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Formación del primer Imperio búlgaro
Tras la caída del Primer Imperio Búlgaro en manos del imperio bizantino, hubo una serie de levantamientos, entre los que se encuentra Delián en 1040; Vóitej y Vodin en 1072; Néstor en 1074; Leka y Dobromiren 1078, que aspiraban a separarse del Imperio Bizantino y restablecer el Estado Búlgaro. El levantamiento más poderoso tuvo lugar en 1185, al norte de los Balcanes, protagonizado por dos hermanos boyardos de origen búlgaro-cumano, Pedro y Asén.
Este último evento trajo la restauración del estado búlgaro en la antigua provincia bizantina de Paristrion y a lo largo de la cordillera de los Balcanes. Fue seguido por una expansión dinámica en Tracia y Macedonia1, en el curso de la cual el joven Segundo Imperio búlgaro luchó por lograr posición de liderazgo en el sudeste de Europa a principios de siglo. Ya en el verano de 1186, los cumanos se unieron a las tropas de los rebeldes en respuesta a su invitación. A partir de este momento, la presencia regular de numerosos contingentes nómadas en los ejércitos de los asénidas apoyó la política agresiva búlgara durante más de dos décadas hasta el año 1211.
En 1187 el emperador bizantino Isaac II Ángelo se vio forzado a reconocer la independencia búlgara.
Hasta 1189, las dos naciones cumplieron el tratado. Los búlgaros utilizaron este tiempo para organizar su administración y su poder militar. Cuando los soldados de la Tercera Cruzada llegaron a las tierras búlgaras en Niš, Asen y Pedro ofrecieron ayudar al emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I Barbarroja con una fuerza de 40.000 búlgaros, valacos y cumanos en contra de los bizantinos. Sin embargo, las relaciones entre los cruzados y los bizantinos se calmaron y la propuesta búlgara fue rechazada.
Expansión del Imperio
El objetivo prioritario del nuevo estado era la recuperación de los antiguos territorios. Sin el apoyo militar de los cumanos, no hubiera sido posible, consiguiendo derrotar a los bizantinos en la batalla de Tryavna o del paso de Tryavna (1190), en la batalla de Arcadiópolis (1194), y en la batalla de Serres (1196), recuperando gran parte del territorio.
Un proceso expansivo que se consolidó con Kaloyán (1197-1207), hermano de los anteriores, que comenzó a enviar incursiones cumanas contra el territorio bizantino para debilitarle.
En abril de 1199 cumanos y valacos cruzaron el Danubio y saquearon la zona entre las ciudades de Mesene y Tzurulón, el 23 de abril una espesa niebla cubrió la zona y se perdieron, un grupo importante llegó Rhadestos en la costa; mientras que otro más pequeño de cumanos alcanzaron Kuperión, cuyos habitantes se refugiaron en la iglesia, los que trataron de dirigirse a la fortaleza de Kuperión fueron muertos. Los cumanos no tenían experiencia en asalto a ciudades y se limitaron a saquear la ciudad. Cuando regresaban fueron sorprendidos por el ejército bizantino, abandonaron el botín y huyeron a toda velocidad, los bizantinos se pusieron a saquear el botín y cuando estaban en plena faena, no se dieron cuenta de que los cumanos habían regresado y los masacraron, recuperaron el botín y regresaron.
En otoño de ese año 1199 los cumanos realizaron una incursión más profunda, alcanzando Macedonia, donde saquearon conventos y asesinaron a monjes, no hay detalles de la incursión.
En 1200-01 valacos y cumanos realizaron una gran incursión saqueando los mejores territorios bizantinos. Según Choniates, los bizantinos pidieron ayuda a los rusos, y Mstislavic, príncipe de Galizia, marchó contra los cumanos, saqueando su territorio en las orillas del mar Negro a placer en 1201. Mstislavic marchó de nuevo contra los cumanos en 1203, poniendo fin a las incursiones de los cumanos en territorio bizantino.
Aprovechando la incursión de Valacos y cumanos, el zar búlgaro Kaloyan consiguió asediar y tomar Varna (1201), donde Kaloyan no dudó en matar a todos los defensores a pesar de que era la Pascua. Los bizantinos fueron arrojados en una fosa y enterrados vivos. Quería venganza por los 14.000 soldados búlgaros que fueron cegados por Basilio II llamado Bulgaroktonos (mata búlgaros). Kaloyan y se llamó a sí mismo Romanoktonos (mata romanos). Tras la toma comenzaron la negociación que concluyó con un tratado de paz a principios de 1202. (Para más información ver el capítulo – Los búlgaros – Segundo Imperio Búlgaro)
Los destacamentos cumanos continuaron participando en las campañas búlgaras de las décadas siguientes, hasta la invasión mongola en el reinado de Dasht-i Qipch (1207-18) su actividad militar en la Península Balcánica comenzó a declinar debido a una serie de razones.
Estimación de la ayuda cumana
Se han hecho numerosos intentos para estimar su naturaleza precisa y el alcance de la contribución cumana a la exitosa expansión del Segundo Imperio Búlgaro a finales del siglo XII y principios del XIII. Algunos investigadores, como Dmitri Rasovsky, y Phaedon Malingoudis; se inclinan a ver la presencia de contingentes cumanos entre las tropas búlgaras como el factor decisivo detrás de los éxitos de los asénidas; pero Genady Litavrin y los estudiosos contemporáneos enfatizan que los destacamentos cumanos representaban un elemento importante entre las tropas búlgaras, pero los nómadas eran solo una parte de un mecanismo que funcionaba bien. Proporcionando principalmente caballería ligera, los aliados de la estepa no pudieron resolver por sí solos los objetivos militares que enfrentaba el ejército búlgaro.
Los eruditos búlgaros como extranjeros son unánimes en que los nómadas fueron un factor significativo en el desarrollo dinámico del estado búlgaro a finales del siglo XII y principios del siglo XIII.
Durante casi medio siglo, las tribus cumanas fueron vecinas del Segundo Imperio búlgaro, las fuentes han señalado vagamente solo un caso de acciones indirectas cumanas contra los intereses de los zares en Turnovo. Este es el apoyo que posiblemente prestaron tres jefes cumanos a los habitantes rebeldes de Vidin contra las tropas húngaras, que avanzaban en la región en nombre del zar Boril (1207/8).
Estas características de las relaciones búlgaro-cumanas trajeron naturalmente una actitud positiva hacia los nómadas. La costumbre de determinados clanes cumanos de formar lazos tradicionales de alianza con los vecinos, llevó con frecuencia a conexiones maritales entre esteparios y búlgaros, como sucedió con los propios asénidas; después de que Kaloyan tomara por esposa a una mujer cumana noble, que más tarde se volvería a casar con su sobrino Boril.
Por lo tanto, la estabilidad de las relaciones aliadas estuvo definida no por los orígenes de la dinastía o sus lazos de parentesco con los nómadas, sino por el acceso que proporcionaba al mundo exterior y sus políticas con respecto a los aliados esteparios. En el mismo momento en que se violaron los intereses de estos últimos, fácilmente podría haber surgido una tensión o incluso un conflicto.
Los cumanos estuvieron en la batalla de Klokotnitsa (9 de marzo de 1230). Más tarde, los nómadas aún estaban a disposición del zar búlgaro Iván Asen II
Batalla de Adranópolis (1205)
Antecedentes
Entre 1202 y 1204 las luchas entre el Segundo Imperio Búlgaro y el Imperio de Bizancio estaban en un punto muerto temporal, debido al tratado de paz; pero Bizancio había caído en la anarquía, y finalmente la toma de Constantinopla por los cruzados el 12 de abril 1204 pusieron fin al Imperio bizantino durante más de cincuenta años.
El Imperio bizantino se partió en pedazos, y Constantinopla quedó formando parte del Imperio latino, siendo nombrado emperador Balduino IX, conde de Flandes y jefe de los caballeros cruzados.
En aquellos momentos se produjeron levantamientos contra el nuevo Imperio, el más importante fue el de la población griega de Tracia.
Cuando Balduino se enteró del levantamiento tracio, envió a su ejército allí. Los latinos retomaron Bizyé y Tzurulon a las fuerzas bizantinas, y Arkadiopolis también cayó ante los cruzados. En marzo de 1205 Balduino, Louis de Blois y Enrico Dandolo, Dux de Venecia, rodearon Adrianópolis, que estaba defendida por los griegos, disponía de 300 cabaleros y varios miles de infantes. Trataron de tomar la ciudad sitiando y socavando las paredes, pero fracasaron. Los rebeldes griegos solo mantenían las ciudades de Adrianópolis y Didymotoichon, y se dirigieron al gobernante búlgaro Kaloyan para pedir ayuda contra los latinos.
Kaloyan corrió a ayudar a los rebeldes y marchó con sus tropas, que serían unos 40.000 efectivos cerca de Adrianópolis. Según Villehardouin, su ejército se componía de valacos, búlgaros y aproximadamente 14.000 cumanos paganos.
Los cruzados que Geoffry Marshal, y Manasés de l’Isle debían proteger el campamento, mientras que el emperador Balduino y todo el resto del ejército deberían dejar el campamento y enfrentarse a Kaloyan.
Kaloyan estaba en ese momento muy cerca, acampó en unas cinco leguas de los cruzados.
Primer día de batalla, 13 de abril
El 13 de abril, miércoles siguiente Pascua, Kaloyan envió una tropa cumana contra el campamento de los latinos para probar la fuerza del enemigo. Un grito se elevó por el campamento, y los cruzados se precipitaron al encuentro de su enemigo. Después de perseguir a los cumanos que estaban ligeramente protegidos. La huida de los cumanos resultó ser fingida, porque cuando los cruzados cansados de perseguir, quisieron regresar al campamento, los cumanos se dieron la vuelta y comenzó a disparar contra ellos, hiriendo a una buena parte de sus caballos.
Cuando los cruzados regresaron al campamento, los barones se reunieron con el emperador Balduino. En el consejo, acordaron que si Kaloyan atacaba de nuevo, ellos se pondrían en orden de batalla delante del campamento, y no perseguirían al enemigo cuando se dieran la vuelta.
Segundo día de batalla, 14 de abril
Al día siguiente 14 de abril, mientras que los cruzados celebraban una misa, los cumanos atacaron de nuevo. Los cruzados corrieron a las armas, y desde el campamento formaron con todos sus batallones, tal como habían acordado.
Kaloyan había enviado a los guerreros cumanos a la batalla bajo el mando de un tal Qoja y les había ordenado seguir la táctica nómada de la retirada fingida. Los cumanos atacaron a los latinos varias veces, y estos se mantuvieron en sus posiciones, finalmente el conde Luis de Blois perdió la paciencia y salió con su batallón en persecución de los cumanos, y envió un mensajero para instar al emperador para que lo siguiera.
Conde Luis continuó la persecución de los cumanos durante al menos dos leguas, y los alcanzó.
Los cumanos se volvieron contra ellos, y empezaron a disparar. El conde Luis fue herido en dos partes y se había caído de su caballo. Con los cumanos y valacos acercándose a las filas de los latinos, uno de sus caballeros de nombre de Juan de Friaise, desmontó y lo subió de nuevo en su propio caballo. Algunos de los caballeros rogaron al conde Luis volver al campamento, pero se negó.
El emperador, que estaba bajo una gran presión, decidió ir en ayuda del conde. La desesperada lucha que siguió duró varias horas, pero al final, todos los cruzados fueron muertos o huyeron del campo. En el campo de batalla siguieron el emperador Balduino, que juró no huir, y el conde Luis. El emperador Balduino fue hecho prisionero y el conde Luis de Blois fue muerto. Los 300 caballeros perecieron en la batalla.
Los latinos fueron muertos en gran número, apuñalados por dagas, y algunos cogidos con lazos alrededor del cuello. El comandante en jefe del ejército de los latinos Balduino, emperador del Imperio latino, fue capturado y llevado a la capital búlgara Tǎrnovo. El tercer líder de los cruzados, Enrico Dandolo, dux de Venecia, logró escapar.
Secuelas de la batalla
La batalla fue una completa victoria búlgara, que destruyó casi por completo al ejército latino y del emperador Balduino nunca se volvió a saber, se dice que fue cegado y murió en cautiverio.
El dogo Enrico Dandolo llevó las fuerzas restantes de vuelta a Constantinopla y logró contener a los búlgaros hasta la llegada del nuevo emperador, Enrique. Sin embargo, esta derrota quebró el poder franco, acabando con el objetivo de conquistar todo el Imperio bizantino, ya que dio tiempo a los exiliados a organizar la defensa en lo que serían el despotado de Epiro y el Imperio de Nicea.
Después de la batalla de Adrianópolis, Kaloyan adjudicó a los cumanos esos mismos pueblos cerca de Bizancio que habían pagado tributo a los latinos. En menos de dos meses Kaloyan y sus cumanos saquearon los campos de Tracia, pero en junio que no pudo retener a los guerreros cumanos que querían regresar a casa a sus pastos de verano, al norte del Danubio.
Batalla de Rusion (1206)
A mediados de enero de 1206 el ejército búlgaro marchó hacia el sur. Parte de sus tropas sitiaron Adrianópolis y el otro bajo el mando de Kaloyan se dirigió a Rusion. De acuerdo con su plan de batalla, quería forzar a los latinos a salir de la fortaleza. Para ello, una pequeña compañía de incursores cumanos capturó un castillo pequeño e insignificante en las proximidades de Rusion.
Alrededor de 120 caballeros y muchos soldados de caballería salieron de Rusion y cabalgaron toda la noche. En la mañana del 31 de enero llegaron al castillo, pero descubrieron que los búlgaros lo habían abandonado y se volvieron a Rusion. Mientras tanto, 7.000 búlgaros dieron la vuelta contra los cruzados y tomaron posiciones a 7 km ante las murallas de Rusion. Los defensores de la fortaleza eran pocos y solamente podía ver desde las torres. Desde allí podían ver el ejército latino que se aproximaba dividido en cuatro destacamentos.
La batalla comenzó en la retaguardia. Un destacamento latino fue atacado por otra fuerza búlgara y a pesar de la desesperada resistencia fue derrotado. Los sobrevivientes se unieron con las tropas que les precedían y pronto dos destacamentos cruzados fueron derrotados. La batalla tuvo lugar mientras los ejércitos estaban en marcha y las masas de soldados combatientes avanzaban lentamente hacia Rusion.
A unos 2 km de la fortaleza, la formación de batalla cruzada se derrumbó bajo los ataques búlgaros de ambos lados. Los caballeros lucharon con valentía y la mayor parte de ellos perecieron. Solo 10 de los 120 caballeros lograron llegar a Rusion. Miles de soldados rasos fueron muertos o capturados en la batalla. Todos los comandantes cruzados perecieron. Los restos del ejército derrotado abandonaron Rusion y buscaron refugio en la cercana ciudad de Rodosto.
Rodosto era una ciudad bien fortificada con una gran guarnición veneciana reforzada con los sobrevivientes de Rusion y un destacamento de unos 2.000 hombres que llegaron después. Sin embargo, cuando llegó Kaloyan los defensores entraron en pánico y tras una corta batalla, fueron derrotados por completo y Rodosto fue saqueada. Pronto muchas ciudades más fueron capturadas como Perint, Çorlu, Arcadiópolis, Messina, Daonion. Los búlgaros sitiaron la importante ciudad de Didimoteico que fue tomada al año siguiente.
Los cumanos serían contratados durante los siglos XIII y XIV tanto por los búlgaros y como por los bizantinos.