte, José Faes había conseguido reunir unos 200 hombres recorriendo los pueblos de Puente de los Fierros, Collanzo y Nembra, pero fue alcanzado por una columna de carabineros en el Concejo de Quirós el 4 de mayo, dividiéndose la partida en dos grupos.

Otra partida se presentó en el puerto de Pajares, compuesta de unos 60 hombres, cortando el telégrafo y desarmando a los peones camineros, siendo perseguida por fuerzas del ejército, mandadas por el comandante Roda, que la batió en Cabañaquinta. Y otra que apareció en Siero de unos 80 hombres, también fue batida en el Concejo de Aller por la guardia civil.

En el mes de mayo, una partida carlista mandada por Muñiz, que se componía de unos 60 hombres, hizo algunas incursiones en territorio asturiano, por el Concejo de Aller. También apareció en el término de Siero otra fuerza mandada por Melchor Valdés, compuesta de unos 40 hombres. El 22, una fuerza carlista tuvo un tiroteo con la guardia civil en los montes de Labiana y el 24, era la mandada por Faes la que combatía en Cabañaquinta. A pesar de que la Guardia Civil anunciaba la dispersión de esta fuerza, lo cierto es que el día 25 hicieron su reunión las mandadas por Faes, Muñiz y Rosas. Exigieron contribuciones al municipio de Pola de Labiana y, como no se les contestara, entraron en el pueblo el 26, desarmando allí al destacamento de los guardias civiles que protegían la recaudación de contribuciones por agentes del gobierno de Madrid, no sin que antes hubiese en las calles de la población una refriega. Al partir de Pola de Labiana, marcharon los carlistas a Moreda, donde fueron alcanzados por la guardia civil, mandada por el teniente Alonso García, librándose allí otro encuentro. Terminó mayo con otro combate en Ricabó contra la columna del comandante de carabineros, Martínez Cuellas.

El 3 de junio, en los montes próximos a Monés, hubo una acción entre la fuerza mandada por Faes y la guardia civil a las órdenes del comandante Benito Macías, y al día siguiente otro combate en los montes de Valdetanés. Faes estaba en el partido de Pola de Labiana, y Rosas en el Concejo de Quirós, teniendo estas partidas tiroteos los días 15 y 19 de junio, de modo que a fines de este mes quedaban pocas fuerzas en armas, retiradas a la zona más alta y escabrosa de las montañas asturianas.

En julio, vuelven a reaparecer en Asturias las partidas que mandaban Faes, Valdés, Rosas y González Arias, alias el Gordito. Los leoneses de Muñiz también permanecían en territorio asturiano, pero sin perder de vista la provincia de León. Rosas hizo una incursión en la región leonesa, y Faes hizo otra en la misma región. Este había reorganizado su fuerza en el Concejo de Labiana. Valdés había reaparecido presentándose el 4 de julio en el término de Siero, recorriendo luego los concejos de Lena y Aller, así como muy principalmente el de Labiana. En este último tuvo Valdés un combate el día 11 contra la columna del comandante Macías. El 13 se tiroteaba de nuevo en los bosques de Soto y, cuando se creía que esta partida había desaparecido, el 23, unida a la de Rosas, se presenta en Infiesto. De nuevo aparecieron Rosas y Valdés el 31 en Pola de Labiana. Rosas había estado en Villamejín y en el término de Quirós, para reunirse más tarde con Valdés.

Separado Rosas de Valdés, decidió una nueva incursión en territorio leonés, llegando hasta Campomanes el día 1 de agosto y el siguiente, unido a González Arias, tuvo un combate la columna del Tcol Benito Rubio, separándose ambas partidas, dirigiéndose González Arias al Concejo de Aller mientras que Rosas trataba de entrar en León por el puerto de Cubillas. El 12 de agosto, se señala una pequeña acción por Macias, pero tuvo más importancia el combate que el 14 se libró en La Peña de Pandoles contra la columna del teniente Barbón. De nuevo, Valdés entró en Pola de Labiana el 19.

Todavía en septiembre, los asturianos daban muestras de actividad. El 4, Valciés sostuvo un tiroteo contra la columna del comandante Victoriano Pérez, y Valdés combatía en el término de Pola de Siero contra el destacamento de carabineros mandado por el alférez Francisco Sánchez. El 17 de septiembre, aparece de nuevo Rosas en Llamas y, remontando el curso del río Aller, marchó hacia la provincia de León. No lo consiguió, pues tuvo un tiroteo con una columna de infantería en Casomera, regresando Rosas al Concejo de Lena.

Una pequeña partida recorría los alrededores de Grandas de Salime, y hacía lo mismo González Arias. Reunidos Valdés y Rosas, tuvieron un combate el 29 de septiembre en Sierra Berna contra la columna del comandante Pérez, refugiándose los carlistas en la sierra de Cursanos. Batido González Arias a finales de septiembre, la guerra no podía tomar carácter general, pues solo quedaban muy reducidas las partidas de Rosas y Valdés, que tuvieron combates los días 12, 15 y 18 de octubre, quedando pacificado el Principado de Asturias.

No hubo ya novedades hasta que Rosas, el 18 de diciembre, se levantó en armas en el Concejo de Lena al frente de 80 voluntarios que sostuvieron un combate desgraciado a los pocos días.

Emboscada carlista durante la Tercera Guerra Carlista.

Acciones en Galicia en 1872

La insurrección también se manifestó en Galicia, pero desgraciadamente no se pudo organizar. Fue comandante general de Lugo, Ramón Valcárcel (214), quien dirigió varias alocuciones a los soldados y a los gallegos. Hubo tentativa de Saberiegos para entrar en Galicia, pero sin conseguirlo, pues la intervención de una columna de carabineros mandada por Juan Vázquez le obligó a regresar a Portugal con sus compañeros.

El 16 de junio, en el partido de Verín (Orense), levantó una partida el veterano de la Primera Guerra Carlista, Suárez, intentando moverse a la provincia de Lugo. Pero fue perseguido por varias columnas, librando combate el 24 en Sierra de Gesteira, cerca de Bangueses (Orense), por lo que tuvo que internarse en Portugal con su gente. También en aquellos mismos días se levantó una partida en Boborás (Orense), mandada por el sargento licenciado Vicente Fuentes y compuesta de unos 27 hombres; sin embargo, no pudo mantenerse en campaña.

Ese mismo 16 de julio, la partida mandada por Bemardino Carrera, procedente del Bierzo, pasó de la provincia de Zamora a Orense por las Portillas de Sanabria, pero se vio obligado a retornar al Reino de León. De nuevo entró en campaña Suárez, que procedía de Portugal, al frente de 40 hombres. El día 26 en Salgueiros (Orense), tuvo un encuentro contra el destacamento de Bande. En la noche del 20 al 21 se levantó en armas en el partido de Arzúa (La Coruña) una partida compuesta por voluntarios de aquella jurisdicción y de la ciudad de Santiago de Compostela, pero por la persecución de que fue objeto, tuvo que disolverse. En el término de Mos (Pontevedra) se vio también una pequeña tuerza carlista que tuvo corta existencia.

A finales de septiembre se formó una partida en Mondoñedo, que recorrió varios pueblos y cortó el telégrafo, pero fue copada el 11 de octubre en Abadín (Lugo) por fuerzas del ejército, pudiendo decirse que este hecho es el que terminó la campaña carlista de Galicia en 1872.

Entrada creada originalmente por Arre caballo! el 2025-12-16. Última modificacion 2025-12-16.
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