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El siguiente pueblo sármata en aparecer, fueron los siraces o siracos, que en el siglo IV AC, se convirtieron en la vanguardia sármata en su movimiento hacia el oeste. Se instalaron en la zona del mar Negro entre el Cáucaso y el río Don. Fueron el primer pueblo sármata en mantener contactos regulares con los griegos a través de las colonias griegas del Bósforo Cimerio (Crimea).
En el 309 AC, cuando Parysadas, el rey de las ciudades-estado griegas del Bósforo murió, dejó como herederos tres hijos, Sátiro, Eumelo y Pritanis. Sátiro el mayor, hizo una alianza con Pritanis, el más joven, con el fin de reafirmar su pretensión al trono. Esto causó Eumelo, el segundo hijo, que sintió que tenía el mismo derecho a la herencia real, para hacer una alianza con Aripharnas, el rey de los sármatas y amenazar Sátiro. Éste de inmediato hizo una alianza con los escitas contra sus antiguos enemigos los sármatas, ahora bajo el mando conjunto de Aripharnas y Eumelo.
Sátiro levantó un ejército compuesto de 2.000 griegos del Bósforo, 2.000 peltastas tracios y 30.000 aliados escitas, de los cuales 10.000 eran jinetes. El ejército sármata, que era más grande que el de Bósforo, constaba de 20.000 jinetes y al menos 22.000 infantes, formado por levas tribales.
Dejando a Pritanis con una fuerza para guardar su capital Panticeperm, Sátiro inició la marcha al encuentro del enemigo. A medida que su ejército avanzaba en columna a través de la estepa, sus exploradores vieron a los sármatas acampados en el río Thatis, un afluente del Kubán. Sátiro tomó la peligrosa decisión de cruzar el río inmediatamente y destruir los sármatas en gran batalla campal. En la batalla del río Thatis la victoria de Sátiro, pero tanto Eumelo y Aripharnas lograron escapar con contingentes de guerreros.
Abandonaron su vida nómada, la aristocracia sirace conservaba un estilo de vida semi-nómada, pero la mayoría de la población se había estableciendo. Fue el grupo que más se helenizó, y mantuvo estrechos contactos con la colonia griega del Bósforo, de hecho la propia colonia del Bósforo sufrió un proceso de »sarmatización» sobre todo en las costumbres militares. Con el tiempo los nobles sármatas se hicieron con el poder del reino, y reformaron su ejército, incluyendo escuadrones de magníficos jinetes lanceros al estilo sármata.
Amenazada la existencia del reino Bósforo y con casi la totalidad de Crimea bajo el poder sármata, el rey Bósforo Perisades V decidió buscar ayuda al otro lado del mar, pidiendo protección al rey póntico Mitrídates VI. Los sármatas, liderados por Saumacus, terminaron matando a Perisades.
En el año 107 AC, un ejército de 50.000 jinetes sármatas fue destrozado por Mitrídates del Ponto con apenas 6.000 soldados, quién se anexionó las ciudades bosforeñas. Los supervivientes se quedaron en dichas tierras y se enrolaron en el ejército de Mitrídates.
Los siraces eran una nación relativamente pequeña, se aliaron con rey Mitrídates VI del Ponto en su lucha contra Roma. En el 66 AC, fueron derrotados por Pompeyo el Grande y expulsados de Asia Menor. Mitrídates Continuó su guerra desde Crimea, pero finalmente se vio obligado a cometer suicidio. Los siraces continuaron la alianza contra Roma con su hijo Farnaces, según Estrabón su rey Abeacus fue capaz de reunir 20.000 jinetes, pero fue derrotado por Julio César en la batalla de Zela en el 47 AC, tras lo cual acuñó la famosa frase de “Veni, vidi, vici”.
Los romanos tomaron represalias contra los siraces atacándolos e iniciando su declive hasta que desaparecen completamente a finales del siglo II.