Conquistas de Ogedei Kan (1227-41)

Muerte de Gengis Kan y división del Imperio (1227-29)

En el invierno de 1227, las tropas mongoles, acompañadas por todos los hijos y nietos de Gengis Kan, emprendieron la marcha hacia el este, para invadir el reino Tangut o Xi-Xia, Gengis Kan murió el 18 de agosto de 1227 dividió el territorio entre sus hijos formando cuatro kanatos o ulus: Jochi, Chagatai, Ogedei y Tolui.

• Jochi había muerto antes que su padre, su hijo Batú se hizo con las estepas rusas y que posteriormente sería el Kanato cumano o la Horda de Oro.
• Chagatai recibió el Imperio corasmio y se denominó Ilkanato
• Ogedei recibió Xi-Xia, Kara-Kitai y el oeste de Mongolia.
• Tolui recibió Mongolia y China que posteriormente sería el Imperio Yuan.

En 1229, fue Ogedei fue nombrado Gran Kan, manteniendo la capital del Imperio en Karakorum y creando el primer censo del Imperio, realizó cuatro campañas contra Persia y Armenia, contra Corea, contra el Imperio chino Jin y contra Europa.

 Campaña  de Ogedei  en Persia y Armenia (1227-36)

Jalal al-Din Mingburnu regresó a Irán hacia 1224, después de su exilio en la India. Los estados túrquidos rivales, que era todo lo que quedaba del imperio de su padre, se apresuraron a unirse a él.

 Las fuerzas mongoles enviados contra él en 1227 fueron derrotadas en Dameghan, expulsando a los mongoles de la zona.  Otro ejército que marchó contra Jalal al-Din anotó una victoria pírrica en las cercanías de Isfahan, pero no pudo continuar el éxito.

Con el consentimiento de Ogedei para lanzar una campaña, el boyan Chormaqan dejó Bukhara  y a la cabeza de unos 40.000 mongoles. Cruzó el río Amu Daria en 1230 entró en Jorasán sin encontrar oposición, conquistándolo rápidamente. Dejó un contingente considerable detrás bajo el mando de un noyan de nombre Dayir, con instrucciones para invadir el oeste de Afganistán. Chormaqan y la mayor parte de su ejército se dirigieron a continuación al norte de Persia, una región conocida como Mazandarán en el otoño de 1230, evitando así la zona montañosa al sur del mar Caspio, que estaba controlada por los ismaelitas.

Al llegar a la ciudad de Rey, Chormaqan estableció su campamento de invierno allí y envió sus ejércitos a pacificar el resto del norte de Persia. En 1231, dirigió su ejército hacia el sur y rápidamente capturó las ciudades de Qom y Hamadan. Desde allí, envió fuerzas a las regiones de Fars y Kirman, cuyos gobernantes se presentaron rápidamente, prefiriendo pagar tributo a los mongoles en vez de ver sus estados devastados. Mientras tanto, más al este, Dayir había logrado sus objetivos, la capturando las ciudades de Kabul, Ghazni, y Zawulistan. Con estas, la totalidad de Persia estaba en manos mongolas.  Jalal al-Din estaba acorralado en Transcaucasia donde murió.

Los mongoles volvieron su atención hacia Armenia y Georgia en 1234, comenzando a atacar la parte occidental de la Gran Armenia, que estaba bajo el gobierno de los selyúcidas al año siguiente.

En 1236 Ogedei decidió abandonar Jorasán y procedió a poblar Herat. Los gobernantes mongoles, en su mayoría militares, acamparon en la llanura Mughan en lo que hoy Azerbaiyán. Al darse cuenta del peligro de los mongoles, los gobernantes de Mosul y del reino armenio de Cilicia se sometieron al Gran Kan. Chormaqán dividió la región de Transcaucasia en tres distritos.

Invasiones mongolas de Corea o Goryeo

En 1231, Ogedei Khan ordenó la invasión de Corea conocido como reino Goryeo. El ejército mongol, bajo el boyan Sartai, cruzó el río Yalu y rápidamente consiguió la rendición de la ciudad fronteriza de Uiju. El general coreano Choe U movilizó el mayor número posible de soldados en un ejército compuesto en gran parte de la infantería, enfrentándose a los mongoles. Estos  tomaron la ciudad de Anju, pero se vieron obligados a retirarse después de que el asedio de Kusong no tuviera éxito. Frustrado por la guerra de asedio, Sartai utilizó la movilidad superior de su ejército para evitar que el ejército al ejército coreano y dirigirse directamente a la capital Kaesong.

Algunos elementos llegaron hasta Chungju (Corea central), sin embargo, su avance fue detenido por un ejército de esclavos dirigido por Ji Kwang-su, que lucharon hasta la muerte. Al darse cuenta de no podían resistir a los invasores, pidieron la paz. Sartai comenzó a retirar su fuerza principal hacia el norte en la primavera de 1232, dejando a 72 funcionarios administrativos mongoles estacionados en varias ciudades.

En 1232, Choe U, frente a los ruegos de ambos Rey Kojong y muchos de sus altos funcionarios civiles; ordenó a la Corte Imperial y la mayor parte de la población de Kaesong, moverse a la isla de Ganghwa en la bahía de Gyeonggi, y comenzó la construcción de importantes defensas para prepararse para resistir los mongoles. Choe U explotado principal debilidad de los mongoles, el miedo al mar. El gobierno requisó todos los barcos y barcazas disponibles para el transporte de suministros y soldados a la isla de Ganghwa. El gobierno ordenó a la población huir del campo o refugiarse en las principales ciudades y ciudadelas, montañas o islas costeras cercanas. La isla Ganghwa era en sí era una fortaleza defensiva. Fortalezas más pequeñas se construyeron en la parte continental de la isla y una doble muralla también se construyó a través de las crestas de la montaña Munsusan.

Los mongoles de inmediato pusieron en marcha un segundo ataque. El ejército mongol fue conducido por un traidor llamado Hong Bok-won y los mongoles ocuparon gran parte del norte de Corea. A pesar de que llegaron al sur de la península, no pudieron capturar la isla de Ganghwa, y fueron repelidos en Gwangju. El boyan Sartai, fue muerto por el monje Kim Yun-hu en medio de la batalla de Cheoin cerca de Yongin, al sur de la actual Seul, obligando a los mongoles a retirarse de nuevo. Este fue el primero de los dos únicos casos en los que un comandante mongol muriese en batalla.

En 1235, los mongoles comenzaron una campaña que devastó partes de las provincias de Gyeongsang y Jeolla. La resistencia civil era fuerte, y la Corte Imperial en Ganghwa intentó reforzar su fortaleza. Los coreanos ganaron varias victorias, pero no pudieron aguantar las oleadas de invasiones. Los mongoles comenzaron a quemar las tierras agrícolas en un intento de matar de hambre a la población. Cuando algunas fortalezas, finalmente, se rindieron, los mongoles los ejecutaron.

En 1238, los coreanos cedieron, y pidieron la paz. Los mongoles se retiraron, a cambio del acuerdo de enviar la Familia Imperial en calidad de rehenes. Corea envió una princesa lejana y diez hijos de nobles.

Campaña y conquista del Imperio Jin

La muerte de Gengis Kan dio un respiro al imperio Jin, pero su sucesor Ogedei ascendió al trono, rechazó la oferta Jin de conversaciones de paz. Los oficiales enviados por los  mongoles fueron asesinados por Jin. El comandante de la Guardia Imperial fue enviado para intentar un ataque frontal sobre el paso Tongguan, pero Wanyan Heda les derrotó y obligó a Subotai a retirarse en 1230.

En 1231, los mongoles atacaron de nuevo y finalmente tomaron Fengxiang. La guarnición Jin en Chang’an entró en pánico y abandonó la ciudad, retirándose a Henan con toda la población. Un mes más tarde, los mongoles atacaron en tres frentes para converger en Kaifeng desde el norte, este y oeste. La fuerza occidental bajo el mando Tolui Kan iniciaron el avance hacia  Fengxiang para introducirse en  el paso de Tong, y después pasar por el territorio Song por el  río Han (cerca de Xiangyang) y reaparecer  al sur de Kaifeng para coger por sorpresa  al Imperio Jin.

Los chinos usaron flechas incendiarias contra los mongoles durante la defensa de Kaifeng en 1232. Los mongoles más tarde adoptaron este arma en sus conquistas posteriores.

En 1233, después de Wanyan Shouxu (el emperador Jin) abandonó Kaifeng y fracasó en el intento de levantar un nuevo ejército en Hebei, después regresó a Henan y estableció su base en Guide (actual Anyang). Las fuerzas dispersas de Jin, empezaron a reunirse en Guide desde la región circundante y Hebei, y los suministros de la ciudad ya no podían alimentar a todos estos soldados. Así que Wanyan Shouxu dejó unas pocas tropas, y dispersó el resto para forrajear en Su (Anhui), Xu (Xuzhou en Jiangsu), y Chen (Huaiyang en Henan).

Pucha Guannu luego lanzó un golpe con sus tropas, matando a Ma Yong y más de 300 cortesanos, así como cerca de 3.000 funcionarios, guardias de palacio y los civiles que se negaron a cooperar con él. Hizo del Emperador su marioneta y se convirtió en el verdadero gobernante imperial. En este punto, los mongoles habían llegado a las afueras de Gui’de y se preparaban para sitiar la ciudad. El boyan Sajisibuhua había establecido un campamento al norte de la ciudad, en la orilla de un río.

Guannu llevó a sus 450 efectivos en barcos de noche, armados con lanzas de fuego (huoqiang).  Remaron a lo largo del río, llegando al campamento mongol  por la mañana temprano. Wanyan Shouxu observaba la batalla desde la puerta norte de la ciudad, con su barco imperial preparado para huir a Xuzhou si eran derrotados.

Las tropas de Jin asaltaron el campamento mongol desde dos direcciones, usando sus lanzas de fuego. Más de 3.500 mongoles se ahogaron en el río cuando trataba de huir, y las empalizadas mongolas ardieron completamente. Sajisibuhua también murió en la batalla.

Guannu había logrado una victoria notable y fue promocionado por el Emperador. Pero Gui’de no era defendible  a largo plazo, los cortesanos instaron al Emperador para trasladarse a Caizhou, que tenía murallas más fuertes y más provisiones y  más tropas. Pucha Guannu se opuso a la medida, por miedo a perder su poder.

Tres meses más tarde, Wanyan Shouxu utilizó un complot para asesinar Guannu, y rápidamente comenzaron los preparativos para el traslado.

Wanyan Heda se enteró de este plan y condujo a 200.000 hombres para interceptar Tolui. En Dengzhou, preparó una emboscada en un valle con varias decenas de miles de jinetes escondidos detrás de la cresta de la montaña, pero Tolui fue alertado por sus espías  y mantuvo su fuerza principal con el tren de suministros; enviando solo una fuerza más pequeña de caballería ligera para bordear el valle y atacar a las tropas de Jin por retaguardia.

Wanyan Heda vio que su plan había sido frustrado y preparó a sus tropas para el asalto mongol. En el monte Yu, al suroeste de Dengzhou, los dos ejércitos se encontraron en una batalla campal. El ejército de Jin tenía la ventaja numérica, y luchó con fiereza. Los mongoles se retiraron entonces del monte Yu, y Tolui cambió de estrategia. Dejó una parte de su fuerza para mantener a Wanyan Heda ocupado, y envió a la mayoría de sus hombres para atacar hacia el norte en Kaifeng marchando en contingentes dispersos para evitar alertar a Heda.

En el camino de Dengzhou a Kaifeng, los mongoles tomaron fácilmente condado tras condado, y quemaron todos los suministros que capturaron el fin de evitar los suministros a Wanyan Heda. Heda se vio obligado a retirarse, y se encontró con los mongoles en la Colina de los Tres Picos, en Junzhou. En ese punto, las tropas de Jin en el río Amarillo también fueron desviadas hacia el sur para unirse en el ataque contra Tolui. La fuerza mongola del norte, bajo el mando del Gran Kan Ogedei, aprovechó esta oportunidad para cruzar el río congelado y unirse a Tolui, en ese momento, la fuerza combinada era de unos de 50.000 efectivos.

En 1.232 el emperador de Jin fue sitiado en su capital de Kaifeng. Las fuerzas mongolas reunidas  destrozaron las fuerzas de Jin. Ogedei se marchó, dejando a la conquista final de sus generales.

El ejército de Wanyan Heda todavía tenía más de 100.000 efectivos  después de la batalla en el monte Yu, y los mongoles adoptaron la estrategia de agotar al enemigo. Las tropas de Jin tenían poco de descanso hasta el final de Dengzhou, y no habían comido durante tres días a causa de la ruptura de sus líneas de suministro. Su moral fue cayendo en picado y sus comandantes fueron perdiendo la confianza. Cuando llegaron a la colina de los Tres Picos, de repente estalló una tormenta de nieve, y hacía tanto frío que los rostros de los soldados Jin estaban blancos como cadáveres, y apenas podían marchar.

En lugar de atacarles cuando estaban desesperados y acorralados, los mongoles les dejaron una vía de escape y luego los emboscaron cuando bajaron la guardia durante la retirada. El ejército de Jin se derrumbó sin luchar, y los mongoles persiguieron a los soldados Jin que huían sin descanso. Wanyan Heda fue asesinado, y la mayoría de sus comandantes también perdieron la vida. Después de  la batalla de la colina de los Tres Picos,  Kaifeng estaba condenada.  Miles de personas ofrecieron una tenaz resistencia a los mongoles, cuya dirección se confió a Subotai, el más atrevido de todos sus comandantes.

 El emperador Jin fue conducido de nuevo al sur, y mientras  Kaifeng era tomada por los mongoles,  estableció su nueva capital en Caizhou (Runan, en Henan). Subotai deseaba masacrar toda la población. Pero Ogedei rechazó la cruel propuesta.

El Imperio Song del sur, quiso darles el golpe de gracia, declaró la guerra a Jin, y envió un  gran ejército bajo su mejor general, Mongkong. Los soldados del ejército Jin, bajo su soberano Ninkiassu, se refugiaron en Caizhou, donde fueron asediados por los mongoles, por un lado, y los  Song por el otro. Arrinconados, los  Jin lucharon con coraje de la desesperación y aguantaron mucho tiempo los esfuerzos combinados de sus enemigos. Finalmente,  Wanyan Shouxu se suicidó, y la dinastía Jin fue finalmente destruida. Se retiró a una cámara superior y prendió fuego al edificio. Muchos de sus generales, e incluso de sus soldados, siguieron su ejemplo, prefiriendo poner fin a su existencia. Así llegó a su fin en 1234 la famosa dinastía de los Jin o Jurchens.

Campaña mongola en Europa (1237-41)

Subotai  después de haber sometido a los búlgaros del Volga, alanos y cumanos, quería continuar la invasión de  Europa que había sido interrumpida años atrás, convenció Batú Kan para realizarlo. Este pidió ayuda al Gran Kan, Ogedei  quien le proporcionó 50.000 guerreros veteranos para la empresa.

Invasión mongola de Rusia

En noviembre de 1237, Batú Kan envió a sus embajadores a la corte de Yuri II de Vladímir para exigir su sometimiento, parece ser que Yuri mató a los embajadores y en el invierno de 1237, los mongoles cruzaron el río helado Volga y penetraron en Rusia.

El ejército mongol alcanzaba los 120.000 jinetes ligeros y pesados e impedimentas y auxiliares, incluyendo sus catapultas para el fuego pesado y los medios de asedio y para construir estos. Se había incrementado con turcomanos reclutados en la ruta de avance y autorizados por Ogedai. La calidad de este refuerzo del ejército de Batú y Subodai era deficiente y variable, en comparación con los mongoles.

Un mes más tarde, el 6 de diciembre, los mongoles sitiaron Riazán (Stáraya) y, tras seis días de sangrientos combates, entraron en la ciudad, fue totalmente aniquilada para nunca renacer, el príncipe Yuri murió en la defensa.

De aquí se dirigió a Kolomna, cuando la estaban sitiando Yuri II fue capaz de reunir una brigada pesada de caballería al mando del príncipe Vsevolod con el comandante Jeremías Glebovich. Las fuerzas. La brigada pesada rusa atacó a los sitiadores, cayendo muchos mongoles, entre ellos Kyulkana el hijo menor de Gengis Kan. Batú tuvo que emplear a toda su  caballería pesada, y los rusos se replegaron a la ciudad. El príncipe Vsevolod con una pequeña comitiva logró romper el cerco y se retiró a Vladímir. La ciudad fue destruida.

Los mongoles se dirigieron después a Moscú, que estaba defendida por  el príncipe Vladímir y el gobernador Phillip Nyanka. Los mongoles primero construyeron un cercado alrededor de la ciudad, a continuación reunieron las máquinas de asedio, al segundo día comenzó un asalto general. Vsevolod y Mstislav con personal de la milicia trataron de abrirse paso, pero el cerco era tan apretado,  que todo el mundo resultó muerto.  El 7 de febrero los mongoles  irrumpieron en la ciudad y la incendiaron. Vladímir cayó, toda la familia del majestuoso príncipe murió. La ciudad fue destruida piedra a piedra.

El gran príncipe se retiró céleremente hacia el norte, cruzó el Volga y reclutó un nuevo ejército, envió una fuerza de 3.000 hombres bajo Dorozh para descubrir dónde estaban  los mongoles. Dorozh regresó informando a  Yuri que estaban rodeados. Cuando trató de formar sus fuerzas, fue atacado por los mongoles bajo el mando de Burundai, evitó el enfrentamiento huyendo, pero fue alcanzado en las orillas del río Sit, el 4 de marzo  tuvo lugar el enfrentamiento y allí murió junto con su sobrino, el príncipe Vsevolod de Yaroslavl. El ejército fue exterminado totalmente por los mongoles.

Allí Batú Kan dividió su ejército en unidades más pequeñas que saquearon catorce ciudades rusas: Rostov, Úglich, Kostromá, Kashin, Ksniatin, Gorodéts, Gálich, Pereslavl-Zaleski, Yúriyev-Polski, Dmítrov, Volokolamsk, Tver y Torzhok.

La más difícil de tomar resultó ser Kozelsk, defendida por el  príncipe Vasily, hijo de Titus, que resistió a los mongoles durante siete semanas, matando a 4.000 mongoles. Las únicas ciudades de importancia que escaparon a la destrucción fueron Smolensko, que sabiamente se sometió a los mongoles y accedió a pagar tributos, y Nóvgorod y Pskov, que no pudieron ser alcanzadas por los mongoles debido a la lejanía y al frío invernal. Los refugiados de la Rus meridional huyeron al noreste, a la región boscosa situada entre el Volga y el Oka.

Batú retiró en la cuenca del Don, donde se reunieron con las fuerzas encabezadas por el hijo de Tolui, Mangu, que había operado entre el Volga y el Don. En el verano de 1238, Batú Kan devastó Crimea y pacificó Mordovia.

En el invierno de 1239, saqueó Chernígov y Pereslavl-Zaleski. En noviembre llegaron a Kiev, que aguantó  siete días de asedio, el 6 de diciembre entraron en la ciudad y de los 50.000 habitantes, solo sobrevivieron 2.000.

Después se dirigió a Galizia donde el príncipe Daniel opuso  una fiera resistencia, Batú Kan consiguió hacerse con las dos principales capitales de la región, Hálych y Volodímir-Volinski antes de invadir Hungría y Polonia.

Al final, el príncipe Mikhail Vsevolodovich de Chernigov, hermano del más conocido Alexander Nevski y último príncipe ruso en rendirse a los mongoles, consiguió llegar hasta la corte del Gran Kan en 1246 solo para ser ejecutado.

Invasión mongola de Europa Central (1240-41)

Batú Kan decidió entonces «alcanzar el último mar«, donde los mongoles ya no podrían avanzar más. Algunos historiadores modernos especulan con el hecho de que pretendiera en un principio o bien asegurar sus flancos para que en el futuro los europeos no pudiesen interferir, o bien realizar una avanzada para una ulterior conquista del continente. La mayoría cree que pretendía conquistarlo tan pronto como hubiera asegurado esos flancos y tuviera sus fuerzas listas.

La campaña europea fue planeada y llevada a cabo por Subotai, bajo el mando nominal de Batú Kan. Habiendo devastado varios principados rusos, envió espías a Polonia, Hungría y la lejana Austria para preparar los ataques al corazón de Europa.

La excusa para la invasión la proporcionaron  los cumanos que se han sometido a la autoridad de Batú Kan, pero estos huyeron hacia el oeste y solicitaron asilo en el reino de Hungría. Después que el rey Bela IV de Hungría rechazase el ultimátum de Batú Kan para entregar los cumanos, se decidió la invasión de este país.

Los mongoles invadieron Europa Central como de costumbre en tres hordas:

• La primera se dirigió a Polonia para asegurarse el flanco norte, mandada por Baibar y Kaidú con 20.000 efectivos, derrotó a los ejércitos combinados de Enrique II el Piadoso, duque de Silesia, y del gran maestre de la Orden Teutónica en Legnica o Legnitz.
• La segunda, que era el esfuerzo principal, mandada por Batú Kan y Subotai con unos 50.000 efectivos, cruzó los Cárpatos, se dirigió a Hungría a las mismas tierras de pastos donde se había asentado Atila, rey de los hunos.
• La tercera mandada por Kadán hijo de Ogedei con unos 20.000 efectivos, protegía el flanco sur, avanzó por Transilvania, derrotando a los voivodas y aplastando al ejército húngaro de Transilvania.

Los ejércitos se reagruparon y en 1241, derrotando a las huestes de Béla IV de Hungría en la batalla de Mohi el día 11 de abril.

Batalla de  Liegnitz o Legnica  (9 de abril de 1241)

Batú Kan mandó a Baidar con dos tumens (20.000 efectivos) penetró en Polonia y se dirigió hacia Cracovia. Allí las fuerzas disponibles para detener a los mongoles estaban mandadas por los gobernadores de Cracovia y Sandomierz, que intentaron cerrarles el paso en Chmielnik o Campo Feliz. Al amanecer del 18 de marzo 1241 ambas fuerzas se enfrentaron. Las tropas polacas eran mayores que las mongolas: el ala izquierda estaba ocupada por fuerzas de Cracovia y el ala derecha por fuerzas de Sandomierz. Las fuerzas mongolas se dividieron en dos alas: la primera con tropas de los pueblos conquistados bajo el mando de Kaidú, y la otra con guerreros mongoles bajo el mando de Baidar. El ala de  Baidar aplicó la maniobra conocida como «falsa retirada» atrajo a las fuerzas de Cracovia a una emboscada,  quedando rotas, las fuerzas polacas se dividieron en dos. Los de Cracovia fueron exterminados por los mongoles y los Sandomierz se retiraron en orden hacia el norte, siendo perseguidos y  al día siguiente se enfrentaron de nuevo en la sangrienta batalla de Tarczkiem. Los mongoles tomaron a continuación Cracovia el 28 de marzo.

Unos días más tarde lo intentaron, sin éxito, para capturar la capital de Silesia, Wroclaw. Mientras decidían si sitiar o no Wroclaw, Baidar y Kaidú recibieron informes de que el rey Wenceslao I de Bohemia estaba a dos días con un ejército de 50.000 y que el ejército de Enrique II de Silesia estaba en Leignitz. Baidar decidió  abandonar Wroclaw y dirigirse al encuentro de Enrique antes de que ambos ejércitos se juntasen.

El ejército polaco estaba compuesto por fuerzas de Silesia bajo el mando Enrique II el Piadoso, moravos dirigidos por Boleslav, voluntarios mineros bávaras de Goldberg, caballeros templarios y hospitalarios.  Constaba de unos 40.000 efectivos, la mitad de infantería. Enrique había salido de la ciudad de Liegnitz (en la actualidad Legnica) el 5 de abril por la mañana con la intención de reunirse con el ejército de Wenceslao I, rey de Bohemia, que estaba a una jornada de marcha.

Despliegue inicial

Enrique tomó posiciones en un espacio elevado, con la caballería en vanguardia y la infantería detrás. Henry dividió sus fuerzas en cuatro grupos:

• El ala izquierda mandada por Boleslav de Moravia, con jinetes moravos y mineros de Baviera.
• En centro mandado por Sulislaw, con jinetes polacos y cracovianos, e infantería del lugar.
• Ala derecha al mando de Mieszko, el ejército de Opole (Eslovenia) y caballeros teutónicos.
• Reserva Bajo el mando de Enrique con infantería mercenaria y caballeros de Silesia, templarios y hospitalarios.

Los mongoles desplegaron con arqueros a caballo en ambas alas, y en el centro la caballería pesada precedida de arqueros a caballo.

Primera fase                                                                         

La batalla la iniciaron los jinetes arqueros mogoles que atacaron en todo el frente lanzando flechas contra los caballeros cristianos, que no podían hacer nada por evitarlas, salvo mandar delante a los ballesteros que si consiguieron causar algunas bajas a los mongoles. Finalmente, la caballería polaca de Sulislaw, inició la carga, siendo seguida por ambas alas. Los jinetes arqueros mongoles se retiraron, siendo perseguidos por los caballeros cristianos que se alejaron de su infantería.

Segunda Fase

Los mongoles en su huida crearon una cortina de humo incendiando los matorrales para ocultar sus movimientos y desorientar a los jinetes cristianos. Esto frenó el ímpetu de la carga y cuando los caballeros cristianos decidieron cruzar el humo para seguir la persecución, los mongoles volvieron grupas cargando contra los caballeros cristianos, que estaban separados de su infantería y de su reserva. Los jinetes arqueros mongoles cargaron por las alas, mientras que la caballería pesada lo hacía por el centro. Fueron masacrados.

Tercera fase

Una vez acabado con la vanguardia, los mongoles atacaron a la infantería y reserva que fue rodeada. Enrique intentó abrirse paso para escapar de los mongoles, junto con un puñado de seguidores. Se metió en las líneas enemigas, pero a medida que avanza, sus propios guerreros fueron cayendo, y en la brecha solo quedaron cuatro hombres.  Su caballo fue herido y una lanza mongola penetró en su axila, parte no protegida por la armadura.  Los mongoles de  alrededor le cortaron la cabeza, que fue insertada en una pica y mostrada delante de las murallas de Legnica para inducir a los defensores a la redición.

Secuelas

Del ejército cristiano solo 2.000 sobrevivieron, las bajas mongolas se desconocen, pero debieron ser significativas, suficientes como para disuadirlos de atacar al ejército de Bohemia.

Los mongoles cortaron la oreja derecha de cada caído europeo con el fin de contar los muertos, supuestamente se llenaron nueve sacos.

Cuando Wenceslao se enteró del desastre de los silesios, detuvo su marcha y se retiró para proteger Bohemia, recibiendo para ello refuerzos de los reinos de Sajonia y Turingia. La caballería ligera de Bohemia fue capaz de tender una emboscada a un destacamento mongol. Los bohemios, aún intactos, estaban a unos 400 Km de Hungría que era el objetivo principal, por lo que ya no era una amenaza, Baibar y Kaidú se apartaron de Bohemia, y se dirigieron hacia el sur para unirse a Batú Kan y Subutai.

En su repliegue para unirse al grueso, los mongoles cruzaron por Moravia, asolando sus poblados, almacenes y campos.

Batalla de Mohi o del río Sajó (12 de abril de 1241)

Las fuerzas principales conducidas por Batú Kan y Subotai atacaron la misma Hungría por el paso fortificado de Verecke, aniquilando al ejército dirigido por el Nádor de Hungría el 12 de marzo de 1241.

Béla IV comenzó a movilizar a sus huestes y envió sus tropas, incluidas las cumanas, a Pest. Federico II Babenberg, duque de Austria y Estiria, también se unió a estos ejércitos para prestarles ayuda, así como un numeroso ejército de caballeros templarios bajo las órdenes del maestre Rembald de Voczon, y los caballeros hospitalarios estefanitas, una orden de caballería húngara independiente. Justo entonces, el conflicto entre cumanos y húngaros dio lugar a numerosos disturbios, en los que el Kuthen, kan cumano, que había permanecido bajo la protección personal del rey, fue asesinado. Algunas fuentes señalan que el duque Federico instigó esta revuelta, aunque el papel que desempeñó no está claro. Los cumanos creyeron que habían sido traicionados y abandonaron el país con dirección sur, saqueando todo en su camino.

La movilización realizada por el rey fue un completo desastre. Muchos contingentes no llegaron nunca a Pest y otros fueron masacrados por los cumanos renegados o por los mongoles antes de llegar. Muchos nobles rehusaron tomar parte en la campaña porque odiaban al rey y deseaban su caída. Apenas unos pocos creían que el ataque de los mongoles fuera una seria amenaza a la seguridad del reino y se consideraba que la falta de los cumanos era un mal menor.

La vanguardia mongola alcanzó la ciudad de Pest el 15 de marzo y comenzó a realizar pillaje en los alrededores. El rey Béla prohibió a sus hombres que les atacasen, ya que su ejército aún no estaba listo. Aun así, el duque Federico hizo caso omiso y les atacó, derrotando a una pequeña partida de saqueo, de modo que tildó a Bela de cobarde. Tras este «heroico» acto, Federico se retiró a sus posesiones.

Batú Kan no tenía noticias de la horda de Baibar, así es que envió un tumen (10.000) para establecer contacto. Se encontraron de frente con Ugrin Csák, el arzobispo de Kalocsa, que iba a reunirse con Bela,  intentó atacar al contingente mongol, pero fue atraído por los mongoles hasta unos pantanos, donde su caballería pesada quedó irremediablemente perdida. Solo sobrevivió él con tres más.

Finalmente, el rey decidió ofrecer batalla a los mongoles,  pero estos sencillamente habían desaparecido. Tras una semana de marchas forzadas y ataques enemigos, el ejército húngaro alcanzó el río Sajó, entonces desbordado. Allí fue donde pararon para descansar y esperar refuerzos. El rey y sus aliados aún no sabían que el grueso del ejército mongol, que contaba unos 40.00 hombres contra los  50.000 del variopinto ejército húngaro, estaba presente en el terreno boscoso de la orilla más alejada del Sajó.

El precavido rey ordenó construir un campamento fuertemente fortificado con carretas, y defender el puente de piedra con 1.000 efectivos.

Los mongoles habían dividido sus fuerzas en dos grupos, el del sur mandado por Subotai y el del norte por Batú Kan.

Batú Kan intentó tomar el puente de piedra, pero fueron rechazados por la fuerza que lo custodiaba debido a que era un estrecho paso y a la efectividad de las ballestas.

Envió un grupo más al norte, para buscar vado, cruzar el río y atacar por retaguardia a la guardia del puente.

Subotai se dirigió al sur para cruzar por un vado y construir un puente de madera para facilitar el paso y cargar de flanco contra  los húngaros para distraer la atención mientras Batú Kan asaltaba el puente de piedra.

La batalla de Mohi, o batalla del río Sajó, comenzó al amanecer del día 11 de abril, cuando Batu y su ejército de 20.000 hombres se lanzaron al ataque para conquistar el puente de piedra.

La guardia que custodiaba el puente pudo mantenerlo hasta que llegaron refuerzos. Parecía que el número de defensores podría soportar el ataque de la caballería mongola, que se veía obligada a formar una estrecha fila para entrar en el puente, y era recibida con disparos de ballesta. Pero Batu mandó acercar al puente 7 catapultas, que bombardearon la parte más alejada del puente con proyectiles incendiarios. No acostumbrados al uso de las catapultas en campo abierto, los húngaros abandonaron la defensa del puente, permitiendo a la caballería mongola cruzar el puente con seguridad, protegidos por una barrera de fuego.

Los europeos se dieron cuenta de que no era un ataque menor, sino que era el ataque principal. Salieron del campamento y se entabló una fiera lucha: los europeos sobrepasaban en número a las tropas de Batú y estos no eran capaces de moverse con la rapidez acostumbrada porque el río estaba a sus espaldas. En ese mismo momento, Subotai, que se había retrasado en la  construcción del puente, atacó el flanco de los húngaros, causando el pánico entre sus filas y obligándoles a retirarse a su campamento, que fue rápidamente asediado por los mongoles.

Batú ordeno acercar las catapultas, que comenzaron a lanzar proyectiles incendiarios sobre el campamento húngaro. El rey Bela se dio cuenta del peligro, y preparó un ataque contra las catapultas mongolas, pero dicho ataque fracaso.

Durante este tiempo llegaron los hombres de Baibar y Kaidú, reforzando las fuerzas mongolas. Rodearon el campamento con una empalizada, al mismo tiempo que bombardeaban con las siete catapultas. La moral de los húngaros se desplomó al verse rodeados y  decidieron hacer una salida en fuerza.

Los mongoles habían dejado huecos entre sus líneas al oeste,  muchos húngaros aprovecharon las brechas para escapar, pero era una trampa y los arqueros los acribillaron, solo unos pocos que se desprendieron de sus armas y armaduras y corrieron hacia las colinas pudieron escapar. En el campamento solamente permanecieron los más leales al rey Bela y las órdenes militares templarios y teutones. Finalmente, formaron en una cuña y trataron de romper las líneas mongolas, el rey Bela consiguió huir, el Kan envió fuerzas en su persecución para capturarle, llegando hasta Croacia, pero como el terreno no era apto abandonaron.

Las bajas se estiman en 30.000 húngaras y muy importantes en las filas mongolas.

Tras destruir el ejército húngaro en el río Sajó, los mongoles se dirigieron a Pest y arrasaron la ciudad. Después se dirigieron a la orilla este del río Danubio y masacraron  y aterrorizaron a regiones enteras. Con el fin de obtener el máximo provecho, prometían a los campesinos cristianos que no les matarían si recogían las cosechas para ellos. Una vez que estos hubieran hecho el trabajo y recogida la cosecha, los mongoles les asesinaban.

Durante ocho meses, los  ejércitos mongoles arrasaron el centro de Europa, amenazando Viena. Destacamentos mongoles penetraron hacia el sur y llegaron al Adriático.

Cuando el Sacro Imperio Romano y el mismo Papa comenzaban a movilizar Europa entera para tratar de resistir la amenaza, los mongoles desaparecieron tan rápidamente como habían llegado.

En diciembre de 1241, la muerte del  gran kan Ogodai obligó a Batú y Subotai a dirigirse a la capital mongola, Karakorum, para elegir un nuevo Gran Kan.

Así se terminó para siempre la amenaza mongola sobre la Europa cristiana.