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Antecedentes
Los primeros búlgaros eran un pueblo en el que la guerra era parte de su vida cotidiana, con todos los adultos obligados a luchar. Los primeros búlgaros eran exclusivamente jinetes: en su cultura, el caballo era considerado un animal sagrado y recibía un cuidado especial.
Como todos los pueblos esteparios, hacían uso de las emboscadas y retiradas fingidas, durante el cual montaban de espaldas al caballo, disparando nubes de flechas contra el enemigo. Si el enemigo los perseguía desorganizadamente, se daban la vuelta y atacaban ferozmente. Según los historiadores contemporáneos, los búlgaros «podían ver en la oscuridad como los murciélagos», ya que a menudo luchaban por la noche.
El ejército búlgaro estaba bien armado: los soldados tenían un sable o una espada, una larga lanza y un arco con un carcaj de flechas en la espalda. En la silla colgaban un escudo redondo, una maza y un palo con un lazo en el extremo al que llamaban arkani.
La armadura era de dos tipos, cota de malla o armadura de escamas. La caballería pesada se equipaba con una armadura de metal y cascos.
El ejército tenía una disciplina de hierro, con oficiales que comprobaban enérgicamente si todo estaba listo antes de una batalla. Por un caballo que estuviera desnutrido o mal atendido el castigo era la muerte. Los soldados estaban bajo la amenaza de pena de muerte por tener la cuerda de un arco flojo o tener una espada sin mantenimiento, o si montaban un caballo de guerra en tiempos de paz.
El ejército se dividía en los flancos derecho e izquierdo, a menudo mantenían una fuerte unidad de caballería en reserva, que atacaba al enemigo en un momento oportuno.
Con la conquista de los ávaros, el ejército incorporó infantería que se componía principalmente de eslavos y se situaban en el centro, eran generalmente soldados con armas ligeras, aunque sus jefes solían tener pequeñas comitivas de caballería. Los soldados eslavos estaban equipados con espadas, lanzas, arcos y escudos de madera o de cuero. Sin embargo, eran menos disciplinados y menos eficaces que la caballería búlgara.
Durante la dinastía Krum, el comandante en jefe del ejército era el kan. El segundo en la cadena de mando era el kavkan quien dirigía el ejército durante la ausencia del emperador. El tercer título más importante en la jerarquía era el ichirgu-boil, que mandaba la guarnición de la capital. En el campo de batalla, el ejército se dividía en tres partes: centro, flanco derecho y flanco izquierdo. El centro estaba comandado por el kan, el flanco izquierdo por el kavkan y el flanco derecho por el ichirgu-boil
Infantería
La infantería búlgara llevaba armadura de cota de malla, que llegaba normalmente hasta la cintura y era de manga corta (la más común) o manga larga. La infantería más pesada llevaba una fuerte armadura de cuero y escamas o armadura laminar, además de la cota de malla. Brazaletes y coderas proporcionaban protección adicional.
Los cascos eran una variedad de los cascos cónicos tradicionales, modificada por los bacinetes europeos y los cascos de estilo bizantino, el primero de los cuales era el más común. Algunos soldados podrían haber llevado cascos de cota de malla. Los cascos cónicos búlgaros carecían de protector para la nariz y tenían un almófar. El casco se decoraba a veces con una pluma.
Las armas de elección eran por lo general las lanzas, tanto la caballería como la infantería estaban armadas con ellas. La lanza larga, que podía alcanzar una longitud de 4 metros, servía para tener alejada a la caballería. A veces, se unían ganchos de metal a la parte superior de estas lanzas. Con la ayuda de tales lanzas, los búlgaros derribaron a los caballeros fuertemente armados de sus caballos durante la batalla de Adrianópolis en 1205.
Durante el siglo XIII aparecieron los llamados «sulitsi«. A diferencia de la lanza ordinaria, el asta de la sulitsa estaba hecho de hierro. Las lanzas se incluyeron en el arsenal búlgaro como contraataque contra la caballería, que era invulnerable a las lanzas ordinarias. Esta lanza corta de metal era en su mayoría ofensiva y alcanzaba los 2 m de longitud, y su hoja de hierro, hasta 18 cm.
Como armamento secundario llevaban espadas, eran de doble filo y podían usarse para «cortar» al enemigo o apuñalar a un enemigo caído. La espada tenía una hoja larga y recta, y terminaba con una cruz y un mango largo, cuyo extremo solía tener forma de bola. El mango era grande y permitía utilizar la empuñadura con ambas manos.
El armamento secundario también incluían hachas, a menudo se mencionaba a los «portadores de hachas» entre el ejército búlgaro. Las hachas tenían una hoja estrecha y alargada, y su parte trasera tenía forma cilíndrica. Esta arma se usaba principalmente en el combate cuerpo a cuerpo, pero también como herramienta.
Las mazas eran armas de combate cuerpo a cuerpo. Tenían la forma de un prisma cuadrado con púas, un cono doblemente truncado, dos pirámides unidas por la base, etc. Las mazas eran el arma de la gente común, porque su dominio no suponía una dificultad importante.
Los soldados de infantería también llevaban un puñal en la batalla.
Las protecciones incluían el escudo, el casco, la armadura, los brazales y las grebas.
El escudo más popular era el redondo, del siglo XII al XIV, los escudos eran mayoritariamente acorazonados, rectangulares y triangulares, presentando todos ellos distintas variantes. Según su finalidad, eran pesados o ligeros. Los pesados estaban en servicio entre la infantería, ya que cubrían todo su cuerpo. Tenían un diseño predominantemente rectangular y en forma de corazón. El escudo ligero era popular entre los jinetes y tenía forma redonda. La estructura de los escudos era de madera. Luego se cubrieron con cuero, y en el medio estaba el umbo para proteger la empuñadura.
La protección más empleada era la cota de maya. La malla consistía en anillos de hierro conectados entre sí, con un diámetro que oscilaba entre 0,6 y 1,2 cm. Tenían la forma de una camisa, con mangas hasta los codos, lo que permitía el libre movimiento de brazos y cuerpo. Esto fue extremadamente importante, ya que los combates duraron horas y requirieron una gran fuerza física por parte de los combatientes. Su vulnerabilidad a las flechas del enemigo puede señalarse como una cierta desventaja. La armadura laminar fue la más extendida durante la época. Las placas de metal estaban «cosidas» en una prenda de cuero que se ajustaba perfectamente al cuerpo. También se utilizó armadura de placas. Esta armadura la usaban los jinetes, pero su disponibilidad era escasa.
La caballería
La caballería búlgara estaba compuesta por caballería pesada y caballería ligera. El arco y la flecha eran las principales armas ofensivas tanto de la caballería como de la infantería. Entre los siglos XII y XIV, los búlgaros utilizaron los llamados arcos compuestos o recurvos. En su sección central, estaba curvado hacia adentro y en los extremos hacia afuera. Los arcos recurvos daban una aceleración adicional a las flechas que se disparaban y tenían un gran poder de penetración, alcanzando una distancia de 400 a 500 pasos. Las puntas de las flechas estaban forjadas en hierro endurecido y tenían un perfil en forma de hoja, romboidal, de tres alas y piramidal. El propósito funcional de las diversas flechas dependía de la naturaleza de la batalla.
Durante sus campañas, los soldados llevaban sus flechas en carcajes, que contenían aproximadamente 40 flechas. Por separado, cada arquero llevaba en una pequeña bolsa un número suficiente de puntas de flecha. Los carcajes tenían la forma de cajas cilíndricas alargadas. Por lo general, estaban hechos de madera y cosidos con cuero u otros materiales flexibles. A lo largo de la Edad Media, los búlgaros fueron famosos por su talento en el tiro con arco.
La caballería pesada
La caballería pesada solía llevar una cota de malla, bien con manga corta o larga, cubierta de armadura laminar o de placas. Otra opción era un peto de cuero endurecido y con placas de acero o de hierro. A comienzos del siglo XIII, es posible que la armadura de la caballería búlgara incluyera coderas y rodilleras de hierro, bronce o acero.
Los cascos fueron normalmente del tipo tradicional cónico búlgaro con un almófar. Aunque no tan comunes, también había cascos parecidos al sallet (salade), así como máscaras y cota de malla.
El escudo era sobre todo la rodela grande. Los escudos búlgaros se hacían de hierro o acero, con cuero duro debajo. A veces tenían un extremo puntiagudo en el escudo, lo que les permitía ser utilizado como un arma.
Los caballos tenían una placa decorativa o chafrón para proteger su cabeza, y su cuello estaba protegido por una protección de cuero duro o de cota de malla. A veces, la zona alrededor de la silla estaba protegida por una cota de malla o cuero. Sin embargo, la protección de los caballos generalmente se limitaba a la cabeza y el cuello.
Las armas de la caballería pesada incluían una espada, el arco compuesto (con un carcaj de flechas) y una larga lanza. La bandera tradicional, en la lanza, fue sustituida casi por completo por las banderas cristianas. Otra arma tradicional, el sable, aunque no era raro, fue sustituido en gran parte por la espada. Las lanzas y las flechas tenían distintos tipos de punta.
Los búlgaros por lo general evitaban un asalto frontal y esperaban a que el enemigo atacase primero. Después de que el oponente, inevitablemente, rompiera su formación de batalla, los búlgaros contraatacaban con su caballería pesada. En varias batallas las tropas búlgaras esperaban a los bizantinos durante días hasta que atacaran. En algunas ocasiones enviaban a la caballería ligera para provocarles.
Caballería ligera
La caballería ligera era muy similar a la pesada en la apariencia general. La armadura de los jinetes era más ligera, esta estaba compuesta por escamas o de cota de malla que llegaba hasta la cintura y de un casco. Los soldados de la caballería ligera llevaban una larga lanza de madera, la espada o sable y un arco. Los caballos carecían de protección.
Durante la guerra, los búlgaros usualmente enviaban caballería ligera para que devastaran las tierras enemigas, saqueando pueblos y ciudades pequeñas, quemando las cosechas y llevándose a prisioneros y ha ganado. Durante el Segundo Imperio, por lo general esta tarea era asignada a los cumanos.
Equipos de asedio
El ejército búlgaro en un principio no poseía el equipo de sitio adecuado, los búlgaros que constituían el grueso del ejército eran gentes de las estepas que no necesitaban tomar grandes ciudades. Los búlgaros empezaron a utilizar máquinas de asedio a gran escala por primera vez durante el reinado del kan Krum (803-814), cuando se emplearon renegados árabes para ganar experiencia en el arte del asedio. En 814 poseían un gran número de enormes máquinas de asedio, arietes, balistas, catapultas, mangoneles, torres de asedio, equipos contra almenas. Estas eran transportadas por 5.000 carros cubiertos de hierro, tirados por 10.000 bueyes. Además, tras el asedio de Mesembria, los búlgaros capturaron 36 sifones de cobre que los bizantinos empleaban para lanzar el famoso fuego griego.