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Batalla de Reims (13 de marzo de 1814
Conquista de Reims por Saint-Priest (12 de marzo de 1814)
La brecha entre los dos principales ejércitos aliados era cubierta por una fuerza ruso-prusiana mandada por el general Saint-Priest, un emigrado francés. Originalmente había sido destinado a Saint-Dizier.
Saint-Priest que acababa de recibir refuerzos decidió reanudar las operaciones contra Reims. En la mañana del 11 de marzo, Panchulidzev llegó a Sillery con su columna, compuesta por los RIs de Eletz, Rilsk, Ekaterina, RILs 1 y 30 jägers, el RC de Chernigov y dos baterías, y aproximadamente 5.000 efectivos. Estos refuerzos elevaron el número total de tropas al mando de Saint-Priest a la respetable cifra de 14.000 a 15.000.
Gracias a la inteligencia que había logrado establecer con algunos realistas de Reims, no fue difícil obtener datos precisos sobre la debilidad de la guarnición que ahora sólo contaba con 100 jinetes, 50 gendarmes y 3 pequeños batallones. También se había enterado de que el general Corbineau había pedido refuerzos sin éxito y que el general Defrance, apostado con guardias de honor a medio camino de Berry-au-Bac en Reims, tenía poco más de 300 caballos en Saint-Thierry y Chalons-sur-Vesle. Sus espías que regresaban el día 10 por la noche, finalmente le habían traído la noticia del fallido intento del Emperador contra Laon durante la jornada del 9 de marzo.
Las partidas de caballería enviadas por el general Emanuel al lado de Fismes completaron más esta información, y en la tarde del 11 de marzo, Saint-Priest, seguro ahora de la retirada del Emperador en Soissons, tomó la resolución de atacar Reims en tres columnas al amanecer del 12 de marzo.
La primera de estas columnas, la de la izquierda, al mando del general Jagow, estaba compuesta únicamente por tropas prusianas, se reunió en Cormontreuil el día 12 a las 03:00 de la mañana; al mismo tiempo, la del centro mandada por el general Pillar, estaba compuesta por 2 RIs rusos y 2 BIs prusianos, formaron en las alturas frente a Sillery. Ambas columnas marchando, la primera por la orilla izquierda del río Vesle, la segunda de la orilla derecha, tenían la misión de desviar la atención de los franceses con ataques demostrativos.
Mientras la tercera columna al mando del propio Saint-Priest, el general Emanuel con 4 BIs rusos y 3 BIs que tenía Cernay-lez-Reims como punto de reunión, debía tomar el arrabal y puerta de Cérès. Los generales Gurielov y Panchulidzev con 2 RIs rusos, 2 BIs prusianos y 2 RCs permanecieron en reserva entre la carretera Mézières y Berry-au-Bac.
A las 05:00 de la mañana, Jagow llegó a la puerta de París, que había sido cañoneada y la tomó. Encontró alguna resistencia a la puerta Dieu-Lumière, que algunos voltigeurs de la Guardia, se precipitaron apresuradamente desde la puerta de la puerta de Cérès, y trataron de defenderla; pero amenazados en su retaguardia por los prusianos que salían por la puerta de París, los voltigeurs tuvieron justo el tiempo para retirarse rápidamente por la puerta de Marte.
La columna de Saint-Priest y Emanuel, que se había extraviado en la noche, llegaron a tiempo cuando las pocas tropas francesas que lograron reunirse en la puerta de Marte, estaban tratando de huir por la orilla derecha del Vesle, en Saint-Brice y La Neuvillette.
La infantería, mantenida en buen orden por sus oficiales, cubierta en parte por pantanos y protegida por los bosques, mostró buen semblante y logró, después de hacer retroceder a la caballería de Panchulidzev, unirse al general Defrance en Chalons-on-Vesle.
La caballería, en lugar de permanecer a la altura de la infantería, se había quedado atrás, fue alcanzada, atacada con sable y capturada por los dragones de Kiev.
El general Defrance acudió de inmediato en auxilio de las sorprendidas tropas en Reims. Después de detener a los jinetes del general Emanuel a la altura de La Neuvillette, los había escoltado fuera de Reims, pero aún no se había atrevido a intentar un ataque contra la misma ciudad. Por la noche llevó su caballería a Chalons-sur-Vesle, donde cubrió la posición de Marmont en Roucy y Berry-au-Bac.
Los rusos se instalaron en la ciudad; se ordenó a los prusianos que fueran confinados en Jonchery, Muizon, Rosnay, Thillois, Gueux, Ormes, Bézannes, Cormontreuil y Sillery, y que explorasen con su caballería por delante de Jonchery y Rosnay. A pesar de los comentarios del general Jagow, a pesar de los consejos dados por la caballería que encontró Jonchery ocupado por los franceses, Saint-Priest se negó a asegurar los acantonamientos de sus tropas. Sin embargo, consintió en permitir que la caballería prusiana regresara a Rosnay, donde Jagow había apostado 2 BIs del RI-3 Landwehr de Pomerania.
Creyendo que estaba absolutamente a salvo de cualquier amenaza, especialmente desde que había recibido la noticia del Emperador estaba en retirada hacia Soissons, convencido de que la caballería francesa que apareció en Jonchery, eran parte de las tropas expulsadas de Reims por la mañana; Saint-Priest, en lugar de aumentar la vigilancia, había dado la orden de que se cantara un Te Deum en Reims para los rusos, y otro en Bézannes para los prusianos, el día 13 de marzo.
La noticia de la toma de Reims por Saint-Priest no hizo más que aumentar la preocupación de Marmont que, por estar bajo las órdenes formales del Emperador. Fue informado en Fismes sobre Roucy y Berry-au-Bac, había dejado de temer las consecuencias de un cruce de río realizado por el Ejército de Silesia en Pontavert y especialmente en Vailly.
En consecuencia, al mismo tiempo que advertía al Jefe de Estado Mayor de la aparición de la caballería prusiana en los alrededores de Jonchery, había ordenado a sus tropas evacuar Berry-au-Bac y regresaba a Fismes dejando una simple retaguardia en Roucy.
Reconquista francesa de Reims (13 de marzo de 1814)
La ocupación de Reims por Saint-Priest era tanto más peligrosa porque restablecía las comunicaciones directas, hasta entonces interrumpidas, entre Blücher y Schwarzenberg. Un hecho grave que se sumaba a los constantes contratiempos de los últimos días, que provocaron la derrota y la desesperación de cualquiera que no fuera Napoleón. La noticia produjo en él un efecto diametralmente opuesto. En un instante, partió.
Si bien solo habían pasado minutos desde que se dio cuenta del nuevo golpe que le habían asestado, habían sido suficientes para desarrollar un nuevo plan de operaciones y dictar órdenes para Berthier con destino a Ney, Mortier y Marmont.
Mientras Gneisenau vacilaba, reflexionaba y se dormía, el Emperador caería sobre Saint-Priest; obtendría una victoria abrumadora, aplastante, tan sensacional como inesperada, para compensar el efecto de la derrota de Laon.
Volvería a intimidar a sus oponentes, elevaría la moral de su pueblo y su ejército, y demostraría que Müffling tenía razón en que daría un golpe audaz e inesperado.
Obligado a cubrir su izquierda y Soissons, cuya guarnición era apenas la de 1.500 hombres y cuyos trabajos defensivos no estaban completados, tenía que observar al Ejército de Silesia que podía salir en cualquier momento de su inacción, dejó a Mortier en Soissons. Tendría que controlar el curso del río Aisne aguas abajo hasta Compiègne y mantener al frente en Sermoise una posición lo suficientemente fuerte para evitar que los exploradores aliados cortaran el camino de Soissons a Reims.
Ney y Sebastiani tomarían de inmediato el camino a Reims y se dirigirían a Braisne. El Emperador seguiría de cerca con la DI-1/VG Friant. Marmont, que formaría la vanguardia, dejaría un pequeño cuerpo de observación en Berry-au-Bac y comenzaría a moverse a las 06:00 de la mañana.
Saint-Priest estaba tan tranquilo que, deseando dar unos días de descanso a sus tropas hasta la llegada de órdenes de movimiento de Blücher y Schwarzenberg; no contento con instalarlas cómodamente en acantonamientos desproporcionadamente extensos, incluso había considerado superfluo tomar las precauciones necesarias para organizar una vigilancia de seguridad que habría sido, sin embargo, difícil de proporcionar en una línea tan amplia.
Al amanecer, la caballería de Bordesoulle que, con las Guardias de Honor del general Defrance, precedía a la columna de Marmont, llegó frente a Rosnay contra 2 BIs de Landwehr prusianos. Abandonados por su caballería, fuertemente empujados y abrumados por los Guardias de Honor, se retiraron a Ormes y se atrincheraron en el cementerio. La caballería prusiana había llegado a Reims y llevado a Saint-Priest las primeras noticias de la marcha de los franceses.
Mientras tanto, la DI-20/VI de Ricard se unió a la caballería que rodeó el cementerio de Ormes y obligó a los prusianos a deponer las armas. Los soldados de Jagow, sorprendidos a la vez en Muizon, en Gueux y Thillois mientras hacían sopa y pulían sus efectos, para presentarse con el uniforme adecuado al Te Deum, no tuvieron tiempo de acudir a las armas. El propio Jagow logró escapar del pueblo de Gueux saltando sobre un caballo ensillado.
Saint-Priest hasta entonces se había negado a creer las noticias traídas por la caballería prusiana. Ni siquiera pensó en lo obvio cuando escuchó el cañón, cuando, hacia el mediodía, vio al CEC-I francés en formación de batalla a dos o tres kilómetros del suburbio de Épernay y enmascarando el despliegue de Marmont, que tomó posición a la espera de la llegada del Emperador.
Creyendo que se trataba de un cuerpo de caballería que realizaba un reconocimiento ofensivo, el general ruso ordenó a sus tropas que formaran al oeste de la ciudad y ordenó al general Bistrom con el RI Riazán, el RIL-33 jäger y una batería, reunir a las tropas del general Jagow.
Al mismo tiempo, ordenó al coronel Albrecht que tomara los dos escuadrones con los que acababa de regresar de los alrededores de Berry-au-Bac, para hacer frente al enemigo y detenerlos hasta que formara en línea el general Emanuel.
Bistrom formó rápidamente su infantería en una colina al pie de la cual fluye el arroyo de Bézannes y así dio tiempo a las tropas prusianas para reunirse y llevar su artillería. Los dos escuadrones del coronel Albrecht comenzaron a marchar cuando, siguiendo las órdenes del Emperador, de no atacar antes de reunir a todos sus hombres; la artillería a caballo, interrumpiendo su fuego, se dirigió con la caballería a Bordesoulle, para tomar posición un poco más atrás.
Este alto el fuego y el ligero movimiento retrógrado lograron engañar a Saint-Priest. A pesar de los consejos de los generales bajo su mando, a pesar de las afirmaciones de Jagow, quien, mejor que ningún otro, había sido capaz de dar un relato exacto de la verdadera naturaleza del ataque de los franceses; Saint-Priest, en lugar de simplemente observar los movimientos de su oponente que, enmascarado tanto por su caballería como por las ondulaciones del terreno; en vez de dejar ante él una simple pantalla o a lo sumo una retaguardia, y replegarse durante ese tiempo, ya fuera a Berry-au-Bac o a Châlons; persistió en esperar el ataque.
Se desplegó en dos líneas, su derecha a Vesles en Tinqueux, su izquierda a Basse-Muire, su caballería en los flancos, sus reservas por delante del suburbio de Vesles. Además, lejos de cortar el puente de Sillery, destacó en este punto un batallón prusiano, encargando a dos compañías jäger en Beaumont-sur-Vesles la vigilancia de los parques y cañones.
Finalmente, dio la orden de dirigirse lo antes posible sobre Reims y Berry-au-Bac, a toda la impedimenta que tenía para hacer retroceder al destacamento del MG Davidov que había llegado el día anterior a Châlons, como en el caso de que se vieran obligados a evacuar Reims.
Los dragones de Kiev y los jägers a caballo de Chernigov, que entraron en la línea solo alrededor de las 16:00 horas, se colocaron frente al extremo izquierdo que debían proteger contra un movimiento envolvente. La posición escogida por Saint-Priest podía tener ciertas ventajas desde el punto de vista de la acción de la artillería, pero tenía el grave inconveniente de estar respaldada, además de la ciudad, por un doble estrechamiento del puente de las Vesles y de la puerta de Reims.
SaintPriest creía, además, tan poco en la posibilidad de un ataque serio que, momentos antes del combate, respondió con orgullo a uno de sus lugartenientes que le suplicaba que le hiciera saber la dirección a seguir en caso de retirada: “No nos retiraremos.”
Incluso suponiendo que Saint-Priest tuviera buenas razones para no querer abandonar sin luchar la ciudad que acababa de tomar; al menos debería haberse instalado con el grueso de sus fuerzas en el camino a Berry-au-Bac, dejando en la ciudad 1.000 efectivos y bordeando simplemente con escaramuzadores las alturas de Sainte-Genevieve en las que había tenido la imprudencia de tomar posición.
Finalmente, dado que ya no existía un puente entre Reims y Sillery, sin duda habría sido más prudente destruir el puente de Sillery y no debilitarse innecesariamente destacando un batallón.
Sobre las 16:00 horas, el Emperador, al llegar con la Vieja Guardia, reconoció que la destrucción de los puentes de Vesles impedía flanquear por la izquierda a Saint-Priest y ordenó atacar de frente. Su ejército se había desplegado a una legua de la ciudad. Su artillería bombardeó fuertemente las tropas de Saint-Priest, mientras la caballería buscaba amenazar las alas.
A las 16:00 horas, la DCL-1/I de Merlin, apoyada por los coraceros del CEC-I, se enfrentó primero en el extremo izquierdo de Saint-Priest con los batallones prusianos establecidos en Cormontreuil y que buscaban en vano ganar Sillery. Los rodeó y los obligó a deponer las armas, mientras la infantería de Marmont avanzaba por el camino de Soissons en columna por batallón a distancia del despliegue.
La infantería era precedida por la Guardia de Honor del general Defrance y flanqueada a la izquierda por dos divisiones de caballería de la Guardia al mando de Sebastiani, y a la derecha por DC-2/I de Bordesoulle. La DI-1/VG de Friant, la BRI Española de Boyer y la división de caballería de Letort permanecieron en reserva entre Thillois y Tinqueux a la altura de Mont-Saint-Pierre. En el momento en que la DI-20/VI de Ricard se acercó a la infantería de Saint-Priest y los repelió a la entrada del suburbio.
Por la precisión, por la simultaneidad de los ataques, y sobre todo por el espíritu de los soldados franceses, Saint-Priest reconocería demasiado tarde la presencia del Emperador e incapaz de mantener una posición tan extendida. Decidido finalmente a retirarse, pretendía formar en la ciudad su segunda línea, reemplazando con 7 BIs prusianos, un BI del RI de Riazán y la caballería las posiciones ocupadas hasta entonces por las tropas de la segunda línea y colocar en reserva el RI de Polotsk con una docena de cañones. Estableció con dificultad el BI-III de RI de Riazán, y el RIL-33 jäger cerca del suburbio de París, ordenando al resto de sus tropas cruzar el Vesles y atravesar rápidamente Reims para retirarse en dirección Berry-au Bac, cuando fue herido de muerte en el hombro por metralla.
Privadas de su líder cuando más lo necesitaban, ya que no había allí otro general y nadie podía tomar el mando, las tropas rusas se rindieron por todos lados y se precipitaron en desorden hacia la ciudad. El general de Ségur, al frente del RC-3 de Guardias de Honor, cargó en ese momento sobre los dragones rusos, situado en el cruce de caminos de Épernay y Soissons, los aplastó, arrebatándoles ocho cañones y empujándolos hasta la puerta de la ciudad. Todo lo que quedaba de los rusos y prusianos en la margen izquierda del Vesles se habría perdido irremediablemente si se hubiera apoyado de inmediato a Ségur y su Guardia de Honor, que impulsados por el espíritu de su carga, habían superado las mismas tropas que debían romper.
Pero Defrance y Bordesoulle habían vacilado en seguirlo, Iván Davydovitch Pantchoulidzev, nuevo comandante de la coalición, hizo retroceder a las tropas en confusión hacia la ciudad. El BI-I del RI de Riazán, bajo el mando del coronel Iván Nikitich Skobelev, formó el BI en cuadro, en cuyo centro se encontraba el general Saint-Priest. Forzando el paso hasta el puente de Vesles, los rusos retrocedieron acosados por los Guardias de Honor a las murallas de la ciudad, el fuego del BI-III del RI de Riazán apostado en las murallas y la metralla de dos cañones en la puerta de Soissons diezmaron a los franceses.
Cuando llegaron los coraceros de Bordesoulle, ya era demasiado tarde: el coronel Skobelev había conseguido entrar en la ciudad y un escuadrón del RC-3 de Guardias de Honor entró en la ciudad con la infantería rusa, fue rodeado en la ciudad, de los 60 hombres que entraron con general Ségur, solo escapó uno. Segur fue herido y el coronel Briançon-Belmont jefe del regimiento fue muerto.
Mientras la caballería aliada escapaba por el vado de Vesles, en Saint-Brice, el general Jagow intentaba en vano detener la confusión y la estampida. Con 3 BIs prusianos y dos baterías, había vuelto sobre sus pasos frente a la puerta de Soissons.
Fuertemente cargado por la caballería francesa, pronto también él sería arrojado a su vez a la ciudad y solamente logró recuperar 3 de los 12 cañones que había colocado en posición. Atravesando rápidamente Reims, se unió en el camino a Berry-au-Bac el general Emanuel, quien reunió y reagrupó parte sus dos regimientos y una buena parte de la infantería.
Quedaron en la ciudad, con órdenes de mantenerla a toda costa, los RIs de Riazán, de Polotsk y de Eletz; los RILs 30 y 33 jägers al mando del general Bistrom. Había confiado la defensa de la puerta de Soissons a 2 BILs de jäger, situó 4 BIs en la parte de la muralla más cercana a la puerta y mantuvo un último batallón en reserva.
La infantería de Marmont se había asentado en el arrabal, pero no había podido derribar a cañonazos la puerta de la ciudad cubierta por un pequeño reducto de tierra. El mariscal fue obligado a retirar sus piezas, ya que los artilleros caían sucesivamente bajo el fuego de fusilería de los rusos, tuvo que limitarse a escaramuzas con ellos durante toda la noche hasta las 23:00 horas.
Mientras tanto, el Emperador, inmediatamente después de la restauración del puente de Saint-Brice, cruzó sobre la orilla derecha del río Vesles con la caballería ligera de Krasinsky; quien, a pesar de los esfuerzos del general Karpenkov, se arrojó sobre el flanco izquierdo de las tropas de Emanuel y Jagow, y apoyado por Exelmans los rompió y los dispersó.
La irrupción de la caballería francesa en el camino de Laon tuvo como efecto obligar a Bistrom a evacuar la ciudad, de la que partió a las 02:00 de la mañana, y tomó el camino de Montcornet con sus batallones.
A las 05:00 de la mañana. Jagow llegó con solo dos batallones a Berry-au-Bac. Bistrom llegó a ese punto en la mañana del 14 de marzo, llevando consigo algunas tropas prusianas, que ascendían en total 2.500 efectivos, a la cabeza de los cuales Jagow se unió al cuerpo de Kleist.
La toma de Reims había costado a los aliados 800 muertos, 1.600 heridos y casi 3.000 prisioneros y 11 cañones, los franceses unas 800 bajas.
A las 15:00 horas, el Emperador entraba en Reims escoltado por el RC-3 de Guardias de Honor de la Guardia Imperial, para honrar su acción decisiva. Fueron recibidos en medio de las aclamaciones del pueblo, el ruido de los últimos disparos intercambiados con la retaguardia rusa y la vanguardia de Marmont.
La victoria de Reims tuvo poca importancia desde el punto de vista político o militar, si no una victoria moral que hizo que Bonaparte recuperase la confianza de sus soldados. Provocó un breve pánico en los campamentos aliados. Blucher se retiró a Laon, mientras que Schwarzenberg detuvo su avance a lo largo del Aube y el Sena.
El ejército francés obtuvo tres días de descanso en Reims, después de lo cual Napoleón regresó al Aube y al Sena para operar contra el ejército austro-ruso del príncipe de Schwartzenberg, dejando varios cuerpos de tropas para observar y contener al mariscal Blücher.
Batalla de Arcis-sur-Aube (20 y 21 de marzo)
Antecedentes
Napoleón decidió dejar CE-VII Marmont y el CE-/VG de Mortier en el Aisne con casi 20.000 efectivos para cubrir París, ocultar su propio movimiento, y para vigilar a Blücher. Tomó el CE-I/JG de Ney, la DC-2/JG de Defrance, la DI-1/VG de Friant y la caballería de Sebastiani (10.000 de infantería y 6.000 de caballería) por la carretera de Reims a Arcis y luego hacia Troyes; con la esperanza de poder ponerse detrás del ejército de Schwarzenberg y causar más caos.
El 17 de marzo, Napoleón comenzó a moverse hacia el sur desde Reims hacia Epernay, con Ney moviéndose en paralelo desde Chalons-sur-Marne. El 18 de marzo, la columna de Napoleón llegó a La Fere Champenoise, al sur de Epernay y al norte del curso bajo del Aube. La columna de Ney llegó a Sommesous, no muy lejos al este.
Cambió su ruta hacia el oeste a Mery-sur-Seine cuando llegó la noticia de que había una guarnición aliada en Arcis.
El 16 de marzo de 1814, Schwarzenberg se enfrentó, sin destruirlas, a las tropas de los mariscales Oudinot y Macdonald en el sector de Provins (Batalla de Lscale-Cormeron). El 17 de marzo, se apoderó del paso del Sena en Nogent, de modo que sus vanguardias se encontraban a 100 kilómetros de París.
Ese mismo día, el avance de Napoleón convenció a Schwarzenberg de retirarse a Troyes, y pronto se trasladaría más al este. En el norte, Blücher derrotó a Marmont en Fismes, mientras que Mortier tuvo que abandonar Reims y trasladarse al oeste para unirse a Marmont.
El 19 de marzo, Napoleón ordenó a una parte de su columna, que se dirigiera hacia Plancy en el bajo Aube (al oeste de Arcis), mientras que Ney recibió la orden de dirigirse hacia Arcis. Creía que Schwarzenberg se estaba retirando a Troyes, por lo que todo lo que tendría que enfrentar en el Aube sería una retaguardia. Su propia fuerza cruzó el río cerca de Plancy, al oeste de Arcis, y luego intentó cortar la carretera de Troyes a Nogent, pero los aliados ya se habían retirado al este de Troyes, por lo que esto no tuvo impacto.
En ese momento, las posiciones francesas eran las siguientes:
- Napoleón está en Plancy con los escuadrones de Servicio, la DI-1/VG Friant acampando a ambos lados del río Aube.
- La infantería del mariscal Ney está un poco detrás del pueblo, su caballería en Viapres.
- El resto del ejército aún estaba lejos: el mariscal MacDonald cerca de Villenoxe con su caballería; su infantería entre Provins y él mismo; algunos destacamentos en Sézanne y La Ferté-Gaucher; la división Pacthod en Bray, Nogent y Pont-sur-Seine.
En el lado aliado también Schwarzenberg juzgó mal la situación. Al principio no estaba seguro de hacia dónde se dirigía Napoleón. Cuando los franceses aparecieron por primera vez entre el Marne y el Aube, Schwarzenberg decidió concentrar sus fuerzas en Arcis, pero este plan tuvo que ser abandonado. El 19 de marzo decidió concentrarse en Vendeuvre, entre el Aube y el Sena:
- El general Raevski (CE-VI) está frente a Troyes, en Pont-Sainte-Marie, donde Gyulai con el CE-III austriaco y el príncipe heredero Guillermo de Wurtemberg con el CE-IV se unirá a él durante la noche.
- Wrede con el CE-5 austro-bávaro está alrededor de Nogent-sur-Aube.
- Los guardias y la reserva están un poco al norte de Brienne, hacia Perthes-les-Brienne.
Al encontrarse con casi todo su ejército a su alrededor, Schwarzenberg decidió atacar a su vez. Su plan era unir sus fuerzas frente a Plancy y hacer retroceder a los franceses a la orilla norte del Aube o a la orilla sur del Sena, según su posición en el momento del enfrentamiento. Las órdenes que da se basan todas en esta concepción.
Raevski (CE-VI) y Gyulai (CE-III) debían ponerse a las órdenes de Wurtemberg y avanzar juntos en columnas hasta la altura de Charmont a partir de las 09:00 de la mañana del día siguiente. Luego se moverían hacia Plancy, para cubrir la izquierda del dispositivo hasta Méry. Las columnas de Wrede estarían al mismo tiempo a la altura de Chaudrey (al este), su caballería aseguraría el enlace con Wurtemberg. Su misión particular era seguir el Aube, pasar Arcis y aprovechar la enfilada de Barbuise. Finalmente, se esperaba que los guardias y la reserva, tras pasar Alba en Lesmont, habrían alcanzado, en este mismo momento, su posición alrededor de Auzon y por delante de Mesnil-Lettre. El ataque estaba previsto para las 11:00 horas.
A final del 19 de marzo, los franceses se habían establecido en el bajo Aube. Habían podido reparar el puente en Plancy y tenían tropas a ambos lados del río allí. La infantería de la Guardia Imperial estaba en ambas orillas alrededor de Mery y la caballería estaba en Plancy. El propio Napoleón pasó la noche en Plancy. Ney tuvo un día tranquilo y terminó cerca de Arcis, pero en la orilla norte del Aube. El único fracaso del lado francés fue el mariscal MaDdonald, que estaba mucho más al oeste de lo que pensaba Napoleón.
Desarrollo de la batalla el 20 de marzo
A primeras horas del 20 de marzo, Schwarzenberg ordenó a sus fuerzas que avanzaran hacia el Aube. Los austro-bávaros de Wrede y Frimont (CE-V) atacarían Arcis como distracción, mientras que el príncipe heredero de Wurtemberg (CE-IV), Gyulai (CE-III) y Raevski (CE-VI) avanzaban hacia Plancy.
A las 08:00 de la mañana, Hardegg jefe de la DML-1/V austriaca informó a Frimont que algunos exploradores de la caballería francesa, que habían ido más allá de Villette, se retiraron a Pouan, seguido de sus húsares. Ante esta noticia, Frimont ordenó a la BRML-II/1 de Geramb que enviara al RH Archiduque José por Villette justo hasta Pouan y reconociera la posición, para determinar la fuerza y las intenciones del enemigo, pero sin enfrentarse a él.
Pero los franceses ya habían puesto en marcha fuertes columnas de caballería y el general austríaco, obligado a retirarse casi inmediatamente sobre Villette, no pudo obtener ninguna información.
Frimont tenía que cumplir con las estrictas órdenes que le prohibían emprender nada, incluso contra un oponente más débil que él. Tuvo que resignarse a traer toda la caballería de la vanguardia a Ortillon y devolver a Chaudrey su infantería. Envió además a Kaisarov la orden de instalarse con sus cosacos en Voué y permanecer en comunicación por Mesnil-la-Comtesse con la izquierda de la DML-1/V austriaca de Hardegg.
A las 09:00 horas, la infantería austriaca evacuó Arcis. Seguidos por la caballería, se retiraron con los jägers de los alrededores de Torcy y Saint-Nabord en Ortillon y Chaudrey. Solamente quedaba por delante de la posición donde se había concentrado el CE-V, los puestos avanzados de la DML-2/V austriaca de Spleny en Torcy-le-Petit, y 2 EHs de Szkler en observación en el camino de Arcis a Troyes y destinados a echar una mano a Kaisarov.
Finalmente, mientras Wrede confiaba en Frimont el mando de toda la caballería, los guardias y las reservas llegaron a Onjon formando allí la reserva del ala derecha.
Inmediatamente después de recibir en Troyes, en la noche del 19 al 20 de marzo, las disposiciones de Schwarzenberg, Wurtemberg había informado al general en jefe que sus jefes de columna probablemente llegarían a Charmont sobre las 10:00 de la mañana.
El 20 de marzo al amanecer, el cuerpo del ala izquierda reanudó de hecho su movimiento en tres columnas. El CE-VI ruso formaba la columna derecha encabezado por el CEC ruso de Pahlen, avanzó Creney sobre Charmont. La columna de la izquierda, compuesta por el CE-IV y parte del CE-III, partió de Troyes, por Pont-Hubert, y tomó la carretera de Feuges en Voué y Arcis. La división de caballería austriaca del conde Nostitz y la caballería wurtemberguesa del príncipe Adam marcharon en el flanco izquierdo de la segunda columna.
Las tropas del ala izquierda estaban tan cansadas por las marchas forzadas de los últimos días que las cabezas de columna estaban entre las 09:00 y las 10:00 horas, todavía muy lejos de Charmont. Más tarde, cuando estaban a punto de alcanzar la altura de ese punto, el Príncipe Heredero, a quien las disposiciones señalaban a Plancy como objetivo general del movimiento ofensivo de todo el ejército, pensó que haría bien en encargarse de salvar a sus 3 CEs de la difícil travesía del desfiladero formado por el pantanoso Barbuise. Ordenó, por lo tanto, a sus tres CEs que tomaran a la izquierda fuera de Feuges y se dirigieran por Les Petit y Les Grand-Chapelles y Prémierfait, a la derecha en Plancy. Kaisarov, que sabía que estaba destinado en Voué, parecía capaz de asegurar con sus cosacos la comunicación entre sus tropas y el CE-V.
Esta resolución del Príncipe Heredero de Wurtemberg unida al movimiento francés sobre Arcis, destruyó todos los planes de Schwarzenberg. La marcha del ala izquierda en dirección a Prémierfait privó, en efecto, al general en jefe de la contribución de 3 de sus CEs durante la batalla del 20, y el ejército aliado estuvo, durante todo el día, compuesto por dos fuerzas aisladas entre sí, separadas por el curso de Barbuise y operando, una contra Arcis y la otra contra Plancy.
Gran parte del CE-III todavía estaba en la margen izquierda del Sena. Uno de sus regimientos proporcionó, bajo las órdenes del general Pflüger, la guarnición de Troyes; la DML-/III de Creneville vigilaba las carreteras de Sens, Traînel y Nogent, y un RC jäger wurtembergués apostado en Villacerf, vigilaba los pasos del Sena y el Melda y mantenía las comunicaciones entre el cuerpo del ala izquierda y Troyes.
Aunque Gyulai habría recibido órdenes de marcha a las 04:00 de la mañana, y aunque sus tropas estaban estacionadas a unos 3,5 km al oeste de Troyes, el grueso del CE-III austriaco se las había arreglado para llegar a la entrada de la ciudad a las 06:00 de la mañana. Detenido allí por equipos del CE-IV y del CE-VI, las divisiones del CE-III pudieron que tomar un descanso lo suficientemente largo antes de atravesar la ciudad, cruzar el puente de Pont-Hubert y embarcarse en la carretera de Feuges, donde Gyulai finalmente alcanzó al CE-IV austriaco. Pero el Príncipe Heredero, temiendo que Troyes cayera en manos de los franceses, ordenó a la BRI de Czollich del CE-III que regresara inmediatamente con dos baterías y se estableciera en las alturas de Pont Hubert.
En caso de que el ejército se viera obligado a retirarse, esta brigada debía tomar posición en el puente de Guillotière y cubrir el camino a Vendeuvre. Estas medidas, más que suficientes para cubrir Troyes y la retaguardia del ala izquierda que ninguna tropa francesa había amenazado, no parecían haber tranquilizado del todo al Príncipe Heredero.
Al general Fresnel (DI-3/III de Fresnel), que ya estaba en marcha sobre Arcis, también se le ordenó regresar a Guillotière para finalmente reunir a la DML-/III Crenneville y tomar el mando de las tropas para la defensa de Troyes y Barse. Los puestos avanzados fueron empujados dos leguas por delante de Troyes, a la derecha en Les Grez, el centro en Pavillon, el de la izquierda Macey no había visto nada de qué preocuparse, el hecho mismo de que la caballería del general Letort, que había acampado durante la noche en Les Grez había vuelto a cruzar por la mañana a la orilla derecha del Sena.
Mientras tanto, el ejército francés marchaba escalonadamente hacia Arcis por las dos orillas del río Aube, Sebastiani y Ney por la margen izquierda, Defrance y la Vieja Guardia por la margen derecha. Sebastiani, que formaba la cabeza de columna con DC de Reserva de Exelmans y la DC-1/VG de Colbert, había llegado antes de las 10:00 horas a la altura de Pouan donde cruzó el Barbuise, expulsando sobre el camino de Troyes las partidas de cosacos de Kaisarov, y los jinetes de Frimont en Arcis. La infantería de Ney, apoyando el movimiento de la caballería francesa, había aparecido en la orilla derecha del Pouan entre Barbuise y Villette.
A las 10:45 horas, Sebastiani entró en Arcis que Frimont, cumpliendo las órdenes del comandante en jefe, había evacuado para replegarse lentamente sobre las alturas de Mesnil-la-Comtesse donde tomó posición a la derecha del CE-V.
Inmediatamente, los franceses comenzaron a reparar el puente del Aube que los austro-bávaros no habían logrado destruir completamente.
En este mismo momento, el Emperador estaba lejos de creer que tendría que luchar. Ney y Sebastiani informaron que la caballería austro-bávara se retiraba ante ellos por el camino de Brienne y los cosacos tomaron el camino de Voué. El ala izquierda de los aliados acababa de girar a la izquierda de Feuges en Les Grandes-Chapelles y aún no había aparecido. El Emperador, por lo tanto, tenía todas las razones para pensar que Schwarzenberg continuaba su retirada por el Aube. Ney, que llegó a Arcis y pudo hacer por sí mismo un relato preciso de la situación, no notó ningún signo preocupante y había dado a sus tropas la orden de cruzar a la margen derecha del Aube cuando el puente fuera restaurado. Su artillería se colocó en el parque en la granja de Vasseurs y la DC-2/JG de Defrance envió patrullas de reconocimiento a Lhuître y Ramerupt, mientras que la caballería de la Guardia exploraba los caminos de Brienne y Troyes.
Por la mañana, 2 RCs de la Guardia Rusa (DC de Ozharov), enviados a reconocer a Arcis por la margen derecha del Aube, se habían topado con una columna de caballería francesa (DC-2/JG de Defrance) que había llegado a Isle-sous-Ramerupt. Los escuadrones franceses se establecieron con cinco cañones en las orillas del Huîtrelle y mantuvieron sus puestos avanzados frente a Isle.
Pero cuando el cuerpo aliado recibió poco después de las 11:00 horas las nuevas disposiciones, los rusos reforzados por 4 ECs de la Guardia Rusa llegaron de Lesmont a Ramerupt con el general Chalikov, lo que obligó a los puestos avanzados franceses a retroceder desde Isle hasta Vinets. Saludados en este punto por el fuego de la artillería francesa, atacados por la caballería, los rusos se vieron obligados a su vez a retirarse en dirección a Ramerupt.
En la orilla izquierda, Wrede, preocupado por la aparición de la caballería francesa en la orilla opuesta, temiendo poner en peligro la operación del ejército aliado en Plancy, y deseando protegerse aún más contra cualquier ataque contra su derecha o contra su retaguardia; había dado la orden a Spleny de vigilar el curso del Aube desde Nogent-sur-Aube hasta Arcis con el RD de Knesevich y el RC ulano de Schwarzenberg.
Envió al mismo tiempo a la BRI de austriaca de Volkmann a tomar posiciones entre Torcy-lePetit, Saint-Nabord y Vaupoisson con una batería cuyo fuego, golpeando enfilada a las escuadras francesas, las obligó a detenerse. Momentos después, la caballería francesa notó el movimiento de la infantería austriaca en la margen izquierda y se retiró lentamente por la margen derecha del Aube. Spleny, que marchaba a su altura en la orilla opuesta, reconoció la existencia de una gran concentración de caballería cerca del Chêne y escalonando sus puestos de observación en la misma orilla del río entre Torcy-le-Grand y Torcy-le-Petit.
Poco antes del mediodía, el CE-V completó su despliegue en dos líneas.
A su derecha, la BRI-/2/V de Volkmann (5) tenía su base en Torcy-le-Petit. La caballería de Spleny y un BIL jäger se extendían hasta el Aube, apoyados en segunda línea por dos BIs. El centro, establecido antes de Chaudrey, constaba de la DML-1/V bávara de Rechberg en la línea del frente, de la DML-3/V bávara de Lamotte en la segunda y la BRCL-/3/V de Dietz en reserva detrás de la infantería.
Frimont y Hardegg (DML-1/V) estaban en el ala izquierda con la BRML-II/1 de Geramb y la BRCL-/1/V bávara de Vieregg. Todas estas tropas tenían consigo su artillería. El ala izquierda fue reforzada por dos baterías de 12 libras de la Reserva.
Kaisarov estaba en este momento a la izquierda de Frimont en Voué, donde pronto se le unirían los cosacos de Seslavin, que venían de Troyes, desde la zona de Sens.
Napoleón llegó a las 13:00 horas a Arcis, aunque la configuración del terreno impedía las tropas aliadas, recibió sobre las tropas enemigas, decidió esperar la llegada de las tropas de MacDonald.
A las 14:00 Schwarzenberg dio la señal de ataque. Cuando se dio la señal, el CE-V avanzó por orden de Wrede en columnas cerradas. A su derecha, la BRI-/2/V austriaca de Volkmann (RI-14 del Archiduque Rodolfo [4], un batallón del RI-59 de Jordis [1]) fue llevada contra Torcy-le-Grand. Dos EHs de Szekler servían como reserva. Al frente de estas tropas, Volkmann debía, después de tomar Torcy-le-Grand, empujar a la derecha contra el puente de Arcis, para apoderarse de él y tratar de aislar a las tropas francesas establecidas en la orilla izquierda. El grueso de la DML-2/V austriaca de Spleny, los ulanos de Schwarzenberg y los dragones de Knesevich, seguían dispersos a lo largo del río, desde Chaudrey a Torcy-le-Petit. El centro esperaba avanzar cuando las alas hubieran ganado terreno.
En el ala izquierda, la caballería de Hardegg y los cosacos de Kaisarov en la primera línea, la BRC-/1/V bávara de Vieregg en la segunda línea, recibieron la orden de moverse hacia el borde oeste de Arcis.
Estos diversos movimientos estaban casi completos cuando Sebastiani llegó con sus dos divisiones a la cima de la meseta.
Al no tener el tiempo necesario para maniobrar, tenía dos opciones: o esperar parado el ataque de los aliados, o cargar contra ellos. Sin perder un solo momento, ordenó a la DC-1/VG Colbert que se desplegara y avanzara para encontrarse con los cosacos de Kaisarov.
Mientras la DC-1/VG ejecutaba las órdenes de Sebastiani y se desplegaba al frente en formación de batalla en un frente oblicuo con respecto a la carretera de Voué, a la altura de Saint-Étienne-sous-Barbuise, su batería a caballo se había adelantado y abierto fuego contra los húsares de Hardegg. Kaisarov había reforzado con 2 EHs del RH Archiduque Jose, continuó mientras tanto empujando hacia la derecha de la caballería francesa. Los otros 4 EHs dirigidos por Geramb, se unieron a él cuando se lanzaba sobre la batería. Cosacos y húsares capturaron 4 piezas y cayeron a la derecha de Colbert, a la que aplastaron.
La izquierda de la caballería francesa intentó en vano separar los escuadrones de la derecha. Tomada de lado por el fuego de metralla de una batería austriaca reforzada por la llegada de una batería de Wurtemberg, cargada en su flanco izquierdo por los húsares Székely, toda la DC-1/VG de Colbert se dio la vuelta. La mayoría retrocedió en un gran lío sobre Arcis y dio como resultado la derrota de la división Exelmans desplegada en segunda línea. Presionada por los cosacos y los húsares austríacos, esta caballería se precipita lanzando gritos de “Sauve qui peut” (sálvase quien pueda) hacia los puentes del Aube.
Desde Torcy-le-Grand, el Emperador escuchó los cañones a su derecha. Seguido solo por su escolta, llegó a Arcis al mismo tiempo que los escuadrones derrotados de Sebastiani. Llevado por un momento por ellos, se desprendió con éxito. Espada en mano, se adelantó a los fugitivos con una infantería que había formado en cuadro y detuvo a la caballería de Colbert y de Exelmans. Puesto entonces a la cabeza del puente, triunfó, por sus reproches y más aún por su presencia y por la influencia que ejerció sobre las tropas, aun en los momentos más críticos, reunirlos y volver a sacarlos adelante. Aunque este regreso ofensivo de la caballería francesa había detenido el avance de Frimont y Kaisarov, la situación del Emperador estaba, sin embargo, muy comprometida.
Ney estaba demasiado comprometido como para pedirle refuerzos.
Las baterías de caballos aliadas ya acribillaban Arcis con balas de cañón. El Emperador simplemente tuvo que resistir hasta la llegada de la cabeza de columna de la DI-1/VG de Friant que finalmente emergió de Ormes a la carrera, cruzó el puente y se formó en formación de batalla frente a la ciudad. Este refuerzo fue particularmente oportuno para mantener la línea y dar un giro en el peor al lado de Torcy-le-Grand.
Tan pronto como Wrede se percató de lo ocurrido a su izquierda, impuso un nuevo ímpetu al movimiento ofensivo de su infantería. En el centro, los bávaros avanzaron sobre Arcis en columnas cerradas por batallones en masa. A su derecha, los austriacos de Volkmann fueron más allá de Torcy-le-Petit y atacaron a Torcyle-Grand. La posesión de este pueblo era esencial, ya que 500 metros separaba sus últimas casas del castillo de Arcis y los puentes por los que los franceses podían recibir refuerzos de la margen derecha, también pasaba a través de su línea de retirada.
El general Volkmann entendió tan bien la importancia de este punto que lanzó sin dudarlo sus batallones de cabeza sobre el pueblo, logrando capturarlo y empujando sobre Arcis un BI del RI Archiduque Rodolfo. El centro continuó, también, su acercamiento a Arcis. Todo marchaba bien, pero de repente, las tropas de Ney que se retiraban sobre Arcis, dieron vuelta y apoyadas por 2 BGs y uno de gendarmes de la Guardia, volvieron a tomar Torcy-le-Grand y trataron a su vez de irrumpir en Torcy-le-Petit.
Una feroz batalla comenzó a partir de ese momento alrededor de Torcy-le-Grand. De las 15:00 a las 17:00 horas, los austriacos lo habían tomado y lo habían vuelto a perder dos veces. A las 17:00 en punto, la DML-1/V bávara de Rechberg, que con las reservas rusas se había ido demasiado a la izquierda, finalmente entró en la línea. Los austro-bávaros volvieron a tomar el pueblo de los franceses; pero casi al mismo tiempo, el Emperador contrató a dos nuevos batallones de su Guardia y logró hacer retroceder a los austro-bávaros de Torcy-le-Grand.
A pesar de los sucesivos refuerzos encabezados en esa dirección por Wrede y aunque tenía desde las 17:00 hasta las 20:00 horas, lanzó contra el pueblo la BRI-/2/V austriaca de Volkmannn (8) y la BRI-/2/V de Volkmannn (8). Todos los esfuerzos delos austro-bávaros se rompieron contra la resistencia de las tropas francesas electrizadas por la presencia de Napoleón y el ejemplo de Ney.
La amarga lucha que Torcy-le-Grand fue escenario durante varias horas, había sido costosa para ambos ejércitos. Por el lado del CE-V, el general Habermann, y por el lado de los franceses, el general Janssens resultaron gravemente heridos y el RI-14 del Archiduque Rodolfo tuvo más de 500 bajas. La BRI-/2/V austriaca de Volkmann había agotado sus municiones y se retiraron a Chaudrey bajo la protección de los dragones de Knesevich y los ulanos de Schwarzenberg.
A pesar de las repetidas solicitudes de Wrede, que se había enfrentado sucesivamente a todas sus tropas, el CE-V no recibió refuerzos. A las 17:00 horas, una batería de posición rusa llegó para apoyar a la artillería bávara que había sido seriamente probada y la mayoría de las piezas estaban desmanteladas.
En su ala izquierda, Frimont y Kaisarov intentaron sin éxito ayudarlo y expulsar de Arcis a la caballería francesa. Hacia las 18:00 horas, las baterías del Emperador les habían obligado a abandonar sus intentos. Se había perdido la oportunidad; y el momento en que la intervención de la caballería podía producir un efecto útil, había pasado. Tras la herida de Hardegg que tuvo que ceder el mando de su DML-1/V austriaca a Geramb, la caballería ya no emprendió nada y todo quedó confinado a este lado por un violento cañoneo.
Ya había llegado la noche cuando los primeros refuerzos solicitados por Miloradovich (la BRG-III/1/III de Yemelianovcon 1.700 granaderos de los RGs de Kexholm y Perm), precedieron al CG-III ruso en marcha sobre Chaudrey, entró en la línea hacia Torcy-le-Grand. Wrede inmediatamente envió en apoyo a la brigada del príncipe Carlos de Baviera y trató por última vez de expulsarlos del pueblo. Diezmados por el fuego cruzado de la artillería francesa, rusos y bávaros renuncian a su empresa en el momento en que la BRG-II/2/III rusa del general Levashov (RGs de Tauride y San Petersburgo) y la artillería de la Guardia rusa, procedente de Mesnil-la-Comtesse, se acercó a Arcis y desconectó al CE-V, que ese día le había costado 40 oficiales y 3.200 hombres.
Las baterías de artillería rusas relevaron a las bávaras e intercambiaron cañonazos durante toda la tarde y entrada la noche las baterías francesas de Torcy-le-Grand.
Mientras Wrede y el CE-V intentaban en vano arrebatar Torcy-le-Grand a Ney, y algunos batallones de refuerzos eran llevados hasta ese punto por Napoleón en persona; el ala izquierda bajo el mando del Príncipe Heredero de Wurtemberg continuaba su marcha en dos columnas en la dirección de Plancy hacia Les Grandes-Chapelles y Prémierfait.
El Príncipe Heredero, sin noticias del cuartel general, habiéndose puesto al frente de su caballería había llegado a las alturas de Prémierfait sin encontrar nada ante él. Eran alrededor de las 17:00 horas cuando la caballería ligera, que precedía con mucho al cuerpo del ala izquierda, vio poco después de pasar Prémierfait, una columna de caballería francesa que marchaba por la carretera de Méry a Lesmont. Se trataba, según supieron luego los presos, de 2 RCs de cazadores de la Guardia integrados en la división de Letort, que habiendo salido a las 14:00 horas de su vivac de Les Grez y a las 16:00 de Méry, se movían con algo de artillería en Arcis.
La caballería ligera de Wurtemberg (RCL-2 del duque Luis y RCL-4 del príncipe Adam ambos caballos ligeros; y el RD-3 del Príncipe Heredero), bajo el mando del coronel Bismarck, se movió rápidamente frente a los cazadores montados y granaderos de la Guardia y obligándolos a detenerse primero y luego retroceder a Charny-le-Bachot.
Pahlen, que se mantenía a la misma altura que Bismarck y que marchaba a su derecha, notó el movimiento retrógrado de la caballería francesa. Inmediatamente, lanzó a sus cosacos en el camino de Arcis, bloqueándolo a la caballería francesa obligándolo a retirarse en dirección a Bessy y Rhèges. Los RHs de Grodno y Olviopol apoyaron el movimiento de los cosacos; los lanceros de Tchougouiev, formando la tercera línea, se dirigieron hacia Pouan, quedando la DCC-2/V, todavía en reserva.
Los cosacos hicieron retroceder a los regimientos franceses, acosándolos y llevándolos hasta el cruce de caminos de Méry a Arcis y Lesmont y de Troyes a Plancy. Por orden del Príncipe Heredero, los cosacos, los húsares de Grodno y Olviopol atacaron con Pahlen en el flanco izquierdo de los regimientos franceses. El coronel Bismarck, Jefe de Estado Mayor de la caballería de Wurtemberg los atacó por la derecha con los RC-2 del duque Louis y el RC-4 del príncipe Adam. Los coraceros austriacos de Nostitz y los coraceros rusos de Kretov se desplegaron ante el frente de los franceses. Rotos por las cargas de esta masa de caballería, los escuadrones franceses, acuchillados y derribados, huyeron por la carretera de Méry, dejando en manos del príncipe heredero de Wurtemberg 1 coronel, 12 oficiales y 300 hombres.
Por la noche, la entrada en la línea de la BRI Curély, que había partido de Méry para recoger a los fugitivos, y el fuego de artillería de esta brigada que se posicionó frente a Méry; detuvo la persecución y permitió que los restos de dos regimientos cruzaran de nuevo hacia la margen izquierda del Sena. La oportuna intervención de Curély puso fin al asunto de la caballería aliada y el Príncipe Heredero ni siquiera intentó capturar Méry, que estaba ocupada por unos pocos pelotones de caballería que Curély tuvo que desmontar y se había encargado de la defensa del puente y barricadas en la carretera.
Las columnas de infantería del ala izquierda se habían detenido detrás de Prémierfait.
Hacia el final del día llegaron refuerzos franceses de Plancy: 4.500 infantes de la Guardia Joven y 2.000 de caballería bajo el mando de Lefebvre-Desnoettes.
Napoleón ordenó a Sebastiani que reuniera toda su caballería y la lanzase contra el ala izquierda de los cosacos de Kaisarov apostados en el extremo izquierdo de las líneas del CE-V. Los lanceros polacos y los exploradores de la Guardia apoyados por los coraceros formaban la cabeza de la columna de ataque francesa. Sorprendieron a los cosacos, los derrotaron, les quitaron la artillería, y los empujaron sobre la BRC bávara de Vieregg, que los cosacos arrastraron en su huida.
Se volvieron entonces contra una batería rusa en posición en el ala izquierda contra el CE-V y BRG- rusos del general Sulima (regimientos de Tauride y de San Petersburgo) que le servía de apoyo. El coronel Timroth, sin embargo, a pesar de la vivacidad del ataque, tuvo tiempo de formar en cuadro el RI de Tauride y consiguió detener la carga de la caballería francesa.
Reagrupados de nuevo y apoyados por los regimientos de caballería pesada de la segunda línea, los jinetes de Lefebvre-Desnouettes y Sebastiani se lanzaron de nuevo contra la brigada rusa que estaban a punto de desbaratar justo en ese momento la DCC-3 ruso y un escuadrón de caballería ligera de la Guardia Prusiana los separó y obligó a la caballería francesa a abandonar su empresa contra la batería y la infantería rusas.
Mientras tanto, Frimont escuchó los gritos de los cosacos derrotados y lanzó contra la caballería francesa el RCL-7 de caballos ligeros bávaros, que también se vio obligado a doblarse ante los cazadores a caballo franceses.
Pero los cosacos tuvieron tiempo de recuperarse; el RCL-7 de caballos ligeros se reagrupó rápidamente detrás del RC-2, que Frimont había adelantado. Toda esta línea se alejó de nuevo. Los cosacos y 2 RCLs de caballos ligeros, apoyados por la BRCL-/1 Vieregg (RCLs 1, 2 y 7); el RCL-1 de caballos ligeros y los húsares Szekler flanquearon el ala izquierda de Sebastiani ya sacudida por la entrada en la línea de los coraceros rusos, finalmente lograron hacer retroceder a los franceses, retomando sus piezas y obligarlos a replegarse sobre su infantería estacionada frente a Arcis.
Frimont llegó en ese momento con los húsares y la BRCL-/3/V de Dietz (RC-4 y RC-5), se proponía atacar a la caballería francesa y tratar de arrollarla, cuando se le informó que la caballería de Ney pretendía lanzarse contra la infantería del CE-V. Moviéndose inmediatamente a la izquierda desde donde no tenía nada que temer hacia el centro de la posición, llevando consigo la BRML-II/1 de Geramb y la BRCL-/1 de Vieregg, dio la orden a Spleny de que tomara consigo dos regimientos y fuera a establecerse en el ala derecha. Pero la oscuridad era tan profunda que la caballería de ambos lados tuvo que renunciar a cualquier nueva empresa.
Al final del primer día de la batalla, los franceses parecían haber obtenido una victoria menor. Habían rechazado todos los intentos de capturar el puente en Arcis y habían asegurado una cabeza de puente en el lado sur del Aube. Sin embargo, estaban en más peligro de lo que creían. Napoleón todavía no creía que se enfrentaba al ejército principal de Schwarzenberg, pero en la mañana del 21 de marzo, los aliados tenían más de 80.000 hombres en Arcis, frente a solo 30.000 soldados franceses.
Desarrollo de la batalla el 21 de marzo
Mientras que el Emperador envió a MacDonald y Oudinot órdenes de dirigirse urgentemente a Arcis, Schwarzenberg, después de informar al emperador de Austria de los acontecimientos del día. Emitió las siguientes órdenes: el Príncipe Heredero de Wurtemberg pondrá en movimiento su CE-IV a las 05.00 horas, para estar en posición en la línea de Saint-Rémy-sous-Barbuise a Chaudrey. El CE-V formaría la derecha del ejército, el CE-VI, el centro detrás de Mesnil-la-Comtesse, el CE-III y CE-IV la izquierda. Una brigada de caballería con una batería de artillería a caballo, permanecería en la margen izquierda del Barbuise. Sería responsable de cubrir el ala izquierda del ejército y vigilar las carreteras que van desde Plancy y desde Arcis a Troyes. El CE-V sería apoyado y reforzado por una BRG rusa.
Las reservas rusas estarían en posición en Mesnil-Lettre, les ordenó que Asentaran en su frente una gran batería de 48 cañones. Finalmente, la caballería ligera de la guardia rusa del general Ozharovsky con una batería de caballos, debe continuar cubriendo el ala derecha, vigilar las carreteras de Sézanne y Vitry y buscar tomar una buena posición, entre Dommartin-le-Coq y Donnemont.
Al emperador francés se habían sumado depósitos de la Guardia, el CEC-II y el CEC-V y la DI-7/VII de Levall, cabeza de columna del CE-VII. Su pequeño ejército tenía en ese momento, su derecha en Moulin-Neuf, en el extremo sur de Pouan, su centro en Arcis, su izquierda en Torcy. Napoleón esperaba pasar el día siguiente persiguiendo a Schwarzenberg en retirada.
A las 10:00 horas, el ejército aliado completó el despliegue alrededor de Arcis. El CE-V de Wrede permaneció en la derecha, cerca del Aube al este de Arcis; desplegó en la llanura en dos líneas con los austriacos a la derecha y los bávaros a la izquierda, el frente estaba cubierto por la brigada de Volkmann situada en Vaupoisson.
El CE-IV se estableció en el centro, situó un batallón y 2 escuadrones en Mesnil-la-Comtesse para conectar con el CE-III. La caballería de los CE-IV, CE-II y CE-VI llenarían el espacio entre el CE-III y la derecha del CE-VI.
Detrás estaba la línea rusa: la DG-1/III de Choglokov estaba en Chaudrey y servía como reserva al CE-V; La DCC-1 y la DCC-2 formaban el centro de la segunda línea; la DG-2/III y la DG-3/III se situaron a caballo de la carretera de Troyes aa mitad de camino entre Voué y Saint-Rémy, era responsable de apoyar al CE-VI. A pesar de la superioridad numérica no se atrevió a atacar, esperando el ataque de Napoleón.
Napoleón envió una fuerza de reconocimiento hacia el este a lo largo del camino de Grand-Torcy. En este punto, Wrede estaba retrocediendo, listo para participar en la gran ofensiva, por lo que todos los franceses que encontraron fueron bávaros en retirada. Esto ayudó a convencer a Napoleón de que tenía razón y ordenó a Sebastiani que lanzara un ataque de caballería al sur de Arcus, apoyado por la infantería de Ney.
En esta etapa, el principal ejército aliado estaba oculto a la vista en Arcis por una línea de terreno más alto. Sebastiani y Ney avanzaron hasta la cima de esa cresta, y solo entonces descubrieron a todo el ejército de Schwarzenberg, en línea de batalla, listo para realizar su ataque. Napoleón finalmente se dio cuenta de que lo superaban en número y sobre las 13:00 horas, decidió retirarse. Sin demorar un minuto, dio la orden de interrumpir repentinamente la lucha que acababa de comenzar.
A plena luz del día y bajo la mirada de un oponente que le triplicaba en fuerzas, el Emperador decidió atravesar el interminable desfiladero formado por Arcis, los puentes de Aube y el dique en la margen derecha, que permitía cruzar las orillas pantanosas del río y dirigirse a las carreteras que conducen a Fère-Champenoise, Châlons y Vitry.
A las 13:30 horas, estaban en plena retirada. Sebastiani lanzó contra el extremo izquierdo de los aliados algunos de sus escuadrones que irrumpieron en la primera línea de la caballería de Pahlen, pero luego chocaron contra la segunda línea.
Schwarzenberg estaba convencido de que esta debía haber sido la primera parte de un ataque francés más grande y retrasó su propio asalto hasta las 15:00 horas. El plan ahora era que Wrede (CE-V) cruzara el río y atacara a las tropas francesas en retirada, mientras que Wurtemberg (CE-IV) y Giulay (CE-III) atacasen hacia Arcis en tres columnas.
La DI-7/VII de Leval continuó resistiendo frente a Arcis. La BRI-II/7/VII de Montfort (RIL-17; RIs 101, 105 y 118) defendió ferozmente los suburbios por donde pasaban las rutas de Troyes y Lesmont; la BRI-I/7/VII de Maulmond (RIL-10; RIs 3, 15 y 130), mantuvo el suburbio al otro lado de la carretera de Méry.
A pesar de las maravillas del heroísmo de los soldados de Leval que defendieron cada centímetro de cada calle, cada patio, cada casa, tuvieron que resignarse a ceder ante la superioridad numérica. Oudinot dio la orden de evacuar la ciudad y volver a cruzar a la margen derecha, donde acababa de llegar una de las brigadas de la DI-2/JG de Rottembourg y tomar posición. Solamente quedó para cubrir la retirada de la DI-7/VII de Leval algunos batallones en retaguardia. En ese momento, los jägers del príncipe de Wurtemberg atacaron a la bayoneta las primeras casas del suburbio de Méry, tomando algunas casas, pero pronto fueron desalojadas.
La mayor parte del CE-IV, que se desplegó a la izquierda de la línea aliada, tenía la clara intención de atacar el lado oeste de la ciudad y logró dolorosamente tomar los suburbios y penetrar en Arcis. Finalmente, como el jefe de columna del CE-III también entró en la línea, el Príncipe Heredero de se benefició de la llegada de estas tropas frescas para completar la toma de Arcis y atacar el castillo de Arcis y la cara sur de la ciudad.
Los austriacos del RI de Würzburg se hicieron dueños del castillo y de la terraza que domina la orilla del Aube, los austriacos amenazaban ahora la retirada de las últimas tropas francesas, cuya feroz resistencia había dado tiempo al grueso del ejército para ganar terreno. Sin embargo, con nuevos esfuerzos, la retaguardia extrema francesa logró abrirse paso a la bayoneta y llegar al puente. Pero este combate cuerpo a cuerpo fue costoso para la DI-7/VIII de Leval.
El general Leval resultó herido, el caballo del general Maulmond fue abatido. El desorden comenzó a aparecer en las filas de sus hombres; los austriacos estaban a punto de apoderarse de la cabecera del puente y cortar la retirada a algunas tropas que quedaban en la ciudad cuando el general Chassé jefe de la BRI-III/7/VII logró reunir a sus hombres. Expulsó, en una última ofensiva, a los jägers austríacos establecidos en la entrada del puente y condujo los restos heroicos de la DI-7/VII de Leval a la margen izquierda del Aube.
Un poco después de las 18:00 horas, los aliados finalmente dominaron las ruinas de Arcis; pero últimos franceses escaparan y volaran el puente.
Durante los dos días de combates, los franceses perdieron alrededor de 4.200 hombres y 3 cañones, mientras que los aliados perdieron alrededor de 2.000 hombres. Napoleón había tenido mucha suerte al evitar una derrota más grave. Si Schwarzenberg hubiera atacado en la mañana del 21 de marzo, antes de que comenzara la retirada francesa, podría haber obtenido una victoria aplastante. En cambio, permitió que Napoleón escapara.