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Eduardo III el Confesor (1042-66)
Eduardo III el Confesor (1042-66) gozó de un reinado pacífico de 25 años, salvo algunos breves conflictos. Inglaterra no había disfrutado de una calma igual desde una fecha lejana. El acto más importante de la vida de Eduardo III, fue la puesta en vigor de un cuerpo de leyes que había regido en Inglaterra en los días de Canuto; los withenagemots o principales del reino exigieron que el rey jurase mantener aquellas leyes. La muerte no le permitió consagrar la Abadía de Westminster, que él mismo había mandado construir. Murió el 5 de enero de 1066.
Antecedentes de la batalla
El rey anglosajón Eduardo III el Confesor murió el 5 de enero de 1066 sin un heredero. El único miembro superviviente de la familia real era Edgar, el hijo joven de Eduardo Etheling. En el día del funeral del rey Eduardo III, el 6 de enero, Harold Godwinson, conde de Wessex, corrió a Londres, donde fue coronado rey en la abadía de Westminster por Aldred, arzobispo de York. Harold Godwinson fue elegido como rey por los witenagemots, que se habían reunido en Westminster para celebrar la fiesta de la Epifanía. Sin embargo, dos poderosos condes, los hermanos Edwin de Mercia y Morcar de Northumbria, desafiaron su autoridad. Fuentes indican que Harold se movió al norte para enfrentarse a ellos. Sin embargo, al final consiguió su lealtad al casarse con su hermana, Edith, la viuda de Griffith de Gales. Al asegurar la lealtad de Edwin y Morcar, Godwinson aumentó su fuerza en el norte. Estos hombres eran, de hecho, la primera barrera entre Harold Godwinson y Harald Hardrada, rey de Noruega.
Aparte de Harold Godwinson, su hermano Tostig, Guillermo de Normandía, y el rey Harald Hardrada, eran también reclamantes al trono de Inglaterra.
Tostig, el hermano exiliado de Godwinson, también sentía que tenía un derecho al trono inglés. Durante su exilio, vivió en Flandes, de donde, según la Crónica Anglosajona, invadió Inglaterra en mayo de 1066 contra su hermano. En Sandwich se dice que Tostig impresionó y alistó a los marineros. Después navegó hacia el norte, donde luchó contra Edwin, el conde de Mercia. Tras de una rápida derrota en la boca del Humber, llegó a Escocia bajo la protección del rey Malcolm. Más tarde se reunió e hizo un pacto con Harald Hardrada, rey de Noruega, por el cual accedió a apoyar Hardrada en su invasión de Inglaterra. El historiador medieval Orderic Vitalis tiene una versión diferente de esta historia; según él, Tostig viajó a Normandía para conseguir la ayuda de Guillermo, duque de Normandía. Como Guillermo aún no estaba listo para involucrarse en una guerra, Tostig zarpó de la península Cotentin, pero debido a las tormentas terminó en Noruega, e hizo su pacto con Harald Hardrada allí. Ya sea en Noruega o Escocia, lo cierto es que Tostig se alió con Hardrada. Tostig era un aliado útil para Hardrada, no solo porque era el hermano de su adversario sino también porque conocía el terreno.
El rey de Noruega Harald Hardrada decidió aprovechar la situación y atacar el norte de Inglaterra, Tostig con sus mercenarios flamencos y sus barcos, se unió a los noruegos en Tyne. Saquearon e incendiaron Scarborough, remontaron el río Ouse hasta Riccall a 10 millas de York donde desembarcaron. Dejaron parte de su ejército con los barcos y el resto (los efectivos varían mucho según las fuentes, se estiman en unos 7.000) se dirigieron a marchas forzadas a York, en la puerta Fulford a 3 km de York, se encontraron con los condes Edwin y Moscar el 20 de septiembre.
En la versión Orderic Vitalis dice que en el mes de agosto Hardrada y Tostig zarparon a través del ancho mar con un viento favorable y desembarcaron en Yorkshire. Llegaron a la desembocadura del Humber el 18 de septiembre. Después de haber desembarcado de sus naves, sus ejércitos se movieron rápidamente hacia York. El 20 de septiembre de 1066, se encontraron con los condes de Godwinson, Edwin y Morcar.
Despliegue de fuerzas
Edwin había traído algunos soldados al este para prepararse contra una invasión de los noruegos. La batalla comenzó con los ingleses extendiendo sus fuerzas para asegurarse sus flancos. En su flanco derecho estaba el río Ouse, y en el flanco izquierdo estaba el Fordland, una zona pantanosa. La desventaja de la posición era que daba a Harald un terreno más alto, lo cual era perfecto para ver la batalla desde la distancia. Otra desventaja era que si un flanco cedía, el otro estaría en problemas. Si el ejército anglosajón tuviera que retirarse, no podría hacerlo debido a las marismas. Tendrían que detener a los noruegos tanto como fuera posible.
El ejército de Harald se acercó desde tres rutas hacia el sur. Harald alineó a su ejército para oponerse a los anglosajones, pero sabía que tardarían horas en llegar a todas sus tropas. Sus tropas menos experimentadas fueron enviadas a la derecha y sus mejores tropas a la izquierda junto al río. Ambas fuerzas quedaron separadas por un arroyo.
Desarrollo de la batalla
Hardrada envió a Tosting cruzar el arroyo Germano por el vado y enfrentarse a Morcar y sus northumbrios, estos avanzaron e hicieron retroceder a Tostig y sus flamencos.
Con el frente anglosajón roto por el avance, Harald ordenó un ataque general a lo largo de todo el frente, después Harald envió sus mejores tropas contra el flanco derecho anglosajón de Edwin contra las tropas de Marcia. Los noruegos eran superados en número, pero seguían empujando y empujando a los defensores. Los anglosajones se vieron obligados a ceder terreno. Los soldados de Edwin, que estaban defendiendo la orilla del río, quedaron cortados del resto del ejército, así que se dirigieron de nuevo a la ciudad para hacer una posición final.
Una hora después, las tropas de élite noruegas que perseguían a Edwin y sus hombres, regresaron y atacaron por el flanco y retaguardia a las fuerzas de Morcar, este consigue romper el cerco con parte de sus hombres y retirarse.
York se rindió a los noruegos bajo la promesa de que los vencedores no forzarían la entrada a su ciudad, tal vez porque Tostig no querría que su capital fuese saqueada. Se dispuso que se entregaran 100 rehenes como garantía de su sometimiento y el ejército noruego se retiró a Stamford Bridge, a 11 km al este de York, para esperar su llegada. Muchos vikingos habían dejado sus cotas de malla en los barcos, ya que eran pesadas, incómodas para una marcha rápida y desde luego hubieran retrasado bastante el ritmo de marcha.
Secuelas
Se ha calculado que en Fulford los noruegos tenían unos 10.000 efectivos, de los cuales 6.000 fueron desplegados en la batalla, y los defensores unos 5.000. Tras la batalla, las bajas fueron fuertes en ambos lados. Algunas estimaciones hablan de un 15 % de muertos, dando un total de unos 900 noruegos y unos 750 anglosajones. De todas las formas, está claro que el poder de movilización de Mercia y Northumbria quedó cortado en Fulford.