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Llegada al poder
Kublai Kan en 1260, fue nombrado además Gran Kan de los mongoles. De los tres Kanatos, el de Kublai era la más grande, pero los otros eran impresionantes. Sus primos de Batú y los hermanos Berke, se habían asegurado las estepas rusas y se denominó la Horda de Oro. Su hermano Hulagu se estableció en Persia y Mesopotamia y se denominó el Ilkanato.
Tuvo que mantener una dura lucha para asentarse en el poder (contra su otro hermano hasta 1264 y contra los mogoles rebeldes del Turquestán en 1267 y de Manchuria en 1277).
Luego sostuvo incesantes campañas para extender sus dominios:
- Campaña de Mesopotamia, Siria y Palestina (1255-60).
- Campaña contra Imperio bizantino (1265).
- Conquista del Imperio Song de China (1267-79).
- Intentos invasiones en Japón (1274-81).
- Invasiones de Vietnam (1257-87).
- Birmania(1277) y Java (1293).
Kublai Kan siguió con éxito el sistema burocrático que había existido bajo los Song y que había sido utilizado por las dinastías chinas desde los Tang.
El reinado de Kublai Kan fue el punto más alto del poder mongol. Se mejoraron mucho las comunicaciones y las rutas de comercio de Asia central eran más seguras, favoreciendo el tráfico comercial desde Occidente a Oriente. Kublai Kan era budista, fue gran propugnador de las artes y de las ciencias y buscó el consejo de los sabios persas, árabes, chinos y europeos para todos los asuntos espirituales y administrativos. Marco Polo fue uno de los europeos que llegaron a la corte del Kublai Kan, cuyos escritos describieron muy vivamente el esplendor del Imperio mongol.
Kublai reorganizó la administración china, dividiendo el territorio en provincias y estableciendo una división en clases: la casta dominante de los mongoles (propietarios y gobernantes), los funcionarios y comerciantes extranjeros (de origen turco, europeo o asiático), la pequeña burguesía (nutrida por coreanos y chinos del norte) y las masas sin derechos del sur de China.
Los emperadores mongoles posteriores a Kublai sucumbieron ante la decadente vida de la corte china. En 1368, mientras que el Imperio asiático de los mongoles se desgarraba por las luchas internas, los grandes kanes de China eran sustituidos por los Ming, una dinastía nativa.
Campaña de Mesopotamia y Palestina (1255-60)
En 1255, Hulagu fue enviado por su hermano Möngke (quien fue Gran Kan 1251-58) a conquistar o destruir los estados musulmanes del sur occidente asiático. La campaña de Hulagu tenía como objetivos la subyugación de los luros (un pueblo del sur de Irán); la destrucción de la secta de los nizaríes (la famosa secta de los asesinos del Viejo de la Montaña); la sumisión o destrucción del Califato abasí; la sumisión o destrucción de los estados de la dinastía Ayyubí en Siria; y finalmente la sumisión o destrucción de los mamelucos de Egipto.
Conquista de las fortalezas de los assassins (1256)
Hulagu partió con el que quizá fuese el mayor ejército mongol que se haya reunido, ya que, por orden de Möngke, uno de cada diez hombres en condiciones de pelear en todo el Imperio mongol pasó a formar parte del ejército de Hulagu. Así, con facilidad sometió a los luros. Después se dirigió contra los nizaries, la secta del Viejo de la Montaña y sus famosos assassins. Imam Rukn al-Din se empeñó en una serie de negociaciones con los mongoles, pero Halagu pidió la demolición de sus castillos.
En 1256, Rukn al-Din se inició una serie de gestos para demostrar su sumisión a los mongoles. En una muestra de su cumplimiento y en la demanda de Hulagu Kan, el imán Rukn al-Din comenzó el proceso de desmontaje de los castillos de Alamut, Maymundiz y Lambsar, eliminando las torres y almenas.
Sin embargo, como se acercaba el invierno, Hulagu interpretó estos gestos como un medio para retrasar la toma de los castillos y de noviembre de agosto de 1256 las tropas mongoles rodearon rápidamente la fortaleza de Maymundiz que era la residencia del Imán.
Maymundiz era el castillo de los assassins en Persia. Era conocida como la fortaleza de la cueva. Al igual que muchos otros castillos en el Oriente Medio, que se aprovechó de las montañas y cuevas que lo rodean. Se extendió, se profundizó y elaboró las cuevas naturales a su alrededor. Al igual que muchos otros castillos de los assassins, solamente se podía acceder por un camino estrecho, Maymundiz era prácticamente inexpugnable.
Hulagu y sus ingenieros chinos y árabes probablemente estableció su posición en un terreno relativamente llano, donde el castillo de Maymun Diz estaba al alcance de sus nuevas armas, los trabuquetes de contrapeso. Después de cuatro días de bombardeo preliminar con bajas significativas para ambos lados, los mongoles reunieron sus catapultas alrededor del castillo en la preparación de un asedio directo. Dentro de las cuevas, los incendios provocados por las flechas incendiarias disparadas por los kaman-i gav ballestas gigantes estaban causando estragos. Todavía no había nieve en el suelo y los ataques siguieron, obligando a Rukn al-Din para declarar su rendición a cambio de paso seguro para él y para su familia.
Después de otro bombardeo, Rukn al-Din descendió de Maymundiz el 19 de noviembre.
Rukn al-Din se vio obligado a enviar mensajes para la entrega a todos los castillos en el valle de Alamut. En la fortaleza de Alamut, el príncipe mongol Balaghai llevó a sus tropas a la base del castillo, pidiendo la rendición del comandante de Alamut, Muqaddam al-Din. Dijo que si se entregaba y prometía su lealtad a Kan en el plazo de un día, se salvarían las vidas de los que estaban en Alamut. Muqaddam al-Din en obediencia al imán, Muqaddam y él y sus hombres descendieron de la fortaleza, y el ejército mongol entró en Alamut y comenzaron su demolición.
En el camino de regreso a su tierra natal, Rukn al-Din fue condenado a muerte y murió en 1256. Fue sucedido por Shams al-Din Muhammad.
Toma de Bagdad (1257)
Hulagu probablemente siempre tuvo en mente tomar Bagdad, ciudad que los mongoles querían atacar desde hacía más de diez años. Así que tomó como pretexto para atacar la ciudad el hecho de que el califa hubiera rehusado enviarle tropas que había solicitado. Partió con su ejército hacia Bagdad en noviembre de 1257. El califa de Bagdad, al- Musta’sim, en enero 1258, envió su ejército a luchar contra los mongoles que se aproximan a la ciudad.
Una vez en las cercanías de la ciudad, Hulagu dividió a sus fuerzas, amenazando ambos lados de la ciudad desde las orillas este y oeste del Tigris. El ejército del califa rechazó a algunos de los contingentes que atacaban por el oeste, pero los mongoles destruyeron varios diques e inundaron el terreno ocupado por el ejército califal, atrapándolo. Gran parte del mismo pereció ahogado o masacrado.
Hulagu pidió. Solicitó que la ciudad se rindiera, pero el Califa se negó, advirtiendo a los mongoles que enfrentaban la furia de Alá si atacaban. Entonces Hulagu asedió la ciudad, los auxiliares chinos de los mongoles comenzaron el sitio de la ciudad construyendo una empalizada y un foso y disponiendo máquinas de sitio y catapultas. El asedio comenzó el 29 de enero. El sitio fue breve. El 5 de febrero los mongoles controlaban ya parte de la muralla. Entonces Al-Musta’sim intentó negociar, pero ya era tarde. La ciudad se rindió el 10 de febrero, dando lugar a una masacre que duró una semana, considerada uno de los eventos más devastadores en la historia del islam. 800.000 habitantes, incluido el propio Califa, fueron asesinados, arrasaron y destruyeron mezquitas, palacios, bibliotecas y hospitales; la Gran Biblioteca de Bagdad, perdiéndose libros de valor incalculable.
En el verano de 1259, el jefe mongol Hulagu cruzó el Éufrates e irrumpió en Siria, dirigiéndose hacia los reinos cristianos de la zona del Líbano.
Hulagu era budista, pero siempre tenía cristianos alrededor. Su mujer de más edad, Dokuz, era cristiana, al igual que su comandante favorito, Kit-Boga.
Los cruzados eran expertos en la típica guerra contra los musulmanes, así que Hulagu no tuvo ningún problema en integrarlos en su ejército. Como los cruzados sabían que derrotar a los mongoles era casi imposible, así que se unieron a ellos en la esperanza de que dicha alianza contra los musulmanes sirios devolviera bajo control cristiano Jerusalén.
Cuando el rey Hayton de Armenia se dirigió hacia el sur para reunirse con las tropas de Hulagu se le unieron tropas de su yerno, el conde Bohemundo VI de Antioquia.
Una vez completada la alianza entre cruzados y mongoles, el ejército se dirigió a Alepo, que fue tomada rápidamente, siendo masacrados sus habitantes.
Batalla de Ain-Jalut (1260)
En marzo de 1260, otras aterrorizadas ciudades musulmanas, incluida Damasco, se habían rendido a las tropas de Hulagu. Siria estaba por entero bajo control mongol y Hulagu se adjudicó el título de Ilkan de Persia. El siguiente objetivo era el Imperio mameluco de Egipto.
Pero noticias procedentes de Karakorum obligaron a Hulagu a posponer su ataque: el gran kan, Möngke, había muerto de disentería, y Hulagu debía retornar a Mongolia para participar en la elección del nuevo gran Kan.
La mayoría del ejército mogol partió con él, aunque dejó al general Kit-Boga y 30.000 de sus soldados, para controlar los nuevos territorios conquistados en Siria.
En septiembre el ejército de Kit-Boga de unos 15.000 efectivos se enfrentó a los mamelucos (20.000) mandados por Baibar, siendo derrotados los mongoles. (Los detalles de la batalla están descritos en el capítulo Mamelucos- Mamelucos contra mongoles)
Cuando Hulagu regresó, reunió a sus ejércitos para atacar a los mamelucos y desquitarse de la derrota de Ain-Jalut. Berke que se había convertido al Islam, y había prometido vengar el saqueo de Bagdad; se alió con los mamelucos e inició una serie de incursiones por medio de un ejército liderado por Nogai Kan, que obligó a Hulagu a desplazar sus fuerzas al norte para hacer frente a la amenaza. Sufrió una grave derrota durante una tentativa de invasión al norte del Cáucaso en 1263. Esta fue la primera guerra abierta entre mongoles, lo cual selló el fin del Imperio mongol unificado.
Conflicto con el Imperio bizantino (1265)
Miguel VIII Palaeólogo, emperador del Imperio bizantino, detuvo a un diplomático egipcio, el sultán Baibars insistió en que su aliado Berke Kan, que se había convertido al Islam, atacase al imperio bizantino.
En el invierno de 1265, Nogai Kan, de la Horda de Oro, encabezó una incursión mongola sobre la Tracia bizantina con su vasallo de Bulgaria. En la primavera de 1265 derrotó a los ejércitos de Miguel y liberó al diplomático y al anterior sultán seleúcida Kaykaus II. En lugar de combatir, la mayoría de los bizantinos huyeron. Miguel logró escapar con la ayuda de los comerciantes italianos. Tracia fue saqueada posteriormente por el ejército de Nogai.
Firmó un tratado en 1263 con el kan mongol de la Horda de Oro, y casó a dos de sus hijas (concebidas a través de una amante) con los kanes mongoles: Eufrosina Paleóloga, que se casó con Nogai Kan de la Horda de Oro, y María Paleóloga se casó con Abaqa Kan del Ilkanato de Persia. Michael también envió telas muy valiosas a la Horda de Oro como homenaje y a partir de entonces mantuvo buenas relaciones con la Horda de Oro y con el Ilkanato como aliados.
Conquista del imperio Song de China (1235-79)
Primera invasión del Imperio Song (1235– 48)
Desde 1235, el general mongol Kuoduan Hequ comenzó a atacar la región de Sichuan, a través de la llanura de Chengdu. La ocupación de esta región había sido un paso importante para la conquista del sur. La ciudad de Xiangyang, era una puerta importante de entrada a la llanura del Yangtsé, que estaba defendida por el general Cao Youwen, de Song, que capituló en 1236.
En el este, por su parte, los generales Song, Meng Gong y Guo Du, resistieron la presión de los ejércitos mongoles bajo el mando de Kouwen Buhua, ya que las principales fuerzas mongolas estaban en ese momento empeñadas en Europa. En Sichuan, gobernador Yu Jie fortificó los lugares importantes en las zonas montañosas, como Diaoyu (en Sichuan). A partir de ese momento, fue capaz de mantener Sichuan durante otros diez años.
En 1239, el general Meng derrotó a los mongoles y retomó Xiangyang, disputando Sichuan a los mongoles durante años. En la zona del río Huai, comandantes del Imperio mongol se mantuvieron a la defensiva, aunque conquistaron algunas ciudades Song. Los mongoles capturaron Hangzhou y Sichuan en 1242, saqueando el territorio y llegando a un alto el fuego.
Segunda invasión del Imperio Song (1252-73)
Los ataques de los mongoles contra el sur se reanudaron con la elección de Möngke como gran kan en el 1251. Al año siguiente Kublai mandó un ejército bajo el mando de Uriyangkhadai (hijo de Subotai), que pasando a través de la llanura de Chengdu en Sichuan; atacó el reino de Nanzhao o de Deli (Yunnan), los mongoles no podían romper las defensas del valle de Erhai, que era tan adecuado para la defensa que incluso unos pocos defensores podían resistir durante años. Se dice que los mongoles encontraron un traidor que los condujo por las montañas Cang a lo largo de un sendero secreto, y solamente de esta manera fueron capaces de penetrar y superar a los defensores Erhai.
Algunos historiadores, dicen que el «traidor» fue Duan Xingzhi, el último rey del propio Dalí, quien primero luchó y después se rindió a las fuerzas de Kublai Kan, ayudándoles a conquistar el resto de Nanzhao con sus tropas.
La familia real Duan del reino de Dali siguió sosteniendo el título de Maharaja en Nanzhao como vasallos de los mongoles.
En octubre de 1257, Möngke partió hacia el sur de China y fijó sus campamentos cerca de las montañas Liu-pan en mayo. Entró en Sichuan en 1258, con dos tercios de las fuerzas mongolas. Al principio avanzaron sin problemas hasta que se toparon con una resistencia formidable en la fortificación de Diaoyu. Después de varios intentos, los mongoles recibieron muchas bajas. La fortificación estaba intacta y la moral de los soldados Song estaba muy alta.
El Diaoyu en realidad no era un lugar estratégico, estaba defendida por el general Wang Jian. Los asesores de Möngke sugirieron rodearla, pero, el orgullo mongol del Gran Kan se negó a aceptarlo. Los mongoles hicieron una buena preparación y se lanzaron a la ofensiva de nuevo. Esta vez el Mongke mismo fue herido por los feitian pao (cohetes disparados desde tubos de bambú) de los Song y murió en cuando se retiraba.
También se realizaron incursiones en el norte en 1959 en dirección a las ciudades de Hezhou y la capital Hangzhu. Mientras en el sur, ese mismo año, Uriyangkhadai penetró en el reino Dai Viêt y atacó al Imperio Song por retaguardia, llegando a Guilin y avanzando hacia el norte en el corazón de China.
En 1968 los mongoles se deciden a tomar Xiangyan (Xianfang en Hubei), a orillas del río Han y que era la llave para el acceso al río Yangtsé, siendo sitiada durante cinco años. Xiangyan consistía en dos ciudades gemelas, situadas en las orillas opuestas del río Han, formaban el último bastión. En 1272 los Song construyeron un puente de madera que unía ambas ciudades. Los mongoles consiguieron cortar el puente en dos secciones y las quemaron. Las dos ciudades fueron abastecidas por barco y los mongoles mandaron traer trabuquetes o hui-hui pao, mucho más potentes, comenzando el bombardeo de ambas ciudades. En febrero de 1273 se tomó primero una ciudad y luego la otra.
Tercera invasión del Imperio Song (1275-79)
El general Bayan reunió un ejército de unos 200.000 efectivos, la mayor parte infantes chinos, pero había un cuerpo de élite de jinetes mongoles y también marinos. Bayan dirigió al ejército por el río Han, ganó todas las batallas en el camino y entró en el Yangtsé a principios de 1275. Los defensores de Song fueron inducidos a rendirse, muchos lo hicieron, pero otros no.
En marzo de 1275, el ministro principal, Jia Sidao, se vio obligado por la opinión pública para llevar un ejército de unos 130.000 efectivos en el Yangtsé Central para unirse a otras fuerzas Song que estaban oponiéndose a los invasores mongoles. Estaba apoyado por la flota Song con unos 2.500 buques bloqueando el Yangtsé. Las fuerzas mongolas se habían reunido en la región de Anhui.
Bayan envió la caballería mongola para atacar a las fuerzas Song desde ambas orillas del río y bombardear la flota con sus catapultas. Jia Sidao y los generales Song huyeron en desorden. Los Song intentaron negociar una paz con los mongoles, pero sin la rendición total, la paz no era posible.
Bayan alcanzó Jiankang (Nanjing) en agosto de 1275, pero se detuvo para organizar una administración civil para restaurar el orden en los territorios recién conquistados.
Cuando Bayan reanudó la marcha hacia la capital Lin’an (Hangzhou), fue llamado a la corte para celebrar consultas con Kublai. Regresando noviembre.
La fase final de la conquista se realizó sin problemas, a pesar de la feroz resistencia en varias de las ciudades río abajo del Yangtsé. Bayan y sus tropas tuvieron que luchar contra un par de batallas importantes, entre ellas una en Changzhou, donde la guarnición china leal luchó obstinadamente en diciembre. La ciudad fue asaltada, toda la guarnición y la población civil fueron pasadas a cuchillo.
La caída de Lin’an (Hangzhou) dos meses más tarde fue incruento, y Bayan incluso se tomó tiempo para elaborar un tratado formal de rendición. Los mongoles entraron en la ciudad el 10 de febrero 1276.
Cuando los mongoles se acercaban a la capital, la corte de los Song huyó de la capital Lin’an (Hangzhou) dirigiéndose a Fuzhou (en la costa, frente a Formosa), abandonando al emperador Gong para que fuera capturado. Las esperanzas de resistencia se centraron en dos jóvenes príncipes, los hermanos del emperador Gong. El príncipe de más edad, Zhao Shi, quien tenía nueve años, fue nombrado Emperador.
En 1277, cuando Fuzhou cayó en manos de los mongoles, la dinastía exiliada escapó al sur Quanzhou, donde Zhang Shijie, el general de los Song, esperaba tomar prestados barcos para seguir la huida. Sin embargo, el comerciante musulmán Fu Shougeng se los negó, lo que incitó a Zhang a confiscar las propiedades de Fu y escapar en los barcos robados con la corte Song. Fu furioso mató al clan imperial y a varios funcionarios en Quanzhou (Cantón) y se pasó al ejército Yuan, reforzando el poder naval de los mongoles.
En ese momento era obvio que la dinastía Song no podía vencer a los Yuans en una batalla campal. Por ello, Zhang Shijie decidió construir una enorme flota que permitiera a la corte Song y a su ejército moverse con plena libertad hasta que la situación mejorara.
Batalla naval de Yamen o del monte Ya (1279)
En 1279, Zhang Hongfan de los Yuans se encontró con la flota de los Songs en Yamen (en el condado de Xinhui, en la provincia de Guangdong) en la desembocadura del río Huangmao. Li Heng, quien antes había capturado Guangzhou, reforzó la ciudad. Algunos dentro del ejército Song sugirieron que la marina primero tomara la boca de la bahía, para asegurar así la huida al oeste. Zhang Shijie rechazó esta sugerencia, y para impedir que escaparan de la batalla sus soldados, ordenó pegar fuego a todos los palacios, casas y fortalezas de tierra firme.
Zhang Shijie dio órdenes a 1.000 de sus barcos de guerra para que se encadenaran juntos, formando una muralla de madera dentro de la bahía, y colocó el barco del emperador Bing en el centro de la cadena. Esto fue hecho para impedir a las tripulaciones de sus barcos escapasen de la batalla. Las fuerzas de Yuan dirigieron burlotes (barcos cargados con material incendiario) contra la formación Song, pero los barcos de los Songs estaban preparados para abortar el ataque: habían sido embadurnados con fango incombustible. La marina de Yuan entonces bloqueó la bahía mientras su ejército cortaba el acceso al agua potable y talaba todos los árboles de los alrededores. Estas medidas forzaron a los soldados Song a comer alimentos en salazón y beber el agua de mar, produciendo vómitos y diarrea a muchos de sus soldados. Zhang Hongfan el sobrino de Zhang Shijie que aún estaba secuestrado, pidió a su tío que se rindiera en tres ocasiones, todas ellas en vano.
Zhang Hongfan dividió sus fuerzas navales en cuatro grupos. Puso a tres de esos grupos en los lados este, norte y sur de la flota de los Song. Mientras Hongfan condujo la sección restante a una cierta distancia de las fuerzas Song.
Primero, el grupo norte atacó a la fuerza Song pero fueron rechazados. Luego las tropas Yuan comenzaron a tocar música festiva, haciendo pensar a los Songs que estaban celebrando un banquete para que bajaran la guardia. Al mediodía realizó un ataque directo al centro de la formación Song, ocultando sus tropas de refuerzo bajo telas. Una vez que sus barcos se acercaron lo suficiente, los Yuans hicieron sonar unos cuernos de batalla, desvelándose con esa señal los soldados debajo de las telas.
Después de la muerte de muchos soldados Song, se inició la masacre de la corte. Viendo que la batalla estaba perdida, Zhang Shijie escogió a sus mejores soldados y cortó las cadenas de una docena de barcos para intentar así salvar al Emperador.
Las fuerzas Yuan avanzaron rápido hacia la retaguardia del ejército Song y también hacia el emperador Bing, matando a todos en su camino. Entonces el primer ministro Lu Xiufu al no ver ninguna esperanza para escapar, saltó al mar junto con el joven emperador, muriendo ambos ahogados. Muchos funcionarios y concubinas siguieron su ejemplo.
Los registros históricos de la dinastía Song dicen que siete días después de la batalla, cientos de miles de cadáveres flotaban en el mar.
En 1279 los restos de la dinastía Song fueron eliminados y Kublai Kan fue nombrado el nuevo emperador de la dinastía Yuan.
Invasión mongola de Japón
El Kan estaba dispuesto a ir a la guerra ya en 1268, pero carecía de los recursos suficientes. Envió una fuerza a Corea en 1273 para actuar como guardia de avanzada, pero fue incapaz de sobrevivir de lo que producían las tierras de Corea y por lo que hubo de regresar a China a por suministros. La gran cantidad de caballos que los mongoles requerían para su ejército precisaba una vasta cantidad de tierras de pastos, un hecho que limitó el movimiento de las tropas, ya que en ciertas tierras no crecía nada.
Primera invasión mongola de Japón (1.274)
Finalmente, en 1274 la flota del imperio Mongol zarpó con aproximadamente 15.000 guerreros mongoles y chinos, junto con unos 8.000 soldados coreanos. La fuerza naval incluía 300 barcos de gran tamaño, y entre 400 y 500 embarcaciones más pequeñas.
La flota capturó fácilmente las islas de Tsushima e Iki,y el 19 de noviembre los barcos mongoles anclaron en la bahía de Hakata. Al día siguiente se inició la batalla de Bunei, también conocida como la «Primera batalla de Hakata «.
Los mongoles contaban con armas y tácticas superiores, pero los japoneses contaban con muchas más tropas que se habían preparado para el ataque con meses de anticipación. Los japoneses tenían un estilo de combate muy distinto, solían luchar en parejas de uno contra uno, citando cada uno de los dos contendientes su nombre y genealogía familiar antes de atacar.
Las tácticas de combate de los samuráis desconcertaron al ejército mongol compuesto de coreanos, chinos, mongoles y de otras etnias. El alto grado de disciplina de las unidades de infantería japonesas que, según cuentan las crónicas, “reaccionaban como un solo hombre a la más mínima orden sin temor a los desconocidos”, los japoneses que contaban tan solo con poco más de 6.000 guerreros desconociéndose el número de jinetes.
Los mongoles emplearon sus famosos tambores de guerra o gran naccará que junto al empleo bolas explosivas, hicieron que los caballos de los samurais se volvieron ingobernables, asustados por el sonido de tambores y bolas explosivas lanzadas por los mongoles, lo que desorganizó en un principio a las tropas japonesas. Pese a la superioridad numérica, la bahía de Hakata era un terreno bastante cerrado donde resultaba muy complicado para los mongoles poder maniobrar y llevar a cabo grandes cargas de caballería. La férrea disciplina nipona y el buen conocimiento del terreno detuvieron al ejército invasor durante una semana completa, que fue lo que duró la batalla, finalmente los mongoles consiguieron conquistar el puerto y ciudad de Hakata.
Los supervivientes japoneses se retiraron hacia el interior al castillo de Dazaifu en el interior, acogiéndose tras sus murallas, es muy posible que los japoneses conociesen la llegada de los tifones y sabían que los mongoles no podían recibir refuerzos del continente.
Tras arrasar completamente la ciudad de Hakata, y temiendo un ataque nocturno japonés, los generales mongoles, que ya habían sufrido ataques similares, ordenaron a sus tropas pasar la noche a bordo de sus barcos, para descansar y rearmarse antes de continuar avanzando la mañana siguiente o bien poner rumbo a sus puertos de origen.
En cuestión de horas el tiempo en la zona empezó a empeorar rápidamente y, antes de que los pilotos pudiesen sacar la flota de la bahía, una especie de tifón, acabó con la mayor parte de la flota mongola, destrozando cientos de barcos y ahogando a miles de soldados. Según fuentes chinas, perecieron más de 13.500 hombres y naufragaron 300 navíos. Según fuentes japonesas, los mongoles perdieron la mitad de su flota. Era el 20 de octubre.
Las supervivientes consiguieron llegar a Corea un mes después, el 27 de noviembre, llevando de vuelta un tercio del ejército. Los mongoles y coreanos que se salvaron y nadaron a la playa de Hakata fueron apresados y llevados a Kioto, donde fueron interrogados y ejecutados.
Envalentonados por su victoria, los japoneses volvieron a recibir embajadores mongoles reclamando vasallaje, Kublai Kan recibió como respuesta de los nipones, las cabezas cortadas de aquellos emisarios que envió a reclamar sumisión.
Segunda invasión mongola de Japón (1281)
Kublai Kan decidió a vengar la derrota, ordenó a Corea construir 900 barcos de guerra y a las zonas recién conquistadas del sur de China otros 600, que se unirían a la flota que ya poseía, arrebatada a los Song.
El ataque se compondría inicialmente de dos hordas: la del norte, con 10.000 soldados coreanos, 10.000 soldados del norte de China y 30.000 soldados mongoles que partirían desde Corea a bordo de 900 barcos; y la del sur Chiang-nan, que saldría del sureste de China con 3.500 barcos ocupados por nada menos que 100.000 soldados chinos, provenientes de zonas acabadas de conquistar a los Song.
El plan inicial mongol era que la horda coreana debería esperar en la isla de Iki a la llegada de la horda china y, entonces, partir juntas hacia Kyushu.
Entretanto, los japoneses alertados por los preparativos, decidieron fortificar el puerto y ciudad de Hakata y además, levantaron un muro costero en las playas aledañas a ese estratégico enclave. La obra de mampostería fue tan colosal que todavía hoy día se pueden apreciar importantes vestigios en el entorno de Fukuoka. Por su parte, los samurais japoneses adiestraron a campesinos y pescadores en las artes de combate, les armaron, y también artillaron sus buques de pesca para transformarlos en navíos de combate, listos para detener una invasión. Construyeron además buques más grandes, así que según los cálculos japoneses si regresaba una flota como la que tomó Hakata las fuerzas estarían bastante igualadas y la sorprendente y férrea disciplina nipona sería como mínimo la habitual, si es que no mayor.
Así pues, en mayo de 1281 partió la escuadra coreana con la orden de tomar la isla de Iki, someter a la población y emplear su puerto como futura base de operaciones para la invasión, y esperar allí al resto de la armada mongola. Tras una breve pero intensa batalla, Iki fue tomada, pero en vez de esperar se dirigieron directamente a Hakata.
Cuando desembarcaron en la playa de Hakata se encontraron con una muralla japonesa, desde donde los arqueros samuráis causaron un gran daño a los soldados mongoles, obligándoles finalmente a volver a embarcarse.
Decidieron entonces desembarcar en otro punto de la costa algunos kilómetros más allá y efectuar una operación envolvente desde tierra, pero se volvieron a topar con los muros ciclópeos que ceñían las playas de la bahía. La única posibilidad de resarcirse, de algún modo, era atacar Shikanoshima, una pequeña islita en la misma bahía de Hakata, y que estaba ocupada tan solo por un puerto y una aldea pesquera.
En el momento del desembarco se encontraron con una fuerte oposición de los supuestos débiles pescadores, transformados ahora en disciplinados guerreros. Además, inmediatamente acudieron en su auxilio los navíos de guerra del daimyo (señor feudal) de Hakata; que abordaron las naves coreanas, causando bajas en combates cuerpo a cuerpo entre samuráis y guerreros coreanos, o incluso incendiando algunas de estas naves y dejando otras a la deriva otras tras cortar las maromas de sus anclas. Así las cosas y temiendo males peores, la flota coreana se replegó a la isla de Iki, como estaba planeado en un principio.
Un mes después, a finales de junio, llegó a Japón la armada mongola reunida, dirigiéndose a la bahía de Imari, unos 50 kilómetros al sur de Hakata. El plan consistía en avanzar por tierra desde allí hacia el norte, para poder tomar Hakata por retaguardia.
El 30 de julio estaba se produjo el desembarco, miles de naves se concentraron frente a la isla de Hiraldo, en la boca de la bahía de Imari.
Parte del ejército japonés se dirigió a Takashima, donde se concentraron el grueso de la flota y los guerreros japoneses disponibles. Los nipones defendieron la posición durante dos semanas. La situación estaba en tablas, sin que ninguno tuviese la iniciativa.
La horda de Chiang-nan llegó a Japón, a Hirado en lugar de a Iki, donde se reunieron ambas hordas para dirigirse juntas a la cercana bahía de Imari. El plan consistía en avanzar por tierra desde allí hacia el norte, para poder tomar Hakata por retaguardia, pero parte del ejército japonés les estaba esperando y defendió la posición durante dos semanas. La situación estaba en tablas, sin que ninguno tuvieses la iniciativa.
Durante los días 15 y 16 de agosto un potente tifón asoló por completo la zona, destrozando casi todos los barcos que componían la flota mongola, cuyos ocupantes se ahogaron en el mar, y dejando indefensa en tierra a parte del ejército, que cayó fácilmente bajo las tropas samuráis. De los más de 4.000 barcos, se cree que solamente unos 200 sobrevivieron al tifón, pudiendo volver a Corea. Los japoneses llamaron a este viento Kamikaze o “Viento Divino”.
Invasiones mongolas de Vietnam (1257-87)
En 1253, para coger por retaguardia al Imperio Song, se anexionó la provincia de Yunan, Kublai envió una columna bajo el mando de Uriyangkhadai (hijo de Subotai) al sur-este. Uriyangkhadai envió emisarios para exigir el paso sobre Dại Việt (Vietnam) para atacar a los Song por retaguardia, pero el vietnamita Tran encarceló los enviados mongoles. Esta acción llevó a invadir Dai Viêt o Vietnam
Primera invasión mongola en Vietnam (1257-58)
En 1257, Uriyangkhadai y su hijo Aju al frente de 40.000 mongoles y 10.000 miembros de las tribus Yi, comenzó la invasión de Dai Viêt (Vietnam).
Se libró una batalla en la que los vietnamitas utilizaron elefantes de guerra. Aju ordenó a sus tropas disparar flechas a las patas de los elefantes. Los animales se volvieron en pánico y provocaron desorden en el ejército vietnamita, que se retiraron.
El rey de Vietnam huyó a una isla en alta mar, y los mongoles ocuparon la capital Thang Long (Hanoi). Cuando encontraron sus enviados en prisión, uno de los cuales había muerto, respondieron masacrando a la población de la capital. Los vietnamitas evitaron el enfrentamiento y practicaron el sistema de tierra quemada para que los mongoles se retirasen. En 1258 en rey de Dai Viêt reconoció a Kublai Kan, y envió su hijo como rehén a la corte del Kan.
Después Kublai envió emisarios Champa (Vietnan del sur) para sometimiento, estos enterados de lo de su vecino del norte, asintieron, pagando un tributo anual de 20 elefantes.
Segunda invasión mongola de Vietnan (1284-85)
En 1981 murió el rey de Champa, y su hijo se negó a pagar el tributo. Kublai envió una expedición punitiva al mando de Sodu, con una fuerza de 100 barcos y 5.000 guerreros, que desembarcaron en Champa. El rey se retiró a las montañas y empezó una guerra de guerrillas usando elefantes, el caso es que pusieron en jaque a los mongoles y en la batalla de Siming, Sodu fue muerto y los mongoles derrotados.
En 1284, Kublai nombró a su hijo Toghan para conquistar Champa, esta vez con un ejército mucho mayor, unos 80.000 fuerzas regulares y 30.000 auxiliares de Yunnan y Hainan, así como una avanzadilla de 500 barcos bajo el comandante de caballería Sogetu que desembarcó en Champa, con el fin de cogerle entre dos fuerzas. Exigió al rey de Dai Viêt el paso del ejército en ruta a Champa.
El rey Nhân Tông prefirió aceptar la demanda, mientras el general Trâm Hung Djao reunió 15.000 soldados y se negó a ayudar a los mongoles. Toghan derrotó al ejército de Trâm y volvió a ocupar Thang Long (Hanoi) en junio del 1285. Los nobles de Viêt se retiraron al sur después de quemar su propia capital, el ejército Viêt al mando del general Trân escoltó a la familia real al sur, evitando enfrentarse con el ejército mongol y solo atacándolo en escaramuzas y practicando la táctica de tierra quemada.
Al mismo tiempo, Sogetu trasladó su ejército hacia el norte en un intento de envolver Dại Việt en un movimiento de pinza. Sin embargo, los Cham fueron en persecución de Sogetu, matando a este y derrotando a su ejército cuando se dirigía hacia el norte.
Cuando las fuerzas mongolas avanzan hacia el sur, dispersando sus fuerzas, el general Quang Khải contraatacó en Chuong Duong aprovechando los terrenos fangosos del delta del río Rojo, que impedían el empleo eficaz de la caballería, obligando Toghan a retirarse. Toghan regresó sin grandes pérdidas gracias al oficial Sidor y su armada. El resto del ejército mongol se retiró hacia el norte, siendo acosados por las tribus montañesas.
Tercera invasión mongola de Vietnam (1287)
En 1287, se produjo la tercera invasión mongola de Dai Viêt. Kublai Kan volvió a mandar a su hijo preferido, el príncipe Toghan, con la determinación de conquistar definitivamente este reino y vengar la derrota anterior, formó para ello el ejército más grande de aquellos tiempos, entre 200.000 a 300.000 hombres y una flota naval de 400 naves.
Esta vez fue diferente, debía establecerse una base enorme en el interior desde Hai Phong, y se montaría un asalto naval a gran escala, coordinado con el ataque por tierra.
Durante la primera fase de la invasión los mongoles derrotaron rápidamente a la mayor parte de las tropas de Dai Viet que habían sido colocadas a lo largo de la frontera, la flota naval bajo el almirante Omar devastó la mayor parte de la fuerza naval del general Tran. Simultáneamente, el príncipe Ariq Qaya llevó su impresionante caballería y atacó en varios frentes, capturando Phú Luong y Dai Than, dos de las guarniciones más estratégicas que dominaban el paso de China a Vietnam.
Ante la derrota, el general Trân provocó una serie de escaramuzas y reagrupó sus fuerzas en Van Don, mientras que los mongoles avanzaban por tierra hacia la capital Thâng: los Viêts se retiraron de las zonas habitadas, dejando a los mongoles con nada que conquistar, practicando de nuevo la táctica de tierra quemada.
A principios de abril la flota con los suministros mandada por el almirante Omar y escoltada por la infantería avanzaba a lo largo del río Bạch Dang, dado que los puentes y carreteras estaban destruidos por los ataques viêts, y esta era la única forma de aprovisionamiento; Toghan había enviado por delante su caballería para reunirse con la flota.
Una pequeña flota vietnamita le cerró el paso y tras un breve enfrentamiento fingió retirarse, los navíos mongoles empezaron a avanzar hasta de repente quedaron atrapados. Los viêts habían colocado estacas de hierro en el fondo, con la marea alta no se detectaba, pero cuando la marea bajó estas estacas impedían avanzar a los barcos. Estos fueron atacados por varios miles de pequeñas embarcaciones, algunas llenas de material combustible, provocando el caos entre los barcos mongoles, que entraron en pánico tratando desesperadamente de llegar al mar. La batalla de Bach Dang fue catastrófica, muchos barcos se hundieron, encallaron o quemaron, el general Omar fue capturado y ejecutado.
La caballería de Ariq Qaya fue más afortunada, pero a consecuencia de la catástrofe naval tuvo que retirarse hacia el grueso del ejército. El general Trâm consiguió recapturar la ciudad de Dai Than, y el ejército mongol atrapado entre los ejércitos de Champa y de Dai Việt, sin suministros, no le quedó más remedio que retirarse, lo hicieron en grupos pequeños por el problema de logística y siendo constantemente acosados.
Dai Viêt y los mongoles intercambiaron prisioneros, decidiendo pagar de nuevo tributo a los mongoles. Champa hizo para no tener más problemas.