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Regencia de Bairan Khan
Humayún murió en 1556, dejando el trabajo de consolidar el imperio a su hijo de 13 años Yalaluddin Muhammad conocido como Akbar (el grande en árabe). Era hijo de Humayún y de Hamida Begun. El 14 de febrero Akbar fue entronizado como rey. En el momento de su ascensión al trono, el imperio mogol se limita a Kabul, Kandahar, las partes de Delhi y Punjab.
Bajo la regencia de Bairam Kan, un noble que se dedicó a repeler a los diferentes pretendientes al trono y que supo mantener el orden y la disciplina dentro del ejército. Una vez estuvo restablecido el orden, Akbar tomó las riendas del gobierno en marzo de 1560.
Algunos historiadores especulan que Bairan Kan intentó destronar o asesinar a Akbar cuando este alcanzó la mayoría de edad. Tal vez por eso, Akbar, que sospechaba de las ambiciones de Kan, le sugirió que realizara una peregrinación a La Meca y ordenó que le asesinaran.
Batalla de Tughlaqabad o de Delhi (7 de octubre de 1556)
Samrat Hem Chandra Vikramaditya o Hemu había sido visir y general del sah pastún, Adil Shah Suri. En el momento de la muerte de Humayún en enero de 1556, Hemu acababa de sofocar una rebelión en Bengala, causando la muerte de su gobernante Muhammad Sah en la guerra. A continuación, comenzó una campaña, ganando batallas en todo el norte de India. Cuando atacó a Agra, el comandante de las fuerzas de Akbar en Agra, huyó sin luchar. Una amplia zona de Etawah, Kalpi y provincias Agra comprende el actual Bihar y Uttar Pradesh quedó bajo el control de Hemu. En el fuerte Gwalior, Hemu consolidó su ejército reclutando más hindúes.
Hemu después se dirigió a Delhi, Bairam Kan, se dio cuenta de la gravedad de la situación y despachó a su comandante más capaz, Pir Muhammad Sharwani, a Delhi. Mientras tanto, Tardi Beg Kan también había ordenado a todos los nobles mogoles en los alrededores reunir sus fuerzas en Delhi. Se convocó un consejo de guerra donde se decidió que los mogoles resistirían y lucharían contra Hemu, y se hicieron planes en consecuencia.
Hemu, que partió en persecución del gobernador de Agra, llegó a Tughlaqabad, un pueblo a las afueras de Delhi, donde se topó con las fuerzas de Tardi Beg Kan.
Las fuerzas de Hemu incluían 1.000 elefantes, 50.000 jinetes, 51 cañones y 500 falconetes. Los mogoles estaban mandados por Tardi Beg que se situó en el centro con Iskandar Beg liderando el ala izquierda y Haidar Muhammad, el derecho. Abdullah Uzbeg mandaba la vanguardia que incluía en sus filas la caballería turca selecta.
Los mogoles, mientras que eran superados en número, iniciaron la batalla. La caballería de la vanguardia y el ala izquierda lanzaron un ataque para derrotar tanto a la vanguardia afgana como al ala derecha de Hemu. Tal fue el éxito de este ataque, que 400 elefantes fueron capturados y 3.000 de los hombres de Hemu yacían muertos. Lo que siguió resultó fue un punto de inflexión en la batalla, ya que los mogoles involucrados optaron por aprovechar su ventaja y persiguieron al ejército afgano tan lejos que perdieron el contacto con su ejército principal.
Muchos de los hombres de Tardi Beg creían que la batalla había sido ganada y se dispersaron para atacar el campamento enemigo. Hemu, sin embargo, había retenido a 300 de sus mejores elefantes blindados y unidades de caballería en reserva. Aprovechando la oportunidad, atacó repentinamente a Tardi Beg, que ahora estaba escasamente resguardado con esta fuerza. Su impulso fue reforzado por la llegada oportuna de nuevos refuerzos de Alwar bajo el mando de Haji Khan. Al ver la tropa de elefantes de guerra y la densa caballería avanzar sobre ellos, muchos de los oficiales mogoles, incluido Pir Muhammad Khan, huyeron despavoridos, para disgusto de Tardi Beg. Este se dio cuenta de que la resistencia era inútil y también decidió huir de la escena.
Cuando la vanguardia y la izquierda mogolas regresaron de su persecución, se dieron cuenta de que el día se había perdido y se dispersaron sin ofrecer una pelea. Los afganos habían ganado y Hemu decidió no perseguir a los mogoles que huían. En el campo de batalla quedaron 3.000 cuerpos mogoles
Tomó posesión de Delhi después de la batalla del día el 7 de octubre de 1556. Hemu estableció el gobierno hindú en el norte de la India, después de 350 años de dominio musulmán, y le fue otorgado el título de rajá vikramaditya (Samrat Hemachandra Vikramaditya).
Tras su fracaso, Tardi Beg fue ejecutado por orden del regente Bairam Kan.
Segunda Batalla de Panipat (5 de noviembre de 1556)
Los avances en Delhi y Agra perturbaron a los mogoles en Kalanaur, Punjab. Muchos generales mogoles de Akbar aconsejaron retirarse a Kabul, ya que las fuerzas de mogolas no podían enfrentarse al poderío de Hemu, pero el regente Bairam Kan decidió a favor de continuar la guerra. El ejército de Akbar marchó hacia Delhi. El 5 de noviembre, los dos ejércitos se encontraron en el histórico campo de batalla de Panipat, donde, 30 años antes, Babur el abuelo de Akbar había derrotado a Ibrahim Lodi, en la que se conoce como la Primera Batalla de Panipat.
Akbar y su tutor Bairam Kan no participaron en la batalla, y se colocaron a 5 km lejos de la zona de guerra Bairam Kan no permitió que el emperador niño, de 13 años de edad; estuviera presente en el campo de batalla, en lugar de eso, le proporcionó con una guardia especial de 5.000 soldados bien entrenados y muy fieles y le estacionaron a una distancia segura lejos del frente de batalla. Abkar fue instruido por Bairam Kan para huir a Kabul para salvar su vida, en caso de que el ejército mogol fuese derrotado en el campo de batalla. Hemu condujo a su ejército en persona. El ejército de Hemu consistía en 1.500 elefantes de guerra y de una vanguardia con el tren de artillería.
Antes de la batalla, los jinetes mogoles atacaron a la vanguardia de Hemu y le quitaron toda su artillería (se supone que eran 51 cañones y 500 falconetes de la anterior batalla) pero a pesar de esta pérdida, sus fuerzas eran numerosas y superaban a las fuerzas mogolas.
Con el fin de animar a los soldados y los amires afganos, Hemu hizo donaciones de tierras, y abrió las puertas de sus tesoros. Pero a pesar de eso, el ejército de Hemu estaba desanimado, y que puso todas sus esperanzas en los elefantes de guerra.
El ejército mogol estaba dirigido por Ali Quli Kan Shaibani que se situó en el centro, la vanguardia estaba dirigida por Husain Quli Beg y Sah Quli Mahram con 10.000 jinetes, de los cuales 5.000 eran experimentados veteranos, Sikandar Kan Uzbak mandaba el ala derecha y Abdulla Kan Uzbak el ala izquierda. Akbar y Bairam Kan se quedaron en la retaguardia con 5.000 jinetes.
El ejército de Hemu era numéricamente superior, contando entre sus filas una caballería de 30.000 jinetes compuesta por jinetes afganos y un contingente de 1.500 elefantes de guerra, de los cuales 500 estaban blindados, es decir protegido con armadura de placas, estaban montados por mosqueteros y ballesteros. Hemu condujo a su ejército a la batalla, sobre un elefante llamado Hawai. Su ala izquierda fue dirigida por el hijo de su hermana, Ramya, y la derecha por Shadi Kan Kakkar. Su ejército era un grupo experimentado y confiado, y Hemu había sido victorioso en 22 batallas para Adil Sah. En esta batalla, sin embargo, Hemu no contaba con artillería.
Hemu comenzó el ataque con todos los elefantes, que había distribuido en el centro y las alas, él en persona dirigía los elefantes del centro. La vanguardia mogola en lugar de retirarse, decidieron virar a los lados de los elefantes y atacarles por los flancos con sus disparos de arco mogol que era superior. El centro mongol también avanzó y tomó una posición defensiva delante de un profundo barranco. Ni el elefante de Hemu, ni sus unidades de caballo pudieron cruzar los obstáculos para alcanzar a sus oponentes y eran vulnerables a las armas de proyectiles que se disparaban desde el otro lado. Mientras tanto, la caballería mogola en sus veloces monturas había hecho incursiones en las filas afganas desde los flancos y la retaguardia y comenzó a atacar a los elefantes, ya fuera cortando las patas de las grandes bestias o matando a sus jinetes. Hemu se vio obligado a retirar sus elefantes y el ataque afgano cedió.
Al ver que el ataque afgano disminuía, Ali Quli Kan condujo a su caballería, envolviendo y cayendo sobre el centro afgano por la retaguardia. Hemu, desde el elefante Hawai divisaba el campo de batalla, e inmediatamente se apresuró a contrarrestar esta carga. Incluso después de ver a Shadi Kan Kakkar y otro de sus lugartenientes capaces, Bhagwan Das, caer, continuó liderando contraataques contra los mogoles, derribando a cualquiera que desafiara a sus elefantes. Ambas alas del ejército mogol fueron rechazadas y Hemu movió su contingente de elefantes de guerra y caballería hacia delante para aplastar su centro. Fue en este momento cuando Hemu, estaba a punto de alcanzar la victoria, cuando fue alcanzado por una flecha mogola que le perforó el ojo, desplomándose inconsciente.
Al verlo caer y retirarse, el pánico se adueñó de su ejército, que rompió la formación y huyó. La batalla estaba perdida, 5.000 muertos yacían en el campo de batalla y muchos más fueron muertos mientras huían.
Varias horas después de la batalla, Hemu fue localizado y capturado por Shah Quli Kan, siendo llevado a la tienda Akbar en el campamento ubicado en la aldea de Saudhapur en Panipat. Bairam Kan estaba deseoso de que Akbar debía matar a Hemu y establecer su derecho al título de «Ghazi«. Pero Akbar, se negó a rematar a un enemigo empapado de sangre, solamente para ser llamado un Ghazi. Bairam Kan irritado por los escrúpulos de Abkar, lo decapitado el mismo.
Los partidarios de Hemu construyeron un cenotafio en el sitio de su decapitación, que todavía existe en el pueblo de Saudhapur, en la carretera Jind en Panipat.
Después de la decapitación de Hemu, su cráneo fue enviado a Kabul para mostrar la fuerza de la “Delhi Darwaza”. Su torso fue enviado a Delhi y colgado fuera de Purana Quila en una «horca» para aterrorizar a los hindúes. La esposa de Hemu escapó de Purana Quila con el tesoro y no fue detectada. Bairam Kan ordenó un genocidio de civiles hindúes, que continuó por muchos años. Los familiares de Hemu y partidarios cercanos afganos fueron capturados y muchos de ellos decapitados. Se construyeron torres con los cráneos de los decapitados en distintos lugares. El padre de Hemu de 82 años, que había escapado a Alwar, fue decapitado por negarse a convertirse al Islam.
Akbar tomó Agra y Delhi sin mucha resistencia. Pero poco después de que tomó posesión de su capital, tuvo que volver a Punjab en que la inteligencia le informó de Sikandar Sah Suris avance de la campaña en el Punjab. Sikandar Sah fue, sin embargo, derrotado y hecho prisionero tras el asedio de la fortaleza Mankot por las fuerzas mogolas y exiliado a Bengala. La victoria de Akbar en la Segunda Batalla de Panipat en 1556, supuso la restauración real del poder mogol en la India.
En 1558, Akbar y Bairam Kan realizaron una campaña exitosa venciendo y matando a Sikander Sah Suri y a su primo Ibrahim Sah, los últimos príncipes de la dinastía Suri. Gracias a esto se apoderan del Indostán y de sus importantes ciudades Lahore, Multán, el fuerte Gwalior, Ajmer y Jaunpur, las que habían sido la fuente de poder de los turco-afganos en India.
En 1560, Akbar influenciado por su nodriza Mahan Anga y buscando tener mayor protagonismo en el reino, le ordena a Bairam Kan irse a hacer la peregrinación del Hajj a la Mecca. Siendo asesinado en el camino.
Batalla de Sarangpur (29 de marzo de 1561)
Tras la muerte de Bairam Kan fue nombrado como regente y jefe del ejército mogol, Adam Kan, que era el hijo de la niñera de Akbar, Mahan Anga.
En 1561, el ejército mogol dirigido por Adham Kan y Pir Muhammad Kan invadieron Malwa. Derrotaron al ejército de Baz Bahadur, sultán de Malwa en la batalla de Sarangpur el 29 de marzo de 1561. Todos sus tesoros, elefantes y su harén fueron capturados por los vencedores. Adham Kan también intentó tomar posesión de la amante hindú de Baz Bahadur, Rani Roopmati, pero ella se suicidó consumiendo veneno. Según el historiador Badauni, ambos comandantes, Adham Kan y Pir Muhammad Kan, perpetraron actos de crueldad bárbara, masacrando a los prisioneros y matando incluso a sus esposas e hijos, y también muchos sacerdotes musulmanes descendientes del profeta Mahoma, causando una carnicería espantosa. Después de la victoria, Adham Kan envió al emperador Akbar un informe de victoria junto con solo unos pocos elefantes, y él se apropió del resto del botín.
Akbar se resintió por esa insolencia y marchó personalmente a Sarangpur. Tomó Adham Kan por sorpresa. Adham Kan se rindió a Akbar y su botín fue confiscado. Más tarde fue retirado de Malwa y el mando pasó a Pir Muhammad Kan, sin embargo, le permitió continuar siendo el regente del reino.
En noviembre de 1561, el general favorito de Akbar, Ataga Kan, fue nombrado wakil (primer ministro) y reemplazó a Adham Kan. El nombramiento disgustó a Maham Anga. El 16 de mayo de 1562, Adham Kan acompañado por unos pocos rufianes irrumpieron sobre él mientras se sentaba en el salón de audiencias y lo asesinaron. Adham Kan luego corrió al apartamento interior donde fue capturado por Akbar, recién despertado por el tumulto. Adham fue ejecutado. El mismo Akbar le dio esta noticia a Maham Anga, que también murió 40 días después.
Reinado de Akbar
Tan pronto como Akbar alcanzó la mayoría de edad a los 18 años, empezó a liberarse de las influencias de los ministros y la corte y demostró su propia capacidad de liderazgo. Era un adicto al trabajo y no dormía más de tres horas al día. Supervisaba personalmente la implementación de sus políticas administrativas, espina dorsal del Imperio mogol durante más de 200 años. Siguió conquistando, anexionando y consolidando un territorio que se extendía desde Kabul al noroeste, Cachemira al norte, Bengala al este y más allá del río Narmada en la zona central de India. Su imperio era solo comparable al que 1800 años atrás había consolidado el Imperio Mauria.
Los métodos de administración de Akbar afianzaron su poder sobre la aristocracia afgana y turca y sobre los intérpretes de la ley islámica, la Ulama. Creó un servicio imperial el cual se basaba en habilidad y no en clase social. Sus servidores eran remunerados en dinero y no en tierras y no tenían derecho de herencia, de forma que se centralizaba el poder en el estado y aseguraba su supremacía. Las funciones políticas y militares estaban separadas de las de cobro de impuestos, las cuales recaían bajo los funcionarios del tesoro del imperio. Este sistema administrativo, llamado mansabdari, se basaba en la lealtad y el pago en dinero, lo cual era la base del Imperio mogol.
Concedió permiso para que cada quien siguiera su propia religión y adorara sus dioses de acuerdo a sus creencias. No solo eso, sino que ordenó que se distribuyera el 3 % de los impuestos del reino, entre los brahmanes hindúes y los sacerdotes de las demás religiones para su mantenimiento y el de sus templos. Akbar se veía a asimismo como señor y protector de todo su pueblo, creía que los oficiales que administraban su reino tenían la obligación de proteger los templos de todas las religiones. En varias ocasiones, Akbar solicitó a las autoridades portuguesas en Goa que enviaran sacerdotes a su corte para instruirse en el cristianismo.
Fue muy tolerante y alentó los matrimonios entre musulmanes e hindúes. El mismo tomó como una de sus esposas a Jodha Bai, una princesa rajputa hija del rajá Bharmal.
Rebelión de los uzbecos
En 1564, un poderoso clan de jefes uzbekos, descendientes de quienes habían expulsado a su abuelo Babur de Asia Central, se rebelaron contra Akbar quien los derrotó y después buscando conciliar con ellos los perdonó. Sin embargo, al poco tiempo se volvieron a rebelar y Akbar volvió a vencerlos y a perdonarlos nuevamente. Se rebelan una tercera vez proclamando como emperador a su medio hermano Mirza Muhammad Hakim, el segundo hijo de Humayún, quien en ese momento era el gobernador de Kabul y había llegado al Punjab a apoyar la rebelión de los uzbekos. Akbar con la paciencia agotada derrota a su hermano, perdona su traición y le permite regresar a Kabúl para continuar gobernando esa provincia. A los jefes uzbekos, como ejemplo para todo el mundo, los ejecutó haciendo que los elefantes de su ejército les pasaran por encima. Ese mismo año se apoderó de Chauragarh, la capital del reino de Gondwana, una pequeña región en el centro de la india, y de su inmenso tesoro de oro, plata, joyas y de 1.000 elefantes que incorporó a su ejército.
Expansión del reino
En 1567, Akbar consideró al reino Mewar de Rajastán, un peligro potencial para la seguridad de su Imperio, porque no podía permitir que existiera un centro de poder rival en su flanco izquierdo, tan cerca de Delhi. Su gobernante era Udai Singh II, un descendiente del Maharana Sangram Singh quien se había enfrentado a su abuelo Babur en la batalla de Khanwa. Akbar asedió su fortificada capital Chittor durante 4 meses, buscando la rendición de su rey, su aceptación de la supremacía mogola y el pago de un tributo anual por permitirle continuar gobernando. Sin embargo, Udai Singh II, no aceptó, Akbar atacó la ciudad que cayó, fue saqueada y destruida por sus tropas. Ordenó luego que cortasen las cabezas de los sobrevivientes y que las colgasen como advertencia en las torres de las ciudades que Udai Singh II dominaba en esa región. Acabó así con el gran poder y la influencia del rey Mewar. Sin embargo, logró escapar y sin darse por vencido, construyó una nueva capital que llamó Udaipur, mucho más fácil de defender en un lugar rodeado de lagos artificiales y defendido por las montañas de Aravalli.
En 1568, para sellar su dominio sobre la región de Rajput (actual Rajastán), Akbar sitió la que se creía la más poderosa fortaleza en India, el fuerte de Ranthambore, gobernado por otros reyes rajputos, los Hada. Dos meses después se rindieron y se declararon vasallos de Akbar, igual que casi todos los otros reyes rajputos. Solo el clan de los Sisodia del reino Mewar (actual Udaipur) siguió resistiéndose, pero con su poder muy disminuido, Akbar decidió dejarlos tranquilos.
En 1572, Akbar desplazó su ejército primero a Gujarat (la región entre Rajputana y Malwa); reinos que ya había vencido, decidido a apoderarse de una región rica en agricultura, en fabricación de textiles, con puertos sobre el mar de Arabia que tradicionalmente habían conectado a India con los centros mercantiles en Asia, África y Europa. Su ejército ocupó Ahmenabad, la capital de Gujarat.
En 1575, hizo lo mismo en Bengala, que tenía puertos marítimos similares a los de Gujarat, pero sobre la bahía de Bengala. En su capital Tandah vivían refugiados muchos nobles mogoles rebeldes, que habían servido al desaparecido emperador pastún Sher Sah Suri y que conservaban su poder bajo el gobierno de Solimán Kan Karrani, cuyas fuerzas fueron derrotadas por el ejército mogol en la batalla de Tukaroi. La batalla condujo al tratado de Katak en el que Daud cedió la totalidad de Bengala y Bihar, reteniendo solo a Odisha. El tratado finalmente falló después de la muerte de Munim Kan, que murió a la edad de 80 años. El sultán Daud Kan aprovechó la oportunidad e invadió Bengala. Esto llevaría a la batalla de Raj Mahal en 1576, el último sultán de Bengala, Daud Kan Karrani, fue capturado y posteriormente ejecutado por los mogoles.
El rana Maharana Pratap Singh era un gobernante rajputo muy poderoso de Mewar. Nunca aceptó al emperador mogol Akbar como gobernante de la India y decidió luchar contra él, aprovechando que estaba comprometido en Bengala.
Akbar también consideró a Maharana como una gran amenaza para la dinastía mogola. En mayo de 1576, Akbar envió su ejército dirigido por Asaf Khan hacia Haldighati. El rajá Man Singh de Amber se unió a la fuerza mogola para luchar contra el rana Pratap Singh. En junio, la fuerza mogola al mando del rajá Man Singh con unos 10.000 efectivos (4.000 de Jaipur, 1.000 hindúes y 5.000 mogoles) comenzó la misión y se dirigió contra el maharana de Mewar. El maharana Pratap Singh con su comandante Ramdas Rathor partió inmediatamente con su ejército que consistía en 3.000 jinetes.
El 18 de junio, el ejército del maharana Pratap se encontró con la fuerza mogola en el paso de Haldighati del actual Rajastán. el Maharana dividió su ejército en 3 divisiones y atacó a la fuerza mogola desde tres lados.
El ejército mogol bajo el rajá Man Singh luchó en una sola unidad. Los mogoles usaron cañones de artillería de campaña. El ejército de rajputo liderado por el maharana Pratap casi rodeó al rajá Man Singh y los mogoles sufrieron bajas.
La batalla de Haldighati duró cuatro horas. Estaba indecisa, cuando los mogoles posicionaron la fuerza de reserva bajo Ghazi Kan Badakshani y Mehtar Kan para ayudar al rajá Man Singh. Ghazi Kan mató al comandante rajputo Ramdas Rathor. Hubo muchas muertes y heridos por ambos lados, se cree que un total de 18.000 soldados murieron en esta batalla en ambos lados. Maharana Pratap y su caballo Chetak sufrieron varias heridas.
De repente, Maharana Pratap fue rodeado por soldados mogoles. Se cree que en ese momento su hermano Shakti, sacrificó su propia vida y permitió al maharana Pratap escapar de la batalla. Chetak, llevó a su maestro a un destino seguro y murió debido a una lesión grave.
Tras estas victorias Akbar decidió descansar de sus conquistas y regresó a Fatehpur Sikri, donde permaneció los siguientes 6 años.
Cambio de capital
Akbar inició en 1571 la construcción de una ciudad amurallada cerca de Agra llamada Fatehpur Sikri (ciudad de la victoria). Se construyeron palacios para cada una de las reinas, un extenso lago artificial y suntuosas fuentes de agua. Sin embargo, la nueva capital tuvo una vida muy corta, ya que se trasladó a Lahore en 1585. La razón de este cambio fue la falta de agua en Fatehpur. En 1599 Akbar devolvió la capitalidad a Agra, ciudad desde la que gobernó hasta su muerte.
Rebelión de Muhammad Hakim Mirza
En 1579, reafirmó su tolerancia religiosa al suspender el impuesto religioso del Yizha, que se cobraba a los que no eran musulmanes en todo el reino. Akbar fue un librepensador y un místico, con un temperamento muy melancólico. En la Ibadat Khana, la casa de oración del Palacio de Fatehpur Sikri, reunió muchas veces en asamblea a los sacerdotes más importantes de todas las religiones, para realizar debates sobre filosofía. Mantuvo a su lado como consejero al sabio sufí Sheik Tajuddin y tenía regularmente reuniones privadas con sabios y santos hindúes, ascetas jainistas y monjes budistas. De esas disquisiciones formula el Din-i-Elahi, más que una doctrina religiosa que mezcló elementos de todas las religiones, fue un sistema ético que prohibía la lujuria, el orgullo, el odio y el sacrificio de animales. Buscaba la purificación del alma a través de la meditación, el ayuno, la gentileza y la humildad. Los imanes islamitas la consideraron una blasfemia, lo que alentaría una nueva rebelión.
En 1581, su medio hermano Muhammad Hakim Mirza, el gobernador de Kabul, quien ya lo había traicionado una vez, lo considera un peligro para el islamismo por su liberalismo religioso. En total desacuerdo con su práctica religiosa en la que públicamente mezclaba Islamismo, Hinduismo, Jainismo y Sijismo, promulgó una fatwa, un decreto sagrado en el que llama a la insurrección general de todos los musulmanes e invadió el Punjab. Akbar se vio forzado a movilizar su ejército para neutralizarlo, lo que termina enfrentándolos en una batalla cerca a Lahore, donde lo derrotó, lo que le permite entrar triunfante en Kabul. Allí dejó a su hermana Bakht-un-Nisa Begum encargada de gobernar y regresó a India, no sin antes perdonar nuevamente a su medio hermano, que más tarde volvió a encargarse de su administración. Akbar reincorporó Kabul oficialmente a su Imperio.
Conflicto con el Imperio safávida
En 1593, Akbar dio refugio como exiliado al príncipe Rostam Mirza, cuando huyó de Persia luego de tener un enfrentamiento con su familia en Isfahán. El príncipe juró aliarse a los mogoles, recibiendo como premio el rango de comandante de 5.000 hombres y el gobierno de la región de Multán. Esto alentó al gobernador de Kandahar, Mozaffar Hosayn, quien era un vasallo del Sah Abbas de Persia a hacer lo mismo. Establece una alianza con Akbar que casa a su nieto, el príncipe Khurram, con la hija de Mozaffar Hosayn y además le entregó el rango de comandante de 5.000 hombres en el ejército mogol. Akbar recibió Kandahar sin entrar en guerra con los persas, con quienes siguió manteniendo una excelente relación. Solo que el equilibrio de fuerzas entre los dos reinos ahora se inclinaba a favor de los mogoles, porque Akbar había logrado consolidar en 37 años de reinado, un gigantesco Imperio.
Muerte de Akbar el Grande (27 de octubre de)
En 1605, Akbar enfermó de disentería lo que comienza a generar una lucha por el trono entre el príncipe Salim y su hijo Khusrau Mirza, que tenía 17 años de edad y que contaba con el apoyo de muchos nobles de la corte. El enfrentamiento entre padre e hijo se complicó aún más, porque la madre de Khusrau, Manbai, una princesa rajputa, hija del Maharaja Bhagawant Das, rey de Amber. Ante el comportamiento de su hijo con su esposo, se suicidó envenenándose, lo que disgustó enormemente al príncipe Salim, que permaneció 4 días sin comer ni beber, en duelo por la muerte de su esposa. Akbar para medir augurios, arregló una lucha entre elefantes pertenecientes uno a su hijo y el otro a su nieto. En medio de los abucheos de los que apoyaban a uno u otro bando, el elefante del príncipe Salim ganó y Khusrau se comportó groseramente con su abuelo Akbar. El emperador se molestó y su enfermedad empeoró, poco después se quitó su turbante y se lo colocó al príncipe Salim, un signo que todos entendieron. Al día siguiente cumplió 63 años, 10 días después, el 27 de octubre de 1605 murió en Agra.
Fue enterrado en un mausoleo promovido por el propio Akbar. No dejó que sus descendientes decidieran cómo enterrarlo. La construcción comenzó en 1604 y se finalizó entre 1612 y 1614, el mausoleo fue acabado durante el reinado de su hijo Jahangir, con sus mejoras y modificaciones. Tiene planta en hasht bihisht (ocho paraísos), una planta cuadrada de unos 104 m de lado organizada en ocho espacios en torno a otro noveno central.
Legado de Akbar el Grande
Akbar se ganó por sus muchas realizaciones el apelativo de el Grande, dejó como herencia el imperio Mogol consolidado en toda India al norte del río Godavari, lo que hoy es Afganistán, Pakistán, Bangladesh, parte de Nepal y de Bhutan. Fue un guerrero exitoso, como comandante del ejército mogol, lo organizó con el sistema Mansabdari, en el que cada oficial tenía la responsabilidad total sobre un determinado número de jinetes y el doble de caballos. Sistema que persistió hasta la llegada de los ingleses a India, a pesar de que sus sucesores lo fueron debilitando progresivamente. Construyó docenas de fuertes y fortificaciones militares, fundió miles de cañones, desarrolló el uso de la pólvora en arcabuces y artillería, instituyó el uso de elefantes entrenados para la guerra, permitiendo que el Imperio mogol se fortaleciera y dominara cultural, económica y políticamente. Además de un guerrero, fue un gran intelectual, su biblioteca llegó a tener 24.000 libros escritos en urdu, hindú, persa, griego y árabe que leía fluidamente. Mantuvo en su corte escritores, traductores del sánscrito y el latín, pintores, calígrafos, escribas, arquitectos, poetas, escultores, escribas y empastadores de libros, artesanos, además de gurus y hombres santos de distintas religiones. Gracias a esto creó una exitosa mezcla cultural Indo-Árabe-Persa que le dio su carácter al Imperio mogol.