Batalla de Sacile (16 de abril de 1809)

Quinta coalición contra Francia (9 abril 1809)

Napoleón creía seguras las fronteras centro-europeas del Imperio francés e invadió España en noviembre del año anterior con 200.000 soldados; pero a diferencia de lo ocurrido en otras campañas, la rápida ocupación de la capital, Madrid, no supuso la rendición de los españoles, que se organizan en partidas de guerrilleros continuando la lucha.

El emperador Francisco II aún desea vengar la humillante derrota de Austerlitz en 1805, y que costó a los austriacos la pérdida de su hegemonía en el Sacro Imperio Germánico, disuelto por Bonaparte para fundar la Confederación del Rin, así como sus posesiones en Lombardía y otros estados italianos, unificados por el corso como el reino de Italia.

El comandante de las fuerzas de Habsburgo era el archiduque Carlos, hermano del emperador Francisco. Había sido el líder del partido de la paz y todavía tenía fuertes reservas sobre enfrentarse a Napoleón. Carlos había estado intentando reformar el ejército desde la derrota de Austerlitz en 1805. Mucho se había logrado, pero sus esfuerzos habían sido severamente frustrados por la política de la corte y sentía que se necesitaba mucho más antes de que estuvieran dispuestos a enfrentarse a los franceses.

Sin embargo, el partido de la guerra era demasiado fuerte y Carlos se enfrentó a la decisión de aceptar la guerra o dimitir. Eligió lo primero, a pesar de que Austria no contaba con el apoyo ruso. Rusia estaba librando con éxito dos guerras diferentes a principios de 1809, una con Turquía y otra con Suecia. Además, estaba aparentemente en guerra con Gran Bretaña, aunque ninguno de los bandos estaba realmente dispuesto a luchar. Gran Bretaña había enviado una gran parte de su ejército a Gotemburgo para apoyar a los suecos, pero no era el lugar donde se desarrollaban los combates, ya que todas las batallas se estaban desarrollando en Fnlandia. Aunque los suecos lucharon con valentía, el poder de Rusia los llevó a la mesa de negociaciones y los suecos se vieron obligados a comerciar con Finlandia la paz.

Prusia todavía estaba dirigida por el débil rey Federico Wilhelm. Aunque inicialmente prometió ayuda a Austria, perdió su temple y se echó atrás antes de que comenzaran los enfrentamientos.

Solamente Gran Bretaña estaba dispuesta a prestar apoyo al ejército de Habsburgo. Al principio dudó, pero una vez que quedó claro que los austriacos iban en serio, se prometió dinero y una vaga garantía de un desembarco en la costa norte de Europa.

Eso era todo lo que los hombres decididos alrededor de Francisco necesitaban para prepararse para la guerra. Un informe del ministro de finanzas de Francisco declaró que la tesorería se quedaría sin dinero a mediados de 1809 si el ejército permaneció movilizado. Pero razonó, que puesto que el ejército estaba allí, debería utilizarse. El pensamiento de que Austria debería desmovilizarse nunca pasó por la mente del alto mando austriaco. Incluso Carlos, advirtiendo que el ejército aún no estaba preparado para la guerra, no deseaba desmovilizar las tropas.

El ministro de asuntos exteriores de Austria en Francia era el príncipe Metternich. Hizo todos los esfuerzos para parecer cordial a los franceses, pero espiaba y conspiraba con gente como Talleyrand para socavar a Napoleón. Metternich tenía un odio duradero a todo aquello lo que Napoleón representaba. Un aristócrata de la vieja escuela, veía a Napoleón como la encarnación de la Revolución y una amenaza directa a su estilo de vida. Espió con éxito en la corte francesa y dio informes precisos a Viena de los preparativos de Napoleón y las reacciones a la movilización austriaca. En gran parte, sin embargo, sus advertencias fueron desatendidas.

Mientras tanto, Napoleón se comportaba como si estuviera envuelto en una niebla, pareciendo ver claramente en un momento y estar completamente en la oscuridad al siguiente. Tenía fe en su aliado ruso y estaba seguro de que la amenaza de una guerra en dos frentes contra Austria disuadiría cualquier hostilidad.

Sin embargo, comenzó a movilizar otro ejército para hacer frente a la amenaza del este. Retiró a los hombres de España y pidió a la Confederación de los estados del Rin que pusieran a sus contingentes en pie de guerra. Llamó a reclutas para llenar sus filas. En todos los teatros frente a Austria, desplegaría más de 400.000 hombres. Los austriacos habían estimado su fuerza en solo la mitad de ese número.

La escalada de las hostilidades en España brindó a los austriacos una nueva posibilidad de derrotar a Francia y recuperar sus territorios, pues los espías informaron que las guarniciones francesas de la Confederación del Rin y el reino de Italia se hallan muy debilitadas.

A principios de este año, el Estado Mayor austro-húngaro comenzó a estudiar una campaña contra Francia. Los prusianos y los ingleses le prometieron su ayuda cuando comenzaran las hostilidades. En marzo se perfiló el plan de operaciones austriaco, que contemplaba un triple ataque a los estados aliados de Francia: Baviera, Italia y Varsovia.

Napoleón fue informado por sus espías de los reclutamientos de soldados y los movimientos de tropas dentro de Austria, y ordenó rápidamente levantar un ejército en Baviera, que sería el principal objetivo de la Coalición. Bonaparte abandonó España y se dirigió a París para preparar la defensa de sus territorios centro-europeos.

Inglaterra apoyaría el esfuerzo bélico austriaco presionando con su armada en el Canal de la Mancha, obligando a los franceses a guarnecer su costa. Por lo demás, Austria deberá librar toda la campaña continental con sus propias tropas. Francia, con la mayoría de su ejército en España, reclutó alemanes en masa, sobre todo bávaros, sajones, polacos e italianos.

El 9 de abril se firmó la Coalición, que comenzó a actuar con el avance de las tropas austriacas hacia Baviera.

Situación del ejército austriaco

El ejército se dividió en cinco categorías de infantería: de línea, grenzers, granaderos, jägers, y Landwehr.

• La infantería de línea tenía 61 RIs (46 alemanes y 15 húngaros). Cada uno estaba compuesto por 3 BIs. Por motivos de pérdida de territorios se había reducido en 8 RIs. En total unos 215.000 efectivos.
• Los grenzers o fronterizos eran 17 RILs con 2 BILs de campaña y un BIL de reserva. Durante la guerra con Francia, 1 BIL quedó en la frontera con los turcos, los otros se unieron al ejército regular. Las habilidades de escaramuza de las tropas de la montaña se habían erosionado lentamente y en 1809 había poca diferencia entre tropas de montaña y regimientos de línea. En total había 44.000 grenzers.
• Los BGs (batallones de granaderos) estaban oficialmente compuestos por las Cías tomadas de los RIs de línea, pero en 1809 se habían convertido de hecho en formaciones separadas. Estos eran la élite del ejército y fueron agrupados en sus propias formaciones de choque. En total había 21 BGs.
• Los jägers eran tropas de élite armadas con rifles, habían asumido los deberes de escaramuza del ejército y funcionaron muy bien durante todo la campaña, eran solamente 9 BILs, lo que dejaron a los austríacos lamentablemente escasos de escaramuzadores para igualar a sus oponentes franceses. En total 2.500 efectivos.
• El Landwehr (defensa territorial) se subdividió en unidades de voluntarios y milicias. Esta medida se había considerado durante muchos años, pero siempre se había dejado de lado por temor a armar a la población en general. En 1809, sin embargo, estaba claro que se tendrían que encontrar nuevas fuentes de mano de obra para luchar en la guerra e incluso este nuevo plan solo proporcionaría una parte de lo que se necesitaba; solo las unidades voluntarias demostraron mucho valor en combate y fueron llevados al frente. Se estiman de 100.000 a 150.000 efectivos.

La caballería de Carlos se mantuvo prácticamente sin cambios. Se redujeron los esfuerzos para ampliar el número o la capacidad del brazo montado por razones económicas. En general, esto dejó el arma blanca de los austriacos superados en número y en clase. Los esfuerzos de la caballería se vieron socavados aún más por la práctica de distribuirla en pequeñas unidades por todo el ejército. Esto dejaba solo a los coraceros como una fuerza concentrada con fines de choque. Estos 8 RCCs con coraza resultarían demasiado pequeños para tener un impacto decisivo en la batalla. Había unos 59.000 efectivos (incluyendo 21.300 húsares húngaros).

La artillería austríaca, una vez la mejor del mundo, se había quedado atrás. Carlos buscó reformar este brazo y reorganizó el cañón en baterías más efectivas. Militarizó el servicio de transporte, una mejora notable; pero, aun así, la doctrina de acumular armas en el punto de decisión fue una que se siguió más en teoría que en la práctica; aunque la batalla de Aspern-Essling sería la mejor actuación de la artillería austriaca en toda la guerra, tales tácticas de artillería masiva no se institucionalizaron.

El peso del disparo austríaco era menor que el de sus homólogos franceses y, por lo tanto, carecía de potencia de golpe. Finalmente, hay que decir que no tenía ningún prestigio para la artillería por lo que los mejores oficiales gravitaron hacia otras armas. Disponía de 12.000 artilleros.

Carlos imitó el modelo francés superior de la estructura del cuerpo, pero no a tiempo para familiarizar a los comandantes con su funcionamiento y posibilidades. Acostumbrados a una estructura rígida, a menudo basada en una planificación elaborada y órdenes escritas prolijas, los comandantes de los cuerpos austríacos permanecieron fijos en su lugar, esperando órdenes en lugar de aprovechar los recursos a su disposición.

El Estado Mayor estaba en constante estado de reforma, pero el cambio se produjo a paso de tortuga. Los generales austriacos tenían de promedio tenía sesenta y tantos años, un marcado contraste con los generales jóvenes franceses.

Cuanto mayores eran los generales, menos probable era que lideraran desde el frente. Esto les dio una mayor posibilidad de supervivencia, pero disminuyó su capacidad de reacción. Un problema adicional fue el pequeño número de personal a nivel de ejército y cuerpo, lo que significaba que los cambios en las órdenes no siempre eran posibles en el tiempo disponible.

Austria invade Baviera, Italia y Varsovia (10 abril 1809)

Austria invadió Baviera, declarando así por cuarta vez la guerra a Francia desde 1792. Los austro-húngaros cruzan la frontera oriental bávara, dirigiéndose hacia el Danubio para arrollar a las escasas unidades franco-alemanas que defendían el sector.

El comandante en jefe del ejército austro-húngaro era el archiduque Carlos, que disponía de 260.000 soldados austriacos, húngaros y balcánicos organizados en 11 korps o cuerpos de ejército desplegados por toda Austria, desde el sur de Polonia y Sajonia, al este de Baviera, donde se concentran unos 180.000 soldados; al noreste del reino de Italia.

El CE-I del general Bellegarde, estaba en Saaz, al sur de Sajonia, apoyado por el CE-II de Kollowrat desde Pilsen, juntos atacarían el norte de Baviera como flanco derecho del ataque principal, que tiene lugar más al sur.

El Archiduque reunió bajo su mando directo el cuerpo principal con el CE-III de Hohenzollern, el CE-IV de Rosemberg, el CE-V de Louis, y dos CEs de reserva, el CE-I/R de Liechtenstein y el CE-II/R de Kienmayer. Avanzaron desde Linz cruzando el río Inn entre Branau y Schärding. Desde Salzburgo, el CE-VI de Hiller marchó hacia el oeste para servir como flanco izquierdo del despliegue principal.

El archiduque Fernando estaba Galizia con el CE-VII contra los polacos aliados de Napoleón.

El archiduque Juan, con el CE-VIII y el CE-IX estaban al noreste del reino de Italia.

Napoleón creía que tenía hasta mediados de abril para concentrar sus fuerzas, pero dejó al mariscal Berthier, jefe del estado mayor, las instrucciones de retroceder sobre las líneas de comunicación en caso de que se produjera un ataque antes.

Napoleón fue sorprendido por la celeridad del ataque. La Grande Armée de Baviera solamente contaba con unos 102.000 soldados alemanes, pero solo 77.000 estaban cerca de la frontera, aunque divididos a su vez en dos grupos; el resto aún se encontraban avanzando al frente desde sus guarniciones o estados de origen.

El mariscal Berthier, tenía temporalmente bajo su mando en Baviera a 6 CEs franco-germanos de tamaño muy irregular. Debido a la sorpresa del ataque austriaco, muchas unidades no tenían todos los soldados que debían ni estaban aún en las posiciones asignadas, por lo que la línea del frente presenta varias brechas.

El CE-IX francés del mariscal Bernadotte se encontraba en Dresde, en Sajonia, marchando hacia el sureste para reunirse en la frontera al noreste de Baviera con las DIs del CE-III del mariscal Davout diseminadas en torno a Bayreuth y Neumark; a su retaguardia se hallaban algunas tropas del CE-VIII wurttemburgués de Vandamme.

Más al sur, en la frontera del centro de Baviera, se encuentra el CE-VII bávaro del mariscal Lefevbre, con sus divisiones desplegadas desde Regensberg a Munich, la capital bávara. En su retaguardia se hallan elementos del CE-IV de Masséna y el CE-II de Oudinot, con pequeñas unidades de Baden y Hesse marchando hacia Ulm para reunirse.

En Varsovia se halla el contingente de sajones y polacos al mando del príncipe Poniatowsky, el reino de Italia estaba defendido por el ejército de Italia, al mando de Eugene Beahuarnais.

Los primeros combates tienen lugar en Landshut, en la frontera central de Baviera. El archiduque Carlos, informado de la debilidad del cuerpo de Davout, intentará envolverlo en una gran maniobra con parte de sus tropas y la columna de Bellegarde. Los germano-franceses se replegronn en desorden y con miedo hacia el oeste para reagruparse.

Batalla de Sacile (16 de abril de 1809)

Estrategia austriaca

Al comienzo de la Guerra de la Quinta Coalición, el reino de Italia era un satélite francés, gobernado por Eugenio de Beauharnais. El archiduque Juan estaba al mando de del ejército de Italia y, al comienzo de la guerra, la mayoría de estos hombres se encontraban en el noreste de Italia. Juan disponía del CE-VIII bajo el TG Johann Gabriel Chasteler de Courcelles, el CE-IX bajo Ignaz Gyulai, y el Landwehr Guido Lippa.

Antes de que los austriacos lanzaran el ataque, el Tirol estalló en una revuelta espontánea. Los tiroleses de habla alemana bajo líderes como Andreas Hofer comenzaron a expulsar las guarniciones bávaras. Deseoso de ayudar a la rebelión, Carlos ordenó a Juan que enviara a Chasteler y 10.000 tropas austriacas para ayudar a los tiroleses. El hermano de Ignaz Gyulai, Albert, reemplazó a Chasteler como comandante del CE-VIII, su ejército quedó reducido a las siguientes fuerzas:

• CE-VIII bajo el GD Albert Gyulay, se había reunido en Carintia y disponía de 24.500 de infantería, 2.600 de caballería y 62 cañones en 2 DIs:
  • DI-1/VIII bajo el GD Albert Gyulay.
    • BRI-I/1/VIII bajo el GB Hieronymus Karl Graf von Colloredo-Mansfeld RI-27 (2), RI-61 (2), Bía 8×3 cañones.
    • BRI-II/1/VIII bajo el GB Anton Gajoli con RI-62 (2), RI-53 (2), RI-11 grenzer (1), ½ Bía grenzer 4×3.
  • DI-2/VIII bajo el GD Johann Maria Philipp Frimont:
    • BRI-I/2/VIII del GB Josef Schmidt con RI-52 (1) y RI-62 (1).
    • BRI-II/2/VIII del GB Joseph Wetzel RI-10 grenzer (1⅔ ).
  • BRCL/VIII de Wilhelm von Fulda con RH-5 (6) y RC-2 caballos ligeros (4).
  • BRA-/VIII de Johann von Fasching con Bía de 6×12 y Bía de 8×3.
• CE-IX bajo el TG Ignaz Gyulai, se había reunido en al sur en Ljubljana (Laibach) en Carniola (actual Eslovenia), disponía de 22.200 de infantería, 2.000 de caballería y 86 cañones en 3 DIs:
  • DI-1/IX bajo el GD Franz Gorup von Besanez:
    • BRI-I/1/IX del GB Johann Kalnássy con RI-43 (3), y Bía 8×3.
    • BRI-II/1/IX del GB Alois von Gavasini con RI-13 (3) y RI-2 grenzer de Ottocaner (1½)
  • DI-2/IX bajo el GD Christian Wolfskeel von Reichenberg.
    • BRI-I/2/IX del GB Franz Marziani con RI-19 (3), RIL-3 grenzer Oguliner (2), Bía 8×3.
    • BRI-II/2/IX del GB Anton Volkmann con RI-2 grenzer de Banal (1), RI-53 (3), EH-5 (2) y RH archiduque Joseph (2).
  • DI-3/IX bajo el GD Vinko Knežević.
    • BRI-I/3/IX del GB Johann Peter Kleinmayer con RI-4 grenzer de Szluiner (2), BG Salamon, BG Janusch, BG Chimani, BG Mühlen; y Bía 8×3.
    • BRI-II/3/IX de GB Ignaz Sebottendorf con RI Graz Landwehr (3), y Dumontet Freikorps (1).
  • BRA-/IX coronel Johann von Callot con Bía 6×12, Bía 8×6, Bía 8×3.
• DC bajo el GD Christian Wolfskeel von Reichenberg:
  • BRH del GB Ignaz Splényi con el RH-9 de Frimont (4), RH-2 del Archduke Joseph (6).
  • BRD del GB Johann Hager von Altensteig con el RD-2 de Hohenlohe (6) y RD-5 de Savoy (6).
• Landwehr bajo el TG Guido Lippa era responsable de 30.000 landwehrs y reservas.

Juan planeaba que el CE-VIII se trasladara al suroeste de Villach y el CE-IX avanzara al noroeste de Ljubljana. Las dos fuerzas se unirían cerca de Cividale del Friuli.

Estrategia francesa

Consciente de que Austria probablemente tenía la intención de ir a la guerra, Napoleón reforzó el ejército de Italia bajo Eugenio de Beauharnais, construyendo el componente francés hasta una fuerza de 6 DIs y 3 DCs. Muchas de estas tropas eran italianas, ya que partes del noroeste de Italia habían sido anexadas a Francia. Además, el virrey Eugenio formó 3 DIs italianas. El ejército franco-italiano contaba con 70.000 soldados, aunque estaban algo desperdigados por el norte de Italia.

Antes de 1809, Beauharnais no había dirigido ni siquiera un regimiento a la batalla, pero Napoleón le confió el mando del ejército de Italia. Para preparar a su hijastro Eugenio para el papel, el Emperador le aconsejó cómo defender Italia en muchas cartas detalladas. Escribió que si los austríacos invadían en mayor número, el virrey abandonaría la línea del río Isonzo y volvería al río Piave. El emperador señaló que el río Adige era una posición estratégica particularmente importante. Napoleón no creía que Austria atacaría en abril y, en cualquier caso, no deseaba provocar a su enemigo concentrando sus ejércitos. Por tanto, el ejército de Eugenio quedó algo disperso. Antes de la guerra, Beauharnais propuso a Napoleón que su infantería se formara en 3 CEs, pero el Emperador no había respondido a esta solicitud. Debido a esto, el ejército de Beauharnais que lucharía en la batalla que se avecinaba era un conjunto de DIs, lo que tuvo un efecto perjudicial sobre el mando y control.

Al comienzo de las hostilidades, las tropas franco-italianas estaban estacionadas en las siguientes posiciones.

• DI-1 italiana bajo el GD Filippo Severoli con:
  • BRI-I/1/I bajo el GB Antoine-Louis-Ignace Bonfanti con RI-1/I (4, 2.800), RI-2/I (1, 700).
  • BRI-II/1/I bajo el GB Luigi Gaspare Peyri con el RI-7/I (3, 2.100), RI Dálmata (2, 1.400).
  • RC de cazadores italianos (1, 125).
  • Artillería: Bía a pie 4×8 cañones y 2×6 obuses; y Bía a pie 4×4 cañones y 2×6 obuses.
• DI-1 bajo el GD Jean Mathieu Seras estaba en Udine junto con la DCL.
  • BRI-I/1 del GB Louis Gareau: RI-35 (4, 2.800) y RI-53 (4, 2.800).
  • BRI-II/1 del GB Jean-Claude Roussel: RI-106 (4, 2.800).
  • Artillería: Bía a pie 4×8 cañones y 2×6 obuses; y Bía a pie 4×4 cañones y 2×6 obuses.
• DCL bajo el GD Louis Michel Antoine Sahuc con
  • BRCL-I bajo GB Joseph Pagès con RC-6 de cazadores (4, 600), RC-8 de cazadores (4, 850).
  • BRCL-II bajo (?) con el RC-25 de cazadores (4, 600), y RH-6 (4, 750).
  • Artillería: Bía a caballo 4×6 y 2×6 obuses
• DI-2 bajo el GD Jean-Baptiste Broussier estaba justo al oeste, en el río Tagliamento:
  • BRI-I/2 del GB Joseph Marie, conde de Dessaix con el RI-9 (4, 2.800).
  • BRI-II/2 del GB Jacques Dutruy con el RI-84 (4, 2.800) y RI-92 (4, 2.800)
  • RD-24 (1, 125).
  • Artillería: Bía a pie 4×8 cañones y 2×6 obuses; y Bía a pie 4×4 cañones y 2×6 obuses.
• DI-3 bajo el GD Paul Grenier estaba alrededor de Sacile.
  • BRI-I/3 del GB Louis Jean Nicolas Abbé con RIL-1 (1, 700), RI-1 (4, 2.800).
  • BRI-II/3 del GB François-Antoine Teste con RI-52 (4, 2.800), RI-102 (4, 2.800).
  • RD italiano Napoleón (1, 125).
  • Artillería: Bía a pie 6×8 cañones; y Bía a pie 4×4 cañones y 2×6 obuses.
• DI-5 bajo el GD Jean Maximilien Lamarque desde Bassano y Cittadalla hasta Treviso.
  • BRI-I/5 del GB Léonard Huard de Saint-Aubin con RI-13 (4, 2.800), RI-112 (3, 2.100)
  • BRI-II/5 del GB Louis Alméras con RI-29 (4, 2.800), RI-42 (1, 700).
  • Artillería: Bía a pie 4×8 cañones y 2×6 obuses; y Bía a pie 4×4 cañones y 2×6 obuses.
• DI-4 bajo Gabriel Barbou des Courières, su vanguardia acababa de llegar a Verona, y el resto estaba en camino:
  • BRI-I/4 del GB Jean-Claude Moreau con RIL-8 (2, 1.450), RIL-18 (2, 1.400), RI-5 (2, 1.400), RI-11 (1, 700).
  • BRI-II/4 del GB Claude Roize con RI-23 (2, 1.400), RI-60 (2, 1.400), RI-79 (2, 1.350), RI-87 (2 BIs, 1.400).
  • Artillería: Bía a pie 4×8 cañones y 2×6 obuses; y Bía a pie 4×4 cañones y 2×6 obuses.
• DI-6 bajo el GD Pierre François-Joseph Durutte estaba justo al sur de la DI-5, alrededor de Padua:
  • BRI-I/6 con RI-22 (2, 1.400), RI-23 (4, 2.800).
  • BRI-II/6 con RI-62 (4, 2.800).
  • Artillería: Bía a pie 4×6 cañones y 2×6 obuses.
• DI-2 italiana bajo el GD Achille Fontanelli estaba más lejos, en los campos de Montichiari, al oeste de Verona.
  • BRI-I/2/I del GB Joseph-François Benigne Julhien RIL-1/I (2, 1.400), RIL-2/I (2, 1.400), RI-3/I (4, 2.800).
  • BRI-II/2/I del GB Antoine Marc Augustin Bertoletti con RI-4/I (2, 1.400), BIL jäger Istrian (1, 700).
  • Artillería: Bía a pie 4×8 cañones y 2×6 obuses; y Bía a pie 4×4 cañones y 2×6 obuses.
  • RC de cazadores italiano (2, 250).
• DD-1 del GD Emmanuel Grouchy estaba al sur de Verona, con RD-7 (4, 700), RD-30 (4, 950), RD de la Reina (4, 700), Bía a caballo 4×4 cañones.
• DD-2 del GD Charles-Joseph Randon de Malboissière de Pully también estaba al sur de Verona, con RD-23 (4, 600), RD-28 (4, 450), y RD-29 (4, 600), Bía a caballo 4×4 cañones.

Inicio de las operaciones

Napoleón esperaba que los austríacos enviaran alrededor de 100.000 hombres a través de los Alpes hacia Italia, y fue sorprendido cuando solo enviaron 50.000 regulares en 2 CEs, bajo el mando del archiduque Juan. Esto significaba que los austriacos eran mucho más fuertes en el Danubio de lo que había esperado Napoleón, y casi conducen al desastre en ese frente.

El 9 de abril, enviados del Archiduque llevaron la declaración de guerra a las líneas francesas. Eugenio, que estaba en Udine, se trasladó al oeste hacia Venecia, esperando que los austriacos avanzaran a su ritmo pausado normal y le dieran tiempo para concentrar su ejército.

Juan invadió Italia el 10 de abril, con el CE-VIII de Albert Gyulay avanzando a través de Tarvisio y el CE-IX de Ignaz Gyulay cruzando el Isonzo medio. Después de una marcha inusualmente rápida para un ejército austríaco, la columna de Albert capturó Udine el 12 de abril, con las fuerzas de Ignaz no muy lejos.

Planeando concentrar su ejército detrás del río Tagliamento, Eugenio ordenó a Seras y Broussier que frenase a los austriacos. Pero las dos divisiones no pudieron detener el avance de John. Aun así, Eugenio creía que su ejército era lo suficientemente fuerte como para vencer al archiduque en la batalla, por lo que ordenó a sus divisiones que se reunieran en Sacile en el río Livenza. Debido a la revuelta tirolesa, el virrey envió al GD Achille Fontanelli con la DI-II italiana a Trento en el alto Adige con el GD Louis Baraguey d’Hilliers al mando.

El primer contacto se produjo el 10 de abril, en el valle de Fella, y los primeros enfrentamientos importantes se produjeron el 11 de abril en Ospedaletto, en el río Tagliamento. La DI-2 de Broussier se vio obligada a retroceder a lo largo del río y terminó el día custodiando el puente de Dignano.

En la noche del 11 al 12 de abril, Eugenio ordenó a sus fuerzas que se concentraran en la orilla occidental del Tagliamento. Pronto quedó claro que los austríacos alcanzarían ese río con fuerza mucho antes de que los franceses estuvieran preparados para resistirlos, por lo que Eugenio ordenó que sus fuerzas se concentraran más al oeste, en el río Livenza.

Su propio cuartel general estaba en Sacile. El 14 de abril, 5 de sus DIs y la DCL estaban cerca de Sacile. La DI-1 de Seras estaba en Brugnera, al sur. La DI-3 de Grenier estaba en Fontanafredda, al noreste. La DI-5 de Barbou estaba en Fretta, al oeste de Sacile. La DI-1 italiana de Severoni estaba en Bibano, al suroeste. La caballería ligera estaba en Pordenone, al este de Fontanafredda. Finalmente Broussier y la DI-2 estaban en un lugar llamado Gardaso.

Mientras tanto, Juan utilizó pequeñas fuerzas para enmascarar las fuerzas en Osoppo en el alto Tagliamento y Palmanova al sur de Udine. Los austriacos llegaron a Valvasoneen la tarde del 14 de abril, pero Juan ordenó una marcha nocturna. La vanguardia era la DI-2/VIII de Frimont, con el resto del CE-VIII justo detrás. Ralentizado por el clima lluvioso, el CE-IX se quedó atrás.

Combate de Pordenone (15 de abril de 1809)

El 15 de abril, Eugenio ordenó a su ejército que avanzara a través del Livenza. La DI-3 de Grenier y Barbou atravesaron Sacile, mientras que la DI-1 de Seras y la DI-1 italiana de Severoli cruzaron en Brugnera y se dirigieron hacia el pueblo de Tamai. La DI-2 de Broussier cruzó el Livenza al norte de Sacile. Mientras tanto, la retaguardia al mando del GD Sahuc, que constaba de DCL y el RI-35, se desplegó 12 km al este de Sacile, cerca de Pordenone. Las patrullas de Sahuc informaron que las tropas del archiduque Juan estaban al otro lado del Tagliamento, pero debido a que la DI-1 de Seras y la DI-2 de Broussier no habían mantenido una estrecha vigilancia sobre el avance de los austriacos durante su retirada, Eugenio no estaba seguro de la fuerza de su enemigo.

Gracias a sus exploradores, el archiduque Juan tenía una imagen clara del ejército de su oponente. Ordenó a la vanguardia de Frimont que atacara a los soldados franceses en Pordenone por la mañana. A las 06:00 horas, los austriacos se enfrentaron con las patrullas de caballería de Sahuc. La BRIL-II/2/VIII grenzer del GB Joseph von Wetzel atacó a través del arroyo Noncello (Foncello) en el lado este de la ciudad, atrayendo la atención de la infantería defensora. Cuando la BRI-I/2/VIII de Josef von Schmidt, descendió desde el noreste, los franceses se vieron obligados a estirar la línea del RI-35 para cubrir el lado norte de la ciudad. Sahuc formó a sus jinetes al norte de la ciudad, con la esperanza de atrapar a los atacantes austríacos en el flanco. Pero fue la caballería francesa la que fue flanqueada cuando el TG Frimont cayó sobre ellos con 4 regimientos de caballería, derrotándolos. Sin el apoyo de la caballería, la infantería de la ciudad se vio obligada a retirarse.

En Pordenone, los austriacos perdieron 221 muertos y heridos más 32 capturados de un total de 5.900 hombres y 15 cañones. Las pérdidas francesas fueron mucho más graves, 500 muertos y heridos, además de 2.000 hombres y 4 cañones capturados de 4.800 soldados y 6 cañones enfrentados. Muchos soldados del RI-35 se rindieron y el regimiento perdió un águila y dos colores. Además de los 3 BIs del RI-35, el RH-6 y el RC-6 de cazadores participaron en el lado francés. Los austriacos comprometieron un BI del RI-52, un BI del RI-62, y 2 BIs del RI-10 grenzer de Banal en la acción. 6 EHs RH-5 de Ott, 4 EHs del RH-9 de Frimont, y 2 ECs de caballos ligeros de Hohenzollern.

Eugenio parece haber creído que solo se enfrentaba a una parte del ejército austríaco, y decidió lanzar un contraataque al día siguiente, a pesar de no tener todo su ejército a mano. También esperaba recibir refuerzos durante el día.

Desarrollo de la batalla

Eugenio de Beauharnais colocó la DI-1 de Seras y la DI-1/I de Severoli a su derecha, la DI-3 de Grenier y DI-4 de Barbou en su centro y DI-2 de Broussier a la izquierda. La DCL al mando de Sahuc formaba la reserva. Desconocía la presencia del CE-IX.

Consciente de la concentración francesa en Tamai al sureste de sus posiciones, el archiduque Juan envió al CE-VIII de Albert Gyulai y la DI-2/VIII de Frimont en vanguardia para defender Pordenone y Porcia. El CE-IX de Ignaz Gyulai, que había llegado a última hora del 15 de abril, y había vivaqueado justo al oeste de Pordenone. Mientras su flanco izquierdo mantenía a raya los esperados ataques franco-italianos en Porcia, Juan planeaba enviar a Ignaz Gyulai primero a Roveredo en Piano y luego al suroeste en una estocada contra Fontanafredda y Ranzano.

Eugenio creía que solo se enfrentaba a 20.000 austríacos. Sabía que la caballería austríaca disfrutaba de una superioridad numérica sobre sus propios jinetes, ya que las dos divisiones de dragones estaban ausentes. El terreno en el flanco izquierdo austríaco no era adecuado para la acción montada, decidió moverse contra él. Designó a Seras para que comandara tanto su propia DI-1 como la DI-1/ italiana de Severoli en el ataque. Ordenó a la DI-4 de Barbou que cooperara en el asalto mientras la DI-3 Grenier avanzaba cerca de Fontanafredda. La DI-2 de Broussier mantenía el flanco izquierdo con los jinetes de Sahuc entre él y la DI-3 de Grenier. Un grupo de 4 BIs estaba atento a un envolvimiento en el flanco izquierdo.

La línea austriaca corría hacia el norte desde la ciudad de Porcia, al este de Sacile. Cubierto por un bombardeo de artillería, Eugenio decidió comenzar con un ataque en el extremo izquierdo de la línea austriaca, en el pueblo de Palse, al sur de Porcia. Seras avanzó a las 09:00 horas con sus 2 DIs. Rápidamente se apoderaron de Palse y después comenzaron a atacar a Porcia. A la DI-2 de Broussier se le ordenó moverse desde Frontanafredda para ocupar algunas colinas a la izquierda y la parte trasera de Porcia, mientras que la DI-4 de Barbou actuó como su vínculo con el resto del ejército.

Frimont envió a los húsares del RH-5 de Ott, lo que obligó a Seras a detener su avance. Esto le dio tiempo a Juan para enviar al CE-VIII en un contraataque contra los franco-italianos en el que Severoli resultó herido y su DI-1/I casi se rompió. En este momento, la DI-4 de Barbou se unió a la batalla y primero controló a los austriacos, luego expulsó a las tropas de Frimont de Porcia al mediodía. Al ver que su ataque tenía problemas para superar el flanco izquierdo austríaco, Eugenio ordenó a Grenier que abandonara Fontanafredda y lanzara su DI-3 a la batalla en el flanco derecho. Sahuc y Broussier se desplazaron hacia la derecha para llenar el hueco en el centro franco-italiano.

Mientras tanto, Ignaz Gyulai comenzó su maniobra, dejando la reserva de granaderos del general mayor Johann Kleinmayer para ayudar a defender el flanco izquierdo. Llegó a Roveredo pasado el mediodía, viró hacia el suroeste y lanzó 3 BRIs de infantería en el reducido centro de Eugenio sobre las 13:30 horas. Con el GB Anton Gajoli con su BRI sostenía la DI-3 de Grenier cerca de Ronche, el CE-IX amenazó con abrumar a la DI-2 de Broussier. Grenier rápidamente desconectó a la mayoría de sus tropas y las envió de regreso para defender Fontanafredda, mientras Broussier contraatacó cerca de Vignovo. En el centro, hubo una dura lucha cerca de Ronche cuando los franceses repelieron un ataque solo para que los austriacos montaran un segundo. Eugenio se negó a comprometer la caballería de Sahuc ante la superioridad austríaca en caballería.

Eugenio se dio cuenta de que ya no podía aferrarse a Porcia ni a la línea que ocupaban, y a las 17:00 horas, ordenó a su infantería que se retirara a sus campamentos originales alrededor de Sacile. En el flanco derecho, las tropas de Severoli y Barbou cubrieron la retirada. Las 2 DIs se retiraron en cuadro, prestándose apoyo mutuamente. Finalmente, llegaron a la Livenza después de numerosos enfrentamientos con sus perseguidores austríacos. El anochecer permitió que las 2 DIs cruzaran con seguridad hacia el lado oeste del río Livenza. Seras, Barbou y Severoli cruzaron el Livenza en Brugnera a la mañana siguiente.

Los franceses e italianos perdieron entre 6.000 y 8.000 hombres en Sacile, aproximadamente el doble de bajas que los austriacos. La posición de Eugenio se vio significativamente debilitada por la derrota, y en lugar de que los franceses inmovilizaran a 100.000 austríacos en Italia, fueron los austriacos los que estaban inmovilizando a las tropas que Napoleón realmente necesitaba en el Danubio. Serían noticias de ese frente las que obligarían a los austríacos a abandonar su fuerte posición en Italia.

El ejército franco-italiano sufrió 3.000 muertos y heridos en Sacile, 3.500 fueron hechos prisioneros, siendo capturados 19 cañones, 23 vagones de municiones y 2 colores. Pagès fue herido y capturado mientras que Teste resultó herido. Las bajas austriacas fueron la mitad. Según Smith, los austriacos perdieron 2.617 muertos y heridos, 532 capturados y 697 desaparecidos. Schneid enumeró las pérdidas austriacas como 3.600 muertos y heridos y 500 capturados.

Pronto quedó claro que la posición alrededor de Sacile que había mantenido durante 4 días, ya no era sostenible, y ordenó una retirada al río Adige el 21 de abril, siendo protegida por la caballería, llegando a sus nuevas líneas el 22 de abril.

En el Adige se le unieron la DI-5 de Lamarque y la DD-2 de Pully llegaron a Conegliano después de haber sido retrasados por el clima húmedo y los malos caminos. Envió a Barbou y 10 BIs para reforzar Venecia, lo que obligó a Juan a desplegar una fuerza para fijar el puerto del mar Adriático. Cuando el ejército austriaco llegó cerca de Verona el 28 de abril, encontró a Eugenio en una fuerte posición defensiva detrás del río Adige. Mientras tanto, Chasteler capturó Innsbruck el 12 de abril y Trento en el alto Adige el 23 de abril. El destacamento de Tirol avanzó hasta Roveredo el 26 de abril antes de ser detenido por Baraguey d’Hilliers.

Napoleón se enfureció por la torpeza de su hijastro y propuso reemplazarlo con el mariscal Joachim Murat, que era rey de Nápoles en ese momento. Debido al gran retraso en las comunicaciones causado por el control austriaco de los Alpes, pasaron varias semanas antes de que Eugenio recibiera esa carta. Cuando lo llegó, los acontecimientos habían cambiado drásticamente para el ejército de Italia con la noticia de las victorias francesas en el Danubio. El virrey nunca se molestó en escribir para Murat.

El virrey había acumulado refuerzos mientras se retiraba, de modo que su ejército ascendía a 60.000 cuando llegó al río Adige. Mientras tanto, el ejército de Juan se redujo cuando se destacó una fuerza para observar Venecia y una BRI para reforzar a Chasteler. La noticia de la victoria de Napoleón sobre el archiduque Carlos en la batalla de Eckmühl el 22 de abril hizo que el archiduque Juan retrocediera hacia Austria a principios de mayo. El siguiente enfrentamiento entre Juan y Eugenio fue la batalla de Caldiero en los últimos días de abril.