Siglo XVIII Guerra de la Cuádruple Alianza (1717-21) Asedio de Ceuta 1694-1727

Inicio del asedio

El asedio de Ceuta comenzó en octubre de 1694. El rey de Marruecos Muley Ismael amenazó con decapitar a sus principales caídes si estos no conseguían conquistar la ciudad. Desde los primeros momentos, los marroquíes se instalaron en las alturas que dominan el extremo del istmo, donde levantaron un sistema de fortificaciones se denominaban ataques, en las que emplazaron cañones y morteros. Las operaciones se desarrollaron organizadamente, construyéndose trincheras, minas y una línea que discurría de mar a mar en la zona del istmo, posiblemente dirigidas por mercenarios europeos al servicio de Muley Ismael. En el asedio se emplearon 40.000 efectivos.

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Asedio de Ceuta (1694-1727). Plano del asedio. Considerado el mas largo de la historia

Guerra de Sucesión Española

Durante la guerra de Sucesión Española, tras la toma de Gibraltar por las escuadras de Gran Bretaña y Holanda el 4 de agosto de 1704; los británicos enviaron algunos navíos a Ceuta y comisionaron al marqués de Cullera para que ofreciera una importante suma a su gobernador a cambio de que entregara la ciudad en nombre del archiduque Carlos, e incluso le prometieron que los marroquíes levantarían el asedio si accedía a su demanda. Pero este le respondió que únicamente reconocía como señor al rey que le había encomendado la plaza y estaba dispuesto a morir entre sus ruinas antes de entregársela. Como respuesta, el marqués de Cullera amenazó con bombardear Ceuta, por lo cual la guarnición se preparó para luchar en un nuevo frente, aunque finalmente holandeses y británicos abandonarían aquellas aguas poco después al aproximarse una escuadra francesa.

Tras el interés inglés por la plaza, se realizó una vereda para poder acudir a cualquier punto en caso de desembarco. En 1707, se reformó la vereda que discurría por la vertiente norte de aquella península para convertirla en un ancho camino que permitiría circular rápidamente a las tropas a partir de entonces e incluso serviría para trasladar artillería entre la puerta de la Almina y el fuerte de San Amaro.

Guerra de la Cuádruple Alianza

En 1719, Ceuta había estado sitiada durante 26 años, los ingleses ofrecieron su apoyo de nuevo al rey Muley Ismael, ingenieros y artilleros ingleses asesoraron a los sitiadores, y de nuevo la amenaza de un desembarco inglés era real, ya que de nuevo estábamos en guerra con los británicos.

En 1720, el gobernador de Ceuta, Luis Rigio, promovió un ambicioso proyecto para mejorar la defensa del perímetro de la Almina y el monte Hacho, que permitiría establecer en las siguientes décadas un poderoso sistema defensivo. Estaba formado por las baterías de los fuertes de Santa Catalina, punta Almina y el Sarchal, del castillo del Desnarigado, de los fortines de la Palmera y del Quemadero, la batería y cuerpo de guardia de la torrecilla de la cala del Desnarigado. Un camino cubierto discurría a lo largo de la ribera sur entre este último castillo y el fuerte del Sarchal, complementándose aquel sistema con una serie de construcciones menores, como el garitón de Alfonso Díaz, el portillo de Fuentecubierta, el cuerpo de guardia de las Cuevas o la atalaya del Palmar.

Como la ribera norte estaba erizada de escarpados acantilados, sería suficiente construir algunos lienzos de muralla para proteger los lugares cuya orografía permitía un desembarco; que se encontraban entre la ciudad y las inmediaciones de Santa Catalina. Se amuralló en la vertiente sur tan solo los desembarcaderos más expuestos porque el camino cubierto permitía que se enviaran refuerzos rápidamente en caso de necesidad y aquella parte del litoral estaba protegida, además, por la artillería de los fuertes y de los castillos.

Los marroquíes con el asesoramiento inglés, fortificaron las trincheras de aproximación y paralelas estaban cada vez más cerca de la plaza, su ejército se componía de más de 20.000 hombres, aguerridos por un asedio tan dilatado, los españoles a fuerza de minas los hacían volar los mantenían apartados de las murallas. Comenzando una guerra de minas y contraminas con el asesoramiento inglés.

Final del asedio

Tras la finalización de la guerra de la Cuadruple Alianza, el gobierno español decidió levantar el asedio.

Se encomendó al marqués de Lede el mando de un ejército al que se asignó la misión de romper el cerco, cuyos efectivos empezaron a llegar a Ceuta el 9 de octubre de 1720. El 14 de noviembre siguiente, se emprendió una ofensiva después de que se hubieran reunido en la ciudad 17.000 infantes y 3.000 soldados a caballo.

Aquella misma noche, una agrupación de galeras bombardeó las posiciones marroquíes y simuló un desembarco al amanecer del día siguiente mientras el ejército expedicionario les atacaba por tierra.

El día 15, al amanecer, salieron de la plaza en cuatro columnas de a seis con 7 BIs cada una, uniéndose a los que estaban en la plaza, porque las que de España habían pasado nuevamente no excedían de 16.000 hombres; precedían los granaderos y muchos gastadores, para arruinar las trincheras, porque prontamente pudiese la infantería penetrar en el campo enemigo, cuyos defensores estaban en sus mismas trincheras a cubierto. Cada columna tenía un cuerpo de caballería en retaguardia a la derecha.

Con un tiro de cañón se dio la señal, y empezó a disparar José de los Ríos con la artillería española, ejecutando con acierto lo que se le había mandado. Esto desordenó los moros, acometidos con tanto ímpetu de los españoles contra sus atrincheramientos, que fueron puestos en la mayor confusión; defendiéndose poco, cargando sobre ellos tanta gente, y de paralela en paralela se retiraron hasta unirse a su campo, donde había hasta unos 20.000 hombres.

Vencidas y penetradas las trincheras, se puso de la otra parte en batalla el ejército español cuanto permitía la estrechez del lugar. Todo el frente del campo estaba cubierto con fosos y cortaduras, pero los españoles los fueron venciendo poco a poco; haciendo retroceder a los moros, que se resistían y peleaban con bravura, sostenidos de 2.000 negros de la Guardia Negra del rey de Marruecos, que llevaron el peso de la batalla, y hacían frente mientras se retiraban los muertos y heridos; y por esta razón no se pudo saber su número de bajas.

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Levantamiento del asedio de Ceuta (1721). Carga del regimiento de caballería del Príncipe contra las tropas inglesas y moras que sitiaban la plaza de Ceuta, logrando romper el asedio y arrasando las obras exteriores del ejército sitiador.

La acción duró cuatro horas, hasta que los moros huyeron en precipitada fuga, parte por el camino que va a Tetuán, y otros por el de Tánger, donde tenían otro pequeño campamento de caballería, del cual se tomaron las tiendas. Lo escabroso del terreno no permitió cortar la retirada a los que huían, y así se quedó el ejército en aquel campo, capturando 26 piezas de artillería, 4 morteros, 4 estandartes, una bandera y una importante cantidad de víveres y municiones; tras lo cual se destruyó el campamento marroquí, sus trincheras y sus minas. Si bien no se conoce con exactitud el número de los que murieron aquella jornada porque la Guardia Negra del sultán recuperó parte de sus cuerpos; aun así, se recogieron 500 cadáveres, registrándose en el campo hispano 108 muertos y 268 heridos. Por parte española, las bajas fueron de 108 muertos y casi 200 heridos.

Después de haber disputado varios enfrentamientos de importancia con el ejército de Muley Ismael, construido un camino cubierto en el lugar que habían ocupado las trincheras marroquíes y desmantelado sus ataques, la expedición del marqués de Lede se retiró a Ceuta durante la noche del 4 de febrero de 1721 para regresar a la Península poco después.

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Asedio de Ceuta 1721. Carga del regimiento de caballería Farnesio

La reacción marroquí no se hizo esperar, el 6 de diciembre, una fuerza de unos 40.000 hombres se presentó ante las líneas españolas, teniendo las fuerzas que replegarse sobre Ceuta; si bien provocando al enemigo unas bajas estimadas en unos 8.000 hombres, en tanto que las españolas se cifraron en 45 muertos y cerca de 400 heridos.

Esta retirada permitió a los moros rehacerse y volver al ataque el día 21, una vez más, los defensores salieron victoriosas en el combate defensivo, causando al enemigo 4.000 bajas, por tan solo 80.

Asedios posteriores

Los marroquíes volvieron a establecer un nuevo bloqueo. En esta nueva fase del asedio la guarnición, además de recurrir a la guerra subterránea, para la cual disponía de más de una veintena de galerías que discurrían bajo los ataques de los sitiadores y le permitían detonar sus hornillos a voluntad; se realizaron numerosas salidas al campo exterior, aunque el sitio continuaría hasta poco después del fallecimiento de Muley Ismael en marzo de 1727.

Por último, los marroquíes se retiraron el 17 de aquel mismo mes, tras lo cual la guarnición destruyó sus instalaciones. Después de la muerte de Muley Ismael, el sultanato sostendría una nueva guerra sucesoria que alivió la situación de las plazas hispanas, el 22 de abril de 1727 una patrulla de reconocimiento ceutí volvió a la ciudad anunciando que los marroquíes ya no estaban, se habían ido. El asedio había durado 33 años, siendo el más largo de la historia, superando al de Candia por los otomanos (1648-69).

En 1731, los cabileños volverían a hostigar Ceuta, pero sin capacidad para efectuar un asedio.

Entrada creada originalmente por Arre caballo! el 2020-02-21. Última modificacion 2022-08-30.
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