Guerras Carlistas Tercera Guerra carlista en 1872 Operaciones en el Norte final del alzamiento en 1872

Declina el alzamiento

Terminada su campaña el duque de la Torre con el Convenio de Amorevieta, fue nombrado para mandar a los amadeístas en el Norte, el teniente general Rafael Echagüe, conde del Serrallo, quien inauguró su mando recibiendo la visita del vecino de Zumárraga Marcelino Ugalde, solicitando el indulto del coronel Iturbe, que quedaba mandando las fuerzas guipuzcoanas. En consecuencia de ello, el día 1 de junio se presentaron, acogiéndose a dicho indulto, Iturbe, al frente de 635 hombres armados. En el mismo día el coronel Amilivia se presentaba en Zumárraga con 377 hombres de su batallón con el mismo fin; lo mismo hicieron el resto de las fuerzas guipuzcoanas en un total de 140 hombres en Oñate.

Pero mientras Guipúzcoa deponía sus armas, las fuerzas navarras de Carasa y Careaga trataban de alcanzar la provincia de Logroño, y el brigadier Aguirre, después de pasar por Puente la Reina y Mañero hacia Artazu, se apoderaba de la correspondencia oficial, apaleando a algunos individuos que llevaban pliegos para los amadeístas. Carasa se había acercado a Logroño, pero rectificando su camino, se dirigió a Navarra, pasando por Bernedo y La Población (Álava). En San Román de Campezo (Álava) hubo un pequeño combate, en que quedaron heridos varios oficiales carlistas y prisioneros otros, entre ellos Pablo Irigoyen, que se había destacado de la fuerza alavesa de Careaga. Este pequeño combate dio como resultado que Carasa pudiera entrar en Navarra. También hubo un combate entre las fuerzas mandadas por el coronel Cuevillas, en Barrica (Vizcaya), en este mismo día, atribuyéndose los amadeístas haber causado 14 muertos, 4 heridos y haber hecho 43 prisioneros a los carlistas.

El 3 de junio hubo un combate en Artabia contra las fuerzas amadeístas de Primo de Rivera. Habiéndose reunido Carasa y Aguirre el 4, estuvieron en Puente la Reina (Navarra), dirigiéndose al Carrascal; detuvieron al correo de Zaragoza, cortaron la vía férrea e interrumpieron la telegráfica en Biurrun, y siguieron después hacia Tiebas y Monreal. En este mismo día fueron atacados unos carabineros que habían salido de Bilbao para proteger los trabajos de reparación del ferrocarril en Luyando (Álava). Los carlistas estaban mandados por Martínez de Velasco, Cuevillas y Urquijo, que habían reunido sus fuerzas para esta acción. Esta vez los liberales no anunciaron pérdidas de los carlistas, pero sí que un carabinero había resultado herido y tres contusos.

Los carlistas se presentaron en el valle de Gordejuela (Vizcaya), pero inmediatamente regresaron a Arciniega (Álava) el 5 de junio. Los carlistas habían apresado al coronel Calle, y después de un juicio, en el que fue fiscal el comandante Esteban Herrero, el consejo de guerra le condenó a muerte, siendo fusilado. Calle no solo había pedido el indulto, sino que estuvo unos días antes conferenciando con los jefes amadeístas. A él no le alcanzaba, ni tampoco podía alegar, el Convenio de Amorevieta, y, por lo tanto, al entregar su batallón, sin autorización de su jefe, el brigadier Martínez de Velasco, había cometido un acto de traición; pues su caso no era el mismo que los que se presentaban a indulto por no poder sostenerse en campaña.

Los alaveses en esta ocasión demostraron una resistencia admirable. El 6 de junio, fue incendiado el piso del puente de Arrancudiaga (Vizcaya). En esa misma fecha, Martínez de Velasco había emprendido una operación dirigiéndose a Guipúzcoa por Ochandiano (Vizcaya), Olaeta (Álava), hasta Escoriaza (Guipúzcoa), pero de allí regresó en la mañana del 9 a Elguea, siguió el 10 a Salvatierra, donde inutilizó el aparato telegráfico, continuando a Onraita, perseguido por tres columnas amadeístas. Prosiguió hasta el valle de Arana entrando en Navarra, reuniéndose con Carasa después de haber llegado a Eulate. Pero el día 13 volvían a operar separadamente.

Carasa efectivamente había llegado hasta Navascués, y por el valle de Salazar, pasando por Ochagavía, había entrado, para descansar, en Viscarret. Retrocedió por el Portillo de Areta, pero haciendo una rápida contramarcha, el día 9 estaba en Monreal. Después de atravesar el día 10 la vía férrea, pasó a Obanos. Una parte de las fuerzas mandadas por Carasa, a las órdenes del brigadier Lizárraga, siguió por Olcoz; sin embargo, en Unzué tuvo un encuentro con las fuerzas del brigadier Ceruti. Carasa fue a Salinas de Oro, que abandonó al aproximarse Primo de Rivera. El resto de la fuerza de Carasa cruzó la vía férrea por Pueyo a las once de la mañana del 11 de junio. Pero Carasa se dirigió entonces a Abarzuza, y de allí a Ibiricu.

Una pequeña fuerza de la guardia civil se adelantó hasta Zudaire; sin embargo, fue copada por los carlistas mandados por Carasa cuando regresaba a Estella. Una partida carlista que estaba en la ermita de Garrastachu (Vizcaya) fue batida por las fuerzas mandadas por Acosta, apoderándose este de 300 fusiles, 10.000 cartuchos, pólvora y balas, así como de la fragua y herrería que habían establecido los carlistas para recomponer las armas. Esta acción tuvo efecto el día 6. El 11, en las cercanías de Orduña (Vizcaya), se volvió a entablar combate entre las fuerzas de Cuevillas y las mandadas por Acosta.

Ataque carlista durante la Tercera Guerra carlista.

Acción de Sierra Urbasa (21 de junio de 1872)

Después de conferenciar Martínez de Velasco y Carasa sobre el estado de las operaciones en Navarra y Álava, se separaron ambas fuerzas, marchando Martínez de Velasco a La Población, donde estuvo el 13 de junio; prosiguió el 14 a Lacozmonte (Álava) y siguió el 15 por Barrón, Osma, Manzanos y Antezana de la Ribera. Lizárraga había entrado en Cirauqui el día 12. Carasa estuvo el 13 en Cabredo (Navarra). El 15 Cuevillas luchó cerca de Echagüen (Álava). El 15, una pequeña partida alavesa que estaba en Aramayona, entró en Mondragón. Cerca de Roitegui (Álava) hubo un pequeño combate entre Carasa y el amadeísta López Pino. El día 16, la columna amadeísta de Ansótegui tuvo un encuentro en Oquendo contra Martínez de Velasco. Al retirarse, este dividió sus fuerzas, marchando por Zollo, mientras que la caballería se dirigía sobre Valmaseda. Unidas las partidas mandadas por Cuevillas e Iturralde, entraron el 17 en Nanclares de la Oca.

Diferencias del general Echagüe con Mariones hicieron que aquel renunciara al cargo, del que se encargó Moriones. Pero las operaciones prosiguieron igualmente. El 18 de junio, Carasa salía de Asarta (Navarra), a la noticia de que le caía encima la fuerza mandada por Primo de Rivera, marchando a Munárriz, donde se encontró con la columna amadeísta de Catalán. Fue una doble sorpresa, pues Carasa no pensaba encontrarse con el jefe amadeísta y este, a su vez, estaba muy ajeno a los carlistas, ya que su tropa estaba entonces alojándose. Hubo un tiroteo y los carlistas se retiraron.

También el 18 de junio, hubo un combate en Zudaire (Navarra) por las fuerzas mandadas por Senosiain y la brigada liberal que tenía por jefe a Palacio. Carasa, desde Munárriz, pasó a Ollo, donde supo en la madrugada del 19 la aproximación de la columna de Palacio, por lo que se retiró, siguiendo una ruta paralela a la vía férrea, pasó el puerto de Bacaicoa, atravesando los pueblos de Unanua y Lizárraga, penetrando entonces en la Sierra de Urbasa. La columna de Palacios, muy ajena a la proximidad del enemigo y envuelta en una densa niebla, marchaba por la meseta que corona la mencionada sierra.

Carasa aprovechó la ocasión, atacando su vanguardia, y librándose entonces un encuentro favorable a los carlistas, pero que tuvo fatales consecuencias para ellos, que, sin embargo, se batieron con ardor, hasta que la muerte del coronel García les obligaba a emprender la retirada. Los liberales confesaron cinco muertos, 26 heridos y algunos prisioneros. Esta última victoria de la campaña vasco-navarra de los carlistas en 1872 fue a costa de la vida del coronel Jerónimo García, como antes el éxito de Mañaria costó la vida de Ayastuy y la de Oñate con la de Ulibarri. Fue esta campaña de grandes pérdidas para la causa carlista.

Batalla durante la Tercera Guerra Carlista.

En esa misma fecha, por la tarde, Martínez de Velasco libraba combate en Oquendo (Vizcaya) contra la fuerza del Tcol Verdugo, pero las desazones aumentaban, y Urquijo se presentaba acogiéndose a indulto con toda su partida. Otra partida mandada por Sautua estuvo en Arrigorriaga (Vizcaya) incendiando la estación de ferrocarril, pero sorprendido en Areta (Álava) murió en el combate. En un incidente que no quedó aclarado, murió el jefe de partida carlista Mendiguri en Murgía (Álava). El 19 de junio, estuvo Carasa en Eulate (Navarra). Se puede decir que allí desapareció esta fuerza, así como la de Lizárraga, pues se diseminaron en pequeñas partidas. Sin embargo, aparecían otras nuevas, aunque no de consideración, como la levantada en Guernica por Francisco de Goiriena, alias el Jesuita, así como la que salió de Ochandiano mandada por Timoteo Maidagán, alcalde de Ochandiano.

El día 21, se supo que Carasa, con algunos jefes y 20 hombres, había pasado por San Miguel in Excelsis con dirección a la frontera, penetrando en Francia, mientras que su escolta se presentaba para acogerse a indulto en Eugui. Pero al día siguiente 22, había pasado por La Muga del Baztán una partida procedente de Francia. Miranda y Zunzarren se volvieron a presentar en la frontera para levantar nuevas partidas, pero en la noche del 22, Miranda disolvió la suya en Anoz, retirándose de nuevo a Francia.

Derrota y disolución de la partida de Carasa (17 al 19 de junio de 1872). Mapa del Atlas topográfico de la narración militar de la Guerra Carlista de 1869-76.

La partida mandada por Teodoro Rada, alias Radica, pasó por Unzue, pudiendo decirse que esta y la de Pérula fueron las únicas que se mantuvieron hasta el fin en campaña, pues el brigadier Aguirre había disuelto la suya en el valle de Goñi el mismo 22. Un grupo muy pequeño entró aquella noche en Belascoain. Sin embargo, todavía se batían los vascongados, ya que Aspe tuvo combate el 24 en las inmediaciones de Ubiea (Vizcaya), dirigiéndose luego hacia el valle de Arratia. El día 26, Martínez de Velasco combatía en Apatamonasterio (Vizcaya) contra la fuerza de Acosta, que se retiró hacia el Alto de Urquiola.

Los carlistas mandados por Goiriena se unieron al batallón de Orduña mandado por Aspe, y juntos estuvieron en Aulestia y Berriz (Vizcaya). El 24 se supo que la partida de Rada había quedado disuelta, y el 26, Zunzurren con su segundo jefe Iribas, se presentaban acogiéndose a indulto. Sin embargo, en ese día 26, en el monte de San Juan de Artega, de la jurisdicción de Oñato (Guipúzcoa), hubo un fuerte combate entre las fuerzas mandadas por Careaga, unidas a las de José María Montoya, contra la columna Goday. De nuevo el 29 hubo combate, librado por Goiriena y Aspe en Ceberio (Vizcaya).

Final del alzamiento

Pocas fuerzas quedaban en campaña a comienzo de julio. Sin embargo, se ha de señalar el fuerte combate que libraron, reunidas las fuerzas mandadas por Martínez de Velasco y Maidagan en Ipiñaburu, entre Ceanuri y el puerto de Barasar, teniendo que retirarse la fuerza amadeísta a Ceánuri; estaba compuesta del BI-XXVI provincial de La Habana. En este mismo día era disuelta la partida de Goiriena. El 6 de julio, se presentaron, acogiéndose a indulto, Cuevillas y Prenevieja, en Respaldiza (Vizcaya). El 7 hizo lo mismo en Murgía (Álava), Celedonio Iturralde, después de haberse disuelto su partida. El 8 de junio, era Aspe, con 6 individuos, los que hacían su presentación en Miravalles, después de quedar disuelto el batallón de Orduña.

Pero mientras ocurrían estas defecciones, se levantaba el día 8 una nueva partida en Baracaldo, compuesta de unos 40 hombres, mandados por Andrés, que había formado parte de la partida de Cuevillas. Poco duró esta partida, pues fue batida dos días después, y la mayor parte se presentaron acogiéndose a indulto en Retuerta. Otra partida de reciente aparición mandada por Chuchurru tuvo también un pequeño encuentro y, a consecuencia, se presentó este jefe con 9 hombres, acogiéndose a indulto, en Oquendo.

El Tcol Berrondo recorría los montes de Elorrio y fue hecho preso por los amadeístas. Pero no todo era favorable a estos, pues una pequeña columna de cazadores del BIL-XXVII de Puerto Rico, que se dirigía a Zornoza desde Bilbao, fue tiroteada por una pequeña partida. El 13 caía prisionero Maidagan con un capitán y 6 individuos, y también lo era Echavarrí. Otra nueva partida surgió entonces en Guipúzcoa, mandada por el estudiante Soroeta, que tuvo un encuentro en el monte Hernio, vagando luego por los montes de Arichulegui.

Poco más daba de sí la espirante insurrección de Vascongadas y Navarra. El 6 de agosto, una fuerza que custodiaba un convoy de fusiles y municiones salió de Mondragón para Vergara. Una partida que era recién creada y desconocida por los amadeístas, mandada por el cura Santa Cruz, atacó el convoy, cerca de la ermita de San Prudencio. Los amadeístas, al oír los primeros tiros, fueron presos de pánico, refugiándose los soldados de cazadores del BIL-XVIII de Segorbe en dos casas y los migueletes en un molino, abandonando el convoy.

Santa Cruz, dando ejemplo, se apoderó de una caja de fusiles y los demás que le acompañaban hicieron lo mismo, retirándose al caserío de Calpanzar, en el monte Besaire, donde pocos días después, el 11 de julio, fue hecho prisionero Santa Cruz y conducido a Aramayona. Famosa se hizo la fuga de Santa Cruz descendiendo de un balcón del primer piso de su prisión. Perseguido por los soldados ayudados por perros, Santa Cruz huyó hasta que encontró a un campesino en los alrededores de Aramayona que le acogió, y recomendándole a un amigo suyo, fue a una cueva en el monte de Ganizaga, pudiendo huir después a Francia.

Los hombres de su partida se decidieron a marchar también al extranjero, y pasando por Arama (Guipúzcoa) y Goizueta (Navarra), consiguieron llegar a Arichulegui, y después de ocultar sus armas en la Peña de Aya, se internaron en el país vecino. En Goizueta tuvieron un tiroteo con los voluntarios de la Libertad. El 23 de agosto la partida mandada por Soroeta entraba en Orendain (Guipúzcoa). En el monte Garbea hubo un combate, dispersándose una pequeña partida el día 28, y el 31 de este mes se dispersaba la fuerza de Soroeta en los montes de Arichulegui, terminando así la insurrección, ya que lo que quedaron fueron partidas sueltas sin fuerza ni prestigio.

Entrada creada originalmente por Arre caballo! el 2025-12-15. Última modificacion 2025-12-15.
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