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Protomagiares
Se cree que los magiares eran originalmente parte de un grupo de personas que vivían en el oeste de Siberia. Hoy en día la mayoría de los pueblos de este grupo viven en Rusia, excepto los húngaros y los que viven en la región del Báltico y Finlandia. El nombre Magiar se considera que significa «hombres habladores» y se deriva fino-ugrio mon que significa «hablar», y er, que significa «hombre».
En algún momento durante el siglo X AC, los protomagiares se trasladaron al sur de Siberia occidental en la zona comprendida entre el río Ural y el Mar de Aral. Vivieron en esta área hasta un momento durante el siglo II AC, cuando se trasladaron hacia el oeste en la cuenca del Don.
El Urheimat Húngaro (magyar őshaza)
A raíz de otro cambio climático alrededor del 800 AC, que causó la expansión de la taiga, los grupos nómadas proto-ugrios (probablemente los ancestros de los magiares) tuvieron que desplazarse hacia el sur, hacia la zona baja del río Obi; mientras que los proto-ugrios meridionales permanecieron en el sur, dedicándose al pastoreo nómada. Estos ugrios meridionales se convirtieron en los antepasados de los protomagiares, marcando así esta división el principio de los magiares como grupo étnico individual. Durante los siguientes siglos, los protomagiares continuaron viviendo en las estepas boscosas y estepas al sudeste de los Urales.
El Urheimat Húngaro (en húngaro, magyar őshaza) es el hogar original teórico de los magiares. El término urheimat viene por sus orígenes lingüísticos y étnicos. Existen tres teorías diferentes sobre el paradero del Urheimat.
- El primero lo ubica en la zona de estepa al sur de los Montes Urales.
- Según otro, el Urheimat estaba al este del Ural, que era también el Urheimat de las lenguas fino-ugrias. Las influencias lingüísticas tempranas demuestran que los magiares posiblemente emergieron de aquí.
- El tercer concepto principal sitúa a los protomagiares entre los lagos Caspio, Aral, Balkhash y Baikal, desde donde emigraron hacia el oeste.
Todas estas teorías están basadas en evidencias lingüísticas y arqueológicas (sitios de enterramiento, motivos ornamentales, imágenes mitológicas, poesía popular, música, etc.). Algunos autores destacaron que el concepto de urheimat puede ser anticuado, ya que el desarrollo de un pueblo es un proceso continuo.
Allí descubrieron el uso del hierro y caballos, es muy probablemente su exposición a sus vecinos escitas y sármatas. La interacción con estos pueblos iranios se puede mostrar a través de la incorporación de palabras iraníes a su idioma.
Magna Hungaria
En los siglos IV y V, los protomagiares se desplazaron hacia el oeste de los montes Urales al área entre los montes Urales meridionales y el río Volga a una zona conocida como Bashkiria (Bashkortostán). No se puede saber cuándo y bajo qué circunstancias los protohúngaros dejaron su territorio anterior.
Fuentes árabes, como el Libro de las piedras preciosas (930) del geógrafo Ibn Rusta, contienen los nombres majgir y bajgir que es comparable con el protohúngaro mögyeri o majgëri.
La primera referencia a los magiares es de Prisco Rétor, que refiere que en el 463 la migración de un grupo de pueblos autodenominados onoguros, nombre que podría relacionarse con el exónimo latino hungarus. Sin embargo, la relación entre los dos nombres no es clara.
En el siglo VI los magiares se unieron a los onoguros, una alianza tribal turca formada por 10 tribus. (onogur significa «10 pueblos»). Los onogures, incluyendo los magiares, formaron un reino de corta duración al norte del Cáucaso de nominado la “Patria Onoguria” o “Primitiva Gran Bulgaria” bajo el kan Kubrat del clan Dulio, que contaba también con el apoyo de los bizantinos siempre y cuando atacasen a los ávaros, este estado estaba situado entre los mares Negro y Caspio. (para más información ver el capítulo «los búlgaros» – «Primitiva Gran Bulgaria»).
Poco después del año 663, Kubrat murió, justamente cuando acababa de aparecer en las fronteras orientales los jázaros, un nuevo y peligroso enemigo. Con la muerte de Kubrat, el Estado Búlgaro se disolvió y se dividió en cinco grupos. El primogénito Batbayan (o Bayan) permaneció en la Patria Onoguria con la tribu onogur. Otra parte de los protomagiares se desplazó hacia el río Don a una zona entre los ríos Volga, Don y Severky Donets llamada Levedia, siguiendo al segundo hijo de Kubrak, Kotrag que con la tribu kutrigur fundaría la Bulgaria del Volga.
Levedia
Los jázaros derrotaron a Batbayán (o Bayan) poco después e incorporaron a los onoguros y a los protomagiares al Kanato jázaro, permaneciendo en Bashkiria. Los primeros estudiosos consideraron a los protomagiares y los baskires como dos ramas de la misma nación.
Los baskires, sin embargo, serían diezmados durante la invasión mongola de Europa (siglo XIII) y asimilados por los pueblos túrquicos.
Los protomagiares bajo los jázaros tuvieron como vecinos la Cultura de Saltov, es decir, protobúlgaros, descendientes de los onoguros y los alanos, de quienes aprendieron la horticultura, ciertos elementos de cría de ganado y agricultura. Los protobúlgaros y protomagiares mantuvieron una estrecha relación en Jazaría, ya sea a través de alianzas o como rivales. El sistema de gobierno bicéfalo (posteriormente conocido como kende y gyula) también se cree que fue herencia fundamental de los jázaros. La tradición sostiene que los protomagiares fueron organizados en una confederación de tribus llamadas Hétmagiar (que significa siete tribus), estas eran Kér, Keszi, Kürt-Gyarmat, Megyer (Magiar), Nyék, y Tarján. La confederación fue formada como un aliado fronterizo defensor de Jazaria, principalmente durante el reinado de kan Bulan y Ovadyah, con la tribu Megyer o Magiar como figura principal.
Etelkóz
Alrededor del año 830, estalló una guerra civil en el Kanato jázaro. Un grupo llamado kábaros o kabardianos compuesto de tres tribus jázaras se rebeló, posiblemente como parte del rechazo de la conversión al Judaísmo por la realeza, a pesar de que entre los jázaros había muchas religiones entre la población. Los kábaros fueron derrotados y expulsados del Kanato, buscando refugio en la confederación tribal Hétmagyar (siete tribus).
Como resultado de esta guerra, las tres tribus kabaras o kabardianas se unieron a los magiares y se independizaron en un territorio denominado por los magiares como Etelkóz, que no era otro que un territorio situado entre los montes Cárpatos y el río Dniper (actual Ucrania).
A su llegada al nuevo territorio se encontraron con los rusos y los eslavos orientales. Siendo demostrable por el hallazgo de restos arqueológicos encontrados que los magiares establecieron lazos intensos y profundos con ambos pueblos.
A partir del 862, los magiares (a los que ya se conocía como ungri) junto a sus aliados, los kábaros, iniciaron una serie de incursiones militares y saqueos desde Etelköz hasta la llanura Panonia; principalmente contra el Imperio Franco Oriental (Alemania) y la Gran Moravia, aunque también contra el Principado de Balatón y Bulgaria.
En 861 San Cirilo fue atacado en Crimea por los magiares que «gritaban como lobos«, pero al verlo rezando, se volvieron pacíficos.
En 862 los magiares hicieron una primera incursión de los húngaros en la Cuenca de los Cárpatos a petición de Rastislav de Moravia contra Francia del Este.
En 870 Al-Djayhani y Ahmad ibn Rustah escribieron que los magiares atacaron a los eslavos y a los rusos que vivían cerca de sus fronteras, los derrotan continuamente, obligándolos a rendir tributo, y llevaron a muchos de ellos a Kerch en Crimea, vendiéndolos a los bizantinos como esclavos.
En 881 los magiares, ayudando a los Morvaianos, lucharon dos batallas contra los germanos.
En 882, el «rey» húngaro se reunió con los santos Cirilo y Metodio en el Bajo Danubio para hablar.
En 894, en alianza con Svatopluk I de Moravia, los magiares atacaron la provincia de Francia del este de Pannonia. Svatopluk murió durante esta guerra.