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En 1583, fue nombrado gobernador de Manisa para que fuese adquiriendo experiencia en el gobierno. El 27 de enero de 1595 ascendió al poder a la muerte de su padre. En el mismo momento de llegar al poder, hizo llamar a sus 19 hermanos a “besarle la mano”. El mayor de todos no tenía más de once años y, tras cumplir todos con el protocolo, les hizo circuncidar para después llevarles aparte para ser estrangulados, uno tras otro. No tranquilo todavía, hizo matar a sus 20 hermanas, a otros dos niños varones que nacieron tras la muerte de su padre y a todas sus concubinas que pudieran estar embarazadas.
Mehmed fue un gobernante frívolo y ocioso, dejando el gobierno del Imperio en manos de su madre Safiye (la Valide sultán), típica muestra de las influencias ejercidas por el harén del palacio a lo largo de la historia del Imperio otomano.
Su primer gran problema fue la rivalidad entre dos de sus visires, Serdar Ferhad pachá y Koca Sinan pachá, y sus partidarios. Su madre y su yerno Damat Ibrahim pachá apoyaron a Koca Sinan pachá e impidieron que Mehmed (Mehmet) III tomara el control del asunto él mismo. El problema creció y causó grandes disturbios por parte de los jenízaros. El 7 de julio de 1595, Mehmed III finalmente despidió a Serdar Ferhad pachá desde el puesto de gran visir debido a su fracaso en Valaquia y lo reemplazó con Sinan.
El acontecimiento principal de su reinado fue la continuación de Larga Guerra contra los Habsburgo o guerra de los Trece Años (1593-1606). Otro gran acontecimiento fue las revueltas jelalis o celalis (1600-01).
Estableció relaciones diplomáticas con Inglaterra, con el fin de tener al imperio español entre dos frentes. En 1598 se firmó un tratado comercial en el que se daba a los comerciantes británicos prioridad en el imperio Otomano; sin embargo, la alianza militar no llegó a consumarse.
Durante el sultanato de Mehmed, aunque no se sufrió ningún revés importante, es considerando la incipiente decadencia del Imperio, ello no puede atribuirse a la capacidad de gobierno del sultán. Murió 22 de diciembre de 1603 a la edad de 37 años. Según una fuente, la causa de su muerte fue la angustia causada por la muerte de su hijo, Şehzade Mahmud, según otras fuentes, murió de peste o de infarto.
La Larga Guerra contra los Habsburgo o guerra de los Trece Años (1593-1606)
Batalla de Hacova o de Mezokeresztes (1596)
El 23 de junio de 1596, un ejército otomano marchó desde la capital Estambul. Bajo el mando del nuevo sultán Mehmed III, el ejército marchó a través de Edirne, Filibe (actual Plovdiv), Sofía y Nis para llegar a Belgrado el 9 de agosto. El 20 de agosto, el ejército cruzó el río Sava por un puente y entró en el territorio austriaco de Siren. Se convocó un consejo de guerra en el castillo de Slankamen, y se decidió que comenzarían un asedio en la fortaleza húngara de Eger (Erlau). El fuerte controlaba las rutas de comunicación entre los Habsburgo, Austria y Transilvania, todos los cuales estaban en rebelión contra la soberanía otomana.
Sin embargo, pronto llegaron las noticias de que los austríacos habían asediado y logrado tomar el castillo de Hatvan y habían matado a todos los otomanos allí, incluidas las mujeres y los niños. El ejército otomano comenzó un asedio en el fuerte de Eger el 21 de septiembre de 1596, y el 12 de octubre el castillo había capitulado. Como una represalia a la masacre del castillo Hatvan, los defensores de este castillo fueron todos ejecutados.
No mucho después, el mando otomano recibió el informe de que un ejército mixto de austríacos y transilvanos avanzaba contra la fuerza expedicionaria otomana. Un consejo de guerra se llevó a cabo bajo el gran visir Damat Ibrahim pachá. Se decidió que el ejército otomano debía abandonar el castillo de Eger (Erlau) para encontrarse con los austríacos en un terreno de batalla adecuado. El sultán pensó que el ejército otomano debería retirarse y regresar a Estambul; con gran dificultad fue persuadido de atacar a las fuerzas enemigas.
El ejército otomano marchó a través de varios pasos de terreno pantanoso y llegó a Hacova (en turco significa llanura de la Cruz), agotado después de un largo asedio y una larga y dura marcha, disponía de unos 100.000 efectivos entre turcos y tártaros de Crimea. Los dos ejércitos se enfrentaron en las llanuras de Haçova (en húngaro Mezokeresztes). El ejército austríaco-transilvano, bajo el mando conjunto del archiduque Maximiliano III de Austria y el príncipe Segismundo Bathory de Transilvania, disponían de unos 50.000 efectivos y estaba en posición con las trincheras fortificadas. Cuando el ejército otomano atacó las trincheras de Austria, comenzó la batalla y continuó durante dos días, del 25 al 26 de octubre de 1596. Las armas de fuego, cañones y arcabuces se usaron ampliamente en la batalla. Los austriacos, al estar atrincherados alrededor de la vieja iglesia en ruinas, lograron hacer retroceder los asaltos otomanos con un bombardeo de cañones y fuego de mosquetes. El segundo día de la batalla, el ejército otomano había sufrido muchas bajas y parecía haber sido derrotado.
El sultán Mehmed III quería dejar la batalla y retirarse. Sin embargo, primero pidió la opinión de su tutor, el alto clérigo Hoca Sadeddin Efendi, Efendi le dijo al sultán que debería continuar la batalla hasta el final. Siguiendo este consejo, el sultán Mehmed III ordenó que la batalla continuara.
En el segundo día de la batalla, la lucha se intensificó. Las tropas del ejército austriaco habían llegado a la tienda del Sultán, que estaba rodeada por los visires y los maestros y guardia personal. Mientras algunas tropas intentaban entrar en la tienda del Sultán, los otros soldados del ejército austriaco se desvincularon en busca de botín y saqueo en lugar de continuar el combate. Los mozos de cuadra, cocineros, personal de las tiendas, cuidadores de camellos respondieron contra los saqueadores con cualquier arma que pudieran encontrar, incluyendo cucharas de cocina, bloques de madera, martillos, azuelas y hachas para cortar madera. Los austriacos fueron sorprendidos y retrocedieron confundidos. Los gritos de «el enemigo cristiano está huyendo» fueron escuchados por las tropas otomanas que aún luchaban contra lo que parecía una batalla perdida en primera línea. El impulso de la moral les permitió recuperar la batalla. Con una gran acción de la artillería, las fuerzas otomanas comenzaron otro ataque contra los austriacos en el frente y flanquearon al ejército austríaco-transilvano, derrotándolos.
Poco después de la victoria, Mehmed III nombró a Cigalazade Yusuf Sinan pachá como el nuevo gran visir. Él envió una proclama de la victoria a Estambul dando la noticia de la conquista del castillo de Egri (Erlau) y la victoria en la batalla de Hacova (Keresztes).
El ejército del Sultán marchó durante un mes, regresando a Estambul victorioso. Con el ejército en su lugar, se organizó un gran desfile de la victoria.
Asedio de Nagykanizsa (1601)
Nagykanizsa había caído ante Tiryaki Hasan pachá en 1600, los otomanos tomó dejaron en el fuerte con una guarnición de 7.000 hombres. La ciudad capturada se convirtió en la capital del eyaleto (distrito) de Kanije, una unidad administrativa del Imperio otomano que duró hasta el colapso del imperio a finales de siglo. El eyaleto de Kanije se unió a los eyaletos de Nagykanizsa de Zigetvar, creando un sanjak o provincia. Este nuevo sanjak o provincia otomana estaba a solo 30 kilómetros del ducado austriaco de Estiria y causó consternación en la corte imperial y en la Santa Sede. Clemente VIII decretó una tercera invasión de Hungría, esta vez bajo su sobrino Gian Francesco Aldobrandini, que moriría posteriormente durante el asedio.
El ejército otomano retiró a la mayoría de sus soldados de la región después de estas conquistas. Fernando II, comandante del ejército de la coalición de los Habsburgo, vio una oportunidad y puso sitio a Nagykanizsa el 9 de septiembre de 1601, cortando todas las rutas de suministro a la fortaleza.
La coalición de los Habsburgo tenía 35.000 hombres y 40 cañones, así como soldados de Italia, España, Hungría, Croacia, Malta y Valonia e italianos mercenarios del Vaticano. Las fuerzas otomanas, de solamente 9.000 jenízaros y 100 cañones pequeños, tenían limitaciones en cuanto a comida y municiones, por lo que Tiryaki Hasan pachá inicialmente ordenó a sus tropas usar solamente sus arcabuces.
Fernando ordenó un ataque, pensando que los otomanos solo tenían arcabuces. Este error llevó al ejército de la coalición a una trampa. Los 100 cañones causaron grandes pérdidas; las fuerzas de la coalición redoblaron sus esfuerzos y aumentaron aún más las pérdidas.
Tiryaki Hasán pachá empleó la guerra psicológica, pretendiendo que tenía suficiente comida y armas para resistir los ataques de la coalición durante mucho tiempo. También envió mensajes de que el ejército otomano en Belgrado estaba en camino a levantar el asedio sobre Naģykanizsa. Todas estas cosas estaban escritas en notas y colocadas en los bolsillos de soldados muertos, que yacían fuera de la fortaleza.
Estas noticias enojaron Fernando II aún más y causaron ataques aún más severos a la fortaleza. Para mantener la moral alta y hacer parecer que los otomanos festejaban a diario, Hasán ordenó que la banda militar tocara todos los días.
Después de dos meses, el ejército otomano tuvo una grave escasez de alimentos y municiones. El capitán Ahmed Agha dijo que podría fabricar pólvora si hubiera suministrado algunas sustancias necesarias. Esto permitió a los otomanos defender la fortaleza durante 2-3 semanas más. Después de ese período, los otomanos casi agotaron todos sus suministros. Tuvieron que hacer algo pronto porque iban hacia los meses de invierno.
Los otomanos tuvieron que hacer algo o morir de hambre o rendirse. Desesperados, atacaron la noche del 18 de noviembre de 1601, el día 73 del asedio, mediante un ataque por sorpresa. Fernando II fue tomado desprevenido, y pensó que los refuerzos otomanos habían llegado, y ordenó que su ejército exhausto y reducido iniciara la retirada. Después de esta victoria, el sultán Mehmed III promovió a Tiryaki Hasán pachá al rango de visir, estando a cargo de las provincias húngaras durante diez años hasta su muerte.
Revueltas Jelalis o Celalis (1598-1602)
Otro evento importante de su reinado fueron las revueltas de jelalis o celalis en Anatolia. En 1598, Karayazici Abdulhalim, un antiguo oficial otomano, unió a los grupos insatisfechos de un pequeño eyalet (distrito) de Anatolia, obligando a las ciudades a pagar tributo y asumió el papel de gobernador del pequeño distrito. Cuando el gobierno mandó a un sucesor para que se hiciese cargo del distrito, se rebeló y mató al nuevo oficial con la ayuda de los rebeldes y campesinos. Se le ofreció el cargo de gobernador de Çorum, pero rechazó el cargo y cuando las fuerzas otomanas fueron enviadas contra ellos, se retiró con sus fuerzas a Urfa, buscando refugio en un castillo fortificado, que se convirtió en el centro de resistencia durante 18 meses, y se declaró sultán en 1600.
Los rumores de su pretensión de ocupar el trono se extendieron a Estambul y Mehmed ordenó que los rebeldes fueran tratados con dureza para disipar los rumores, entre ellos estaba la ejecución de Huseyin pachá, a quien Karayazici Abdulhalim había nombrado como gran visir. En 1601, Karayazici huyó a la vecindad de Samsun después de ser derrotado por las fuerzas bajo Sokulluzade Hasán pachá, el gobernador de Bagdad. Sin embargo, su hermano, Deli Hasán, mató a Sokulluzade Hasán pachá y derrotó a las tropas bajo el mando de Hadım Husrev pachá. Luego marchó hacia Kutahya, capturó y quemó la ciudad.
Karayazici rechazó las ofertas de los gobernadores en Anatolia y murió en 1602. Su hermano Deli Hasán luego se apoderó de Kutahya, en el oeste de Anatolia, pero más tarde él y sus seguidores fueron seducidos por las concesiones de los gobernadores, abandonando la lucha.