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Combates en el camino a Krasnoi
El 13 de noviembre, Kutúzov fue informado de que la Grande Armée abandonaba Smolensko en columnas, y planeó atacar estas de forma independiente y esporádica, ordenando primero al general Milordarovich que cortase el camino entre Smolensko y Krasnoi (Krasny o Krasnoe), donde se dirigen los franceses. A la zona también acudirán los regimientos de cosacos de Denisov y los partisanos de Davidov.
El ejército ruso principal avanzó paralelo a los franceses por la carretera del sur, realizando la llamada marcha de flanco. En la zona de Krasnoi, las rutas de los ejércitos ruso y francés se cruzaban. Con un suministro mucho mejor, el ejército ruso se acercó a Krasnoi en mejores condiciones, pero también sufrió pérdidas durante las marchas aceleradas por caminos señalizados: 100.000 efectivos que partieron de Tarutino, no más de la mitad permanecía después de 3 semanas, mientras que las pérdidas en las batallas solo había sido de 10.000. Sin embargo, con el tiempo, algunos de los rezagados aparecieron. Conociendo la longitud de la columna francesa, Kutúzov decidió atacarlos en Krasnoi.
Kutúzov ordenó a Ozharovsky que ocupara la ciudad de Krasnoi. El destacamento de Ozharovsky se reforzó con la caballería, incluía 2 RCs cosacos de Poltava, 2 RCs de cosacos del Don, el RH de Mariupol, el RIL-19 de jägers y 6 cañones de artillería a caballo. El 14 de noviembre Ozharovsky tomó el pueblo de Krasnoi y capturó la guarnición local. El general Claparede con la Legión del Vístula se acercaba a la ciudad, que no pudo entrar por estar ocupada por los rusos.
Las fuerzas del general Borozdin y los cosacos de Denisov atacaron a las columnas francesas en varios puntos, logrando separar a pequeños grupos de soldados que luego son capturados o muertos, lo cual puede significar lo mismo; se rumoreaba que los cosacos desollaban a sus cautivos. Los partisanos de Davidov, Seslavin y Figner realizan varias emboscadas que causaron más bajas a los franceses cerca de Orsha.
Continuamente hostigados y vigilados, los desmoralizados franceses perdieron toda capacidad de iniciativa táctica; los soldados se mantenían unidos tan solo para salir de Rusia con vida, pero estaban al borde de la insubordinación, y cada vez son más quienes se arriesgan a desertar. Las bajas por frío comienzan a causar estragos entre ellos, las temperaturas habían descendido abruptamente a ocho grados bajo cero.
Día 15 de noviembre, derrota de Ozharovsky
El 15 de noviembre se considera tradicionalmente el primer día de la Segunda batalla en Krasnoi, cuando las unidades avanzadas de Legión del Vístula de Claparède con el Tesoro y el tren de bagajes del cuartel general y parte de la artillería de reserva llegaron a la ciudad. Seguían al CE-VIII de Junot y descubrieron que la ciudad estaba ocupada por el destacamento volante ruso del MG Adam Ozharovsky, que había comenzado a destruir los almacenes en la ciudad.
Claparède atacó el destacamento de Ozharovsky que fue expulsado sin ofrecer mucha resistencia. Ozharovsky se retiró al pueblo de Kutkovo, ubicado a 4 km al sur de Krasnoi.
Mientras, cerca del pueblo de Riavka, tuvo lugar el primer contacto de combate durante la batalla. Miloradovich (CE-II, CE-VII y DCC-2) se dirigió a una posición al sur de la carretera. Pero al ver a las guardias imperiales dirigidas por Napoleón, no se atrevió a atacar. Limitándose a bombardear con de artillería la columna, dejó entrar a Napoleón en la ciudad.
Bajó a la carretera cuando pasaban los últimos rezagados y recogió 11 cañones abandonados y capturó 2.000 rezagados. Luego se movió a lo largo del camino a Merlino, y tomó posición al otro lado con su frente cubierto por un riachuelo que fluía por un barranco difícil.
Napoleón planeó quedarse en Krasnoi durante unos días para dar a las tropas la oportunidad de unirse y descansar.
Napoleón descubrió los fuegos del vivac de Ozharovsky cerca de Kutkovo, 4 km al sur de Krasnoi. Al evaluar la situación aislada de las principales fuerzas rusas, ordenó a la Guardia Joven que atacaran por sorpresa el vivac, que ni siquiera estaba custodiado por piquetes. Inicialmente, Napoleón asignó al general Rapp para comandar la operación, pero lo reemplazó en el último momento con el general Horn.
El general Horn dividió la Guardia en tres columnas y comenzó un avance silencioso. En la escaramuza que siguió, los cosacos fueron tomados por sorpresa. A pesar de la resistencia desesperada, el destacamento fue completamente derrotado y perdió la mitad de sus efectivos entre capturados y muertos. La ausencia de caballería hizo imposible que Horn organizara una persecución.
El camino hacia Orsha quedó despejado y Napoleón pudo evitar el cerco. Pero Kutúzov, a pesar de las insistentes solicitudes de muchos generales, no llevó a las tropas del Ejército Principal a la batalla, sino que solo se acercó al pueblo de Shilovo, ubicado a 5 km al este de Krasnoi. Explicó la negativa de las acciones activas por el éxito de Osterman-Tolstoi y Miloradovich, quien logró infligir una seria derrota al cuerpo polaco de Poniatowski y capturar a 295 prisioneros.
Día 16 de noviembre, derrota de Beauharnais
El 16 de noviembre, Miloradovich, que había recibido el CE-II de Baggovut como refuerzo el día anterior, inició un movimiento de flanco hacia el pueblo de Merlino, donde se detuvo a esperar la columna la siguiente.
Sobre las 16:00 horas, el CE-IV de Eugenio de Beauharnais se acercó a la posición de Miloradovich. El comandante de la DI-4/II de Wurtemberg, avanzó la artillería hacia la carretera y comenzó a bombardear las columnas avanzadas del CE-IV de Eugenio. Pronto fue apoyado por la DI-12/VII y la DI-26/VII. La columna de cabeza del CE-IV se dispersó.
Miloradovich llegó al campo de batalla, sacó a las 3 DIs del camino y las colocó paralelas a la carretera, dejando solo 2 RIs para cubrir la artillería. Cuando el resto de las tropas del CE-IV italo-francés se acercó al campo de batalla, Miloradovich le ofreció la rendición, pero Beauharnais decidió abrirse paso. Envió la mermada DI-14/IV de Brousier. Sin embargo, también fue dispersado por fuego de artillería. Siguiendo a Beauharnais, la DI-13/IV de Ornano fue lanzada a la batalla, pero la caballería rusa la rodeó y la obligó a deponer las armas (Ornano resultó gravemente herido, se lo consideró muerto y abandonado, por la noche su ayudante llevó a Ornano a la ubicación de sus tropas).
Siguiendo a la DI-13/IV, la DI-15/IV italiana de Pino y otras unidades fueron lanzadas a la batalla. Beauharnais construyó las tropas restantes en tres columnas. La columna de la izquierda fue cortada y se rindió, la central fue dispersada por el fuego de artillería, solo una parte de la derecha pudo llegar a Krasnoi. Como resultado, el CE-IV italo-francés, ya derrotado por los cosacos de Platov, finalmente fue derrotado. En esta batalla, el cuerpo del virrey perdió 2.000 prisioneros de sus 6.000 así como los 12 cañones que le quedaban y el tren de bagajes restante.
La noticia de la derrota de Beauharnais obligó a Napoleón a volver la Guardia Imperial para salvar el CE-I de Davout y el CE-III de Ney. Solo partes del CE-VII de Junot y del CE-V de Poniatovsky continuaron moviéndose a Orsha.
El mismo día, las principales fuerzas de Kutúzov llegaron a Krasnoi, se concentraron a 5 km al este de la ciudad. El éxito de Miloradovich dio decisión a los generales rusos, insistieron en una ofensiva general. Kutúzov estuvo de acuerdo con ellos. Según el plan del comandante en jefe, se preveía un doble golpe. La columna de Tormasov con el CE-V, CE-VI y CE-VII con la DCC-1, la vanguardia de Rosen y el destacamento Ozharovsky (unos 23.000 con 120 cañones); en la mañana del 17 de noviembre debería envolver Krasnoi desde el sur y, a través de Sidorovichi y Sorokino, ir al pueblo de Dobroye (3 km al oeste de Krasnoi y bloquear el camino del enemigo hacia el oeste. La columna auxiliar de Golitsyn con el CE-III, la DCC-2 y el RI de Chernigov (unos 15.000) tenía que salir un poco más tarde que la columna de Tormasov e ir al pueblo de Uvarovo para atacar a los franceses desde el sureste. Además, se suponía que la vanguardia de Miloradovich, 2 CEs y 2 CECs, atacaría al enemigo desde el este.
Día 17 de noviembre, derrota de Davout
Davout en peligro
A las 03:00 horas del 17 de noviembre, 9.000 soldados del CE-I de Davout con 15 cañones abandonaron el campamento ubicado cerca de Rzhavka y comenzaron una marcha apresurada hacia Krasny. La noticia de la derrota en la víspera del CE-IV de Beauharnais desanimó tanto a Davout que decidió abandonar el plan original, según el cual se esperaba el CE-III de Ney, y solo entonces moverse para conectarse con Napoleón. Sobre las 09:00 horas, la columna de cabeza de Davout (7.500 hombres y 15 cañones) alcanzó a la vanguardia rusa.
Miloradovich defendía el camino por el que Davout tenía que retirarse con una fuerte batería. Todo un cuerpo de franceses, perseguido por numerosa caballería e infantería, recibió disparos casi a quemarropa. Sin embargo, Miloradovich, que recibió la orden de Kutúzov de no cortar la retirada del enemigo, sino solo de perseguirlo cuando pasara, detuvo a sus soldados.
La difícil situación de Davout llevó a Napoleón a tomar medidas más decisivas. Inmediatamente, antes del amanecer, Napoleón preparó a los guardias para un ataque de distracción contra el ejército principal de Miloradovich y Kutúzov, con la esperanza de que Miloradovich aliviara la presión sobre Davout. La artillería restante del antiguo «Grande Armée» y los guardias se prepararon para el ataque.
Por la tarde, la retaguardia de Davout con los carros quedó cortada. Según los datos citados por Mikhnevich, las pérdidas de los franceses ascendieron a 6.000 prisioneros, 45 cañones; las tropas rusas no perdieron más de 700 efectivos.
Al mismo tiempo, se ordenó a los restos del CE-IV de Beauharnais que avanzaran hacia el oeste, para proteger la ruta de retirada a Orsha. Napoleón esperaba contener a los rusos hasta que los CEs de Davout y Ney estuvieran completamente conectados con él, para luego continuar la retirada hasta que Kutúzov finalmente cortara su camino de retirada.
Regreso de la Guardia
A las 05:00 horas, 11.000 soldados de la Guardia Imperial salieron de Krasnoi hacia el sur y suroeste. Las tropas se dividieron en dos columnas: 5.000 se movieron a lo largo del camino a Smolensko, los 6.000 restantes de la Guardia Joven bajo el mando de Horn se dirigieron al sur en dirección a Uvarovo. El flanco izquierdo de la Guardia Joven estaba cubierto por un BG de la Guardia Vieja. A la derecha de toda la formación de batalla, se colocaron los débiles restos de la caballería de los guardias. El control general de la operación fue confiado al mariscal Mortier.
Esta inesperada nominación fue aún más espectacular debido a la presencia personal de Napoleón. Napoleón se adelantó a la vieja guardia, anunciando: “Ya basta de emperador; es hora de volver a ser general”.
Frente a la Guardia Imperial se enfrentaba a la numerosa infantería rusa, apoyada por potentes baterías de artillería. Según la descripción de Segur: “Batallones y baterías rusas cerraron el horizonte desde tres lados: desde el frente, desde el flanco derecho y desde nuestra retaguardia”.
La reacción de Kutúzov al movimiento de la Guardia Francesa fue fuerte y ambigua para sus generales. Los regimientos rusos se pusieron a la defensiva, continuando con el bombardeo de los guardias de Napoleón.
Batalla por Uvarovo
Por la mañana, los guardias del emperador atacaron Uvarovo, con la esperanza de utilizar el pueblo para cubrir la retirada del CE-I Davout. Uvarovo estaba en manos de solo 2 BIs de Golitsyn, que no pudieron ofrecer una resistencia seria. Golitsyn salió de Uvarovo por orden de Kutúzov y abrió un feroz fuego de artillería contra el pueblo, causando grandes daños a la Guardia Joven.
Kutúzov, tratando de concentrar sus tropas, ordenó a Miloradovich que se moviera hacia el oeste y se uniera a las tropas de Golitsyn. Esta decisión de Kutúzov es notable porque los ejércitos de Golitsyn y Tormasov ya estaban conectados y se encontraban en una poderosa posición defensiva. Miloradovich perdió su maniobra y la oportunidad de destruir completamente el CE-I de Davout.
Hacia el mediodía, Davout apareció en el camino, perseguido por los cosacos. La artillería rusa siguió a los franceses con disparos de artillería, infligiendo pérdidas devastadoras al CE-I francés. La mayor parte del equipaje se perdió, pero un número significativo de infantería francesa llegó a Krasnoi.
Bennigsen, el segundo general más antiguo después de Kutúzov, ordenó a Golitsyn que recuperara Uvarovo. El ataque de Golitsyn coincidió en el tiempo con el contraataque de la columna de guardias voltigeurs. Golitsyn los atacó con 2 RCCs (Pequeña Rusia y Novgorod). Los franceses formaron en cuadro y rechazaron dos ataques, pero el tercer ataque atravesó el cuadro y los franceses fueron exterminados o capturados. La segunda línea francesa avanzó para apoyar a los voltigeurs, pero fue expulsada por un denso fuego de artillería.
El RG-3 (holandés) de la Vieja Guardia, que estaba cerca, se encontraba en una situación crítica, habiendo sufrido grandes pérdidas por el fuego de artillería. Horn trató de apoyar a los holandeses atacando la batería rusa con el RIL-1 de la Guardia, pero el ataque se derrumbó bajo los disparos de metralla y los ataques de la caballería rusa. Los holandeses perdieron 464 hombres de 500.
Napoleón se retira
Sobre las 11:00 horas, cuando la Guardia Imperial ocupaba una posición cerca de Uvarovo, Napoleón recibió un informe sobre la preparación de los rusos para avanzar hacia Good para interceptar la ruta de retirada y sobre la aparición del destacamento de Ozharovsky en la retaguardia. Esta información, combinada con datos sobre las grandes pérdidas de la Guardia Joven, obligó a Napoleón a decidir una retirada inmediata, sin esperar a que se acercara el CE-I de Ney. Las consideraciones de Napoleón y su visión de la situación en ese momento fueron transmitidas en sus memorias por el general Caulaincourt.
Detenerse y esperarse unos a otros cuando no había nada que comer sería ponerlo todo en peligro, o más bien destruirlo todo, porque de esta forma no sería posible lograr el resultado deseado.
El Emperador ordenó a la Vieja Guardia que regresara a Krasnoi y, uniéndose al CE-IV Beauharnais, se trasladara al oeste a Lyady y Orsha. La Guardia Joven permanecería cerca de Uvarov por el momento, para dar tiempo a Davout de poner las tropas en orden.
La Vieja Guardia y el CE-IV tomaron el camino de Orsha. Multitudes de soldados llenaron el camino. Pronto, la Guardia Joven, temiendo ser rodeada, abandonó sus posiciones cerca de Uvarov. Del número original de 6.000 efectivos, la mitad permaneció en sus filas. El 17 de noviembre fue el día más sangriento de la historia de la Guardia Joven.
Temiendo el avance de Kutúzov, Davout y los guardias partieron de Krasnoi. Solo la débil retaguardia del general Friedrich permaneció en Krasnoi. El CE-III de Ney estaba saliendo de Smolensko esa mañana.
Persecución de Kutúzov
Kutúzov, al enterarse de que Napoleón con las fuerzas principales estaba frente a él, no permitió que Golitsyn y Miloradovich persiguieran a los franceses y atacaran a Krasnoi y ordenaron a Tormasov que no se acercara al camino a Orsha. Continuó evitando la confrontación directa con los franceses, protegiendo a los soldados del ejército ruso. Después de que quedó claro que Napoleón se retiraba, a las 14:00 horas, Kutúzov envió a Tormasov a través de Kutkovo a Dobroe.
Tormasov tardó unas dos horas en marchar, y cuando llegó a Dobroe, se perdió la oportunidad de rodear a los franceses. Tormasov solo cortó la retaguardia y los transportes del CE-I de Davout. En Dobroe, se incautó el equipaje personal de Davout, incluido su bastón de mariscal.
Sobre las 15:00 horas, Golitsyn atacó la retaguardia de Frederick, que fue completamente cortada. Con el inicio de la noche, Kutúzov desplegó tropas en Krasnoi y sus alrededores, con 70.000 efectivos disponibles.
El mariscal Ney, que partió de Smolensko el 17 de noviembre, mientras tanto continuó su marcha hacia Krasnoi, sin saber que el Gran Ejército había ido más al oeste, y los rusos habían cortado completamente el camino.
18 de noviembre, derrota de Ney
El 18 de noviembre, a las 15:00 horas, el CE-III de Ney, que no sabía que Napoleón había salido de Krasnoi, entró en contacto de combate con las tropas de Miloradovich, quien, al ver a los franceses, tomó posición en la escarpada orilla del río Losminka. Miloradovich tenía 12.000 efectivos. Ney tenía unos 7.000 de infantería, 500 soldados de caballería y 12 cañones, y unos 5.000 enfermos y heridos que caminaban en una multitud desarmada alrededor de la columna.
La fuerza de Ney, que parecía muy formidable a través de la niebla, fue muy sobreestimada, y la prontitud con la que el mariscal despejó parte de la caballería de un vivac a su izquierda impresionó a los rusos.
Miloradovich envió a un oficial con una oferta a Ney para una rendición honorable. Le informó que tenía todo el ejército ruso en su frente.
Creyendo que Davout estaba en Krasnoi justo detrás de las posiciones de Miloradovich, Ney intentó abrirse paso. A él se le atribuyen las palabras “Venceremos a los rusos con sus propias armas: bayonetas”. Ney ordenó a la DI-11/III de Razout que atacara la posición rusa para irrumpir en la ciudad. Al amparo de la niebla y el fuego de 6 cañones, el ataque se llevó a cabo sin un solo disparo e inicialmente tuvo éxito. Pronto, sin embargo, la artillería rusa suprimió la batería francesa y abrió fuego contra la infantería. Luego realizaron el feroz contraataque con la DI-12, DI-26 y 2 RGs de la DG-1, apoyados por la caballería que derrotó a la DI-11/III.
El general Razout fue herido, el general Lanchantin capturado; la valerosa fuerza logró retirarse al amparo de la DI-10/III de Ledru, que se sacrificó noblemente para cubrir la retirada.
Ney envió los restos de la DI-11 de Razout a Syropolena, donde planeaba cruzar el Dniéper. La DI-10/III de Ledru que se acercaba desplegó para proteger la retirada. Al amparo de la batalla, logró sacar a las tropas y carros restantes, pero la situación ya era catastrófica. La DI-10 de Ledru fue aplastada y capituló.
Ney retrocedió una corta distancia en el camino a Smolensko y luego giró hacia el norte. Decidió cruzar el Dniéper sobre el hielo y llegar a Orsha por la orilla derecha. Llegó al arroyo Losminka cerca del pueblo de Syrokorenya, hizo romper el hielo del arroyo para determinar su dirección y siguió su curso hasta llegar al Dniéper. Hizo un alarde de vivaquear en un pueblo, pero dejó sus hogueras encendidas y, guiado por un campesino capturado, encontró un lugar donde el hielo del gran río soportaría el peso para cruzarlo.
La mayoría de los combatientes lograron cruzar, el hielo se rompió debajo de los primeros vehículos. Cañones, trenes y heridos quedaron a su suerte en la otra orilla; Ney con unos 3.000 soldados de infantería exhaustos y hambrientos continuó la marcha. La única circunstancia favorable era que el frío había cesado.
El 19 de noviembre, Platov se abalanzó sobre ellos con sus cosacos, y marcharon todo el camino hasta Orsha acosados por los cosacos, disparados por su artillería transportada en trineo. Ney mantuvo unido al cansado puñado de tropas por la pura fuerza magnética de su personalidad. Al acercarse a Orsha, se descubrió que el camino estaba bloqueado por fuegos, pero el mariscal ordenó la carga y se encontraron que estaban sin vigilancia, ya que habían sido encendidos para aterrorizarlos y obligarlos a detenerse.
A la medianoche del 21 de noviembre, la fuerza llegó a la carretera de Vitebsk, a unos 13 km de Orsha, donde se encontró con una columna que Eugenio había conducido para socorrerles. Así terminó el heroico episodio. Del CE-III y de la DI de Ricard no sobrevivieron más que 1.500 efectivos.
Ney abandonó las fuerzas que habían perdido su capacidad de combate y se refugió en bosque con los efectivos que le quedaban. Detrás del bosque estaba el Dniéper apenas congelado, estaba rodeado por tres lados por fuerzas rusas superiores.
Ney con el resto del CE-III, unos 3.000 efectivos se dirigió al norte, cruzó y cruzó el Dniéper sobre una delgada capa de hielo, perdiendo muchos soldados ahogados al romperse el hielo. Los rusos lo han perdido de vista. Perseguido por los cosacos, llegó a la ubicación de Napoleón en Orsha el 20 de noviembre, salvando solo unas 900 personas, según las memorias del coronel Fezensak, quien hizo este viaje con el mariscal. El CE-III de Ney dejó de existir. Sin embargo, para el ejército desmoralizado, la noticia de la unión de Napoleón con Ney tuvo el efecto moral de la victoria.
Secuelas de la batalla
Las pérdidas francesas totales cerca de Krasnoi se estiman entre 6.000 y 13.000 muertos y heridos, así como entre 20.000 y 26.000 prisioneros. Clausewitz estimó las pérdidas del ejército francés durante 4 días de lucha en 33.000 efectivos y 230 cañones. Las pérdidas totales de los franceses son comparables a las pérdidas en la batalla de Borodinó.
La Segunda batalla de Krasnoi se ganó a costa de pérdidas mínimas en el ejército ruso, admitieron solamente 2.000. Kutúzov recibió el título de príncipe de Smolensko, y Platov recibió el título de conde. Sin embargo, muchos oficiales no estaban satisfechos con las acciones de Kutúzov, que consideraban indecisas y permitieron a Napoleón escapar de la derrota total.