¡Ayúdanos a mejorar el blog!
Si ves alguna palabra mal escrita, o frase que no tenga mucho sentido, es muy fácil hacérnoslo saber. Sólo tienes que seleccionar las palabras que te resulten sospechosas y pulsar las teclas CONTROL y ENTER. Se abrirá un formulario con el texto seleccionado, y con pulsar enviar recibiremos tu notificación.
También puedes abrir el formulario pulsando el siguiente botón
Orígenes de Babilonia
Babilonia era una pequeña ciudad fundada por los acadios que se encuentra entre el curso alto y el curso bajo del río Éufrates y dominaba el río Tigris.
Tras la caída del Imperio acadio, los amorreos o amorritas un pueblo nómada de origen semita procedentes de la actual Siria rondaron la ciudad de Babilonia sobre el 1900 AC. Eran llamados martu en sumerio y amorru en acadio que significa oeste.
Algunas tribus amorritas eran los haneos, los benjaminitas y los suteos. Estos últimos, beligerantes, rondaron la ciudad Babilonia, muchas veces alistándose en sus ejércitos y en los de los reyes sirios, pero salvo excepciones no dejaron de ser nómadas.
A comienzos del segundo milenio diversas tribus amorritas fundaron sendas poderosas dinastías en Larsa, Isin y Uruk. El periodo fue surtido en fricciones y reinos efímeros.
Predominio de Larsa
Gungunum (1932-1906 AC), soberano de Larsa, conquistó Ur, convirtiéndose en el nuevo poder hegemónico local, aunque lejos de lo que había sido Ur III, y se proclamó rey de Sumer y Acad.
Larsa fue apoderándose de zonas cada vez más grandes del territorio de Isin bajo el mando del amorreo Gungunum (al cual sucederían nueve monarcas), que se lanzó, alrededor del año 1930 AC al asalto del Elam y contra las ciudades del Diyala. Consiguió apoderarse de Ur, Der, Susa, Lagash y quizás de Uruk. Con estas conquistas tenía bajo su control los dos grandes puertos del golfo Pérsico: Lagash y Ur, con lo que basaba su poder en el comercio de metales preciosos y cobre. Gungunum llegó incluso a conquistar Susa, aunque por poco tiempo.
La pérdida de estos territorios, unida a la extinción de la familia real de Isin al haber sido sucedido Lipit−Ishtar por un usurpador llamado Ur-Ninurta, supuso para Isin un auténtico desastre y la pérdida de su hegemonía en Mesopotamia.
Predominio de Isin
En el año 1894 AC, Babilonia apareció por primera vez en la historia, independiente durante el reinado de Sumu-Abum, de quien se especula que tuvo por padre un hombre llamado Dadbanaya.
Poco se sabe que Sumu-Abum conquistó Kazallu, y fue sucedido por Sumulael cuatro años después, quien aparentemente no era descendiente suyo.
Sumula-El o Samulael (1830-1817 AC) fundó la dinastía de Hammurabí. Amplió considerablemente los dominios de Babilonia, llegando a conquistar las ciudades de Kish y Marad. Sumulael se casó con una de las hijas de Sin-Kashid de Uruk, sellando una alianza con esta ciudad. A pesar de ello, Babilonia no podía competir aún con Larsa.
En la segunda mitad del siglo XIX aparece en escena un personaje de nombre elamita, pero al que se cree amorreo: Kudur-Mabuk. Este aprovechando la desestabilización del reino a consecuencia de las guerras contra Isin, puso en el trono a su hijo Warad-Sin y reinó personalmente a través de este.
Warad-Sin (1834-1823 AC) durante su reinado Larsa vivió una época dorada fundada en la mejora de las redes de irrigación, que permitió extender mucho la superficie cultivable. Warad-Sin ordenó la construcción de un gran número de templos y un zigurat, no solo en Larsa sino también en Ur y Nippur. En Ur construyó una nueva y fuerte muralla. Por el contrario, conquistó Kazallu y destruyó su muralla. Fue sucedido por Rim-Sin.
Rim-Sin I (1820-1760 AC), El reinado de Rim-Sin comenzó alrededor de 1822 AC cuando sucedió a su hermano, Warad-Sin. Inmediatamente comenzó a expandir Larsa atacando a las ciudades-estado vecinas o Uruk, Isin y Babilonia. En 1808 AC, la ciudad era tan grande que otras ciudades estaban preocupadas por su crecimiento.
El rey de Isin, el gobernante de Uruk, y el jefe de Babilonia hicieron campaña contra Rim-Sin. Los derrotó, ocupó Pi-Naratim (las bocas del Tigris y el Eufrates) en 1807, Zibnatum en 1805, Bit-Susin y Uzarbara en 1804 y Kisarra en 1802. También destruyó Der en ese año. En 1801 AC saqueó Uruk, respetando a sus habitantes. En 1797 invadió territorio de Isin, finalmente tomando la capital en 1792 AC. Esta conquista fue tan importante para Rim-Sin que cada año el nombre de su regla después fue nombrado en años después del saqueo de Isin.
Durante este período se llevan a cabo, además, ambiciosas obras de construcción de templos y canales para favorecer la actividad agrícola, y se favoreció el arte y la literatura.
En 1787 AC, el rey de Babilonia Hammurabi atacó a Isin, posiblemente fuera una incursión exitosa. En 1764 AC, Hammurabi se volvió contra Rim-Sin, que se había negado a apoyar a Hammurabi en su guerra contra Elam a pesar de comprometerse con sus tropas. Hammurabi, con tropas de Mari, atacó primero Mashkan-Shapir en el extremo norte del reino de Rim-Sin. Las fuerzas de Hammurabi llegaron rápidamente a Larsa, y después de un asedio de seis meses la ciudad cayó. Rim-Sin escapó de la ciudad, pero pronto fue encontrado y hecho prisionero y murió después.
Formación del Primer Imperio babilónico
En 1762 AC llegó al poder Hammurabi (1792-1750 AC), que era el sexto rey de la dinastía amorrita. Sucedió a su padre, Sin-Muballit, que abdicó debido a la salud deficiente en 1792.
Babilonia en ese momento era una ciudad estado-menor, el norte era dominado por la ciudad de Esnunna que controlaba la parte alta del río Tígris, y la ciudad de Larsa controlaba el sur, en el delta formado por ambos ríos. Al este estaba Elam que controlaba las rutas comerciales de los Montes Zagros y que siempre amenazaba Mesopotamia.
La primera época de Hammurabi fue bastante pacífica y la empleó para realizar una serie de mejoras en las obras públicas. Mejoró las murallas de la ciudad y los templos, construyó un puente sobre el río Éufrates que permitió que la ciudad se expandiera en las dos orillas, excavó un gran canal de riego que también protegía la ciudad contra las inundaciones, reparó y mejoró las carreteras y también mejoró su ejército.
En el año 1761 AC, el poderoso reino de Elam, que se extendía por importantes rutas comerciales a través de los Montes Zagros, invadió la llanura mesopotámica. Con aliados entre los estados de la llanura, Elam atacó y destruyó el reino de Eshnunna, destruyendo varias ciudades e imponiendo su dominio sobre partes de la llanura por primera vez.
Para consolidar su posición, Elam intentó iniciar una guerra entre el reino babilónico de Hammurabi y el reino de Larsa. Hammurabi y Rim-Sin rey de Larsa hicieron una alianza cuando descubrieron esta duplicidad y pudieron aplastar a los elamitas, aunque Larsa no contribuyó mucho al esfuerzo militar. Enfurecido por el hecho de que Larsa no acudiera en su ayuda, Hammurabi se volvió contra ese poder del sur, ganando así el control de la totalidad de la llanura mesopotámica inferior hacia el 1763 AC.
Como Hammurabi fue asistido durante la guerra en el sur por sus aliados del norte, como Yamhad y Mari, la ausencia de soldados en el norte provocó disturbios en estos reinos. Hammurabi dirigió su atención hacia el norte, envió su ejército al norte sofocando los disturbios y poco después aplastando a Eshnunna. A continuación, los ejércitos babilónicos conquistaron los restantes estados del norte, incluido el antiguo aliado de Babilonia, Mari, aunque es posible que la conquista de Mari fuera una rendición sin ningún conflicto real.
Hammurabi entró en una guerra prolongada con Ishme-Dagan I de Asiria (1780-1741 AC) por el control de Mesopotamia, y ambos reyes hicieron alianzas con estados menores para ganar ventaja. Finalmente, Hammurabi prevaleció, derrocando a Ishme-Dagan I justo antes de su propia muerte. Mut-Ashkur, el nuevo rey de Asiria, se vio obligado a pagar tributo a Hammurabi.
En solo unos años, Hammurabi había logrado unir a toda Mesopotamia bajo su gobierno. El reino asirio sobrevivió, pero se vio obligado a pagar tributo durante su reinado, y de las principales ciudades-estado de la región, solo Alepo y Qatna al oeste en el Levante mantuvieron su independencia. Sin embargo, se ha encontrado una estela de Hammurabi tan al norte como Diyarbekir , donde reclama el título de “Rey de los amorreos”.
El ejército babilónico
Los amorreos poseían sociedades tribales, estaban formadas por jefes que recibían el rango militar de rab amurrum (jefe amorreo). Cuando se mezclaron con los acadios, sus tradiciones se mezclaron. Existía un ilkum (sistema de recluta), era una institución encargada del reclutamiento de soldados que servían al rey, y como recompensa, recibían concesiones de tierras. Su oficio además de la guerra, incluía trabajo policial y como obrero en las obras de ingeniería.
Todo soldado reclutado estaba obligado a acudir a la llamada bajo pena de muerte, según el código de Hammurabi. Si un soldado era hecho prisionero la tierra concedida pasaba a otro. Su rescate corría a cargo del templo o del estado. Una vez liberado, recuperaba sus tierras.
Las fuerzas se componía de infantería y carros de guerra tirados por onagros o asnos con un conductor y un tripulante. La infantería ligera se empleaba en escaramuzas y en la exploración. Eran transportados en barcos por la extensa red de ríos y canales. Cuando se alejaban de las vías fluviales se empleaban para el suministro carromatos tirados por bueyes.
El material bélico era suministrado por talleres de los palacios, por lo que pudo haber una cierta uniformidad.
Muchas de las tropas empleadas no eran babilónicas, sino de reyes vasallos o aliados, siendo esta la tónica general durante todo el periodo amorreo.
El código de Hammurabi
Hammurabi es conocido por la promulgación de un nuevo código de ley babilónica: el código de Hammurabi, una de las primeras leyes escritas de la Historia. El código fue inscrito con caracteres cuneiformes en una estela de piedra de diorita de forma cilíndrica y 2,4 m de altura. La pieza debió estar expuesta en un lugar público a la vista de todos, aunque pocos estaban alfabetizados para leerla. La estela fue después saqueada por los Elamitas, que la llevaron a su capital, Susa. Allí fue redescubierta en 1901 y en la actualidad se halla expuesta en el museo del Louvre de París.
El código de Hammurabi contiene 282 leyes, escritas por escribas en 12 tablillas. A diferencia de las leyes anteriores, estaba escrito en acadio, el lenguaje diario de Babilonia, y por lo tanto podía ser leído por cualquier persona alfabetizada en la ciudad.
La estructura del código es muy específica, con cada infracción recibiendo un castigo específico. Los castigos tienden a ser muy duros según los estándares modernos, con muchos delitos que dan como resultado muerte, desfiguración o el uso de la filosofía «Ojo por ojo, diente por diente» (Ley de Talión). El código es también uno de los primeros ejemplos de la idea de presunción de inocencia, y también sugiere que el acusado y el acusador tienen la oportunidad de proporcionar pruebas. Sin embargo, no hay ninguna disposición para que las circunstancias atenuantes alteren la sanción prescrita.
Una talla en la parte superior de la estela representa a Hammurabi recibiendo las leyes de Shamash , el dios babilónico de la justicia, y el prefacio afirma que Hammurabi fue elegido por Shamash para llevar las leyes al pueblo. Guarda un cierto parecido con la entrega de Dios de las Tablas de la Ley a Moisés.
En el código no se distingue entre derecho civil y penal, es decir, se dan leyes que regulan los asuntos de la vida cotidiana y leyes que castigan los delitos. Se regulan el comercio, el trabajo asalariado los préstamos, los alquileres, las herencias, los divorcios, la propiedad, las penas por delitos de robo, asesinato, etc.
El texto del código sirve para saber cuáles eran los delitos más frecuentes en la época, pues un delito previsto será un hecho que acontece con relativa frecuencia. En las penas aplicadas a cada delito se distingue si hay intencionalidad o no, y cuál es la «categoría de la víctima y la del agresor«. Así la pena es mayor si se ha hecho adrede y menor si ha sido un accidente; mayor si la víctima es un hombre libre menor si es un esclavo.
La mayoría de las penas que aparecen en el código son pecuniarias (multas), aunque también existe pena de mutilación e incluso pena de muerte. En algunos casos la ley opta por aplicar talión, es decir, hacer al agresor lo mismo que él hizo a su víctima siempre que ambos sean de la misma «categoría».
Estos son algunos ejemplos de leyes extraídos del código de Hammurabi:
«Si un hombre golpea a otro libre en una disputa y le causa una herida, si aquel hombre jurara que no lo golpeó adrede y pagará el médico«.
«Si un hombre ha ejercido el bandidaje y se le encuentra, será condenado a muerte.»
«Si un hombre ha acusado a otro hombre y le ha atribuido un asesinato y éste no ha sido probado en su contra, su acusador será condenado a muerte.»
«Si un hombre ha reventado el ojo de un hombre libre, se le reventará un ojo.»
«Si revienta el ojo de un muskenu… pagará una mina de plata.»
«Si ha reventado el ojo de un esclavo de un hombre libre, pagará la mitad de su precio (del precio del esclavo)».
Como se ve en estas leyes el talión solo se aplica entre individuos de igual categoría. En caso de que el agresor fuera de una categoría superior a la de la víctima no se aplica la ley de Talión, sino que se condena a una pena pecuniaria. En el código de Hammurabi aparecen tres catagorías de hombres: los libres, los esclavos y una categoría intermedia llamada muskenu que podrían ser siervos.
«Si un hombre conoce carnalmente a su hija, se desterrará a ese hombre de la ciudad.»
«Si un hombre, tras la muerte de su padre, yace con su madre, se los quemará a ambos.»
«Si un hijo ha golpeado a su padre se le cortará la mano«.
«Si un hombre quiere desheredar a su hijo y afirma ante los jueces: quiero desheredar a mi hijo«, «los jueces determinarán los hechos de su caso y, si él no ha demostrado las razones de la desheredación, el padre no puede desheredar a su hijo«.
«Si una mujer odia a su marido y afirma. no harás uso carnal de mí«, «se determinarán los hechos de su caso en un juicio y, si se ha mantenido casta y sin falta en tanto que su marido es convicto de abandono y agravio, esa mujer no sufrirá castigo, tomará su dote (sheriktu) y marchará a la casa de su padre.»
La dote (sheriktu) es siempre de la mujer, en caso de divorcio (como el contemplado en esta ley) la recupera y si muere pasa a ser de sus hijos. La dote es lo que garantiza a la mujer su subsistencia, lo cual no significa que sea ella quien la administre con independencia, pues la mujer está siempre bajo la tutela de un varón, sea el marido, el padre u otro pariente.
Ocaso del Primer imperio Babilónico
Hammurabi falleció en el 1750 AC, había conquistado a Sumer, Eshnunna, Asiria y Mari haciéndose dueño de Mesopotamia. También había debilitado y humillado significativamente a Elam y a los gutis, siendo sustituido por su hijo Sammsu-Iluna.
Sammsu-Iluna (1750-1712 AC) desde el principio tuvo que enfrentarse a una serie de sublevaciones. Elam y Asiria se salieron de la órbita de Babilonia. Luego comenzaron las revueltas que se iniciaron en Larsa, ciudad a la que había accedido Rim-Sin II (1741-1736 AC). Este consiguió instigar las insurrecciones de Isin, Esnunna, Ur y Uruk. Sammsu-Iluna tuvo que emplear todas sus fuerzas para hacer frente a la rebelión, atacó a Ur, derribó sus murallas y saqueó la ciudad, luego hizo lo mismo con Uruk e Isin. Finalmente Larsa fue derrotada y Rim-Sin II fue muerto, poniendo así fin a la lucha, y Larsa volvió bajo el poder de Babilonia.
La debilidad fue aprovechada por Elam, que atacó el sur del Imperio. Incapaz de actuar contra todos los frentes, Sammsu-Iluna perdió el control de Isin, que dirigida por Iluma-Ilum conquistó el sur llegando hasta la costa. Es posible que se produjeran los primeros ataques kasitas.
Asiria y Elam aprovecharon el caos general para atacar a Babilonia. Kuturnahunte I de Elam, aprovechando la oportunidad dejada por el ataque de Samsu-Iluna contra Uruk, entró en la ciudad (entonces sin murallas) y la saqueó. En Asiria, un nativo vice-regente llamado Puzur-Sin expulsó a Asinum que había sido un rey vasallo de su compañero amorrita Hammurabi. Un rey nativo Asur-dugul se apoderó del trono, y un período de guerra civil en Asiria siguió. Samsu-Iluna parecía ser impotente para intervenir, y finalmente un rey llamado Adasi, restauró una dinastía nativa estable en Asiria, quitando cualquier vestigio de la influencia amorrita-babilónica.
Al final, Samsu-iluna se quedó con un reino que era solo una parte algo mayor que la que su padre había iniciado 50 años antes.
A la muerte de Sammsu-Iluma el Imperio estaba en franca decadencia, sus territorios se limitaban a la parte central de Mesopotamia.
Abi-Eshuh (1711-1684 AC) durante su reinado el imperio se enfrentó varias veces con los kasitas, la primera vez en el 1708 AC. También intentó recuperar sin éxito el sur bajo Iluma-Ilum, para ello incluso trató de desviar el curso del río Tigris.
Ammi-Ditana (1683-1647 AC) conquistó Der y otros territorios perdidos en tiempos de Samsu-Iluna. Realizó una labor de reconstrucción del reino, mejorando algunas parte de la muralla de Babilonia y saneando canales. Sin embargo, tuvo que compartir el poder con otros reyes que dominaban la parte sur de Mesopotamia. Tomó la ciudad de Isin, a la cual destruyó sus murallas una vez en su poder.
Ammi-Saduqa (1646-1626 AC) durante su reinado el Imperio babilonio entró en una fase de descomposición total. Hubo una grave crisis social interna agravada por la presión de pueblos extranjeros, sobre todo de los kasitas, que penetraron en todos los estratos babilonios, trabajando como peones, artesanos e incluso soldados del mismo ejército babilónico.
Samsu-Ditana (1625-1595 AC). Gobernó durante una época confusa, dominada por la crisis económica y social en todo el reino. Fue derrotado por el rey de los hititas Mursuli I, que tomó y saqueó la ciudad de Babilonia, llevándose la estatua del dios Marduk ubicada en el Esagil, el gran templo de la ciudad, acabando definitivamente con el Imperio.
Poco después entraría en Babilonia la dinastía casita, aunque la escasez de fuentes hace que la adquisición del trono por parte de dicho pueblo sea muy confusa.