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Periodo Hakuho (621-710)
En el año 646, con el fin de fortalecer el gobierno central en el Japón; se estableció una reforma agraria, y se reestructuró la corte imperial según el modelo de la dinastía china, e inclusive se motivó el envío de embajadas y estudiantes a China con el fin de imitar aspectos culturales de este país, afectando de manera radical a la cultura y su sociedad. Este período se conoce como Hakuho (621-710).
Tras la aplicación de los ritsuryo, los antiguos poderosos clanes fueron privados de sus privilegios y quedaron convertidos en burócratas de alta alcurnia, mientras que las capas más bajas de la antigua élite se convirtieron en oficiales locales.
Los conflictos bélicos siguieron ocurriendo entre China y Corea. En el año 618 la dinastía Tang tomó el poder en China, y se unieron al reino coreano de Silla con el fin de atacar a Paekche. Los japoneses enviaron tres ejércitos expedicionarios (en 661, 662 y 663) para auxiliar al reino de Paekche. Durante estas expediciones sufrieron una de las peores derrotas en su historia antigua, perdiendo 10.000 hombres y cuantiosos barcos y caballos. Japón comenzó a preocuparse por una invasión por parte de la nueva alianza entre Silla y China.
En 670, se ordenó censar a la población para reclutar elementos para el ejército. Además, se fortificó la costa norte de Kyushu, se fijaron guardias y se construyeron almenaras en las orillas de las islas Tsushima e Isla Iki.
Los japoneses se olvidaron de la guerra externa a la muerte del emperador Tenji en el año 671. En 672 sus dos sucesores se disputaron el trono en la Guerra Jinshin. Después del triunfo de emperador Tenmu en 684, este ordenó que todos los oficiales civiles y militares dominaran las artes marciales.
Temmu convirtió en el primer Temmo o «Emperador Celestial» de Japón. A partir de la experiencia de perder con los chinos y de los temores de invasión, Temmu estableció leyes para controlar la fuerza militar de la nación. Habiendo tomado el trono por la fuerza, conocía especialmente bien lo que el poder militar significaba para un gobernante. Se estableció un ejército de reclutas campesinos, siendo las armas propiedad del gobierno, cada heishi o soldado era asignado a un gundan o regimiento durante una parte del año y el resto se dedicaba a tareas agrícolas. Cada soldado estaba equipado con arcos, un carcaj, lanza y espada. El servicio de guardias de fronteras era requerido a todos los clanes guerreros por períodos de tres años. Los jinetes se instruían de forma continua, los campesinos ejercitaban 10 de cada 100 días. Habilidades para practicar incluían manejo de espadas, manejo de lanzas, disparo de ballestas y de catapultas. «En un gobierno, los asuntos militares son lo esencial» declaraba Temmu.
La llanura de Kanto en el centro de Honshu era ideal para la cría de caballos, y tal vez para la caza y los enfrentamientos militares con los bárbaros del norte o «emishi«. Los guerreros de Kanto a la larga fueron conocidos como las más feroces de Japón, finalmente, debido a su mayor habilidad, los guardias fronterizos llegaron a ser exclusivamente guerreros de la llanura de Kanto.
Los sucesores del emperador Tenmu culminaron en el año 702, las reformas militares con el que Japón se transformó en un sistema político imperial centralizado, llamado el sistema Tahio. Se dividió el imperio en kunis o provincias, administradas por gobernadores dependientes de la administración central, y cada kuni se dividía en aldeas.
Periodo Nara (710-94)
El período Nara entre los años 710, cuando la capital fue trasladada a la ciudad de Nara, y finalizó en el año 794, cuando la capital se trasladó nuevamente a Kyoto.
En este periodo la administración del Imperio alcanzó el clímax, era muy parecida a la del imperio Chino y se basaba en un monopolio imperial de la propiedad de la tierra. Se construyeron ciudades imperiales y se instauró el Budismo como religión oficial, y llegó también la influencia china tanto social como militar. La burocracia era ejercida en un principio por funcionarios que accedían al cargo por oposición con un sistema similar al chino, pero con el tiempo se transformaron en una clase aristocrática civil que heredaba los cargos más que se los ganaba, con lo cual su eficacia empezó a fallar.
En este siglo comienza el debilitamiento del poder del emperador y el aumento de los clanes más importantes por el control del poder imperial, siendo la más conocida la rebelión de Nakamaro en el 764. También en este siglo se produce el colapso del sistema de dominio de tierras públicas en Japón, y el comienzo de propietarios de tierras privadas de varios tipos.
En 774, estalló una importante revuelta, conocida como la guerra de los Treinta y Ocho Años. Los bárbaros emishis utilizaron un sistema de guerra de guerrillas y un sable de hoja curva, que tenía mejor desempeño cuando se montaba a caballo, a diferencia de la espada recta del ejército de la Corte de Nara. No fue sino hasta 796, a través de Sakanoue no Tamuramaro, cuando lograron vencerlos finalmente. Sakanoue recibió el título de Seii Taishogun (gran general apaciguador de los bárbaros), expresión que después se emplearía para designar al shogun, líder de los samuráis.
Los bárbaros emishis eran jinetes rápidos y hacían la guerra al estilo guerrilla. Los ejércitos de campesinos conscriptos no eran eficaces y a menudo eran abrumados. Las guerras con los bárbaros finalmente estiran los límites financieros del gobierno, y con una disminución de la población debido a los fallos en las cosechas y la viruela, los ejércitos llegaron a consistir solo en arqueros montados. Las ballestas para los ejércitos campesinos resultaban demasiado caras. También debido al gasto y al fracaso por la oxidación de la armadura de hierro, el gobierno volvió a la armadura de cuero, el beneficio de su ligero peso, que era una ventaja, y finalmente solamente empleó jinetes de Kanto en sus fuerzas.
Los nuevos propietarios comenzaron a luchar entre sí para ampliar sus tierras, y empezaron a formar sus propios ejércitos privados. El sistema de alistamiento de campesinos terminó en 792, al reconocer que la principal fuerza militar venía de los caciques y sus soldados y no de los campesinos, que no tenían un entrenamiento y disciplina adecuados en los campos de batalla. Esta medida se reflejó en la proclamación de un edicto que especificaba que todos los kondeis (hombres fuertes) serían puramente guerreros, no los plebeyos, y eran elegidos entre los jefes de distrito (kori no tsukasa). Los kondeis deberían tener a su servicio dos mozos de cuadra o lo que es lo mismo un caballero con sus escuderos de la Europa medieval.
Los kondeis o hombres fuertes evolucionaron en los bushis que significa guerrero en general, que se ponían al servicio del mejor postor. La clase de los bushis transmitían las técnicas de combate de padres a hijos o de maestro a discípulo y se desarrollaron principalmente en las provincias del Norte de Japón; donde los propietarios de tierras debían defenderse de los ataques de los ainus que eran indígenas de Hokaido o de otros propietarios.
Los buhsis o guerreros continuaron luchando a caballo, con el arco y las flechas como su arma principal, pero también con una espada de nuevo diseño. Los emishis luchaban con espadas curvas o sables, que eran mucho más adecuadas para infligir cortes desde el caballo, por lo que el tachi japonés, que previamente se había inspirado en la espada continental, se revisó para tener el mismo efecto.