¡Ayúdanos a mejorar el blog!
Si ves alguna palabra mal escrita, o frase que no tenga mucho sentido, es muy fácil hacérnoslo saber. Sólo tienes que seleccionar las palabras que te resulten sospechosas y pulsar las teclas CONTROL y ENTER. Se abrirá un formulario con el texto seleccionado, y con pulsar enviar recibiremos tu notificación.
También puedes abrir el formulario pulsando el siguiente botón
Antecedentes
La guerra parta del 161-166 del emperador Marco Aurelio (también llamada guerra parta de Lucio Vero) se libró entre el Imperio romano y Partia en Armenia y la Alta Mesopotamia. Se concluyó en 166 después de que los romanos hicieron campañas de éxito en la baja Mesopotamia y Media y saquearon Ctesifonte, la capital de los partos.
Tras reunificar el reino y consolidar el poder, el rey Vologases IV, tenía a su disposición una Partia revitalizada y reanimada. Aprovechando el período de confusión y de desorganización que una sucesión imperial supone, tras la muerte de Antonino Pío, en el año 161 el trono armenio no tenía dueño, los romanos apoyaban a Soemo y los partos a Pacoro.
Los partos para imponer a su pretendiente Pacoro, mandaron un ejército de caballería pesada al mando del general Cosroes, quien venció al gobernador romano Marco Sedazio Severiano y sus 2 legiones (una de ellas posiblemente la IX Hispana) en Elegeia o Elgia, cerca de Samosata (Alto Éufrates). En la batalla pereció hasta el último legionario, el propio Severino se suicidó. Fue reemplazado como gobernador de Capadocia por Marco Stazio Prisco.
Un año después tanto Capadocia como Siria cayeron bajo control parto.
Marco Aurelio se había convertido en emperador tras la muerte de Antonino Pío el 7 de marzo de 161. No estaba preparado para la guerra, ya que no tenía ninguna experiencia militar, había pasado la mayor parte de su tiempo al lado del Emperador. Su primera decisión fue nombrar a Marco Estacio Prisco, que era el gobernador de Gran Bretaña, en sustitución de Severiano como gobernador de Capadocia, este posteriormente sería a su vez reemplazado por Sexto Calpurnio Agrícola.
La respuesta romana no se hizo esperar, se movilizó en el Este un poderoso ejército de 16 legiones más auxiliares (unos 200.000 hombres). Entre las legiones se encontraban la legión X Gemina de Vindobona (Viena), la I Minervia de Bonn, la II Adiutrix de Aquincum, la V Macedónica de Troesmis, más vexilationes de otras legiones. Las fronteras del norte se debilitaron estratégicamente, a los gobernadores fronterizos se les dijo que evitasen conflictos.
El mando del ejército se le dio al coemperador Lucio Vero que era más fuerte y más sano que Marco, y, por lo tanto, más apto para la actividad militar. Estaba acompañado de los mejores generales del momento: Avidio Casio, Estacio Prisco y Marcio Vero, también estaba escoltado por parte de la guardia pretoriana.
Lucio partió en el verano de 162 para tomar un barco desde Brindisi; Marco Aurelio le acompañó hasta Capua. Continuó hacia el Este a través de Corinto y Atenas, acompañado por músicos y cantantes, como en un viaje real. El coemperador cuando llegó a Antioquía se enamoró de Pantea (la Cleopatra del lugar) con la que se quedó, dejando el mando a Avidio Casio, que era natural de Siria y conocía muy bien la zona.
En medio de la guerra, tal vez en el otoño del 163 o a principios del 164, Lucio hizo un viaje a Éfeso, donde se enamoró de la hija de Marco Lucilla, que tenía tan solo 13 años de edad, con la que se casaría en marzo. Lucilla le daría tres hijos en los siguientes años, y se convertiría en Augusta Lucilla.
La guerra parta se puede subdividir en tres fases: la Armeniaca, la Pártica o Siriaca y la Mediaca por los lugares que tuvieron lugar.
Campaña Armeniaca 163
En el 163 las legiones I Minervia y la V Macedónica bajo mando de Estacio Prisco penetraron en Armenia, tomaron la capital Artaxata y expulsaron al pretendiente al trono, el arsácida Aurelio Pacoro, que tenía la ciudadanía romana concedida por Marco Aurelio. Pusieron en el trono a un tal Soemo. Al final del año, el coemperador Vero se llevó el título «armeniaco«, a pesar de que nunca había estado en combate.
En 164, una nueva capital, Kaine Polis («Nueva Ciudad» en griego), sustituyó a Artaxata. Esta ciudad estaría unos 50 km más cerca de la frontera romana.
El ejército sirio, por su parte, fue reforzado por la legión II Adiutrix y por las legiones danubianas puestas bajo el mando del legado de la X Gemina, Publio Giulio Gemino Marciano.
Campaña Parta o Siriaca 164
En 163, mientras que Estacio Prisco estaba ocupando en Armenia, los partos intervinieron en Osroene, un cliente romano en la Alta Mesopotamia, al este de Siria, con su capital en Edesa. Los partos depusieron líder del país, Mannos, y lo reemplazaron con su propio candidato.
En respuesta Avidio Casio reunió su ejército. Era un soldado valiente, un general competente que imponía una estricta disciplina, cuya severidad a menudo se convertía en la crueldad; sin embargo, era muy querido por los soldados, y poseía muchas buenas cualidades buenas.
Los romanos se desplazaron aguas abajo, para cruzar el Éufrates en un punto más al sur. Antes del final del año, sin embargo, las fuerzas romanas se habían desplazado hacia el norte para ocupar Dausara y Nicephorium. Poco después de la conquista de la orilla norte del Eufrates, otras fuerzas romanas siguieron avanzando en Osroene desde Armenia, tomando Anthemusia, una ciudad al sur-oeste de Edesa. Hubo pocos movimientos en el 164; dedicando la mayor parte del año en los preparativos para un nuevo asalto al territorio de los partos.
En el 164 los romanos se prepararon para atacar Mesopotamia, los persas sabiendo que podían quedar atrapados en la Siria romana y la abandonaron, replegándose detrás del río Éufrates. Tras recuperar fácilmente Siria, los romanos atacaron Mesopotamia y tomaron Edesa, Carras (Carrae) y Nísibis.
En 165, las fuerzas romanas, tal vez dirigidos por Marcio Vero con la V Macedónica, entraron en Mesopotamia. Edesa fue recuperada y Mannos reinstalado en su cargo. Los partos se retiraron a Nísibis, pero esta ciudad también fue sitiada y capturada. El ejército parto se dispersó en el Tigris. Cosroes y sus generales cruzaron nadando el río y se escondieron en una cueva.
Una segunda fuerza bajo Avidio Casio con la legión III Gallica, construyeron un puente de pontones aguas arriba de Circesio y vencieron a los partos en las batallas de Sura y Niceforio (Rakka). Siguieron el curso del Éufrates y llegaron a Doura Europos, donde volvieron a derrotar a los partos tras una batalla muy disputada. Avidio después tomó la estratégica ciudad.
Después cruzaron el Éufrates por Seleucia y saquearon Ctesifonte, la capital parta.
A finales de 165, el ejército de Cassio había llegado a las metrópolis gemelas de Partia Seleucia en la orilla derecha del Tigris y Ctesifonte a la izquierda. Ctesifonte fue tomada y su palacio real incendiado. Los ciudadanos de Seleucia, siendo en gran parte de origen griego (la ciudad había sido encargada por Seleuco uno de los sucesores de Alejandro y se estableció como capital del Imperio Seléucida), abrió sus puertas a los invasores. La ciudad fue capturada, no obstante la ciudad fue saqueada, dejando un punto negro en la reputación de Lucio. El saqueo marcó un capítulo particularmente destructivo en la larga decadencia de Seleucia. Durante el saqueo, las tropas romanas robaron la estatua de Apolo Comaeus de su templo y la llevaron a Roma, donde se instaló en el templo de Apolo Palatino.
El ejército de Casio empezó a padecer escasez de suministros y los efectos de una plaga, regresó de nuevo a la seguridad del territorio romano. Lucio Vero se llevó el título »Parthicus Máximo».
Campaña Mediaca 166
En el 166 las legiones bajo el mando de Casio cruzaron el río Tigris y entraron en la Media, no hay datos de esta campaña. Los partos organizaron una fuerte resistencia y partidas de jinetes que acosaban constantemente a los romanos durante su avance y posterior ocupación territorial. Se vieron forzados a retroceder dado que apareció la peste que le produjo numerosas bajas y además las experimentadas tropas romanas eran necesarias para el nuevo frente bélico que se había abierto en las fronteras germánicas.
Finalmente, se aceptó un tratado de paz pero conservando Mesopotamia Superior.
El coemperador Lucio Vero fue aclamado como Imperator de nuevo, ganando el título de » Medicus».
Secuelas
A su regreso a Roma, los emperadores recibieron su triunfo y los apelativos de »armeriacum y parthicus». Pero, trajeron consigo la llamada peste Antonina que fue una epidemia que se extendió por todo el imperio y que produjo una gran pérdida de población, inestabilidad política y social, decadencia del comercio y una enorme debilidad militar. Cerca de 5 a 7 millones de personas murieron durante la peste, en la misma Roma los rebrotes continuaron hasta al menos 189, muriendo cerca de 5.000 ciudadanos por día solo en Roma en sus momentos más virulentos.
Una gran ofensiva contra los marcomanos se aplazó hasta el 169 debido a la escasez de las tropas imperiales.