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Antecedentes
Los aliados franco-piamonteses se alejaron de Colorno el 17 de junio, dejando una guarnición de 2.600 hombres en la guarnición de Sacca para defender la retaguardia; ocuparon la línea Sant Andrea-Baganzola y la abadía di Cortile San Martino, situaron su cuartel general en Cervara, formando una línea hasta Cornocchio, a poca distancia de la ciudad de Parma.
El mariscal Coigny decidió tomar una posición en Parma, y el 28 de junio estableció una posición sólida fuera de las murallas de la ciudad. Apoyando su flanco izquierdo a las murallas de la ciudad, apoyó el flanco derecho a la aldea de Crocetta, donde estaba más protegida por las zonas pantanosas del río Taro. Entre Crocetta y Parma corría por una calzada, y Coigny tenía profundas trincheras excavadas a los lados del camino.
El 29 de junio, 52 Cías de infantería francesas, dirigidas por De Broglie, se dirigieron a Parma. Se detuvieron a las 7 de la mañana en la localidad de Crocetta, justo al oeste y debajo de las murallas de la ciudad, a poca distancia de la puerta de Santa Croce. Allí el ejército formó cuatro líneas: tres francesas y una piamontesa.
Desarrollo de la batalla
El conde de la Mercy cruzó el río Taro a la cabeza de la vanguardia austriaca alrededor de las 10 de la mañana, abriendo fuego contra las tropas de la vanguardia francesa, que se retiraron. Al llegar a Crocetta, Mercy ordenó al príncipe de Württemberg que atacara sin demora. El príncipe objetó que tenía que cruzar el río con más tropas y alinearlas. Mercy respondió: “Haz lo que quieras, lo haré a mi manera”. Y él mismo dirigió el ataque.
Sus tropas comenzaron a avanzar, llenando las trincheras con fajinas y medios de circunstancias en medio de un bombardeo de los aliados. A la una de la tarde, la primera oleada francesa fue rechazada. Mercy persistió en el ataque, ordenando nuevos regimientos de refresco iniciar el ataque, continuaron llenando las trincheras, y cuando estaban a punto de tomar la primera línea francesa cuando Mercy fue alcanzado mortalmente por una bala de mosquete, creando confusión y desorden en las líneas austriacas.
El príncipe de Württemberg llegó para tomar la iniciativa y atacar a los franceses. Los austriacos tomaron el control de la calzada y comenzaron a llenar la trinchera del otro lado, esta vez utilizando los cuerpos acumulados de sus enemigos. La lucha fue muy dura en ambos lados, fue particularmente feroz desde el mediodía hasta las 7 de la tarde, y luego se debilitó decididamente entre las 7 y las 9.
Württemberg estuvo a punto de ser muerto, dos caballos que montaba fueron alcanzados, aunque él tuvo una herida menor. Los austriacos persistieron en el ataque, llevando a los franceses a los muros de Parma en medio de continuos enfrentamientos intensos. Allí los franceses hicieron una resistencia desesperada, y el avance austriaco se detuvo con éxito. Los austriacos se retiraron dejando atrás a muchos heridos. La batalla se consideró terminada a la medianoche.
Secuelas de la batalla
Los austriacos tuvieron 6.172 muertos y heridos, incluidos el mariscal de la Mercy y 6 generales; También hubo un gran número de desertores. Los franceses tuvieron 1.141 soldados muertos y 2.305 heridos, además de 104 oficiales muertos y 452 heridos. Los piamonteses tuvieron 75 muertos y 324 heridos, incluidos 12 oficiales muertos y 41 heridos.
Los austriacos se refugiaron en la actual provincia de Reggio Emilia. El príncipe de Württemberg encontró refugio en el castillo de Montechiarugolo, donde escribió un informe de la batalla por el Emperador, acusando al mariscal de Mercy del fracaso, por lo que consideraba imprudencia por parte del difunto comandante.
Los austriacos finalmente se retiraron al río Secchia, donde se les unieron en julio refuerzos y un nuevo líder, el mariscal de campo Dominik von Königsegg-Rothenfels.