¡Ayúdanos a mejorar el blog!
Si ves alguna palabra mal escrita, o frase que no tenga mucho sentido, es muy fácil hacérnoslo saber. Sólo tienes que seleccionar las palabras que te resulten sospechosas y pulsar las teclas CONTROL y ENTER. Se abrirá un formulario con el texto seleccionado, y con pulsar enviar recibiremos tu notificación.
También puedes abrir el formulario pulsando el siguiente botón
Antecedentes
Las guerras Genpei fueron una serie de guerras civiles protagonizadas nuevamente por los clanes más influyentes de la escena política del país: los Taira y los Minamoto. Estas guerras tuvieron lugar entre 1180 y 1185. En 1180, estallaron en el país dos rebeliones independientes y protagonizadas por dos generaciones distintas del clan Minamoto: en Kyoto por el veterano Minamoto no Yorimasa y en la provincia de Izu por el joven Minamoto no Yoritomo. Ambas revueltas fueron sofocadas con relativa facilidad, obligando a Yoritomo a escapar a Kanto.
Batalla de Uji (1180)
Disgustado por la conducta tiránica de los Taira, Minamoto no Yorimasa, secretamente convenció al príncipe Mochihito, el segundo hijo del retirado emperador Go-Shirakawa, para salir de la oscuridad y llevar a cabo una rebelión para reclamar su derecho de nacimiento al trono. Los Minamoto leales que habían salido de la capital, se reunieron en el templo de Mii-dera y convencieron a los monjes de allí para que se uniesen a su causa. Desde allí pidieron a los monjes del monte Hiei y Nara que se uniesen a su rebelión. Los de templos Hiei se negaron, supuestamente sobornados por Taira no Kiyomori, pero los monjes Nara estuvieron de acuerdo.
Superados en número por un gran ejército de los Taira que se acercaban al templo de Mii-dera, la fuerza mixta rebelde de Minamoto compuesta de samuráis y monjes que protegían al príncipe Mochihito; abandonaron el templo y se dirigieron hacia el sur para ir al templo de sus aliados en Nara. Ante el peligro de ser alcanzados por los Taira que les perseguían rápidamente, se detuvieron en la orilla sur del río Uji, en Byodo-in, comenzando a desmantelar el puente de madera para que los Taira no pudieran usarlo. Cuando los Taira llegaron, intentaron tomar el puente, pero la mayor parte de los tablones habían sido quitados, cientos de soldados Taira cayeron al río, que estaba crecido por las recientes lluvias y se ahogaron.
El puente estaba defendido por tres monjes guerreros, junto con otros monjes, lucharon con arcos y flechas, y diferentes armas como espadas, cuchillos y naginatas (una especie de alabarda con una hoja curva en la punta). Desafiaron a los guerreros de Taira, haciendo una asombrosa exhibición de su destreza en artes marciales, que impresionaron a la vez que enfurecieron a las tropas Taira.
Enfrentados por un puente infranqueable, por un río crecido y peligroso por las recientes lluvias y por un enemigo desesperado y desafiante en la orilla opuesta, los comandantes Taira no sabían cómo proceder. Su dilema fue resuelto por un guerrero provincial, Ashikaga no Matataro Tadatsuna, que nadó con su caballería atravesando el río, y cargó en Byodo-in. Envalentonados por su espectáculo, el resto de los jinetes Taira se atrevieron a cruzar el río y aunque muchos fueron arrastrados, un gran número consiguió cruzarlo.
Los rebeldes se retiraron, pero los Taira consiguieron alcanzar al ejército Minamoto. Los rebeldes en inferioridad numérica fueron abrumados. Defendido por sus hijos, Yorimasa retiró Byodo-in, intentando proteger la huida del príncipe, fue herido en un ojo y se suicidó por la forma ritual de seppuku (hara kiri), comenzando así el precedente de suicidarse antes que rendirse, que sería honrado hasta incluso durante la II Guerra Mundial. Es el primer seppuku que se conoce en la historia.
Príncipe Mochihito huyó al sur, hacia el santuario de Nara con una pequeña escolta de Sohei pero fue superado por jinetes Taira y asesinado. La fuerza de los monjes de Nara que marchaban hacia Uji para reforzar a los rebeldes, se enteraron de la derrota y se retiraron de nuevo a Nara.
La primera resistencia al poder de Taira había sido aplastada, pero la chispa de la rebelión había sido encendida. La guerra Genpei había comenzado.
Batalla de Ishibashiyama (1180)
Al morir los principales ejecutores de la rebelión, el clan Taira se enfocó en destruir e incendiar el Mii-dera y decidieron extender el ataque hacia la ciudad de Nara, donde era el lugar donde se iban a reunir las fuerzas opositoras a los Taira. Taira no Shigehira y Taira no Tomomori, hijos de Kiyomori, elaborarían el sitio de la ciudad. No obstante, los soheis (monjes guerreros) de Nara decidieron defenderse y pusieron barricadas y defensas improvisadas en la ciudad; teniendo arcos, flechas y naginatas como armas.
El clan Taira se desplazó a caballo y tenían ventaja estratégica, y quemaron los templos budistas de Kofuku-ji y Todai-ji, destacando la destrucción del Daibutsu del Todai-ji; apenas el Enryaku-ji pudo repeler el ataque y permanecer intacto. El incendio provocó la devastación de gran parte de la ciudad y dejó alrededor de 3.500 personas muertas entre civiles y monjes. Las cabezas de 1.000 monjes fueron exhibidas en Nara y llevados a Kyoto.
A partir de este punto, los Taira habían sofocado casi en su totalidad la rebelión; no obstante el liderazgo del clan Minamoto había sido restablecido por Minamoto no Yoritomo en septiembre, quien habiendo llegado a su edad adulta, escapó del exilio y pudo reorganizar la rebelión con el apoyo del clan Miura. Trató de vengarse de los Taira por la muerte de su padre y hermanos mayores, muertos veinte años atrás, y por los sucesos en Uji y Nara; así que Yoritomo lanzó una nueva declaración de guerra contra los Taira.
Aunque había mucha simpatía por la llamada de Yoritomo a las armas, los clanes desconfiaban de él y reunieron solo un ejército 300 efectivos en Ishibashiyama, cerca del Monte Fuji, donde había levantado su campamento. Una fuerza del clan Miura no había conseguido reunirse con Yoritomo porque el río Sakawa que estaba desbordado.
Cuando Kiyomori se enteró de que Yoritomo había abandonado Izu, lugar de su exilio, y que estaba en Ishibashiyama, ordenó a Oba Kagechika, un samurái vasallo, que ejecutara un ataque sorpresa contra el campamento. La batalla de Ishibashiyama tendría lugar el 14 de septiembre de 1180, Kiyomori lanzó un ataque nocturno y bajo una fuerte lluvia contra el campamento Minamato con 3.000 hombres, otros 300 bajo Ito Sukechika bordearon el campamento y atacaron por la retaguardia.
Los defensores fueron ayudados por elementos de la fuerza de Kiyomori que eran secretamente fieles a Minamato y que podría afectar a la batalla sin ser detectado en las condiciones oscuras y tormentosas. Abrumados por la superioridad numérica y la sorpresa, los Minamato se retiraron, Yoritomo se dice que se escondió en el interior de un árbol hueco con siete compañeros. Allí fueron encontrados por uno de sus aliados secretos y sacados del campo de batalla. Yoritomo huyó por mar.
En vista del fracaso de la batalla de Ishibashiyama, Yoritomo atravesó el Monte Fuji hacia la provincia de Suruga y la provincia de Kozuke en el norte, para hacer alianzas con el clan Takeda y el clan Kai. Con el ejército de Yoritomo reforzado aparece el ejército Taira comandado por Taira no Koremori, nieto de Kiyomori, en la localidad de Fujigawa el 9 de noviembre, quienes en un confuso incidente decidieron retirarse sin enfrentarse a las fuerzas del clan Minamoto. Debido a la incertidumbre de la situación en el país, Kiyomori decidió trasladar la capital imperial nuevamente a Kyoto en el mes de noviembre. A finales de noviembre el clan Oba decide aliarse con los Minamoto, mientras que en diciembre Yoritomo derrotó al clan Satake, quienes estaban poco dispuestos a seguir con el clan Minamoto.
Batalla de Yahagigawa (1181)
En 1181 la disputa entre ambos clanes seguía tensa, pero Kiyomori estaba demasiado enfermo como para poder seguir liderando el clan y falleció el 20 de marzo a los 73 años. Su hijo, Taira no Munemori, se convertiría en el nuevo líder del clan; esta situación fue aprovechada por los Minamoto para plantear una batalla sorpresa contra el hermano del nuevo líder, Taira no Tomomori. Minamoto no Yukiie, tío de Yoritomo fue el encargado de realizar la emboscada; en la localidad de Sunomatagawa, provincia de Owari, el 25 de abril. Intentando realizar una incursión nocturna cruzando el río Sunomata. Pero fueron descubiertos a tiempo y los Taira pudieron repeler el ataque, defendiéndose en las orillas del río Sunomata, distinguiendo perfectamente entre los que estaban secos y mojados.
Yukiie y sus hombres tuvieron que retirarse del lugar hacia el río Yahagigawa, donde destruirían el puente sobre el río y construirían una muralla defensiva. En el río se presentó la batalla de Yahagigawa; pero el ejército de Tomomori logró cruzar el río y poner en retirada a los Minamoto. Sin embargo, Tomomori se encontraba enfermo y decidió no seguir persiguiendo al ejército de Yukiie.
No obstante, las disputas iban a menguar debido a que en ese año hubo escasas cosechas y la hambruna azotó el país. Así, en septiembre, Yoritomo sugirió que el país debería ser dividido en dos regiones, una dominada por los Taira y otro por los Minamoto; la Corte Imperial vio con algo de agrado la idea, pero el clan Taira se negó rotundamente.
Adicionalmente, Minamoto no Yoshinaka, primo de Yoritomo y quien sufrió su misma suerte, siendo adoptado por el clan Kiso (también Yoshinaka fue conocido con el apellido Kiso), aprovechó la tensa calma para luchar contra los Taira en la región norte, dominando las provincias de Shinano y Musashi. Esto originó una serie de fricciones entre Yoritomo y Yoshinaka, en la que el primero respetaría los dominios del segundo, a cambio que Yoshinaka aceptara el liderazgo de Yoritomo dentro del clan. Aparte de estos hechos no habría batalla alguna hasta 1183.
Batalla de Kurikara o de Tonamiyama (1183)
Después de dos años durante los cuales ambos lados protagonizaron escaramuzas menores, los Taira decidieron enfrentarse a Minamoto no Yoshinaka, primo de Yoritomo.
Minamoto no Yoshinaka, comandante de un contingente de guerreros de la provincia de Shinano asoló las tierras de los Taira varios años antes, las cuales habían sufrido hambrunas dos años antes. Una vez que las condiciones mejoraron en 1183, los Taira buscaron venganza. Taira no Koremori, hijo de Taira no Shigemori y nieto de Taira no Koemori, fue puesto a cargo de la operación, apoyado por Michimori, Tadanori, Tomonori, Tsunemasa y Kiyofusa. Debido a que sus tropas habían sido severamente mermadas por las hambrunas y las batallas, reclutaron tropas en las tierras cercanas.
Cuando Yoshinaka se enteró de los movimientos del enemigo, se alistó junto con las fuerzas de su tío Minamoto no Yukiie así como sus shitenno, sus cuatro generales de mayor confianza: Imai Kanehira, Higuchi Kanemitsu, Tate Chikatada, Nenoi Yukichika, reuniendo una fuerza de unos 30.000 jinetes y 70.000 infantes.
Acercándose a los pasajes de la montaña que conectan el oeste de Honshu con el este, dividió sus fuerzas en dos: una en Kurikara y la otra en la entrada de la provincia de Etchu.
Minamoto no Yoshinaka al vislumbrar las tropas de los Taira, acomodó un gran número de banderas blancas (el color del clan) en una colina cercana; para dar la impresión de que sus tropas eran mayores de lo que en realidad eran, con el objeto de detener el avance de los Taira hasta que oscureciera.
Dividió su ejército que eran unos 5.000 jinetes y 30.000 infantes en tres grupos: un grupo lo envió a atacar a los Taira por la retaguardia, otro grupo fue enviado al pasaje para fingir una emboscada, y el tercer grupo se mantuvo en posición para atacar al centro.
Para poder realizar estos movimientos sin que los Taira los notaran, comenzó con un intercambio de flechas que tenían una cabeza en forma de bulbo, las cuales silbaban por los aires. Este ritual se llevaba a cabo antiguamente como una manera de llamar a los kami, las deidades japonesas, para que observaran los actos de valor que estaban a punto de protagonizarse. Después de este intercambio simbólico de flechas, prosiguió una serie de duelos personales entre las principales figuras de ambos lados.
Mientras tanto, los duelos personales se llevaban a cabo, las tropas de Yoshinaka se ubicaron en las posiciones dispuestas. Al comenzar a oscurecer y regresar a su campamento, los Taira se encontraron de frente con el destacamento de los Minamoto. Las fuerzas centrales liberaron además a una manada de bueyes con antorchas encendidas en sus cuernos directamente hacia el ejército enemigo, lo que generó gran confusión entre los adversarios. Algunos atacaron a la manada, algunos otros intentaron huir perdiéndose en los pasadizos donde fueron muertos o se encontraron con el ejército principal.
Los Taira que lograron sobrevivir huyeron para salvar sus vidas.
La batalla de Kurikara, también conocida como batalla de Tonamiyama fue un punto de inflexión donde el clan Minamoto puso la balanza a su favor después del dominio del clan Taira, pero aún quedaba la mitad de sus fuerzas que no habían entrado en batalla.
Batallas de Mizushima y Murayama (1183)
Aprovechando la retirada de los Taira, envió su ejército a cruzar el mar de Seto rumbo a Yashima (actual Takamatsu), una pequeña isla al frente de la costa de la isla de Shikoku y una de las bases más importantes del clan Taira en el país. No obstante, el 17 de noviembre, los Taira emboscaron a los hombres de Yoshinaka en la isla de Mizushima, en la provincia de Bitchu, cerca de Honshu, en la primera batalla naval de las guerras. Los Taira ataron sus barcos unos a otros, y pusieron tablas entre ellos, formando una única superficie plana, la batalla comenzó cuando los arqueros dispararon una gran cantidad de flechas sobre los Minamoto e iniciaron a continuación el combate cuerpo a cuerpo. Unos de los samuráis de Minamoto llamado Yoda Yoshikiyo con seis de sus escuderos, subieron a un bote y atacaron el centro de la formación enemiga, pero fue en vano, su embarcación volcó y se ahogaron. Los Taira llevaban en sus barcos caballos equipados para el combate, se lanzaron al agua alcanzando la orilla e infligiendo a los Minamoto que sufrieron una aplastante derrota en tierra.
Simultáneamente, tuvieron lugar otras batallas: en la fortaleza de Fukuryuji, en la actual prefectura de Okayama, en donde participaron partidarios de los clanes, se sitió la fortaleza que era del clan Taira y fue tomada completamente por los Minamoto. Mientras que Yukiie dirigió en Murayama, en la provincia de Harima, una contraofensiva, pero la organización del clan Taira que se desplegó en cinco divisiones solamente, hizo que el clan Minamoto se retirase del combate.
Segunda batalla de Uji (1184)
En las primeras semanas de 1184, Yoshinaka, que controlaba la ciudad de Kyoto, estaba decidido a tomar el liderazgo del clan Minamoto, eliminando a Yoritomo, y asumir un poder más efectivo dentro de Japón. Para realizar esto planeó con Yukiie el secuestro del enclaustrado emperador Go-Shirakawa, quien ahora se oponía a las acciones de Yoshinaka y tenía un control de facto en los territorios dominados por los Minamoto, al norte de Kyoto, y establecer sobre este un gobierno propio. Yukiie se negó rotundamente de la idea y no tuvo otra opción que traicionarlo y acudir ante el Emperador. Este reveló el plan a Yoritomo, quien estaba ya preocupado por el avance de las fuerzas de Yoshinaka en los territorios dominados por el clan y estaba decidido a intervenir y detener a su primo.
Sin embargo, Yoshinaka realizó su plan y atacó el Hojujidono, que era la residencia del emperador Go-Shirakawa, incendió el palacio, y mató a quienes defendían al Emperador, secuestrándolo. En el lugar combatieron nobles de la Corte Imperial; varios soheis de los templos de Mii-dera y Enryaku-ji; y varios simpatizantes del clan Taira. Pero no pudieron detener a Yoshinaka quien habiendo dominado y saqueado la ciudad forzó al Emperador a que le diera el título de sei-i taishogun; otorgado originalmente a los comandantes militares que lucharon contra los Emishi, una antigua tribu que se negaba a la autoridad imperial japonesa a finales del siglo VIII y comienzos del siglo IX. Con esta investidura, Yoshinaka decidió quedarse Kyoto, teniendo al Emperador como rehén. Sin embargo, las fuerzas de Yorimoto avanzaban a su encuentro; junto con él estaba su tío Yukiie, y sus dos hermanos: Yoshitsune y Noriyori.
Superados ampliamente en número, la única esperanza de Yoshinaka era bloquear los cruces de los ríos en Seta y Uji. Yoshinaka envió tropas para defender ambas cruces. A su lugarteniente, Imai Kanehira, le confió Seta, mientras que tres samurais: Nishina, Takanashi y Yamada no Jiro; fueron enviados a Uji. En ambos cruces se desmontaron los puentes (por completo, a diferencia de la Primera batalla de Uji) y el lecho del río fue obstruido con estacas, cuerdas y barreras.
El ejército de Yoritomo se dividió en dos divisiones, al mando de sus hermanos, la fuerza principal bajo Noriyori atacaría el paso de Seta y una más pequeña bajo Yoshitsune atacaría el paso del Uji.
En Uji, Yoshitsune se encontró con el río crecido por ser principios de primavera y la nieve se estaba derritiendo, el puente estaba desmontado.
Esta vez fueron dos jinetes samuráis llamados Kajiwara Kagesue y Sasaki Tatsuna, fueron los que se lanzaron al agua y nadaron a la otra orilla, arrastrando consigo al resto. Hatakeyama entró después en la corriente, seguido de 500 jinetes, cruzándolo y hacienda huir a sus defensores. Las fuentes no mencionan nada del otro paso.
Batalla de Awazu (febrero 1184)
Kato Yoshinaka trató de huir, pero fue alcanzado en localidad de Awazu, en la provincia de Omi, el 21 de febrero y no le quedó más remedio que enfrentarse a Yoshitsune su perseguidor que le superaba en número. Con una ventaja numérica, Yoshitsune se lanza sobre ellos. Cabe notar que en esta batalla el ejército de Yoshinaka luchó ferozmente, resistiendo el numeroso ejército de miles de hombres de Noriyori.
Su muerte tiene varias versiones; una dice que su caballo se hundió en el hielo y al intentar desmontar, un samurái enemigo le disparó una flecha en la cabeza matándole al instante; otra versión dice que fue el propio Yoshinaka, quien realizó el seppuku con la participación de su compañera Tomoe Gozen, quien era una de las onna bugeisha (mujer samurái) más conocidas en la historia japonesa. Cuando Kanehira oyó que su hermano había muerto, se suicidó saltando de su caballo mientras sujetaba su espada en su boca, casi todos sus miembros fueron asesinados o cometieron seppuku (o hara kiri).
No estuvo claro el final de Tomoe Gozen, que estuvo en ese combate, ya que algunas fuentes declaran que murió a lado de Yoshinaka, mientras que otras cuentan que sobrevivió, convirtiéndose en monja.
Con este hecho, se destruyó al ejército rebelde, entonces Yoritomo tendría el respaldo del enclaustrado emperador Go-Shirakawa, y daría paso a la reunificación de ambas facciones del clan y centrando su objetivo en derrotar a los Taira.
Batalla de Ichi-no-Tani y batalla de Kojima (1184)
Con la muerte de Yoshinaka, Yoritomo tenía asegurado el control del clan y el apoyo del enclaustrado emperador Go-Shirakawa, quien ordenó la expulsión del poder del clan Taira; en cambio, los Taira se habían establecido en las costas del mar de Seto, baluarte histórico del clan.
El clan Minamoto dispuso atacar las bases del mar de Seto, primero la fortaleza de Ichi-no-Tani, al oeste de la ciudad de Kobe. La fortaleza se encontraba en las orillas del mar, en una pequeña franja costera con el mar al sur y un acantilado al norte. La fortaleza solamente tenía un acceso estrecho fácil de defender en la playa.
Yoshitsune decidió intentar lo imposible y tomar Ichi-no-Tani por sorpresa, escalando con solamente una fuerza de 100 a 150 hombres bajo los acantilados del norte y atacar al amanecer con el resto de la fuerza. Dividió su fuerza en tres grupos: uno que avanzaría por el este, por el templo bajo el mando de Ikuta Noriyori y Sanehira con unos 40.000 efectivos para atacar el fuerte de Ikuta no Mori y la parte baja de la fortaleza; un segundo grupo compuesto por una pequeña fuerza de caballería de 3.000 efectivos avanzaría por el norte al mando de Yoshitsune y escalarían los montes escarpados que protegían la parte posterior de la fortaleza; y un tercer grupo avanzaría por el oeste bajo su mando con 7.000 efectivos.
A una determinada hora los tres grupos comenzaron a acercarse a la fortaleza; en la fortaleza había alrededor de 5.000 efectivos liderados por Taira no Tadanori, hermano de Kiyomori y Taira no Shigehira, hijo de Kiyomori.
En la noche del 18 de marzo se acercó el flanco occidental al fuerte de Mikusuyama y lograron destruirlo, dejando alrededor de 500 muertos de parte del clan Taira; los tres nietos de Taira no Kiyomori que defendían el fuerte huyeron a la isla de Shikoku, al sur del mar interior de Seto.
Cuando la tropa Yoshitsune estuvieron lo suficientemente cerca, prendieron fuego a las casas de Taira construidas de madera, usando sus arcos y flechas incendiarias. El enemigo fue cogido por sorpresa. En Taira muchos murieron en combate o tratando de huir a su flota que estaba anclada en las costas de Ichi-no-Tani. Entre ellos se encontraban el líder de los Taira, y el joven emperador Antoku y su abuela. El ataque sorpresa hizo que la mayoría de los Taira, huyeran en barcos en dirección a la isla de Yashima; no obstante, Tadanori murió en el ataque y Shigehira fue capturado y enviado ante los monjes del templo de Todai-ji, el templo que Shigehira mandó a quemar en 1.180, siendo decapitado por los monjes.
Esta batalla fue la más importante de la guerra, sobre todo por los combates individuales que ocurrieron y por la presencia de los hombres más fuertes del clan Taira. Muchos de los pasajes de este combate están dramatizados en obras de teatro.
Noriyori decidió seguir a los barcos del clan Taira que huían, y en la isla de Kojima se desencadenó la batalla de Kojima también llamada batalla de Fujito; donde el ataque fue dirigido por Sasaki Moritsuna, que nadó con su caballo a través de un angosto estrecho entre Kojima y la parte continental de Honshu, y lideró el ataque contra el clan Taira en las inmediaciones del castillo Bizen, nuevamente el clan Minamoto obtuvo la victoria.
En ese momento, el clan Taira estaba a punto de ser derrotado completamente, cuando Yoritomo ordenó a Noriyori y a Yoshitsune que regresaran a Kyoto para reorganizarse. En octubre, Yoritomo ordenó a su hermano Noriyori que protegiera la región de Chugoku y poco después llegó a la isla de Kyushu al extremo oeste, donde estuvo por varios meses.
Batalla de Yashima y batalla de Dan-no-Ura (1185)
En 1185, el clan Taira había quedado relegado a la isla de Shikoku y a localidades aledañas al mar de Seto, tenían una mejor fuerza naval que el clan Minamoto; que a pesar de tener controlado gran parte del país, aún no habían alcanzado a la base central de los Taira, en la pequeña isla de Yashima; donde estaba el emperador Antoku, la Regalía Imperial y el líder del clan, Taira no Munemori.
Tras varios meses de una tensa calma, el clan Minamoto elaboró una estrategia para asaltar Yashima; el encargado de la misión era Yoshitsune, que había tenido éxito en las batallas del año anterior y estaba en Kyoto como encargado de mantener el orden en los territorios controlados por los Minamoto.
Se movilizó el 22 de marzo en Kyoto, y se hizo a la mar con varios barcos y una fuerza reducida de más de 100 hombres, y atravesó el mar de Seto rumbo al este de la isla de Shikoku. A pesar de que una tormenta estaba dificultando la navegación, Yoshitsune decidió seguir navegando a pesar de la oposición de sus hombres. Esto conllevó que muchos de sus barcos se perdieran, pero algunos lograron llegar a Shikoku, y decidieron avanzar a pie hasta Yashima.
Yoshitsune aplicó una treta para engañar a los Taira, encendiendo hogueras en la costa para aparentar tener un mayor número de hombres; mientras su pequeña fuerza expedicionaria estaba avanzando por tierra, ya que el clan Tiara viendo las hogueras creyeron que una gran fuerza terrestre se dirigía a Shikoku, y se hicieron a la mar con el emperador Antoku y la Regalía Imperial.
La reducida fuerza no tuvo problemas en hacerse con Shikoku por sorpresa. No obstante, los Taira se dieron cuenta de que el ejército de Yoshitsune era muy reducido, y retaron a los Minamoto a un duelo colocando un abanico de mujer sobre la cima de un mástil de uno de los barcos. Nasu no Yoichi, un arquero del clan Minamoto que se encontraba montado en su caballo en el canal, logró acertar el abanico usando únicamente una flecha, dando una señal de victoria de parte de los Minamoto.
El clan Taira, al haber perdido su base central, decidió movilizarse y concentrar todos sus fuerzas en el extremo oeste del país, en el estrecho de Shimonoseki, entre las islas de Honshu y Kyushu.
Yoshitsune persiguió desde Yashima a los miembros del clan Taira que habían huido en barco; así Yoshitsune se reabasteció a medida que avanzaba al oeste, ya que el clan Taira se encontraba acorralado y los Taira eran conscientes que la única forma de poderse recuperarse de sus derrotas era venciendo a Yoshitsune, aunque fuera con un movimiento suicida. Munemori, líder del clan Taira, iba a mandar la batalla, disponía de unos 850 barcos; en cambio, Yoshitsune disponía tan solo de unas 500 naves; Noriyori, desde Kyushu, iba a mandar las fuerzas del clan Minamoto en tierra, pero prácticamente la batalla se desarrollaría en el mar, con el nombre de batalla de Dan-no-Ura.
En esta batalla en clan Taira tomó ventaja en sus capacidades estratégicas, ya que aprovechó el flujo de mareas del lugar que estaban a su favor, tratando de acorralar a las naves de Yoshitsune y remataron con el uso de flechas de largo alcance. Poco después se plantearían el abordaje entre barcos usando arcos, lanzas y espadas entre ambos bandos; el clan Taira estaba haciendo retroceder las fuerzas de Yoshitsune. Sin embargo, la duración del combate fue larga, y con el pasar de las horas, el flujo de la marea comenzó a revertir, en contra del clan Taira. Ese fue el momento en que el clan Minamoto tomó ventaja de la situación. Con el retroceso de las naves del clan Taira, hubo también otro elemento a favor de Yoshitsune: Taguchi Shigeyoshi, un vasallo del clan Taira, traicionó a su grupo y reveló a Yoshitsune el barco donde se encontraba el emperador Antoku y la Regalía Imperial.
Yoshitsune centró sus ataques en dicho barco, donde todos los que lo ocupaban prefirieron cometer el seppuku (hara kiri) antes de que morir a manos del clan Minamoto. En esta escaramuza también el emperador Antoku y su abuela, que era la viuda de Taira no Kiyomori, decidieron suicidarse y lanzar la Regalía Imperial al mar. No obstante, las joyas fueron capturadas antes de ser lanzadas, y el espejo, que sí consiguieron arrojar, se recuperó poco después; la espada fue el único objeto de la Regalía que se perdió. Taira no Tomomoria se ató un ancla a sus pies y saltó en el mar. La derrota del clan Taira fue decisiva, ya que casi la totalidad de sus miembros murieron en la batalla, y los que fueron capturados fueron ejecutados poco después en Kyoto, entre ellos Taira no Munemori. Con esta acción finalizaron las encarnizadas Guerras Genpei, que se habían librado de forma ininterrumpida desde hacía cinco años.
Consecuencias de la guerra Gempei
La consecuencia directa de la guerra Gempei fue la desaparición del clan Taira en la historia japonesa, ya que la totalidad de sus miembros habían fallecido en el combate. Para el clan Minamoto este hecho representó el dominio total de Japón. Para Yoritomo, como líder del clan, sería el comienzo de una reestructuración del gobierno y la política japonesa en donde el samurái dejaría de ser una clase inferior y se erigiría en la clase social dominante en el país hasta mediados del siglo XIX.
En 1192 Minamoto no Yoritomo se autoproclamó shogun, título que hasta ese entonces había sido temporal. Con esto se instituyó el shogunato como una figura permanente, la cual duraría cerca de 700 años hasta la restauración Meiji. Con la nueva figura del shogun, el emperador se convertiría en un mero espectador de la situación política y económica del país, mientras que los samuráis se convertirían en los gobernadores de facto.