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Todos los pueblos de la Antigüedad miraban con desdén a sus vecinos. Los clásicos dieron el nombre de »bárbaros» a todos los extranjeros de las regiones fronterizas con el Imperio romano, y con los que combatieron, si bien se limita la consideración a los que, ocuparon en Europa las regiones al norte del Imperio, invadieron este, apoderándose de su parte occidental. Estos pueblos se pueden dividir en los siguientes grupos:
- De cultura turco-mongola: como los avaros, hunos, magiares, y ármanos.
- De cultura eslava: Los meridionales como los eslovenos, búlgaros y croatas. Occidentales como los poloneses, checos y pomerianos. Los orientales como polianos, y volianos.
- De cultura irania: los sármatas yácigos al oeste de Dacia y sármatas roxolanos al este de Dacia hasta el mar Negro, los alanos a orillas del mar Negro.
- De cultura germánica: Se puede considerar de tres tipos: los septentrionales las tribus de Escandinavia y Dinamarca. Los occidentales que eran expansionistas como los francos, suevos, anglos, lombardos, frisones, alamanes, sajones y burgundios. Los orientales que eran nómadas como los gépidos, rugios, vándalos, hérulos, godos y otros.
- Del norte de África: los mauros o mauris, los garamantes, los getulianos y los blemios o blemitas.
- De Persia: los partos y posteriormente los sasánidas.
- De Arabia: los gasánidas y los lakhmidas o lájmidas.
A partir del siglo I comenzaron a cruzar las fronteras del Imperio Romano, en busca de tierras y botín. No perseguían con ello la destrucción del Imperio, ya que consideraban al Estado romano como una admirable organización política, en la que pretendían obtener un lugar.
Durante la decadencia del Imperio romano, fueron muchos los pueblos bárbaros (extranjeros) que, aprovechando las disidencias internas, se aproximaron a sus fronteras y se establecieron en ellas, presionando de forma permanente para entrar. Los bárbaros lograron penetrar lentamente entre los siglos I y IV y establecerse en el interior, hasta que, finalmente, empujados por otros pueblos, lo hicieron de manera violenta.