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Situación a finales de 1813
Con la aproximación de los ingleses y prusianos, que habían hecho su unión en Roosendaal, el general Lefebvre-Desnouettes había levantado el sitio de Breda para acercarse a Amberes, y había llegado a tomar posiciones en Hoogstraten, Minderhout, Brasschaat y Mechelen. El general Maison tuvo que sustituir en el camino al jefe de las tropas francesas, el general Decaen, a quien el Emperador no pudo perdonar la precipitada evacuación de las localidades de Breda y Willemstad, ante la aparición de los cosacos de Benckendorff.
Bülow, lejos de deslumbrarse por el fácil éxito que había conquistado, empleó los últimos días del año 1813 para asegurar su rápida conquista o evitar contratiempos, por improbables que fueran, afianzándose con fuerza en la izquierda orilla del río Waal y del Mosa.
El CE-III prusiano de Bülow, cuyo cuartel general seguía en Zaltbommel (Bommel) desde finales de diciembre, poco después la trasladó a Breda, donde se había concentrado el CE-III prusiano para proteger a Holanda de un nuevo ataque de los franceses; mientras se preparaba para atacar Amberes junto con los ingleses. Estos, después de haber desembarcado 8.000 hombres al mando del general Graham en Willemstad, habían bloqueado Bergen-op-Zoom y luego cubierto por la derecha, las posiciones del CE-III prusiano.
El CE-III prusiano, al igual que otros cuerpos, estaba compuesto por cuatro divisiones mixtas (DM-3/III de Zielinsky; DM-4/III de Thürnen; DM-5/III de Borstel; DM-8/III de Krafft), la caballería de Reserva de Oppen, una brigada de artillería de Reserva de 6 baterías (incluida 1 batería a caballo). Incluía, además del destacamento volante del Tcol Lützow (4 escuadrones, tres batallones, con 9 cañones), el BIL jäger de voluntarios (Freiwiliger) del mayor Reiche, el cuerpo partisano del mayor von Colomb y varios pequeños destacamentos. Total: 45 batallones, 33½ de Landwehr, 50 escuadrones, incluidos 16 landwehr, 12 baterías, haciendo un total de unos 30.000 hombres, con 96 cañones.
Después de la retirada francesa de Breda, Bülow se limitó, en los últimos días de diciembre, a impulsar el reconocimiento: a la derecha, a Amberes, para tener una relación lo más precisa posible de las fuerzas que se le opusieron en torno a este lugar; a la izquierda, a Grave y Nimega para explorar ese lado y, lo más importante, cortar las comunicaciones entre las tropas francesas de McDonald y la Maison.
Se decidió, además, no emprender nada contra Amberes antes de que se le uniera la DM-5/III de Borstel, que la vanguardia de Winzingerode no había relevado hasta el 28 de diciembre en Wesel.
Al igual que el CE-III prusiano, el cuerpo ruso de Winzingerode pertenecía al Ejército del Norte. Había entrado en Holanda, en el transcurso de noviembre, con muchos de sus cosacos bajo el mando de Chernishev, Naryshkin, Benckendorff y Stahl. Su infantería había permanecido inactiva, por orden del Príncipe Heredero de Suecia, cerca de Bremen y en el bajo Weser, en los últimos días de diciembre inició su movimiento desde Münster hasta el Rin.
Se ordenó a Benckendorff que avanzara sobre Düsseldorf y el general O’Rourke, que formaba la cabeza de la columna del cuerpo principal, relevó a Borstel en Wesel y llegó el 26 de diciembre, este cuerpo solo presentaba una fuerza disponible de 8.000 de infantería y 5.000 caballos.
El CE-III de Vorontsov y el CE de Stroganov que el Príncipe Heredero de Suecia había mantenido temporalmente en el bajo Elba, fueron designados para operar, a partir de entonces, bajo el mando de Winzingerode. Después de incorporarse Vorontsov, Stroganov y los diversos destacamentos empleados temporalmente en el ducado de Oldenburg, en el Rin y los Países Bajos, el cuerpo de Winzingerode debería incluir la caballería de O’Rourke (DH-3 y DD-2), la caballería irregular (cosacos y baskires) del general Chernishev, el CE-III de Vorontsov, el CE de Stroganov y 14 baterías, en total, después de Plotho: 35 batallones, 30 escuadrones, 19 RCs de cosacos y 162 cañones, lo que representa un total de 30.850 efectivos; según Bogdanovich, constaba de 40 batallones, 47 escuadrones, 19 RCs de cosacos y 12 baterías (132 cañones); un total de 36.000 efectivos.
Los refuerzos destinados a sustituir a los CEs de Bülow y Winzingerode que iban a ser reemplazados en Bélgica, a principios de febrero, eran el CE-III de la Confederación (duque de Sajonia-Weimar), compuesto por: 3 BRIs sajonas (Generales Lecoq, Gablenz y Ryssel-I) y 14 Escóns; la brigada de Turingia y Anhalt del príncipe Pablo de Wurtemberg (8½ Bóns y 1 Escón) y los 4 RC landwehr sajones, que con 1 EC y los RCs cosacos de Bihalov I y Rebrejev fueron puestos bajo el mando del general Thielmann; finalmente, 5½ Bías, en total: 32 batallones, 15 escuadrones, 2 RCs cosacos y 56 cañones: un total de 23.350 efectivos.
El duque de Sajonia-Weimar, con un primer escalón con una dotación de 12 batallones, 9 escuadrones, 1 Cía de zapadores y 4½ Bías, en total unos 11.000 hombres, 1.600 caballos y 28 cañones, salió de Querfurt el 2 de enero de para llegar a Breda, el 7 de febrero.
Casi al mismo tiempo que el CE-III de la Confederación, el CE del TG Conde Wallmoden Gimborn también recibió la orden de participar en las operaciones en los Países Bajos. Este cuerpo estaba formado por la caballería cosaca del general Tettenborn, la DM formada por la Legión Ruso-alemana y la BRM hannoveriana; en total, 13 Bóns, 16 Escóns y 4 RCs cosacos, unos 15.000 hombres con 32 cañones.
Las fuerzas francesas que podían oponerse a los dos CEs de Bülow y Winzingerode en los últimos días de diciembre de 1813 y primeros de enero de 1814, estaban lejos de presentar tal tamaño.
Según la situación a 1 de enero, MacDonal, cuyo cuartel general permanecería hasta el 5 de enero, en Kleve (Clèves), tenía bajo sus órdenes directas el CE-IV, que ya que se había atrincherado con el general Morand en Maguncia, el CE-V, el CE-XI, el CEC-II y el CEC-III.
El CE-XI estaba dividido entre Nimega, Kleve y Wesel, donde finalmente dejaría la DI-35/XI con el general Lauberdière, estaba compuesta en ese momento por la DI-31/XI de Molitor y la DI-36/XI de Charpentier; en total 8.085 hombres, 1.255 caballos y 18 cañones.
A su derecha se encontraba junto al Rin, desde Neuss justo hasta Köln (Colonia), el CE-V de Sebastiani (DI-10/V y DI-19/V), una fuerza total de 3.734 hombres y 794 caballos con 14 cañones.
El CEC-II contaba con DCL-2/II y la DCL-4/III y la DCC-2/II, tenía un total de 2.484 hombres, 3.046 caballos con 4 cañones. Una de estas divisiones estaba en Kleve y Kalkar; otra en Kranenburg y Nimega; la tercera estaba íntegramente en Maastricht, explorando los alrededores de Bruselas.
El CEC-III de Arriugui (DCL y DD) solo pudo ponerse en línea a fines de diciembre, con 2.178 hombres, 2.745 caballos y 6 cañones. Vigilaba el Rin desde Andernach hasta Neuss y Krefeld.
Hay que señalar que si el número total de tropas al mando de MacDonal era en ese momento, cerca de 17.000 hombres, pero solamente dispondría de 9.000 a 10.000 hombres como máximo para operaciones activas. Las tropas restantes estaban bloqueadas y formaban las guarniciones de Grave, Wesel, Venlo, Jülich y Maastricht.
Cuando Winzingerode apareció entre Köln y Neuss, el Mariscal podría tener, como máximo, para oponerle de 6.000 a 7.000 hombres pertenecientes en su mayoría al CE-V y al CEC-III, y en este caso, se habría quedado con pocas opciones, para cubrir su izquierda ante las operaciones de Bülow.
En Bélgica, Maison tenía todavía una veintena de depósitos que contenían soldados heridos, las DIs de Roguet y Barrois y la BRC de Castex, a lo sumo, 15.000 efectivos.
Las DIs del general Ambert, Carra-Saint-Cyr y Ledru des Essarts solas comenzaron a formarse, y fue con fuerzas tan insignificantes, que Maison cubriría Amberes y Bélgica, aseguraría la defensa de Bergen-op-Zoom y la de la línea Escalda, y resistir a su frente Bülow, a la izquierda los ingleses, y a su derecha, la vanguardia rusa de Winzingerode.
Complementando la insuficiencia de sus fuerzas con una actividad incansable, Maison comenzó aprovisionando las ciudades que debía ocupar. Entonces decidió salir al campo con lo que quedaba, rechazar cualquier enfrentamiento demasiado serio y hostigar constantemente al enemigo para intentar hacerle cambiar de planes.
Sobre el 1 de enero, envió la DI de Roguet a Hoogstraten y Turnhout, la caballería de Desnouettes entre Brecht y Turnhout. La DI de Barrois estaba en segunda línea, en Bruselas con algunas escuadrones del general Castex. El general Ambert, con 4 batallones, 2 o 3 escuadrones y algunos cañones, había tomado posición en Brasschaat y Donk, al norte de Amberes.
El general Maison, cubriendo Amberes, buscó mantener comunicaciones con Bergen-op-Zoom y monitorear los movimientos de los británicos, estacionados en Roosendaal, y los de los prusianos, establecidos en Breda.
A pesar del pequeño número de tropas francesas que se le oponían, Bülow se encontraría en una situación difícil hasta la llegada al Rin del CE principal de Winzingerode.
Concentrándose también allí y en los alrededores de Breda para evitar un movimiento ofensivo de MacDonal, que con base en Grave y Nimega, podría descender el curso del Waal y del Mosa y atacar a las tropas del CE-III prusiano durante la reunión de las fuerzas francesas en Amberes. Además, la llegada de la DM-5 de Wesel, el cruce del Rin por Saint-Priest y la presencia de Chernishev en Düsseldorf bastaron para tranquilizarlo y darle plena libertad de movimiento.
Intento de cruzar el Rin
El 4 de enero, Sebastiani, que custodiaba con un puñado de hombres la línea del Rin desde Bonn hasta los alrededores de Wesel, estaba justamente preocupado por la aparición en Andernach de la brigada de Pillar, del CE de Saint-Priest. Sin prever las dificultades que Saint-Priest encontró al cruzar el Rin, comenzó dirigiéndose a Bonn, por Oberwinter y Mehlen, un reconocimiento que, hábilmente dirigido por los generales Albert y Jacquinot, derrotó a la caballería rusa. Luego, al mismo tiempo, señaló a MacDonal la presencia del enemigo a su derecha, buscando y obteniendo permiso del mariscal para reforzar sus acantonamientos demasiado extendidos y llevar a su gente entre Colonia y Neuss.
La vigilancia de Sebastiani había frustrado un intento, el 3 de enero, del destacamento volante ruso-prusiano del mayor Boltenstern (de la Guardia jäger), que había intentado cruzar el Rin en barco en Mühlheim y desembarcar cerca de Colonia. Cuando los partisanos pisaron la margen izquierda, fueron descubiertos y atacados por las tropas francesas. Apenas tuvieron tiempo de retirarse apresuradamente a sus botes, algunos de los cuales, sobrecargados por la salida precipitada de los botes en los que habían saltado los primeros fugitivos; solamente llegaron con gran dificultad a la orilla opuesta. Este intento se cobró la vida del mayor Boltenstern, que permaneció último en la margen izquierda, saltando su caballo al Rin y murió por las balas de los soldados de Sebastiani.
Por su parte, MacDonal corría el peligro de ser cortado de su línea de retirada por las brigadas prusianas que ahora se encontraban alrededor de Breda y de ser atacado por las tropas de Winzingerode; pensó que era más prudente dejar Nimega y Kleve el 4 de enero y recurrir a Guelders y Venlo después de haber informado a Maison de su decisión.
Winzingerode prosiguió lenta y metódicamente su marcha hacia Düsseldorf al frente de 17.000 hombres a los que detuvo y con los que pudo, sin arriesgar nada, ir a cruzar inmediatamente el Rin. Instó a la misma precaución de detenerse aChernishev.
El general, que llegó a Düsseldorf con su avanzada, inmediatamente había dado todos los pasos necesarios para cruzar el río. El 1 de enero, estaba listo para intentar el paso, cuando recibió órdenes de no emprender nada mientras el hielo fluyera por el Rin. Chernishev insistió en vano con su jefe. Mientras mantenía a Chernishev en Düsseldorf y Bülow centrado en cualquier evento en torno a Breda, Maison, que no perdía ni un minuto, aprovechaba el respiro que le permitían sus contrincantes para complementar las fuerzas de Flushing y Bergen-op-Zoom, reforzando la guarnición de ese lugar y organizando la de Amberes, y MacDonal pudo retirarse a salvo sobre Guelders y Venlo, después de dejar a mil hombres en Grave.
El 6 de enero por la noche, Bülow, al ver la retirada de MacDonal y la evacuación de Cleves y Nimega, dio órdenes al mayor Colomb de avanzar rápidamente con su destacamento independiente hacia el Mosa.
Colomb llegó a Tilburg el día 7 y no encontró rastro del enemigo. Mientras estaba allí, se enteró de que la caballería francesa, después de haber cruzado el Mosa en Cuijk, se había trasladado a Venlo, y marchó con sus hombres hacia Eindhoven. Allí encontró a un exoficial prusiano que le informó que MacDonald, que llegó a la orilla izquierda del Mosa, había organizado su caballería en una larga línea para mantenerse conectado con Amberes. Sabía que uno de estos escuadrones, establecido en el pueblo de Meijel, en los pantanos de Peel, salía todas las mañanas a las 04:00 horas, regresando al acantonamiento a las 09:00 horas, cuando sus patrullas y reconocimiento anunciaron que no habían encontrado nada sospechoso en el vecindario. Colomb, con la esperanza de sorprender al escuadrón, salió de Eindhoven el 8 al caer la noche y avanzó hacia Heeze, donde descansó hasta el día siguiente 9 de enero. Luego marchó para llegar ante Meijel a las 10:00 horas. Para tomar el escuadrón estacionado en ese pueblo, fue necesario proceder con más energía de lo normal para volver a Meijel.
La empresa de Colomb solo tuvo éxito debido al frío glacial: era posible sablear a un centinela entumecido antes de que pudiera hacer uso de sus brazos y dar la alarma a la guardia, que no tenía tiempo de volver a montar y cuyos hombres corrían pie hacia el pueblo, llegó demasiado tarde para avisar al escuadrón. No obstante, los soldados de caballería hicieron bien en defender vigorosamente las casas, y Colomb, habiendo tomado 72 hombres de los 75 en Meijel que estaban apostados en ese punto, regresó por la noche a Heeze para dirigirse al día siguiente a Sint-Oedenrode.
Bülow había lanzado al mismo tiempo, varios destacamentos de caballería ligera a Venlo y Roermond, y envió el destacamento volante del mayor Hellwig hacia Turnhout. Expulsada de Groot-Zundert, el 7 de enero, por la caballería francesa, Hellwig retomó la posición allí el 9 de enero.
Informado por sus exploradores, de los preparativos hechos por el general Maison, sabiendo que la división de Roguet mantenía Wuustwezel con 2 batallones, Hoogstraten con el grueso de sus fuerzas, que la brigada Aymard ocupaba Turnhout, que se habían establecido las reservas francesas en Brasschaat y Lier, y que MacDonald siempre estabao en su flanco izquierdo. Bülow temía que los franceses pudieran aprovechar los puentes rotos de Waal y Mosa, el cuerpo estirado de Winzingerode y la dificultad que encontraría para cruzar de nuevo el Waal, para intentar efectuar un cruce y empujarlo al río. Por lo tanto, resolvió prevenirlos encargando a su caballería ligera que cortara las comunicaciones entre la brigada Aymard, apostada en el extremo derecho de las tropas de Maison, y MacDonald, cuyas avanzadas cubrían la orilla izquierda del Mosa, desde Venlo hasta Maastricht.
El 10 de enero la mayor parte del CE-III se movió al mismo tiempo contra las líneas francesas en Hoogstraten y Turnhout. Bülow esperaba de esta manera empujar hacia Amberes a las tropas que ocupaban las posiciones frente al lugar, por ese mismo medio obligar a MacDonald a retirarse y continuar tomando una posición defensiva en la que fácilmente podría esperar con seguridad la llegada de los CEs de Winzingerode.
Maison, sin embargo, no se hacía ilusiones sobre el valor militar de la posición de Hoogstraten. En una carta enviada el 7 de enero a MacDonald, señalaba que no valía la pena luchar por esa posición, porque solo tenía detrás pocas y malas comunicaciones. Pero se vio obligado a permanecer allí, primero porque de esta manera lograba apoyar a sus tropas, luego porque tenía que asegurarse de recibir los suministros necesarios en Amberes. Finalmente, apostando, como había hecho, algunos batallones y algunos escuadrones en Turnhout, donde parecían amenazar Hertogenbosch, dejando en Loenhout y Hoogstraten el cuerpo principal de Roguet, colocando en escalones algunos batallones de la guarnición de Amberes, y un escuadrón de caballería en Brasschaat en el camino de Breda a Amberes; esperaba el desarrollo de los planes de su oponente.
Además, aunque el general Maison no vio a Bülow empujando hacia su frente, porque al operar de esa manera el general prusiano se pondría en desventaja, los movimientos realizados por la caballería prusiana parecían haber inspirado al comandante del CE-I con alguna preocupación por su flanco derecho. En consecuencia, ordenó a un grupo de tropas estacionadas en Bruselas que se concentraran en Lier. Había, además, explicado su situación y sus planes en el despacho que dirigió al ministro de la Guerra, casi en la víspera del día en que Bülow se disponía a marchar contra él.
La posición de Maison era entonces más difícil porque solamente a través de Hasselt, ocupada por algunas tropas del general Dommanget y una brigada del CE-XI de MacDonald, podía cumplir con las instrucciones del Emperador, cubrir Amberes y mantenerse en comunicación con MacDonald. De hecho, si los aliados consiguieron desalojar a Dommanget de Hasselt y asentarse en las fuentes del Demer, nada habría sido más fácil que desembocar en Campine mediante una comunicación importante con Lieja. Entonces podrían colocarse para aislar a MacDonald, para evitar el cruce del CE-I, para caer sucesivamente sobre Lieja, Huy y Namur, y empujar sus puestos sobre Bruselas. Maison dio cuenta fiel de la gravedad de los hechos.
Lucha en Hoogstraten
Bülow, después de unirse al general Graham para la operación que había planeado para el 11 de enero, resolvió moverse en tres columnas contra la posición francesa Marchó con el grueso de sus fuerzas desde Breda a Hoogstraten, mientras que Graham fue de Roosendaal a Merksem.
La columna izquierda, bajo el mando del general Borstel, compuesta por la DM-5/III, reforzada por el destacamento del coronel von Sydow (1 Batallón, 10 escuadrones y 16 cañones), marchaba por la ruta de Breda hacia Hoogstraten y debía perforar el centro de la línea francesa. La columna central (DM-4/III de Thümen) a través de Groot-Zundert, dirigida a Wuustwezel y Loenhout; finalmente, la tercera columna, comandada por el general von Oppen (DM-6/III del general Krafft y la reserva de caballería), estaba destinada, tras pasar Groot-Zundert, a flanquear la izquierda francesa y cortar su retirada a Amberes. Los británicos de Graham formaron la extrema derecha del ataque.
La idea de Bülow era racional; pero el general olvidó, sin embargo, al regular la marcha de sus columnas, tener en cuenta el terreno y la estación. El resultado fue que las barreras naturales que se convirtieron en puntos de feroz resistencia para la DI-2/JG de Roguet, le impidieron alcanzar la meta que se había propuesto, pues obligó a las tropas francesas a retroceder ante él; sin embargo, no pudo cortar su retirada.
El día 11 a las 8 de la mañana, Borstel, con la izquierda, inició el ataque al puesto de Hoogstraten, donde el general Roguet, cuya vigilancia había sido alarmada por el gran número y audacia de los partidos cosacos, se preparaba para un reconocimiento. Roguet, viendo desde el principio que su oponente estaba tratando de envolverlo, lo retuvo firmemente con un batallón en el pueblo y el cementerio de Minderhout, ubicado en su frente: colocó dos batallones, con 4 cañones en el camino a Breda, otros 2 en la retaguardia de Oostmalle, 1 batallón en la carretera de Meer, dejándole 2 batallones posicionados en la carretera de Loenhout y ordenó al general Aymard que abandonara Turnhout para replegarse sobre Amberes. Era solo mediodía, cuatro horas después de una feroz batalla en la que Borstell, que en ese terreno montañoso no había podido utilizar ni sus 10 escuadrones, ni siquiera su artillería, logró tomar Minderhout, para desembocar en el puente de Wortel y establecerse en Hoogstraten.
La oportuna aparición de la segunda columna (general Thümen), que desplegó entre Wuustwezel y Loenhout, mientras el general Borstel renovaba sus intentos contra Minderhout, ayudó mucho a que este general cumpliera su misión.
El general Roguet decidió entonces retirarse a Oostmalle, y de allí a Westmalle, donde esperaba encontrar el regimiento estacionado en principio en Turnhout. Sin embargo, había muchas menos razones para hacerlo, ya que el general Borstell, tomando Hoogstraten, que había costado no menos de 16 oficiales y casi 500 hombres, se detuvo durante una hora y media antes de avanzar hacia Oostmalle, y como solo reanudaría su marcha cuando las otras dos columnas hubieron llegado a su altura y como sus movimientos habían sido planeados, permaneció la noche del 11/12 de enero en sus posiciones.
Mientras tanto, el general Thümen había logrado expulsar a los escaramuzadores, sin muchos problemas, de los pueblos de Loenhout y Wuustwezel; las tropas francesas, cayendo primero sobre Brecht, luego abandonaron este punto a los jinetes del mayor Hellwig vistos más atrás hacia Westmalle.
Al mismo tiempo, el general von Thümen se movió contra la brigada del general Aymard que, habiendo recibido solo 2 horas antes en Turnhout la orden del general Roguet, solo comenzó a retirarse después de que se le uniera el reconocimiento enviado en la carretera de Tilburg. Al encontrar el camino bloqueado por los prusianos en marcha sobre Westmalle, Aymard viró hacia Lier, donde tomó la posición 12 de enero, por orden de Maison.
La caballería que marchaba a la derecha de los prusianos y que debía reunirse el 11 de enero, a las 03:00 de la mañana, en Rukven, recibió orden de Nieuwmoor de moverse en Wuustwezel. Pero, ante la imposibilidad absoluta de transitar por caminos intransitables por la helada total, el general Oppen, que mandaba esta columna, se vio obligado a tomar la ruta por Roosendaal, Essen (Esschen) y Kalmthout, y prolongar su marcha por al menos cinco horas. Por lo tanto, aunque había partido a la medianoche, no pudo llegar a Wuustwezel hasta las 17:00 horas, después de que la columna del general von Thümen tomara este lugar. Ahora era imposible ejecutar el movimiento que Bülow había indicado en su orden.
Según las órdenes, debía dejar su infantería en Wuustwezel, enviar de 100 a 200 hombres a Brasschaat, conectar con los ingleses y enviar un gran destacamento de caballería a Westmalle. El coronel Treskow con el RD Königin (Reina) y el RD-2 Prusia Occidental, fue responsable de establecerse en Westmalle. Aunque había recorrido al trote las cuatro leguas que lo separaban de Westmalle, llegó allí solo de noche y demasiado tarde para evitar que el grueso de las tropas francesas, que se habían enfrentado en Hoogstraten y Minderhout, efectuaran su retirada por Oostmalle y Westmalle en Wijnegem (Wyneghem).
La caballería prusiana ocupó Westmalle poco después de las 20:00 horas; pero mal protegidos del frío, fueron sorprendidos por los franceses que, tras haberlos perseguido momentáneamente, retrocedieron por el camino de Wijnegem en Amberes.
Dos batallones franceses ocuparon Wijnegem durante la noche del 11/12, la brigada Flamand se trasladó a Deurne y las tropas del general Ambert se apostaron detrás de Merksem.
El general Roguet tenía su derecha en Wijnegem y su izquierda estaba conectada en Deurne con las tropas en Amberes; la DI-2/JG Barrois y la caballería de Meuziau estaban en Lier. Maison, pensando que tenía suficiente gente en Wijnegem y en Merksem para contener a los prusianos, decidió el 13 de enero caer sobre Diest en su flanco izquierdo trayendo contra ellos las tropas de Lier, reforzadas por una columna que él mismo traería de Amberes.
El 12 de enero, Bülow había avanzado con la brigada de Borstell a Sint-Antonius, en el camino de Turnhout a Amberes; con la brigada de Thümen a Braschaët, a Donk y a Merksem cerca de Breda, y con la brigada Oppen al centro de Gravenwezel (Schilde o Saint-Gravenwesel).
El general Graham, con 4.000 británicos, en el extremo derecho de la línea estaba en la carretera de Bergen-op-Zoom a Amberes, en las cercanías de Ekeren.
Maison antes que arriesgarse a quedar atrapado en Amberes, prefirió, tomar medidas para mantenerse en el campo el mayor tiempo posible, para defender Bélgica paso a paso, retirándose en el último extremo a Lille y maniobrando para cubrir el Flandes francés con sus tropas restantes.
La víspera de las acciones del 11 frente a Amberes, el Emperador había enviado órdenes a MacDonald de dejar guarniciones en todas las ciudades, unirse al general Sebastiani y la caballería, y permanecer en el Mosa en Maastricht y Namur, maniobrando contra el flanco derecho de Blücher. Al dar estas órdenes a MacDonald, el Emperador actuaba bajo la influencia de las preocupaciones naturales que le provocaba la marcha de Blücher y el ejército de Silesia. Siguiendo creyendo que las operaciones en Bélgica no presentarían ningún carácter serio, pensó que Maison era, con sus propias fuerzas y sin la ayuda de MacDonald capaz de detener a Bülow y preservar Bélgica.
De todos modos, el paso del Rin por Winzingerode habría obligado a MacDonal, que ya había iniciado sus movimientos de retirada, a cambiar a los pocos días su posición y la de los generales bajo su mando.
Batallas de Merksem y Wijnegem
Mientras la caballería prusiana continuaba presentándose a la derecha de la posición francesa y maniobrando ante Herentals; el general Maison, que parecía creer que el movimiento realizado por Bülow en dirección a Amberes durante el 11 de enero era una mera demostración para desviar su atención y para facilitar una operación más importante y seria contra su derecha; reunió el 13 de enero por la mañana, en Lier, con 1.000 efectivos y tres baterías, los generales Castex y Barrois de Bruselas, y la brigada Aymard que, el 11 de enero por la noche, se había visto obligado a regresar a este pequeño pueblo. La posición de Lier fue, en efecto, felizmente escogida, porque era donde Maison con un respetable cuerpo de tropas ocupando este punto, el enemigo era incapaz de cortar, sin verse comprometido, las comunicaciones entre Amberes (Antwerp) y Mechelen.
La posición de Lier también le daba al CE-I la oportunidad de maniobrar a lo largo del Demer y el gran Nete para proteger Bélgica y combinar sus operaciones con las de MacDonald, responsable de cubrir Maastricht y Lieja.
Bülow, deseoso de mejorar su situación y pensando en ver a su paso la rebelión de la población de Amberes contra los franceses, decidió el 13 de enero atacar las posiciones de Wijnegem y Merksem. Esperaba, arrojándolos de este lugar, seguirlos paso a paso hasta las murallas de Amberes, llegando a los emplazamientos del cuerpo de la ciudad y tal vez incluso lograr entrar en su estela.
Su operación tenía, en efecto, otro objetivo, tanto más serio como menos incierto. Le permitiría establecerse en una posición en la que, con la ayuda de los británicos, podría, en espera de la llegada al nivel del cuerpo ruso de Winzingerode, destruir la flota francesa en el Escalda.
Para ello, Bülow dividió sus tropas en dos columnas apoyadas por una brigada mantenida en reserva y flanqueada a su derecha por los ingleses de Graham.
En el ala derecha de los prusianos, el general Thümen debía ir, a las 08:00 de la mañana, contra 5 batallones franceses bajo el general Avy que defendían Merksem. Aunque atacados al frente por el grueso de la columna de Thümen, y a su izquierda por el general británico Gibbs, reforzado por dos batallones prusianos; las tropas francesas, compuestas casi en su totalidad por reclutas que eran atacados por primera vez, lograron permanecer en el pueblo hasta que muerto su líder, tuvieron que abandonar la lucha. Retirándose en desorden hasta Damme, los batallones que evacuaron Merksem arrastraron tras su derrota al batallón de refuerzo enviado por el duque de Plaisance (Lebrun). Thümen persiguió fuertemente hasta 800 pasos desde las murallas de Amberes e inmediatamente tomó posición en ese punto para su artillería. Una batería de campaña persiguió desde el glacis a las tropas que intentaron desplegarse allí, mientras que una batería de obuses abrió fuego contra el puerto y contra la flota.
En el ala izquierda prusiana, el general Oppen había lanzado contra Wijnegem una columna al mando del coronel Zastrow, compuesta por dos batallones de infantería, tres escuadrones y media batería.
Otra columna, encabezada por el comandante Zglinitzki (2 batallones y 1 escuadrón) por la derecha, tomó Deurne como objetivo; 1 batallón y 2 escuadrones apostados en Schoten se unieron a las tropas de la columna izquierda con las del general Thümen y el grueso de la columna permaneció en reserva con el general Krafft, en Gravenwezel (Schilde). Las tropas del general Borstel sirvieron como reserva general a las dos columnas.
Wijnegem fue tomada y retomada dos veces por los franceses y los prusianos. Durante la lucha, los franceses habían sido reforzados por la BRI Flamand (RI-12 y RI-13 de tiradores), estacionada en Damme, y los prusianos por tropas frescas enviadas por el general von Oppen. Los prusianos estaban finalmente a punto de permanecer dueños de Wijnegem y avanzar hacia Deurne, cuando una pequeña compañía, con aproximadamente 200 soldados de infantería franceses y cien jinetes, entró en Wijnegem por el camino de Lier y amenazando la izquierda de los prusianos.
Con el flaco descubierto y sin caballería, no podían oponerse a los pocos lanceros franceses, cuya aparición en Wijnegem había detenido el avance, logrando retirarse al pueblo en buen orden.
Cuando llegó la noche, Oppen reunió todas sus tropas en Gravenwezel, dejando únicamente en Schoten y hacia Deurne puestos de observación y una retaguardia de 2 batallones y 1 escuadrón en Wijnegem.
Las acciones del 11 y 13 de enero habían costado, en el CE-III, de 600 a 700 hombres, y 1.000 hombres a los franceses.
Bülow había alcanzado el objetivo que se había propuesto, ya que había logrado acercarse lo suficiente a Amberes para bombardear la ciudad, el puerto y la escuadra naval. Sin embargo, no había conseguido todo lo que había propuesto al no conseguir entrar en la ciudad. Al carecer equipo de asedio le era casi imposible en su situación actual, hacer un movimiento hacia el interior de Bélgica.
Preocupado también por la presencia de tropas reunidas por Maison delante de Lier y en posición detrás de la Nete, envío a la brigada Aymard a Amberes, temerosos de ser flanqueados por su izquierda y posiblemente desviados por una fuerza respetable, Bülow pensó que era más prudente retomar el 14 de enero, con la mayor parte de su CE-III, su posición concentrada en Breda. Sin embargo, dejó el general Borstell en Hoogstraten, Wuustwezel y Loenhout, y envió la brigada de Thümen a Rijsbergen, Groot y Klein-Zundert, para conectar con los ingleses que, mientras se retiraban en Oudenbosch, continuaron invadiendo Bergen-op-Zoom y mantuvieron sus puestos avanzados en Roosendaal y Steenburgen.
Cruce del Rin
Chernishev finalmente obtuvo de Winzingerode la autorización para cruzar el Rin. Para engañar al enemigo sobre el punto real de su paso, la noche del 12/13 de enero cruzó el Rin entre Duisburg y Kaiserswerth, con de 200 a 300 cosacos, que logran capturar un reducto del ejército de cinco cañones, erigido frente a la desembocadura del Ruhr, y estableció algunos puestos de observación en la orilla izquierda del Rin.
Pocas horas después, la vanguardia de Chernishev (700 cosacos), bajo el mando de Benckendorff, cruzaba el Rin en barco, cerca de Düsseldorf. Esta operación estaba protegida por 36 piezas que Chernishev había colocado en batería en la margen derecha para silenciar dos reductos levantados por los franceses en la margen izquierda y algunos pequeños puestos de observación, si surgía la necesidad; esta vanguardia encontró muy poca resistencia.
Los franceses, abandonando los dos reductos, se retiraron inmediatamente y fueron seguidos por Benckendorff de regreso a Oberkassel y Heerdt. Reforzados en estos puntos por un batallón y dos escuadrones, obligaron, a su vez, a Benckendorff a retirarse de Oberkassel. Primero se unió al resto de su vanguardia, seguido por Chernishev en persona, Benckendorff avanzó nuevamente con todos sus hombres y empujó a los franceses de regreso a Neuss. Al día siguiente 14 de enero, evacuaron Neuss, donde Benckendorff y Chernishev entraron inmediatamente después de su partida.
Aunque su vanguardia había logrado así afianzarse en la margen izquierda, Winzingerode, sin atreverse a tomar ninguna medida a causa del hielo, que continuaba a la deriva por el Rin, solo hizo su travesía entre Düsseldorf y Colonia en los días siguientes; mientras que Benckendorff, después de haber entrado en Neuss, seguía empujando por la carretera de Jülich.
El 15 de enero, Ilovaysky llegaba con sus cosacos a Köln, que Sébastiani y Arrigui habían dejado desde el día 12. Chernishev, que fue en persona a Neuss, inmediatamente presionó el movimiento de su caballería hacia Aix-la-Chapelle, invirtió Jülich y el 16 avanzó a Aix-la-Chapelle.
Todo este tiempo MacDonald estuvo en Maastricht. Solo tenía en su flanco, en el lado de Aix-la-Chapelle, la vanguardia rusa, ya que el cuerpo principal de Winzingerode apenas comenzaba su avance hacia Neuss. Sin embargo, ordenó a Sébastiani, con el CEC-V, y al Arrigui con el CEC-III, que tomaran posiciones, el 17, en Herve, y el 18, frente a Lieja en la orilla derecha del río Mosa. El CEC-III estaba en escalón desde Herve, explorando el lado derecho del Mosa dentro de cuatro o cinco leguas y, más específicamente, en dirección a Maastricht. La misión de Exelmans era cubrir la posición desde la orilla izquierda del Mosa hasta Diest. La infantería del general Brayer estaba desde Huy a Namur; la de Molitor se mantenía en Lieja.
MacDonald, al no haber obtenido el permiso del Emperador para abandonar las fortalezas fatalmente destinadas a caer en manos del enemigo, resolvió maniobrar sobre el Mosa, desde Maastricht hasta Namur, y eligió Namur como punto de reunión general. Pero consideró la situación sin ilusiones, y trasladó su cuartel general a Lieja.
El 17 de enero, se envió un despacho qu advertía de la partida del Emperador hacia Châlons, donde pretendía llevar su cuartel general. Berthier le pidió a MacDonald que maniobrara más cerca de él. MacDonald obedeciendo las órdenes que había recibido, inició inmediatamente su marcha hacia Châlons, tras avisar a Maison del nuevo rumbo que seguirían sus tropas.
El 19 de enero, MacDonald dejó Bélgica y se trasladó a Châlons. Sus efectivos estaban muy disminuidos por las guarniciones que tuvo que dejar en las ciudades y el espantoso progreso de la deserción. El 20 de enero disponía de algo más de 5.500 hombres: CE-V tenía 800 hombres presentes, el CE-XI tenía de 1.400 a 1.500, el CEC-II tenía solamente 1.800 a 1.900 caballos, y el CEC-III unos 1.200. Cumpliendo con las órdenes del Emperador, MacDonald comenzó su movimiento escalonadamente desde Namur hasta el Mosa superior.
Situación de Maison
Tan pronto como Maison tuvo noticias del paso del Rin por los aliados y el movimiento retrógrado de MacDonald en las Ardenas, había dado instrucciones a los generales Ambert y Roguet para cubrir los accesos a Amberes, ahora en estado de sitio y para responder al bombardeo. Había ocupado Mechelen (Malinas) y Bruselas y se había asentado el 16 de enero, en Lovaina, con la división de Barrois y la caballería de Castex. Después de apostar fuerzas en los cruces de caminos que conducen a Bruselas, apoyar a las divisiones encargadas de la defensa exterior de Amberes. Maniobrando a lo largo del Demer, podría echar una mano a MacDonald, que todavía marchaba de Maastricht a Lieja, vigilar esta ciudad después de la partida de MacDonald, amenazar el punto de reunión de los ejércitos aliados y finalmente retirarse, si había represión sobre Condé por parte de Nivelles y Mons, o sobre Lille por parte de Ath y Tournai.
Batalla de caballería de Sint-Truiden (24 de enero)
Maison envió el 23 de enero en dirección a Lieja, al general Castex, con 1.800 infantes, 800 caballos y 2 cañones. Por lo tanto, buscó cubrir su derecho y mantener, el mayor tiempo posible, los puentes sobre el Mosa.
Mientras tanto, Chernishev estaba el 24 de enero a mitad de camino a Lieja con la mayor parte de la vanguardia de Winzingerode, y su punta bajo Benckendorff, había avanzado inmediatamente en dirección a Sint-Truiden. Llegó a pocos kilómetros antes de Lieja contra la columna del general Castex, y que al no haber encontrado nada delante de él, esperaba llegar a Lieja antes que los rusos. Benckendorff, obligado a retirarse ante los franceses, se detuvo frente a los suburbios de la ciudad y advirtió a Chernishev del acercamiento del enemigo.
Comprendiendo la importancia de mantener el control de los puentes sobre el Mosa, no esperó a que llegaran los refuerzos para entrar en una lucha muy desigual con sus cosacos; durante el cual sus regimientos se mantuvieron firmes bajo un intenso fuego de mosquetería y una lluvia de metralla y proyectiles de la artillería de Castex. Benckendorff dejó en su frente una cobertura suficiente para observar los movimientos del enemigo, situó a la mayoría de sus cosacos en ambas alas, lejos del calor y fuera de la vista de los franceses. Para retardar el avance de los jinetes de Castex, cargaba con los cosacos cada vez que su oponente hacía un movimiento ofensivo.
Incluso antes de recibir la información enviada por Benckendorff. Chernishev al oír los primeros cañonazos, se dirigió con su cuerpo principal al campo de batalla, enviando inmediatamente con 2 EHs y 2 cañones. Cuando se unió a Benckendorff, quien, superado en número, retrocedía lenta y ordenadamente, los franceses estaban a punto de llegar a las primeras casas en las afueras de Lieja. En espera del regreso del coronel Lopukhin, a quien había enviado a Namur poco antes del comienzo de la acción y a quien había enviado órdenes de replegarse sobre Lieja, Chernishev había ordenado a su artillería que detuviera el avance del enemigo. También le había llamado Lützow quien, después de atravesar el Rin en Bonn el día 17, había pasado por Düren, Eschweiler, Kornelimünster (ahora parte de Aquisgrán) y Eupen, y acababa de llegar a Lieja el día 24 de enero con 2 ECs ulanos.
Chernishev le ordenó desplegar en el lado derecho de la carretera de Sint-Truiden. El general ruso hizo lo propio por la izquierda, donde pronto se le unieron los cosacos del coronel Lopukhin y los de Barnikov. Atacada al frente por Benckendorff, a su izquierda por Lützow, a su derecha por la caballería regular y los cosacos de Chernishev amenazando su retaguardia, la caballería francesa se retiró detrás de su infantería, mostrando un frente valiente, y cubriendo la retirada en dirección Sint-Truiden.
El hielo, por un lado, y los obstáculos naturales que hacían infranqueable el terreno, por otro, impidieron que la caballería rusa aprovechara al máximo lo que había ganado y no le permitieron continuar desde allí hasta Oreye. El general Castex, herido en batalla, se encontró en este punto, pero demasiado tarde para él, la orden formal de Maison de concentrarse en Sint-Truiden y no ir más allá de la ciudad.
Mientras tanto, Maison había ejecutado en el transcurso del 24 de enero, varios reconocimientos frente a Amberes. Por el lado de Turnhout, había empujado hasta Oostmalle; del lado de Hertogenbosch (Bois-le-Duc) y Breda, justo por encima de Sint-Job-in-‘t-Goor (Saint-Job-ent-Goor) y alrededor de Brecht; en la carretera de Amberes a Breda más allá de Brasschaat. Todavía había notado la presencia en Wuustwezel y Hoogstraten de puestos avanzados prusianos, interconectados por una posición establecida en Loenhout.
Ya por entonces, y antes de que se tuviera conocimiento del fracaso experimentado por los 800 caballos de Castex en Lieja, Maison constató que la evacuación de Lieja y Namur por parte de las tropas de MacDonald encendió la alarma en toda Bélgica, y tuvo eco en Bruselas y Mons. Tan pronto como recibió la primera noticia de la acción de Castex, decidió abandonar las operaciones que se habían iniciado frente a Amberes y marchar con la división de Barrois en ayuda del general Castex.
Ordenó al duque de Plaisance que tomara posición con las tropas de la división de Roguet en Wijnegem, en Deurne y en Borgerhout. Al final, Castex no pudo retener ni a Sint-Truiden ni a Tienen. Al verse amenazado a su izquierda por una columna de Venlo en Diest, este general había creído tanto más necesario retirarse a Lovaina, que la caballería rusa intentaba flanquear por su derecha. Como resultado, Maison partió el día 26 de enero, con la división de Barrois, para efectuar un cruce con su caballería y evitar la evacuación de Lovaina.
Además, era tanto más urgente evitar que Lovaina fuera ocupada por los aliados, que hubiera significado la pérdida inmediata de Bruselas y el corte de sus comunicaciones con los lugares de la antigua frontera de Francia. Por lo tanto, el general Maison se vio obligado a encerrarse en Amberes.
Mientras Winzingerode en vez de acelerar su marcha, ya que podía moverse sin ningún riesgo y sin estar expuesto a ningún peligro; tardó seis días en ir de Lieja a Namur, ni siquiera trasladó su cuartel general de Lieja a Namur hasta el 12 de febrero, cuando supo por una partida enviada a Tienen que Bülow había entrado en Francia y alcanzado su altura.