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El avance de Souham
Al norte de Burgos, el ejército de Portugal, al mando del general Souham, recientemente recuperada la moral y disciplina por los esfuerzos de Clausel y reforzado con fuerzas llegadas de Francia, para elevarlo a 45.000 hombres, inició un avance para aliviar la guarnición francesa en el castillo de Burgos. Recibió el apoyo del ejército del Norte de Caffarelli, con 8.000 soldados de infantería, 1.000 de caballería y 16 cañones.
Souham ordenó la concentración del ejército de Portugal en Briviesca, a 80 km al noreste de Burgos, en la carretera principal. Con los ejércitos franceses reuniéndose con una fuerza abrumadora, Wellington enfrentó la perspectiva de retirarse a lo largo de la carretera principal, hacia donde había comenzado la campaña del año, a Ciudad Rodrigo en la frontera portuguesa.
Wellington aún estaba realizando su ataque contra la guarnición francesa en el castillo de Burgos, la línea de demarcación entre franceses y británicos se extendía alrededor del pueblo de Monasterio, a 25 km al noreste de Burgos, donde la carretera principal cruzaba un pequeño arroyo. El 18 de octubre, los franceses atacaron la línea de cobertura y capturó una patrulla de Brunswick.
Wellington tomó posición a lo largo de una loma en el pueblo de Rubena, a 8 km de Burgos, desde donde la DI-1 británica repelió un avance de Maucune con 2 DIs y algo de caballería, obligando a los franceses a retroceder cierta distancia. Wellington resolvió mantener su posición y presentar batalla a Souham. Wellington no sabía que Souham había sido reforzado por el ejército del Norte de Caffarelli, dándole una fuerza combinada de 54.000 hombres, contra los cuales Wellington solo podía oponer 21.000 británicos y portugueses, y 12.000 españoles.
El 21 de octubre, Wellington recibió una carta de la Hill, al mando de los británicos, portugueses y españoles que cubrían las tropas Madrid, anunciando el avance de Soult y José hacia la capital española y su propia retirada forzada. Era claramente el momento de una retirada general.
Al atardecer, el ejército de Souham apareció y se detuvo a cierta distancia de la posición de Wellington en Burgos.
La retirada por Burgos
Wellington ordenó a su ejército que se retirara esa noche por varias rutas y se reuniera en Buniel, a 16 km al suroeste de Burgos en el río Arlanzón. Una parte sustancial del ejército, compuesto por las DI-1, DI-6 y DI-7, con 2 BRIs portugueses de Pack y Bradford, y una BRI española, debían marchar por la propia ciudad de Burgos, cruzando el río Arlanzón por los dos puentes de la ciudad. El general Paget, al mando de la fuerza, cuestionó la decisión ante la proximidad de la guarnición francesa en el castillo de Burgos. Wellington respondió: “No creo que te vean”.
Al principio, Wellington tenía razón. Las DI-1 y DI-7 cruzaron los puentes sin que los franceses se dieran cuenta desde el castillo de Burgos. Las ruedas de los cañones habían sido forradas con trapos para evitar el ruido, y los soldados portaban sus mosquetes escondidos dar la impresión de que no eran más que multitudes de vecinos que cruzaban los puentes. Solo cuando un regimiento de caballería español galopó a través de un puente, los franceses abrieron un fuerte fuego contra los dos puentes, impidiendo cualquier otro cruce.
La DI-6 se vio obligada a marchar por el norte de Burgos y cruzar el río en Villalónquéjar, siguiendo la ruta de la DI-5.
Los diversos destacamentos del ejército de Wellington volvieron a unirse a la carretera principal a Valladolid más allá de Burgos en Buniel y marcharon hacia Celada del Camino, a unos 25 km de Burgos. Wellington se había despegado hábilmente del ejército de Souham, había superado el difícil obstáculo del castillo de Burgos y había encaminado a su ejército a retirarse hacia el suroeste.
Acción en Celada del Camino (23 de octubre de 1812)
Souham en la tarde del día siguiente, 22 de octubre, se enteró de que el ejército de Wellington se había marchado e inmediatamente marchó en su persecución.
Puso su numerosa caballería al frente, estaba compuesta por:
- DCL de Curto con 1.876 caballos: BRCL-I (RH-3, y RC-22, RC-26 y RC-28 de cazadores); y la BRCL-II (RC-13 y RC-14 de cazadores).
- DD de Boyer con 1.673 caballos: BRD-I (RD-6 y RD-11); y BRD-II (RD-15 y RD-25).
- BRCL de Merlín con 746 caballos (RH-1 y RC-31 de cazadores).
- BRCL de Laferriere del ejército del Norte con 1.723 caballos (RC-15 de cazadores, RC lanceros de Berg y Legión de gendarmes de España).
La retaguardia de Wellington mandada por Stapleton Cotton, estaba formada por:
- BRDL de Anson (RDL-11, RDL-12, y RDL-16) con 700 caballos.
- BRD KGL de Bock (RD-1 y RD-2 KGL) con 600 caballos.
- BRCL de lanceros de Julián Sánchez con 1.000 caballos,
- 2 Bías a caballo de Downman y Bull.
- BRIL KGL del coronel Halkett de la DI-7 (BIL-I y BIL-II KGL).
A 2 o 3 km al este de Celada del camino, aprovechando la línea arroyo Hormaza. Anson tomó posición detrás de su barranco, con un BIL KGL desplegado a lo largo de los arbustos sobre el agua, y la caballería en su apoyo. Julián Sánchez era visible al otro lado del río Arlanzón, que no se podía vadear allí, más allá de la derecha de Anson, ocupando las colinas sobre la carretera, había una pequeña fuerza irregular, la guerrilla de Marquínez. El terreno a lo largo del arroyo Hormaza era fuerte, y el fuego de infantería sorprendió el enemigo, que estuvo detenido durante algún tiempo. Los franceses acudieron con más fuerzas realizando varios intentos de cruzar el arroyo, pero fueron frustrados por cargas parciales de algunos de los escuadrones de Anson.
Después varios enfrentamientos, la BRCL de O’Shee de la DCL de Curto, consiguió situarse más allá del arroyo Hormaza, los escuadrones de Anson amenazados de flanco; retrocedieron en buen orden durante los siguientes 9 o 10 km, el terreno era muy desfavorable para una acción de detención, ya que el valle del río Arlanzón se ensancha y permitía que los franceses desplegaran sus fuerzas superiores.
Sin embargo, los dragones ligeros volvieron a girar y de nuevo, y cargaron con más o menos éxito contra la persecución los cazadores. Mientras que la DCL de Curto estaba presionando de frente, la BRCL de Merlín envolvía por la derecha francesa, ascendió las colinas más allá del flanco izquierdo de Anson, y allí se encontró y atacó la partida de Marquínez. Los guerrilleros huyeron buscando el RDL-16 británico, con los húsares franceses en estrecha persecución y mezclados con los guerrilleros. Cargaron al RDL británico que sufrió 30 bajas, el coronel Pelly y 7 de sus hombres fueron hechos prisioneros. Mientras Curto seguía adelante presionando la BRDL de Anson, que estaba al límite, cuando llegaron a un puente que cruza un canal cerca de la casa solitaria llamada Venta del Pozo, cerca del pueblo de Villodrigo (Palencia) que estaba protegido por la BRD KGL de Bock.
Batalla de la Venta del Pozo o de Villodrigo (23 de octubre de 1812)
En Villodrigo, los dragones de Bock, que sumaban solo 600 hombres, se colocaron a 500 metros detrás del puente del canal, con el río Arlanzón a su derecha. La Bía a caballo de Bull cubría el puente. Los 2 BILs KGL de Halkett habían ocupado una zona de terreno elevado detrás de los dragones.
Las tropas de Wellington mientras tanto estaban cruzaron el río Pisuerga en Torquemada y Cordovilla la Real, La retaguardia debía frenar el avance francés en Venta del Pozo hasta que las fuerzas de Wellington hubiesen cruzado el río Pisuerga.
A las 17:00 horas, los dragones ligeros de Anson llegaron por la carretera en considerable desorden, junto con la caballería guerrillera de Marquínez, después de ser cargados de flanco por la caballería francesa y formar una masa que tuvo que huir durante algunos kilómetros, perseguidos por los franceses.
La vanguardia francesa al descubrir la posición aliada, se detuvieron y esperaron refuerzos. La BRCL de Faverot iba a atacar de frente, los DD de Boyer envolverían la posición, cruzando el curso de agua a su derecha, para caer sobre su flanco y retaguardia.
Souham tenía la intención de que Boyer y Faverot actuaran simultáneamente. Pero Boyer no encontró un paso, cabalgó durante más de 1,5 km y finalmente salió de la vista de Souham y de la carretera. Mientras tanto, Faverot avanzó directamente hacia el puente y había comenzado a cruzarlo. La DIL de Curto quedó expectante como reserva.
De sus tres regimientos liderados por los lanceros de Berg, el RC-15 cazadores y detrás la Legión de Gendarmería Española. Eran 10 Escons en total con 1.200 caballos. Después de cruzar el puente y desplegaron y cuando comenzaban a cruzar los gendarmes, cuando habían cruzado 2 ECs, la artillería abrió fuego, quedando 4 ECs de gendarmes al otro lado y a continuación cargaron los dragones de Bock. El RD-1 KGL rompió hacia la derecha de los gendarmes, pero fue rechazado y empujado hacia atrás, mientras que el RD-2 KGL se detuvo entablando en un combate cuerpo a cuerpo con los gendarmes que tenía enfrente. Justo antes de esa carga, los dos últimos escuadrones de gendarmes habían logrado colocarse de tal manera como para atacar a ambas líneas de dragones alemanes en su flanco izquierdo. Por su parte la extenuada BRCL de Anson no pudo contener a los lanceros de Berg y el RC-15 de cazadores de Faverot. Retirándose y reagrupándose detrás de los 2 BILs KGL de Halkett.
El RDL-16 de Anson se replegó por el camino equivocado bloqueando de esta manera el frente de la batería de Ramsay, que tuvo que suspender el fuego. Esto fue aprovechado por los Escóns de gendarmes que estaban al otro lado y la zona de carga prevista para el ataque de Bock cuya brigada era atacada por el resto de los 6 Escóns de la Legión de Gendarmes de España al mando del propio Béteille. En ese momento, habiendo terminado de pasar el RDL-16 delante de las baterías, Ramsay finalmente pudo abrir el fuego contra los hombres de Béteille, pero ya era demasiado tarde. Sus artilleros no llegaron a recalcular la elevación de los cañones y la ronda pasó inofensivamente sobre las cabezas de los franceses lo que no hizo más que empeorar la situación porque apuró la carga de estos.
Entre tanto Boyer, que había encontrado un lugar de paso, se dirigió para atacar a los aliados por el flanco y retaguardia; viendo la BRDL de Anson luchando con la BRCL de Merlin, pensó en atacar a los ingleses por la retaguardia cuando se encontró de pronto que más adelante se encontraba la infantería de Halkett, los 2 BILs KGL se dirigieron a unas ruinas situadas unos 200 metros más adelante. Boyer no lo pensó dos veces y cargó contra ellos. El BIL-II KGL no logró alcanzar las ruinas y se quedó a solo unos 140 metros de ellas, por lo que formó allí mismo en cuadro enfrentando con suma valentía a los jinetes de Boyer que recibieron la primera descarga de los alemanes.
Después de esa primera carga, ambos batallones de infantería lograron retirarse a Villodrigo en formación de columna y fue cuando el BIL-I KGL estaba a punto llegar al pueblo cuando la caballería francesa avanzó nuevamente a la carga contra ellos, que ambos volvieron a formar en cuadro para recibirlos.
El BIL-I KGL recibió la carga de los dragones de Boyer sobre el lado derecho de su retaguardia, los alemanes contuvieron la arremetida con firmeza sin dejarse romper por los franceses. Con importantes bajas la caballería de Boyer cambió su objetivo atacando ahora al BIL-II KGL pero también sin éxito. El intenso fuego del cual fueron objeto los jinetes les impidió todo acercamiento por lo que los escuadrones franceses optaron por retirarse. Frente a la expectativa de un nuevo ataque, la infantería alemana de ambos BILs quedó en formación de cuadro cuando el enemigo formado en masa frente a la parte posterior de su flanco derecho pareció intentar una tercera carga. Sin embargo, una volea desde la retaguardia de ambos cuadros alejó a los franceses al trote hacia una distancia de seguridad.
Por su parte los dragones de Bock en su retirada, fueron seguidos por la BRDL de Anson, ambos en desorden. Casi de inmediato se vieron flanqueados a ambos lados también por los dragones de Boyer que rechazados por los cuadros de infantería se dirigieron al galope hacia ellos, haciendo que toda la caballería británica rompiera en completa confusión. Finalmente, los alemanes lograron tranquilizarse y reagruparse detrás de los cuadros de infantería que usaron como escudo, seguidos por Anson y sus hombres cuando toda la brigada de Betéille con los gendarmes, los cazadores del RC-15 y los lanceros de Berg se detuvieron para también organizarse.
Con la caballería aliada reagrupada y ordenada detrás de los cuadros, los franceses con sus fuerzas y caballos también agotados y debido a que ya se estaba poniendo el sol, desistieron de continuar. De esta forma la infantería había ganado tiempo para que la BRDL de Anson y la BRD de Bock pudieran ponerse a salvo. Algo más tarde, ya de noche y a sabiendas de que una numerosa infantería francesa había marchado durante todo el día rumbo al campo de batalla, la fuerza anglo-alemana optó por alejarse, haciéndolo en buen orden a Torquemada a donde llegaron a las 02:00 horas.
Las bajas fueron 35 oficiales franceses. En la Legión de Gendarmería, fueron heridos su jefe el coronel Béteille que fue dejado por muerto en el campo después de recibir 12 heridas de sable: una en el tórax, cuatro en la mano y el brazo izquierdo y siete en la cabeza, una de las cuales le abrió el cráneo. Fue encontrado por uno de sus lugartenientes que lo reconoció por sus calcetines y llevado ante los cirujanos franceses que lograron salvarlo. Además de Béteille en su BRCL cayeron heridos otros 16 oficiales. 7 en la Legión de Gendarmes de España, otros 7 en el RC-15 de cazadores donde solo 2 oficiales quedaron ilesos, y 2 en el de lanceros del ducado de Berg. En los 8 EDs de Boyer el RD-25 perdió 3 oficiales heridos, y en el RD-6 y RD-11 uno en cada uno de ellos. Los húsares y cazadores de Merlin solo acusaron la baja de un oficial herido en cada uno. Entre todos estos heridos habría habido al menos 7 que fallecieron a causa de sus heridas.
Por su parte los aliados perdieron entre 165 y 250 muertos y heridos y tuvieron de 65 a 85 hombres capturados según qué fuente se tome. La BRD KGL de Bock sufrió las más importantes bajas. Del RD-1 KGL resultaron muertos 10 hombres y 16 caballos. De los oficiales resultaron heridos los mayores Maydell y Fischer, los tenientes Decken y Phibbs y un sargento. El mayor Fischer fue tomado prisionero y llevado a Burgos por sus captores, donde murió a causa de sus heridas. El RD-2 KGL registró la muerte del teniente Dröge y del capitán von Lenthe, los tenientes Hugo y Schäffer y el corneta Massof fueron heridos. De la tropa cayeron un sargento y un dragón muertos y 21 hombres resultaron con heridas de distinta consideración además de 20 caballos heridos. 39 dragones fueron tomados prisioneros. El capitán Decken, ayudante del general Bock, fue rescatado de las manos del enemigo por un intrépido oficial del RDL-12 de Anson, y el capitán Reitzenstein le debió la vida al cabo Hofmeister y a otro bravo camarada de su regimiento.
Británicos en Torquemada
El ejército de Wellington vivaqueó alrededor de la localidad de Torquemada en la noche del 23 de octubre de 1812. La vendimia se había completado y los pueblos de la zona contenían reservas de vino recién elaborado.
La consecuencia fue una embriaguez generalizada entre las tropas de Wellington. Se dice que 12.000 soldados británicos se emborracharon sin poder hacer nada en un momento.
Fortescue atribuye a este episodio el inicio de una ruptura de la disciplina en los regimientos británicos que se prolongó hasta el final de la retirada. Fue una suerte que después de jornada del 23 de octubre, los franceses no hicieron ningún intento serio de persecución el 24, pues la mayoría del ejército británico se encontraban ebrios.
Posición Palencia-Villamuriel-Dueñas
El 24 de octubre de 1812, Wellington tomó una posición extendida en la unión del río Pisuerga y Carrión.
La izquierda de Wellington (la posición más al norte) estaba en Palencia en el río Carrión, su centro en Villamuriel, también en el Carrión y su derecha (la posición más al sur) en Dueñas en el cruce de los ríos Carrión y Pisuerga. Colocó la DI gallega de Cabrera en Palencia apoyado por el BI-III/, continuó con la DI gallega de Losada hasta Villamuriel, donde contactó con DI-5 bajo Oswald, luego la DI-1, DI-6 y DI-7 prolongaron la línea. Palencia, Villamuriel y Dueñas, estaban aproximadamente a 8 km de distancia, cada uno con un puente sobre el río y cada uno de ellos era un punto vital en la retirada de Wellington. Durante el traslado a esa posición, la DI-6 británica y parte de la caballería permanecieron en la orilla este del Carrión al norte de Torquemada.
Los franceses avanzaron hacia Torquemada e intentaron cruzar el río bajo el fuego de la artillería británica. Las tropas francesas encontraron el vino y se emborracharon también por miles.
Las tropas británicas de cobertura se retiraron detrás del río Carrión y Wellington ordenó la destrucción de los puentes sobre el Carrión en Palencia, Villamuriel y Dueñas y el puente sobre el Pisuerga en Tariego de Cerrato.
Destruir los puentes de piedra de España no era un proceso fácil. Había que perforar un agujero en la mampostería, utilizando martillos y cinceles, lo suficientemente grandes como para cargarlos de pólvora en cantidad suficiente como para destruir el arco del puente. Se necesitaba un equipo de soldados trabajando en el agujero, oficiales ingenieros para insertar y luego disparar la carga, todo protegido por una fuerza de cobertura. La destrucción de un puente de piedra de este tipo podría llevar varias horas.
Souham decidió atacar en dos lugares. Las DIs de Foy y Bonté con la caballería de Laferriere atacarían en Palencia, mientras que Maucune, Gauthier y la caballería ligera de Curto atacarían en Villamuriel y San Isidro. El cuerpo principal del ejército francés, permaneció cerca de Magáz de Pisuerga, listo para apoyar a cualquiera de las columnas avanzadas, si lograban forzar un paso.
La toma del puente de Tariego le dio a Souham la oportunidad de marchar hacia Tudela por el río Duero y llegar antes que Wellington.
Los dragones británicos, enviados con la orden de volar el puente de Palencia, se perdieron y no llegaron al puente hasta las 8 de la mañana del día siguiente, con el resultado de que el trabajo de voladura se inició demasiado tarde.
Foy, marchando rápidamente sobre la Palencia que se encontraba en lado norte del río, ahuyentó a los pocos escuadrones de caballería gallega que vigilaban su frente, y luego abrió una de sus desvencijadas puertas con fuego de artillería, y asaltó la entrada con la BRI de Chemineau. Los BIs gallegos en la localidad, fueron batidos en una breve pelea callejera, y desalojados con tanta rapidez que el ingeniero británico con la partida del BI-III/1 Royal Scots, que estaban trabajando en el puente, fue capturando el puente fue tomado intacto con su partida de demolición. El coronel Campbell jefe del RI-1, retrocedió hacia Villamuriel, juzgando al enemigo demasiado fuerte para hacerlo frente. Los gallegos derrotados tuvieron que ser cubiertos por los dragones pesados de Ponsonby de la persecución de la caballería francesa, que se extendió sobre los alrededores de Palencia y capturó algún tren de bagajes británico y español, con sus escoltas.
Souham había asegurado un paso seguro sobre el río Carrión y poco le importaba que su otro ataque más lejos el sur tuviera un éxito menos decisivo. Allí Maucune, siempre muy emprendedor, marchó contra los dos puentes de Villamuriel y San Isidro. Él en persona condujo su propia DI hacia Villamuriel, y envió la DI de Gauthier contra San Isidro. La DI-5 británica tenía una infantería pantalla de tropas ligeras más allá del río, que fue empujada, con algunas pérdidas, sobre todo ante el BIL-VIII de cazadores portugueses.
Ambos puentes fueron atacados, pero fueron volados cuando las cabezas de las columnas francesas se acercaban, y un fuerte fuego de artillería y de fusilería, desde la otra orilla evitaron su avance. Gauthier luego giró hacia el este en busca de un paso, y anduvo por la orilla del Pisuerga durante algunos km, hasta el puente de Tariego. Este puente había sido preparado para la destrucción como los otros puentes, pero la mina cuando explotó solo rompió los parapetos y parte del piso. Los franceses cargaron a través del puente, y capturaron a unos 40 miembros del grupo de trabajo, establecieron una cabeza de puente en la orilla opuesta, pero no avanzaron más; Gauthier no tenía apoyos cerca, y contento de haber capturado el puente, comenzó a repararlo.
En Villamuriel, la DI-5 británica estaba desplegada en fuerza detrás del puente destruido. Se dice que un dragón francés cabalgó hasta la orilla del río y convenció a los soldados británicos de que le indicaran un vado, con el pretexto de que estaba tratando de desertar. Los soldados señalaron un vado y el dragón cabalgó hacia sus camaradas que lanzaron un ataque a través del vado descubierto. Es más probable que los franceses identificaran los vados disponibles simplemente interrogando a los habitantes o mediante la observación. El ganado tendía a cruzar los ríos por vados en lugar de puentes, lo que podía implicar el pago de un peaje. Los vados que se utilizan habitualmente de esta forma tenían un patrón de marcas de cascos y puntos de acceso desgastados.
Sea como fuere, sobre las 15:00 horas, un escuadrón de caballería cruzó un vado, aparentemente sin ser observado, alcanzó la ribera occidental, y capturó una Cía del BI-I/9 que fue sorprendida a lo largo del río luchando con los escaramuzadores en el otro lado. Se llevaron a un oficial y 33 hombres prisioneros. Este paso fue seguido por 8 Cías de voltigeurs, que se establecieron en el otro lado.
Wellington decidió que tenía que hacer retroceder a Maucune, y ordenó al general Oswald para que con sus DI-5 apoyada por BRI española de Losada expulsara a los franceses. Sobre las 16:00 horas, la BRI española de Losada y la BRI-III/5 portuguesa de Spry (RI-3/P, RI-15/P y BIL-VIII/P) contraatacaron apoyadas por las británicas BRI-I/5 de Barnes (BI-III/1, BI-I/9, BI-I/38, BI-II/38, 1 Cía jäger de Brunswick Oels), y la BRI-II/5 de Pringle (BI-I/4, BI-II/4, BI-II/30, BI-II/44, y 1 Cía jäger de Brunswick Oels).
Las tropas de Losada, a la izquierda, avanzaron poco y tuvieron que ser apoyadas por la BRI-I/5 de Barnes. BRI-III/5 portuguesa de Spry avanzó junto al río apoyada por la BRI-II/5 de Pringle, finalmente lograron forzar a Maucune a retirarse a Villamuriel, los franceses resistieron durante algún tiempo en el pueblo, donde perdieron un cierto número de prisioneros. Finalmente repasaron los vados y buscaron seguridad en la llanura de la ribera oriental, donde las reservas francesas comenzaban a aparecer con una fuerza inmensa.
Las bajas aliadas fueron alrededor de 350 muertos o heridos, y los franceses probablemente perdieron unos 500, Maucune admitió 250 muertos o heridos, 30 prisioneros y 6 ahogados en su informe oficial.
Con los franceses sobre el río Carrión en Palencia y sobre el río Pisuerga en Tariego, las posiciones de Villamuriel y Dueñas ya no eran sostenibles y Wellington ordenó la reanudación de la retirada hacia Valladolid.
La marcha comenzó en la tarde del 25 de octubre, el ejército marchó por la noche, mientras la DI-5 quedó en posición durante un tiempo para proteger la retirada.
En la mañana del 26 de octubre, el ejército llegó a Cabezón de Pisuerga, donde cruzó el río y tomó posiciones adicionales en la orilla oriental del río, mientras que la DI-7 marchó para asegurar los puentes sobre el río Pisuerga en Valladolid y Simancas.
El 27 de octubre, el ejército de Souham llegó hasta Cabezón de Pisuerga, después de haber reparado y cruzar los puentes dañados.
Con el campo más abierto, Wellington pudo ver el tamaño del ejército francés. Sustancialmente superados en número y con los ejércitos franceses de Soult y José avanzando sobre Rowland Hill a través de Madrid, quedó claro que Wellington no podía mantener una posición en el Duero y tendría que retirarse más hacia el suroeste. Wellington escribió a Hill advirtiéndole del peligro.
Valladolid y Simancas
Souham avanzó como era natural desde Palencia hacia el sur, en la margen derecha del río Pisuerga. El 26 de octubre recogió a Maucune y Gauthier, y el 27 llegó delante de la posición aliada en Cabezón, que estimó que era inexpugnable, dejando la infantería del ejército del Norte fijando la posición, se dirigió hacia el sur con el resto de su ejército.
El 28 de octubre, el ejército francés atacó a los puentes en Valladolid, expulsando a un BI de cazadores portugueses del suburbio más allá del Pisuerga, y fueron cañoneados a través del puente. El puente estaba defendido por la DI-7 menos la BRI-I/7 KGL de Halkett, que había sido enviada a Simancas. Allí también la posición en Valladolid era muy fuerte, y los franceses, siguiendo su marcha, llegaron al puente de Simancas, defendida por la BRI-I/7 KGL del coronel Halkett con (BIL-I KGL, BIL-II KGL, y 7 Cías jägers de Brunswick Oels). Defendiendo el puente con los 2 BILs KGL y envió las 7 Cías jägers de Brunswick Oels a Tordesillas.
Tordesillas
El puente de Tordesillas tenía el arco principal destruido desde junio de 1812. Lo único que tenían que hacer los brunswickers era asegurarse de que los franceses no pudieran cruzar el río, hacerse cargo de las ruinas del puente y evitar que lo reparasen. Una torre medieval en la orilla sur de la estructura en ruinas estaba guarnecida por ½ Cía de jägers de Brunswick-Oels, el resto estaba acampado en un bosque a unos cientos metros detrás.
Tras la destrucción de los puentes de Valladolid y Simancas, Foy envió tropas de su DI a Tordesillas. Al llegar al lado norte del puente dañado, considerando que el río era ancho y rápido, y que todos los barcos habían sido cuidadosamente destruidos o llevados a la otra orilla, se consideró que el paso era imposible. Foy pensó, sin embargo, que valía la pena hacer intento arriesgado de cruzarlo.
Pidió voluntarios y reunió a 11 oficiales y 44 hombres, que se comprometieron a intentar vadear el río Duero nadando. Su jefe sería capitán Guingret de la 6ª Cía ligera. A las 16:00 horas, los 55 valientes nadaron desnudos empujando una balsa improvisada donde llevaban los mosquetes y la pólvora para evitar que se mojasen. Mientras tanto, Foy asentó su Bía divisional a la orilla, y comenzó a bombardear la torre y el final del puente. El punto de partida había sido bien elegido y la balsa y los nadadores cruzaron el río con sorprendente velocidad, y llegaron a tierra a unos pocos metros de la torre, desnudos y empapados como se encontraban, procedieron a cargar contra los jägers que guarnecían la torre.
El teniente a cargo del piquete y sus hombres, posiblemente incapacitados por el fuego de artillería, después de realizar algunos disparos mal dirigidos, salieron corriendo, 2 fueron capturados en la torre, otros 9 fuera de ella. Los nadadores temblando de frío, tomaron posesión de la cabeza de puente, y luego se vistieron. Los zapadores de Foy en el otro extremo del arco roto comenzaron a lanzar cuerdas para establecer una comunicación con la torre capturada.
El mayor al mando de las Cías jägers de Brunswick, no hizo ningún intento de expulsar a los franceses, teniendo en cuenta de que eran un puñado de desnudos, ocupó con sus hombres el borde del bosque y se limitó a pedir ayuda.
En la noche del 28 de octubre, Wellington después de destruir los puentes de Cabezón y Valladolid, cruzó el río Duero en Boecillo. Se podía ver a Souham marchando hacia el oeste a lo largo del Duero.
Durante la noche, Wellington se enteró de la pérdida del puente dañado en Tordesillas. Hizo marchar a su ejército a esa ciudad y envió grupos para destruir los puentes de Zamora y Toro.
Mientras estaba en Tordesillas, Wellington, para su alivio, recibió un aviso de Hill de que podía marchar a través de las montañas Guardarrama y unirse al ejército principal.
Al anochecer del 29 de octubre, todas las fuerzas aliadas estaban en el sur del Duero, y sus puentes habían sido volados después de que hubieran pasado las retaguardias.
Wellington había tenido la intención de mantener la línea del río Duero hasta que tuviera noticias seguras de Hill, cuyas tropas procedentes de Madrid venían a unirse con él. La noticia del paso de Foy en Tordesillas era un contratiempo. Por lo que decidió realizar un contraataque antes de que los franceses reparasen completamente el puente, y cruzaran con una gran fuerza. Marchó a Rueda con la DI-1, DI-6 y DI-7, y avanzó desde allí hasta las alturas frente a Tordesillas, donde formó la línea de batalla a solo 1 km del Duero, y levantó una hilera de reductos, tan fuerte que los franceses no se atrevieron a atacar. La primera BRI en salir del puente, sería destruida, y no había espacio para que grandes fuerzas pudieran desplegar y atacar. Foy vio eso, y en lugar de desembocar construyó una cabeza de puente defensiva en Tordesillas.
Souham, en efecto, habiendo ocupado Valladolid y ocupado hasta la línea del Duero, permaneció inactivo durante 6 días. Parecía como si su movimiento ofensivo hubiera llegado a su fin. La principal causa de su detención fue que Caffarelli, habiéndole empujado a Wellington de regreso al Duero, se negó a seguir más, declarando que debía regresar de inmediato al norte, donde cada día le llegaban malas noticias.
Tanto de Pamplona como de Bilbao, habían sido ocupadas una vez más por los españoles. Marchando rápido estaba de vuelta en Burgos de nuevo el 6 de noviembre, privando a Souham de una fuerte BRCL y las 2 DIs del ejército del Norte, por lo que ya no estaba en condiciones de presionar a Wellington, tenía menos de 40.000 hombres. Por lo tanto, resolvió esperar hasta que tuviera noticias de que Soult y el rey José se estaban acercando desde Madrid.