¡Ayúdanos a mejorar el blog!
Si ves alguna palabra mal escrita, o frase que no tenga mucho sentido, es muy fácil hacérnoslo saber. Sólo tienes que seleccionar las palabras que te resulten sospechosas y pulsar las teclas CONTROL y ENTER. Se abrirá un formulario con el texto seleccionado, y con pulsar enviar recibiremos tu notificación.
También puedes abrir el formulario pulsando el siguiente botón
Los xiongnus
Tiene su origen en los movimientos que los dos grandes grupos de los xiongnus, los del norte y los del sur, llevaron a cabo tras ser expulsados de las estepas orientales por otras hordas nómadas. Este gran movimiento se prolongó todo un siglo, desde aproximadamente el 250 hasta el 350, y se realizó en múltiples etapas. Durante todo ese largo proceso de abandono de sus antiguos hogares, los xiongnus se dividieron en muchos grupos: algunas hordas huyeron hacia las estepas de la Europa Occidental (como la horda en que nacería Atila), otras lo harían hacia el sur (como las que se mezclaron con otros grupos de lengua turca y se asentaron en el norte de China); otros grupos tribales se refugiaron en los montes Altai y otros, por último, enfilaron los caminos que desde el Altai y el valle del Tarim llevaban hacia Sogdiana.
El movimiento de los xiongnus o precursores de los hunos generó a su vez un formidable efecto dominó que iba a lanzar; a partir de la segunda mitad del siglo IV, a un aluvión de pueblos bárbaros contra las fronteras y tierras del Imperio romano, del sásanida y de la India de los Gupta. Así y en sucesivas oleadas, germanos, alanos y los propios hunos atacaron e invadieron el Imperio romano; mientras que a la par, al este, Persia era atacada por sucesivas oleadas de chionitas, un subgrupo de los hunos, que terminaron arrebatando a los persas la Corasmia y la Bactriana, e invadiendo el norte de la India.
Tras los chionitas llegaron los hunos blancos o heftalitas (de raza mongola y no emparentados con los verdaderos hunos); que derrotaron a Persia y la sometieron a vasallaje, conquistaron el Punjab indio y aniquilaron así al Imperio de los Gupta, reduciéndolos a los territorios más orientales del valle del río Ganges, en donde quedaron divididos en una serie de pequeños reinos.
Los juan-juan o yuan-yuan
Mientras que esto sucedía, en las estepas orientales del Asia Central, sobre las tierras desocupadas por los derrotados y perseguidos xiongnus, un pueblo de estirpe mongola y descendiente de los sien-pi, edificó un gran imperio. Este pueblo mongol era el de los juan-juan o yuan-yuan, aunque es más conocido por la forma china de su nombre: Juan-juan, un ingenioso juego de palabras que venía a significar algo así como “los miserables e inquietos insectos”. Estos juan-juan obtuvieron la hegemonía en las estepas mongolas a fines del siglo IV y presionaron fuertemente hacia el sur, hacia China. El año 394 deviene kagan Kutelburi, época en que el Imperio juan-juan alcanzó su máxima extensión desde Manchuria en el Este hasta el lago Baikal en el Oeste, apoderándose de Cungaria y de los Altos Irtis.
Hacia el año 450, los juan-juan combatían con la dinastía Wei del Norte de China y para el año 500 aproximadamente abrazan oficialmente la religión budista.
Hacia el año 500 el panorama de la alta Asia estaba fijado de la siguiente manera:
- Al oeste, el Imperio de los hunos blancos o heftalitas que se extendía por el este, desde el valle de Fergana y la región más occidental del actual Xinjiang-Uigur chino; por el oeste, hasta el oriente del Irán, y por el norte, desde las estepas que rodean el Mar de Aral y la punta occidental del lago Baljash, hasta las regiones Indias de Gandhara, Cachemira y el Punjab. Este formidable imperio tenía sometida a tributo a la Persia Sasánida.
- Al este de los heftalitas y ejerciendo sobre ellos una suerte de teórica hegemonía, estaba el Imperio Juan-juan. Estos controlaban todas las tierras que iban desde la punta oriental del lago Baljash, la región del Altai y los oasis del Tarim, por el oeste, hasta los confines de Manchuria y Siberia oriental, con lo que hoy serían las fronteras septentrionales de Corea del norte; mientras que de norte a sur se extendía desde la región meridional del lago Baikal, hasta la Gran Muralla China.
A inicios del siglo VI, los juan-juan y heftalitas mantenían unas excelentes relaciones entre sí, que se vieron consolidadas en 520 por el matrimonio del rey de los hunos blancos o heftalitas con dos princesas juan-juan. Esta alianza era muy beneficiosa para ambas potencias, pues mientras que los juan-juan controlaban el sector más oriental de la ruta de la seda, los heftalitas dominaban los caminos que la prolongaban hacia Persia y el norte de la India. El comercio por la larga ruta exigía paz y seguridad, y el acuerdo entre los dos grandes imperios nómadas se la otorgaba.
Por otra parte, los juan-juan y los heftalitas, al no tener que preocuparse por su respectiva retaguardia, podían dedicar todas sus fuerzas a centrarse en sus inmediatos intereses: mantener su poder sobre los pueblos turcos de las estepas y tantear las fronteras de China, en el caso de los juan-juan; y seguir ejerciendo su hegemonía sobre Persia, en el caso de los heftalitas.
Los tujues o tu-kius
Dentro del Imperio juan-juan había un grupo llamado los ruan-ruan o rouran (algunos autores dicen que eran los mismos que los juan-juan). A primeros del siglo V, un grupo de 500 familias Tujue o Tu-chueh (turcas) (conocidos por los chinos como Tu-kiu) les pidieron tierras a cambio de vasallaje. Los rouran les concedieron un hermoso territorio en las nubosas y pacíficas laderas de las montañas Altai. Pero aquella cesión no fue a cambio de nada. Los turcos ya poseían ciertos conocimientos técnicos de los que los rouran carecían: la metalurgia del acero más exquisita y avanzada de la región. Los rouran les pidieron que fabricaran utensilios y armas para ellos.
Así, durante más de un siglo, trabajaron y perfeccionaron sus técnicas. Su fama aumentó, y comenzaron a recibir visitas de las tribus iranias de las estepas: sármatas, sakas, sogdianos. Los comerciantes de esta región llegaban con frecuencia. Y los turcos, a través el intercambio, comenzaron a adquirir caballos de estos pueblos esteparios, y aprendieron a moverse y luchar sobre ellos. También los chinos de la dinastía Wei, a través de sus comerciantes, llegaron a los montes Altai, y ofrecieron a los turcos, a cambio de sus productos, la seda. Rápidamente, se dieron cuenta de que el comercio de dicho producto era una fuente inagotable de poder y riquezas. Pidieron permiso en el 545 a los rouran para comprar seda en China.
Cabe suponer que los turcos comenzaron a quedarse sus mejores productos como las cotas de malla, las armaduras lamelares hechas de cientos de placas articuladas, estribos, etc. Prosperaban, y no tardaron en darse cuenta de que estaban ganando fuerza.
A partir de 521, cuando estalló una guerra civil entre los juan-juan, una contienda que enfrentó a su kagan, Yujiulü Anagui (Ana-kieu) (520-552), con su tío. La lucha fue larga e intensa y aprovechándola, muchas tribus vasallas de los juan-juan se rebelaron contra ellos.
Ya fuera para probarse a sí mismos, o para ganar más prestigio e influencia ante sus gobernantes rouran, el clan Ashina reunió a las demás tribus turcas e iniciaron una guerra contra las tribus rebeldes tieles (kao-kius) antepasados de los uiguros. Los turcos derrotaron a los tieles.
Los tieles volvieron a rebelarse en 521 contra el khagan de los rouran. Tumen (Bumin), el khagan del clan Ashina, era un general en los ejércitos del kaganato Rouran o Ruan-ruan derrotó a los tieles, envalentonado por su éxito, pidió una hija de la familia gobernante en el matrimonio como recompensa.
El kagan Anagui (Ana-kieu), negó la petición con el mensaje “Usted es mi esclavo herrero. ¿Cómo te atreves a pronunciar estas palabras?”. Enfurecido, mató a los mensajeros y pasó de acabar con una rebelión a encabezar otra, cuando fue suficientemente exitosa, hizo la misma petición de la mano de una princesa al reino chino de Wei del Oeste, que le fue concedida, junto con su apoyo militar. Tumen (Bumin) unió a las otras tribus turcas dentro del kaganato y dejando atrás, en el Altai, sus forjas y la mayor parte de sus manadas y siervos, los turcos (tujues o tu-kius) se encaminaron hacia las estepas del este de Mongolia, donde solía estar instalado el campamento del kagan juan-juan. En 552, en una formidable batalla librada a orillas del río Orkhon, los turcos (tujues o tu-kius), aniquilaron a los rouran y dieron muerte a su kagan, Anagui (Ana-kuei). El acontecimiento fue tan sonoro que hasta los historiadores bizantinos, a más de diez mil km del lugar de los hechos, lo registraron en sus obras.
Los gökturks
En ese momento, el imperio sobre las estepas desde Corea hasta Irán pasó a sus manos, y fue conocido como el Imperio Gökturk, que parece significar “turcos celestiales o azules”.
Tumen (Bumin) se proclamó asimismo Yili khan (khan) fijando su residencia cerca de las montañas Ütükän en el río Orkhon de la actual Mongolia.
Los turcos se dividieron en dos hordas: una se instaló en el norte de China y la otra marchó hacia Occidente. El kagan Bumin no disfrutó mucho de su triunfo, pues murió ese mismo año de 552. Tuvo que celebrarse un “kuraltai” o asamblea tribal y llegaron al acuerdo de división del naciente imperio entre su hijo Issik, que recibió el título de “Gran khagan” y con él las tierras orientales del imperio desde Manchuria al Altai; y el hermano menor del difunto kagan, Istemi, que con el viejo título “Kuchana de Yabgu”. El príncipe recibió la soberanía sobre las tierras ancestrales de los turcos (tujues o tu-kius), la cordillera del Altai, así como las estepas que se extendían hacia Occidente y hasta la frontera con los heftalitas, que habían sido aliados de los juan-juan y, por lo tanto, entonces eran potenciales enemigos de los triunfantes turcos. Las dos partes funcionaban como reinos independientes.
Poco se sabe de Issik, aunque es cierto que solamente gobernaba una parte de su imperio directamente, las otras partes (incluida la parte occidental gobernada por su tío Istemi, que había sido el brazo derecho de Bumin) funcionando como reinos independientes que le pagaban tributo. Cuando murió, de acuerdo con la ley de herencia de los gökturks, su hermano Muqan le sucedió, y cuando murió su hermano Taspar le sucedió.
El reinado de Taspar fue bueno: los refugiados de los reinos cercanos, los maniqueos de Persia y los budistas de Qi y Zhou, aportaron gran cantidad de nuevos conocimientos y poder al reino. Fue en este período cuando los gökturks comenzaron a registrar su historia por escrito, desarrollando el alfabeto conocido como las Runas Gökturk. La religión oficial del reino era el tengrismo, una religión shamantica que adoraba a un dios supremo, y a muchos dioses menores que también sería la religión de los mongoles.