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Antecedentes
Tras la batalla, Eugenio de Saboya no se dirigió a Belgrado, sino al banato de Temesvar. El príncipe Eugenio con unos 45.000 hombres, más de 23.000 jinetes, 50 cañones de campaña y 87 cañones de asedio. La guarnición otomana, liderada por Bodor Mustafa pachá, consistía en aproximadamente 16.000 hombres y 150 cañones.
Las fortificaciones habían sido arregladas; pero la mayoría estaban hechas de tierra endurecida por empalizadas de troncos de árboles encalados, que eran ineficaces contra los cañones del siglo XVIII. Los únicos edificios de mampostería eran el castillo, las mezquitas y la cortina que rodea el castillo, en la parte sur de la ciudad, estaba la fortaleza de Angevin. Todos los otros edificios estaban hechos de madera, haciéndolos propensos a la destrucción por el fuego.
El 21 de agosto de 1716, el general Joachim Ignaz von Rotenhan llegó a Temeswar o Timișoara con 14 escuadrones de caballería. El 25 de agosto, 16 regimientos de caballería bajo el mando de János Pálffy y 10 batallones de infantería bajo el mando de Charles Alexander, el duque de Württemberg llegaron a Beregsău Mar. Las otras tropas, incluida las de Eugenio de Saboya, llegaron el 26 de agosto. János Pálffy y su caballería se asentaron al sur de la fortaleza, con el propósito de bloquear cualquier intento otomano de buscar refuerzos. Eugenio de Saboya estableció su cuartel general, infantería, artillería y algo de caballería en la parte norte de la fortaleza, que estaba rodeaba por completo. Los sitiadores tenían aproximadamente 30.000 granadas de mano y 760 toneladas de pólvora.
Asedio de Temesvar (31 de agosto – 12 de octubre de 1716)
El 28 de agosto, los asediadores capturaron la residencia de verano del gobernador turco, Well pachá, que los otomanos habían incendiado antes de retirarse.
El asedio comenzó formalmente el 31 de agosto. Entre el 1 y el 15 de septiembre, los ejércitos se prepararon para la batalla. 3.000 personas cavaron las trincheras de aproximación en zigzag y trincheras paralelas a lo largo de Palanca Mare. El 5 de septiembre, se instalaron las dos primeras baterías con 9 cañones y el 6 de septiembre se asentó otra batería con 5 cañones cuyo fuego cubría las obras militares. El 8 de septiembre, las trincheras casi alcanzaron la empalizada y comenzaron a llenar el foso con fajinas. Para evitar esto, en la noche del 9 de septiembre, los otomanos atacaron las trincheras con antorchas para incendiar los fascines, pero fueron rechazados porque las antorchas indicaban la posición del objetivo.
El 10 de septiembre, el regimiento de dragones de Schönborn rechazó otro ataque otomano.
El 14 de septiembre los turcos atacaron los campamentos de caballería. Pero fueron rechazados con pérdidas considerables.
A partir del 16 de septiembre, el bombardeo se extendió en el campo de batalla, creciendo en intensidad a medida que los cañones llegaban y se instalaban. La primera propuesta de rendición se trataron el 17 de septiembre y fue rechazada por los otomanos. Entre el 20 de septiembre y el 22 de septiembre, aparecieron las primeras brechas en las murallas y la esposa y dos hijos del beylerbey (gobernador) fueron muertos en su propia casa durante el bombardeo.
Mientras tanto, otro cuerpo del ejército formado por 14 ECs, 4 BIs, 3 Cías de granaderos y 2 RCCs que combatían bajo el mando del general conde Étienne de Stainville, comandante de las tropas imperiales de Sibiu, gobernador de Transilvania y Oltenia durante la ocupación austriaca llegó a Timișoara desde Alba Iulia (Rumania). En ese momento, Eugenio de Saboya controlaba 70 regimientos; 32 de los cuales eran RIs (69 BIs), 10 RDs (60 EDs), 22 RCs (134 ECs) y 6 RCs de húsares (31 ECs).
El 25 de septiembre el bombardeo de ambos bandos fue muy intenso. Al día siguiente, llegaron las tropas otomanas de Belgrado; que intentaron abastecer la fortaleza y atacaron tres veces desde el sur para romper el cerco. Simultáneamente, los defensores de la fortaleza atacaron, pero las tropas de alivio atacaron antes de la hora acordada y, sin ayuda del interior de la fortaleza, fueron rechazados. El ataque desde la fortaleza también fue rechazado debido a la falta de organización, por lo que el ejército de alivio se vio obligado a retirarse.
El 30 de septiembre, la contraescarpa fue conquistada a costa de 455 muertes, de las cuales 64 eran oficiales, y 1.487 heridos, incluyendo 160 oficiales. Entre el 1 de octubre y el 10 de octubre, se hicieron nuevos preparativos y se asentaron cañones. El 11 de octubre, comenzó un nuevo y masivo bombardeo con el objetivo de destruir las fortificaciones. El ataque fue llevado a cabo por 43 piezas de artillería pesada y continuó durante toda la noche.
Negociación de los términos de rendición
El 12 de octubre a las 11:30 horas, la bandera blanca de rendición apareció en un bastión. Los términos de rendición fueron:
- Los otomanos podían irse con sus familias y bienes.
- El ejército podría salir con sus armas y pertenencias, y su camino a Belgrado se completaría en ocho etapas (río Timiș – Șag – Jebel – Deta – Margita – Alibunar – Pančevo – Borča – Zemun) bajo escolta hasta Borča si se iban los rehenes en Timișoara hasta que cruzaron el Danubio.
- Se les proporcionaría 7.000 carromatos para el transporte; una petición poco realista, se les dio lo que se encontró, unos 1.000.
- Se les proporcionaría comida en el camino a un precio decente y adecuado.
- El convoy estaría a salvo de los ataques en ruta.
- No podían llevarse la artillería y las municiones, que se consideraban botín de guerra; todos los cañones, de los cuales aproximadamente 120 tenían el emblema de los Habsburgo, ganados durante años, así como 280 toneladas de pólvora y 170 toneladas de plomo, fueron dejados atrás.
- A todos los demás se les permitiría irse o quedarse, incluían a los rumanos, serbios, armenios, judíos y gitanos, con la excepción de los desertores.
- Lo mismo para los kurucs, se les permitió salir o quedarse.
- Aquellos que eligieron irse podían vender lo que quisieran.
Los otomanos abandonaron la fortaleza el 17 de octubre; al día siguiente, Eugenio de Saboya entró en la fortaleza de Timișoara. 466 rumanos y serbios ortodoxos, así como 144 judíos y 35 armenios, permanecieron en Timișoara.
En noviembre de 1716 las tropas del Sacro Imperio entran en Valaquia, llegaron a Bucarest y capturan al hospodar de Valaquia. En febrero de 1717 el Sacro Imperio firmó un tratado con el gobernador de Valaquia por el que consigue la zona occidental de Aluta y la neutralidad de Valaquia además del pago de un tributo. Destacamentos austriacos se establecen en Moldavia y Bukovina.