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Inicio de la campaña
La emperatriz María Teresa, estaba frustrada con el fracaso de Lobkowitz para detener el avance de Gage. En consecuencia, Lobkowitz fue reemplazado por el conde Schulenburg. Un cambio en el mando de los austriacos alentó a los aliados borbónicos a atacar primero en la primavera de 1745. En consecuencia, el conde de Gages se trasladó de Módena a Lucca, el ejército de Gallispan en los Alpes bajo el nuevo mando del mariscal Maillebois (el príncipe Conti y el mariscal Maillebois habían intercambiado órdenes durante el invierno de 1744-45, avanzaron a través de la Riviera italiana hasta el Tanaro.
A mediados de julio de 1745, los dos ejércitos se concentraron finalmente entre el río Scrivia y el río Tanaro. Juntos, el ejército del conde de Gage y el ejército de Gallispan reunieron un número inusualmente grande de 80.000 hombres. Una rápida marcha sobre Plasencia atrajo al comandante austriaco hacia allí y, en su ausencia, los aliados cayeron y derrotaron por completo a los sardos en la batalla de Bassignano el 27 de septiembre de 1745, una victoria que fue rápidamente seguida por la captura de Alessandria, Valenza y Casale Monferrato. Jomini llama a la concentración de fuerzas que lograron la victoria “Le plus remarquable de toute la Guerre” (la más remarcable de toda la guerra).
Jean-Bonaventure-Thiéry Dumont, conde de Gages y el duque de Módena con 3.500 de caballería y 35.000 de infantería españoles y napolitanos avanzan a Rimini, induciendo a los 12.000 austriacos a retirarse de Imola detrás del Panaro, y luego a Módena.
La república de Génova, aunque se comprometió contra los rebeldes en Córcega (1729-69), se alió en secreto a Francia, España y el reino de Nápoles, comprometiéndose a suministrar de 10.000 a 18.000 hombres «auxiliares» y 36 cañones a cambio de un subsidio según el Tratado de Aranjuez, firmado el 1 de mayo de 1745). La república declaró la guerra al rey de Cerdeña el 29 de julio.
El Piamonte fue invadido por tres direcciones:
- El conde de Gages y el duque de Módena con 30.000 españoles y napolitanos avanzaría desde Rimini a Lucca, Sarzana y Novi Ligure.
- El infante Felipe con 25.000 españoles conquistaría Niza, y avanzaría a través de Savona y Acqui.
- El mariscal Maillebois con unos 30.000 franceses (80 BIs) descendería por el paso de San Giacomo al valle de Bormida.
Carlos Emmanuel III tenía 20.000 hombres (46.000 en otras fuentes).
El infante Felipe y el mariscal Maillebois se reunieron en la zona de Monferrato en julio de reuniendo 6.500 de caballería y 39.000 de infantería.
Gages cruzó el paso Pellegrino y habló con Maillebois, para reunirse. Así se reunieron de 80.000 a 91.000 franco-españoles (VII 1745). El ejército, llamado «delle Due Corone» (de las Dos Coronas), se describe como «Le Plus Remarquable de Toute la Guerre» (Jomini).
Maillebois inició el asedio de Tortona el 5 de agosto, bombardeó la ciudadela con 11.000 bombas y 70.000 bolas de cañón y obtuvo su rendición el 3 de septiembre. El duque de Módena hizo un desvío en el Milanesado ocupó Plasencia el 6 de agosto, y posteriormente Parma y Módena amenazando con cortar las comunicaciones enemigas con el Tirol.
Los 25.000 piamonteses y los 20.000 austriacos se retiraron, pero los austriacos del conde de Johann Matthias de Schulenberg se desviaron hacia Pavía abandonando a los piamonteses.
Batalla de Bassignana del Tanaro (28 de septiembre de 1745)
Despliegue de fuerzas
La noche del 26 de septiembre, bajo la protección de sus puestos de cobertura en Piovera, que enmascaran todos sus movimientos, los borbónicos dejaron Castelnovo, para estar, una hora antes de amanecer, frente a los saboyanos. Avanzaron en seis columnas:
- La primera, situada a la derecha y mandada por el teniente-general Orvese, estaba formada por tropas del conde de Cages, tenía que dirigirse a la confluencia de los ríos Po y Tanaro.
- La segunda, bajo las órdenes del marqués Pignatell, estaba formada por 3 BGs provinciales, BG suizo, 3 BIs de Guardia Valones, 3 brigadas de dragones, y 12 piezas de artillería. En concierto con la primera, esta columna debía tomar Bessignana y el puente construido sobre el río Po.
- La tercera, bajo el teniente-general de Aramburo, estaba encabezada por los Guardias Españoles, seguido por 8 cañones, y las BRIs de Galicia, Saboya y África; y la caballería del príncipe de Sevilla. El ferri de Rivaron le fue asignado para pasar el Tanaro.
- La cuarta, dirigida por el conde de Montai, estaba compuesta por BRIs infantería de Poitou y la BRI Reina, de Segur, de la Royal-Piedmont; la infantería española de Soria, dragones a pie, del regimiento suizo de Besler y 9 piezas de artillería. Ella estaba dirigida hacia el ángulo saliente del río, frente a Rivaron.
- La quinta, dirigida por el conde de Senneterre, estaba compuesta por la BRI de Anjou y la BRC del Delfín, su misión era simular un ataque contra el puente de Montcastel y se uniría al conde de Montal si era necesario.
- La sexta, finalmente, bajo las órdenes del conde de Grammont, mariscal de campo, con los BGs Reales, la BRD del Delfín, también tenía como misión simular un ataque a la izquierda de la quinta columna del conde Senneterre y reemplazarla o ayudarla, según las circunstancias.
Cada una de estas 6 columnas iban precedidas por granaderos y escaramuzadores armados.
Desarrollo de la batalla
El 27 de septiembre, al amanecer, tres cohetes se dispararon en Piovera y dieron la señal del ataque. Inmediatamente los miqueletes y granaderos se lanzaron frente al campamento del RI de Guibert, donde tenían el agua hasta la cintura y los empujaron. Iban seguidos por las columnas de Aramburu y del conde Badat, las más fuertes de las seis columnas.
El general Guibert, advertido por el conde de Badat, mandó tomar inmediatamente los cañones a sus dos RIs y envió piquetes para apoyar a los guardias.
El comandante de Cinsan, que llegó al instante a la cabeza del ejército borbónico, acababa de entrar en el vado y envió los granaderos. Sin embargo, reunieron los restos de los guardias y piquetes de Guibert, que habían sido rechazados, y cargaron a la bayoneta, expulsando a los enemigos.
Las tropas borbónicas iban aumentando cada hora, formaron en dos columnas que siguieron por ambas orillas. El RI de Guibert no tenía otro recurso que tomar una colina que tenía a retaguardia, que fue encargado al BI-II, mientras que el BI-I encontró un terreno menos favorable, se retiró en desorden, tuvo que unirse a la tercera columna de Kalbermaten.
Durante este tiempo, la columna de Aramburu, que avanzaba sin encontrarse obstáculos, el RI de Piamonte había ganado las alturas, cortando la retirada.
El general Guibert que vio el peligro envió piquetes para ocupar otra altura antes de que llegase el enemigo. Piamonte y Guibert les siguieron.
Ocuparon la elevación, pero se dieron cuenta quera difícil de mantener, lo ocuparon durante algún tiempo, pero fueron obligados a retirarse a otra colina. El general Guibert fue herido y hecho prisionero, algunos días después moría en Turín.
La tercera columna de Kalbermaten tomó el camino a Montcastel con los granaderos y piquetes y se dirigían a Rivarone. 4 BIs de los RIs Piamonte y Guibert recibieron fuego del enemigo, pensando que estaban aislados y escasos de munición, y decidieron retirarse en buen orden.
Chevert después de guiar su división, alcanzó la columna situada entre Montcastell y Rivarone, con el fin de tomar a los enemigos por la izquierda, pero fue detenido 6 piquetes del señor de Guiges, teniente-coronel del RI Saboya.
El rey sardo con 20.000 efectivos, que incluía 3 BRIs de Guardias, Saboya, y Schulemburg, y 32 Escóns de la Guardia de Corps (2), y los RCs de Piamonte (5) y Saboya (5), y los RDs de Rey (5), Reina (5), Milanesado (5) y Piamonte (5), ocupó una posición cuya izquierda descansaba en el río Po, y delante tenía el río Tanaro. Su idea era contener allí a los borbónicos para dar tiempo para que los austriacos acudieran en su ayuda.
Gages y Maullevois con gran lujo de medios empezaron la construcción de un puente sobre el río Tanaro, dando a entender que no iniciarían el ataque hasta que no se hubiese completado, pero enviaron a la caballería a buscar vados.
En la madrugada del 28 de septiembre, comenzaron el ataque en tres columnas, que cruzaron por vados previamente escogidos en secreto. La columna central atacó a la BRI Piamonte, que tuvo que retroceder. Tan pronto como vio el centro de su posición abierto, envió los granaderos de reserva para tapar la brecha, pero la distancia era demasiado grande y no llegaron a tiempo.
Mientras tanto, la segunda columna a pesar de la resistencia que ofrecieron los piamonteses, consiguió avanzar.
La tercera columna mandada por Cages, llevaba en vanguardia los carabineros Reales junto con los granaderos Reales, su objetivo era el ala derecha enemiga, donde se encontraba desplegada toda la caballería de Carlos Emmanuel y 4 BIs austriacos recién llegados, entre Bassignana y Rivarone.
El general español arengó a sus jinetes diciendo “tenéis, amigos, a la vista, el mismo enemigo que derrotasteis en la batalla de Camposanto; manifestad, pues, ahora, aquí el mismo valor”.
Sin vacilar los escuadrones se lanzaron al río, seguidos por un millar de infantes con el agua hasta el cuello. Los piamonteses realizaron una descarga con sus carabinas, antes de echar mano a los sables.
Los españoles respondieron al fuego y cargaron, arrollando a los contrarios, excepto los dragones del Rey, que se retiraron en buen orden. El conde de la Mante tuvo que retirarse precipitadamente a Valenza, dejando a su derecha las fuerzas del general Newhaus.
Carlos Emmanuel con la caballería derrotada y con la infantería batida en las otras dos columnas, con sus Guardias de Corps se retiró a Valenza, y ordenó una retirada ordenada. Las BRIs de infantería de Saboya y Schulemburg marcharon por la colina, dejando Pacceto a la derecha. Los Guardias con Mondovi tomaron el camino de Saint-Barthelemy. Los granaderos seguidos por los piquetes de Guiges fueron por la cresta de las laderas para cubrir la marcha del grueso, llegando a Valenza.
Newhaus puso a los carabineros en retaguardia para que retardaran el avance borbónico, y se retiró a Valenza.
Los borbónicos tuvieron 200 bajas y 300 heridos, mientras que los saboyanos tuvieron 300 muertos y alrededor de 1.200 entre heridos y prisioneros.
Secuelas de la batalla
De Valenza, el ejército sardo-austriaco se retiró a Casale Monferrato. En lugar de perseguir al enemigo en la derrota, el ejército borbónico asedió la ciudad de Alejandría. Maillebois invirtió Alejandría el 6 de octubre, estaba defendido por el marqués de Carazio, Ignazio Battista Isnardi, quien después de 7 días de bombardeo se retiró con 7 BIs a la Ciudadela. Al asedio asisten 10.000 genoveses con 36 cañones. Carzio destruyó sus cañones y se retiró a Casale.
Los franceses también ocupan Valenza el 30 de octubre, y posteriormente Asti y Casale.
El conde de Gages, en desacuerdo con Maillbois, dejó la Lombardía, donde la guerra llevó la peste que mató 80.000 cabezas de ganado. Los españoles liderados por el marqués Fernando de La Torre de Camposanto ocuparon Milán él, y se dirigió a Milán.
Los españoles llegaron al Milanesado en la segunda quincena de noviembre. Su ejército contaba con 99 Bóns y 85 Escóns (españoles, napolitanos y genoveses), pero muchas unidades estaban en cuadro, se estimaba que lo hacían falta unos 30.000 efectivos para cubrir las vacantes. El avance a través de Lombardía, donde dejaron 16 BIs y 5 Escóns con los franceses, se hizo sin oposición. Von Schulenburg, entonces subordinado del príncipe von Liechtenstein en Mantua, permaneció en Novara, en contacto con los piamonteses.
Milán fue ocupada el 16 de diciembre, su fuerte facción pro-española dio la bienvenida a los invasores. Los 1.600 austriacos de la guarnición se refugiaron en el Castello Sforzesco, que fue asediado, y don Felipe ingresó a la ciudad el 19 de diciembre para ser proclamado “rey de Lombardía”.
Francia abrió negociaciones secretas con Saboya para un armisticio: Carlos Emmanuel III solicitó la venta de una parte de Lombardía en 25 de diciembre, pero Isabel de Farnesio, reina de España, se negó.