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Antecedentes
El Imperio mogol (Mughal en persa) recibió tal nombre porque sus soberanos pertenecían por la línea materna de su fundador, es decir, a descendientes del kan turco Tamerlán (o Timür Lang).
Paradójicamente el origen del Imperio mogol de la India deriva de un momento en el cual el poder timúrida parecía a punto de desaparecer: En efecto, los uzbekos prácticamente aniquilaron a los mogoles timúridas en el área que había sido el centro de su poderío: la Transoxiana y el Jorasán.
Perseguidas las tropas mogolas, estas se retiraron al sur de la cordillera del Hindu Kush, concretamente se asentaron en el valle de Farganá, en la ruta de la Seda y famoso por sus caballos.
En 1469, después de la muerte del rey Abu Said Mirza, bisnieto de Tamerlán (Timür Lang), su muy reducido Imperio timúrida se dividió entre cuatro de sus hijos:
- Umar Shaikh Mirza II, rey de Ferganá.
- El sultán Ahmed Mirza, rey de Samarcanda, Bujará y Hissar.
- El sultán Mahmud Mirza, rey de Balkh.
- Ulugh Beg Mirza II, rey de Kabul.
Babur (Babar, Baber o Bābor, palabra procedente de la palabra persa babr que significa León) nació el 14 de febrero de 1483, en la ciudad de Andijan, provincia de Andijan, valle de Ferganá, actual Uzbekistán.
Era el hijo mayor de Umar Sheikh Mirza, gobernante del valle de Ferganá, que provenía de la tribu Barlas, que era de origen mongol y había adoptado la cultura turca y persa. También se habían convertido al Islam siglos antes y residían en Turquestán y Jorasán. Aparte del idioma Chaghatai, Babur hablaba con fluidez persa, la lengua franca de la élite timúrida.
Por lo tanto, Babur, aunque nominalmente un mogol (o moghul en idioma persa), obtuvo gran parte de su apoyo de los pueblos locales turcos e iraníes de Asia Central, y su ejército era diverso en su composición étnica. Incluía persas (conocidos por Babur como «Sart» y «tayikos«), afganos, árabes, así como barlas y turco-mongoles chaghatayidas de Asia Central.
Babur gobernante de Ferganá
En 1494, Babur, de doce años, se convirtió en el gobernante de Fergana, tras la muerte de Umar Sheikh Mirza, rey de Fergana «mientras cuidaba palomas en un palomar mal construido que se desplomó en un barranco cerca del palacio«.
Ahmed Mirza rey de Samarcanda, tío de Babur no perdió tiempo en atacar el reino de Ferganá de Babur, pero fracasó en su intento. Ahmed Mirza poco más tarde también murió de causas naturales. Después de la muerte, el sultán Mahmud Mirza de Barth, se trasladó a Samarcanda y reinó allí durante unos cinco o seis meses, al parecer intentando regular la recaudación de impuestos y fortalecer su ejército.
Mahmud Mirza al ocupar Samarcanda, entró en conflicto con sus otros hermanos, y la lucha civil se intensificó.
Durante este tiempo, en Fergana un grupo de nobles que querían que su hermano menor Jahangir fuera el gobernante, amenazaron su sucesión al trono. Babur pudo asegurar su trono principalmente gracias a la ayuda de su abuela materna, Aisan Daulat Begum, aunque también intervino algo de suerte.
Babur tenía una gran ambición de capturar la ciudad, de Samarcanda, en 1496, Babur con 15 años, se le presentó la oportunidad, Samarcanda estaba siendo asediada por Masud Mirza de Hissar y el sultán Ali de Bujara. En otoño de 1497 Babur avanzó hacia Samarcanda desde Andijan, aprovechando que los ejércitos sitiadores se habían retirado, y que los sitiados estaban agotados, asedió la ciudad durante siete meses antes de tomar control sobre ella. Babur pudo mantener la ciudad a pesar de las deserciones en su ejército, pero más tarde cayó gravemente enfermo. Mientras tanto, una rebelión en su país, a unos 350 kilómetros de distancia, entre los nobles que favorecían a su hermano Jehangir, de doce años, le quitaron Ferganá.
Mientras marchaba para recuperarlo, perdió Samarcanda a un príncipe rival, dejándolo sin ningún reino. Había retenido Samarcanda durante solo 100 días, y consideraba esta derrota como su mayor pérdida, obsesionándose con ella incluso más tarde en su vida después de sus conquistas en la India.
En 1500, Muhammad Shaybani kan, caudillo de una ruda tribu de uzbekos venidos de las estepas del norte, se apoderó de Samarcanda, que por primera vez en más de cien años tenía un gobierno de intrusos no timúridas.
Otra vez un ejército de mogoles, se puso en marcha para reparar la ofensa y, en un momento de ausencia de Shaybani kan; Babur conquistaría la ciudad por segunda vez, y el pueblo de Samarcanda, jubiloso ante la vuelta de un descendiente del Gran Timur, masacraba a los uzbekos atrapados dentro de sus muros.
En 1501, Muhammad Shaybani, kan de los uzbekos, regresó a Samarkanda, poniendo sitio a la ciudad. Como una repetición de lo acaecido en su primera aventura, Babur tendría que salir huyendo de Samarcanda una noche del siguiente invierno, después de soportar meses de duro asedio de los uzbekos sin que ninguno de sus primos timúridas acudiera a sus llamadas de ayuda. Para mayor humillación, Shaybani exigió, que a fin de garantizar la vida de los mogoles en retirada, la entrega en matrimonio de Janzada, la bella hermana mayor de Babur, que pasaría diez años de horror en el harén del uzbeko. La obsesión de toda su vida, se perdió de nuevo.
Trató de reclamar a Ferganá, pero también la perdió y escapó con un pequeño grupo de seguidores, deambuló por las montañas de Asia central y se refugió en las tribus de las montañas. Así, durante los diez años transcurridos desde que se convirtió en el gobernante de Ferganá, Babur obtuvo al muchas pequeñas victorias, pero no tenía cobijo y estaba en el exilio, ayudado por amigos y campesinos. Finalmente se quedó en Tashkent, que estaba gobernado por su tío materno. Babur escribió: «Durante mi estancia en Tashkent, soporté mucha pobreza y humillaciones ¡Sin país, y sin esperanza alguna!«. Durante tres años Babur se centró en formar un ejército fuerte, reclutando ampliamente entre los tayikos de Badakhshan en particular. En 1502, había renunciado a todas las esperanzas de recuperar Ferganá; se quedó sin nada y se vio obligado a probar suerte en otro lugar.
Babur en Kabul
Kabul estaba gobernada por Ulugh Begh Mirza, quien murió dejando un bebé como heredero. La ciudad fue reclamada por Mukin Begh de la tribu de los arghunidas, que era considerado un usurpador y se le opuso la población local. En 1504, Babur pudo cruzar las nevadas montañas Hindu Kush y capturar Kabul de los arghunidas restantes, que se vieron obligados a retirarse a Kandahar. Con ese movimiento, ganó un nuevo reino, restableció su fortuna y permanecería como su gobernante hasta 1526.
Kabul era entonces un paso esencial de las caravanas que iban y venían desde el imperio Otomano y Persia hasta China; en sus bazares se comerciaba con especias, caballos y esclavos y se hablaba no únicamente chagatai, la lengua de los mogoles transmitida por las huestes del mongol Gengis, sino también persa, árabe, chino, tayiko, dari o hindi. Babur se enamoró de la ciudad y quedó asombrado de su impronta cultural, donde los nobles se educaban en la caligrafía, poesía, pintura, música, iluminación de coranes y códices, y la formación de los príncipes incluía también la esgrima, la lucha, la cetrería y la caza.
En 1505, debido a los bajos ingresos generados por su nuevo reino de montaña, Babur comenzó su primera expedición a la India; en sus memorias, escribió: «Mi deseo por el Indostán había sido constante. Fue en el mes de Shaban, cuando el Sol estaba en Acuario, que salimos de Kabul hacia el Indostán«. Fue una breve incursión en el paso de Khyber.
En el mismo año, Babur se unió con el sultán Husayn Mirza Bayqarah de Herat, un compañero timúrida y pariente lejano, contra su enemigo común, el uzbeko Shaybani. Sin embargo, esa empresa no tuvo lugar porque Husayn Mirza murió en 1506 y sus dos hijos se mostraron reacios a ir a la guerra. Babur se quedó en Herat después de haber sido invitado por los dos hermanos Mirza. Era entonces la capital cultural del mundo musulmán oriental. Aunque estaba disgustado por los vicios y los lujos de la ciudad, se maravilló de la abundancia intelectual que allí había, afirmando que estaba «llena de hombres instruidos«. Se familiarizó con el trabajo del poeta chagatai Mir Ali Shir Navai, quien alentó el uso del chagatai como lengua literaria. El dominio de Navai con el idioma, al que se le atribuye haber fundado, pudo haber influido en Babur en su decisión de usarlo para sus memorias. Pasó dos meses allí antes de ser obligado a irse debido a la disminución de recursos; luego fue invadido por Shaybani y los Mirzas huyeron.
Babur se convirtió en el único gobernante reinante de la dinastía timúrida después de la pérdida de Herat, y muchos príncipes buscaron refugio en Kabul debido a la invasión de Shaybani en el oeste. Asumió así el título de Padshah (emperador) entre los timúridas, aunque ese título era insignificante, ya que la mayoría de sus tierras ancestrales estaban tomadas, Kabul estaba en peligro y Shaybani seguía siendo una amenaza. Babur prevaleció durante una potencial rebelión en Kabul, pero dos años más tarde una revuelta entre algunos de sus principales generales lo expulsó de Kabul. Escapándose con muy pocos compañeros, Babur regresó pronto a la ciudad, capturando de nuevo a Kabul y recuperando la lealtad de los rebeldes. Mientras tanto, Shaybani fue derrotado y asesinado por Ismail I, sah del Imperio persa safávida, en 1510.
Alianza con el Imperio safávida
Batalla de Kul-i-Malik (mayo de 1512)
Aunque Babur no persiguió a sus nuevos súbditos, su adopción pública de vestimentas y costumbres chiítas causó gran ofensa y erosionó su apoyo en la ciudad.
Sintiendo su debilidad, los uzbekos reunieron un nuevo ejército e invadieron las nuevas posesiones de Babur. El ejército principal (35.000 efectivos)avanzó hacia Tashkent, mientras que un segundo (3.000 efectivos), bajo el mando de Ubaid Kan, se movió hacia Bujará.
Babur no pudo convocar a sus nuevos súbditos para completar su ejército, las fuerzas uzbekas y las de Babur se enfrentaron en el mes de mayo de 1512 en la batalla de Kul-i-Malik. Los detalles de la batalla son tristemente oscuros, al parecer ambos ejércitos disponían de unos 35.000 efectivos, aunque los uzbekos disponían de más. La batalla fue feroz y estuvo probablemente bastante equilibrada, pero finalmente Babur fue derrotado. Babur pudo escapar y llegar a Bujará a salvo. Posteriormente y cuando quedó claro que no podía ocupar ese lugar, pudo escapar a Samarcanda.
Pronto fue claro que Samarcanda no podía ser retenida. Babur se vio obligado a abandonar la ciudad de Tamerlán por tercera y última vez, y huir a Hisar. Sus apoyos intentaron resistir en Tashkent y Sairam, aunque ambos lugares finalmente cayeron ante los uzbekos. Babur pudo aferrarse a Hisar durante el tiempo suficiente para que un ejército persa lo alcanzara.
Batalla de Ghaj-davan o de Gazdewan (12 de noviembre de 1512)
El Sah del Imperio safávida decidió acudir en ayuda de Babur e intentar recuperar Bujará y Samarcanda, enviando un ejército bajo el mando del general Najm Sani.
Los dos ejércitos pronto se unieron y comenzaron a avanzar hacia Bujará. La fuerza de Babur era mucho más pequeña que el ejército persa, y parecía que era prácticamente un prisionero de su aliado. En cualquier caso, no tuvo influencia con Najm. Cuando el ejército llegó a Qarshi (Karshi), la ciudad fue asaltada y, a pesar de todos los esfuerzos de Babur, toda la población fue masacrada.
Desde Qarshi, el ejército combinado avanzó hacia Bujará. Los uzbekos respondieron enviando un ejército bajo Timur y Abu-said desde Samarcanda para amenazar a la columna de marcha. Najm respondió enviando a Bairem Beg para atacar a los uzbekos, que se retiraron a Ghaj-davan.
Una vez más, Najm Sani ignoró a sus asesores y decidió asediar a Ghaj-davan. Esto lo puso en una posición muy vulnerable, la ciudad estaba al borde del desierto, sin suministros y con un fuerte ejército uzbeko en sus flancos en Bujará. Las fuentes discrepan sobre la duración del asedio, pero probablemente duró aproximadamente unos cuatro meses. Durante este período, los suministros de alimentos de la guarnición se mantuvieron, pero los sitiadores se encontraron con escasez de alimentos, y parece que Najm estaba a punto de ordenar una retirada cuando apareció un nuevo ejército uzbeko.
Este ejército, bajo el mando de Ubaid khan, venía de Bujará. El sitio persa no pudo realizar un bloqueo efectivo, ya que Ubaid khan pudo unirse con la guarnición antes de que comenzara la batalla. Los uzbekos seguían siendo superados en número, pero la batalla tuvo lugar en los suburbios fuera de las murallas de Ghaj-davan, lo que contrarrestó la ventaja numérica de los persas. Los persas también podrían haber estado sufriendo de contención entre los comandantes del ejército, mientras que Babur, que tenía el mando de la retaguardia, parece haber perdido interés en una victoria persa.
El cuerpo principal del ejército persa fue derrotado en combates callejeros en los suburbios y Najm Sani murió en la lucha. Babur pudo llevar a cabo una retirada con la retaguardia y escapó a relativa seguridad en Hisar, antes de que un fallido intento de asesinato lo convenciera de regresar a Kunduz, donde pasó la mayor parte de 1513 antes de retirarse a Kabul. Los historiadores persas del período afirmaron que la derrota fue causada por traición por parte de Babur, aunque dado el pequeño tamaño de su propio ejército y su posición en una retaguardia que probablemente estaba ubicada fuera de los suburbios, parece que era poco lo que pudo haber hecho. La derrota de Ghaj-davan terminó con la última oportunidad que tuvo Babur de recuperar Samarcanda, y sus atenciones pronto se trasladaron al este, a la India.
Relaciones diplomáticas
Babur comenzó a relacionarse con los safávidas cuando conoció a Ali Mirza Safavi en Samarcanda; sus buenas relaciones duraron incluso después de que Babur fuera abordado por los otomanos.
El sah Ismail unió Babur con su hermana Khānzāda, quien había sido encarcelada y obligada a casarse con el recientemente fallecido Shaybani. Babur regresó a Kabul después de tres años en 1514. Los siguientes 11 años de su gobierno consistieron principalmente en lidiar con rebeliones relativamente insignificantes de tribus afganas, sus nobles y parientes, además de realizar redadas en las montañas del este. Babur comenzó a modernizar y entrenar su ejército a pesar de estar en tiempos relativamente pacíficos.
En 1513, Selim I sultán otomano, se reconcilió con Babur (temiendo que se uniera a los safávidas), envió a Ustad Ali Quli, artillero, Mustafa Rumi, tirador de arcabuces, y muchos otros turcos otomanos, para ayudar a Babur en sus conquistas; esta asistencia en particular resultó ser la base de las futuras relaciones mogol-otomanas. De ellos, también adoptó la táctica de usar arcabuces y cañones en el campo (en lugar de solo en asedios), lo que le daría una ventaja importante en la India.
Primera expedición de Babur a la India (1519)
De 1515-19, Babur disfrutó de un período relativamente tranquilo. Pero todo eso llegó a su fin, cuando tuvo problemas con los pastunes, que eran varias tribus montañesas a ambos lados de la actual frontera entre Pakistán y Afganistán, que anteriormente habían cedido una obediencia imperfecta o ninguna al trono de Kabul. Los pastunes nunca han sido sometidos o conquistados per se, pero solo restringidos. Los predecesores de Baburs, como Alejandro Magno, Mahmud Ghazni, Muhammad Ghori, Genghis Kan y Tamerlán o bien lograron contener a los pastunes por un tiempo o no los molestaron en absoluto para evitar una confrontación sangrienta e innecesaria. Pero Babur no tuvo otra opción, ya que tuvo que enfrentarse a las personas en su territorio inmediato. También tuvo que hacer alianzas y dar autonomía a los pastunes para mantener la paz.
Treinta años antes de la invasión de Bajaur por parte de Babur, los yusufzais se habían establecido en las partes más bajas de ese tramo expulsando a los dilazaks sus antiguos habitantes. Ese territorio que se encuentra en la falda del sur de la cordillera Hindú Kush, estaba muy cultivado. En tiempos pasados había sido ocupado por los sultanes Jahangiri de Swat y Bajaur (una tribu pastún predominante en la división Hazara), una raza de príncipes cuya autoridad parece haber sido muy extensa, especialmente entre los valles ricos y cultivados de esa región montañosa. Los dominios del sultán de Swat en un período incluso se habían extendido a ambos lados del Sind.
Los yusufzais habían logrado expulsar a los dilazaks de parte del territorio de Swat y también había invadido al Sultán de modo que se había visto obligado a retirarse al Swat Superior. El sultán de Bajaur, Mir Haider Ali Gabri de la dinastía Jahangiri, aún era independiente. Babur, cuando entró en el país, contó con la presencia de varios jefes dilazaks que lo sirvieron como guías y dirigieron su venganza contra los enemigos mortales, los yusufzais.
En febrero de 1519, Babur reunió un ejército y marchó sobre Bajour, primero se dirigió contra el fuerte Gabar de Bajaur y el Sultán se negó a someterse y lo atacó con arcabuces que eran bastante desconocidos para la guarnición. La alarma que produjeron tan pronto como se experimentaron sus efectos se empleó para cubrir una escalada que resultó exitosa. Los 3.000 hombres en total, incluidos sus jefes, fueron cruelmente sometidos a golpe de espada y se erigió un pilar con sus cabezas. Las mujeres fueron tomadas como esclavas. En este momento, el sultán de Swat y los yusufzais enviaron a sus enviados para apaciguar a Babur.
Después de repetidas hostilidades llegaron a una tregua y acuerdo final que consistía en que no debían penetrar en Swat por encima de Anuha; y que los pastunes que cultivaban tierras en Bajaur y Swat debían pagar al gobierno seis mil cargas de 38.000 cwts de grano.
Babur cruzó el río Indo justo al este del moderno Mardan, y después se dirigió al sur, cruzando la cordillera de Salt para llegar a Bhira (actual Bhera) en el río Jehlam (el más occidental de los cinco ríos del Punjab). Babur dejó en claro a sus hombres, que no debían saquear las áreas por las que pasaban, ya que Babur los reclamaba como suyos. Esto dio sus frutos por el momento, pues la gente de Bhira se sometió a Babur.
Babur llegó hasta el Chenab. Sus ministros le aconsejaron que enviara un embajador a Ibrahim Lodhi, el rey de Delhi, exigiendo la rendición del país, que pertenecía a los turcos. Entonces, siguiendo el consejo, envió un embajador a Ibrahim. Su embajador fue detenido en Lahore por Daulat Khan Lodhi y regresó con las manos vacías después de muchos meses.
Segunda y tercera expedición a la India
Dos días después, Babur atacó Pharwala, un fuerte a unas 25 millas al este de Rawalpindi en poder de la tribu Gakhar. Ese lugar fue capturado después de una batalla fuera de las murallas y los Gakhars se sometieron a Babur. A fines de marzo, había regresado a Kabul.
Esa primera conquista del Punjab fue de muy corta vida. El 26 de abril, Hundu Beg, gobernador de Bhira en Babur, llegó a Kabul. Tan pronto como Babur abandonó la zona, los indúes locales y los afganos se levantaron y obligaron a los hombres de Babur a huir de la zona. Quizás sorprendentemente Babur no regresó inmediatamente al Punjab. La mayor parte del verano transcurrió en Kabul, con una expedición contra una tribu afgana en julio y otra en septiembre. Esta segunda expedición llevó a Babur a través del paso de Khyber, y estaba destinado a la guarnición Pashawar cuando le llegaron noticias de que el sultán Said Khan de Kashghar amenazaba con invadir Badakhshan, en la frontera entre los reinos de Babur y él. Esto obligó a Babur a abandonar cualquier plan en India y regresar a Kabul. El problema se resolvió sin ningún tipo de lucha, dejando a Babur libre para realizar una tercera expedición a la India en 1520, desafortunadamente durante otra brecha en sus memorias.
Babur cruzó el Indo en el mismo punto que en 1519, marchó hacia el sur hasta Bhera y luego hacia el este hasta Sialkot, que se rindió sin ofrecer ninguna resistencia. Lo mismo no era cierto de Sayyidpur (probablemente Saidpur, a 25 km al norte de Sialkot). Este lugar fue tomado por asalto, la población masculina fue masacrada y las mujeres y los niños fueron llevados al cautiverio. Poco después de este éxito, Babur se enteró de que el sah Beg Arghun, de Kandahar, o algunos de sus seguidores, habían allanado sus tierras afganas. Babur se vio obligado a regresar a Kabul para hacer frente a esta nueva amenaza.
Asedio de Kandahar
El sitio resultante de Kandahar duró desde 1520 hasta 1522, aunque en realidad hubo tres asedios separados, con descansos durante los inviernos de 1520-21 y 1521-22. El asedio se vio complicado por las relaciones de Babur y el sah Beg con el sah Ismail de Persia. Kandahar formaba un amortiguador entre Persia y el reino de Babur. La parte oriental de los dominios del Sah (Jorasán) había estado en manos de miembros de la propia familia de Babur hasta 1507, cuando fue capturada por Shaibani khan, el conquistador uzbeko. Había sido capturado por Persia durante la guerra con Shaibani que terminó con su muerte en Merv en 1510, pero todavía había demandantes timúridas de Jorasán, algunos de los cuales eran refugiados en la corte de Babur.
El ataque de Babur contra Kandahar comenzó en 1520. Este primer asedio terminó en junio de ese año, cuando estalló una peste en el campamento de Babur. Regresó en 1521 y continuó el sitio. A finales de este año, el sah Beg se fue a Sind, ya sea después de aceptar entregar la ciudad a Babur dentro de un año, o en la creencia de que los emisarios persas habían convencido a Babur para que aceptara su sumisión. En esta versión del asedio, el gobernador del sah Beg traicionó la ciudad a Babur. Cualquiera que sea la versión del final del asedio, lo cierto es que las llaves de Kandahar fueron entregadas a Babur el 6 de septiembre de 1522, una fecha que celebró en un monumento de la victoria.
Cuarta expedición de Babur a la India
En 1519 y 1520, Babur había avanzado a la India sin aliados, con la intención de conquistar el Punjab, pero no necesariamente para enfrentarse con Ibrahim Lodi, el sultán de Delhi. Su cuarta y quinta expediciones serían lanzadas con aliados dentro de India, y con un enfrentamiento con Delhi firmemente en mente.
Ibrahim Lodi había heredado el trono de Delhi en 1517 a manos de su padre Sikander Lodi, y pasó los años siguientes alienando a los nobles afganos, cuyo apoyo era mantener unido al sultanato de Delhi y sofocar una serie de rebeliones. En 1523, sus sospechas recayeron sobre Daulat kan, gobernador de Lahore, a quien convocó a Delhi. Temiendo por su vida, Daulat envió a su hijo Dilawar en su lugar. Esto enfureció a Ibrahim, quien llevó a Dilawar a una mazmorra para mostrarle una serie de ex-nobles que fueron suspendidos de las paredes. Temiendo que estuviera a punto de sufrir el mismo destino, Dilawar huyó a Lahore. Su padre decidió que su única posibilidad de supervivencia era pedir ayuda a Babur, por lo que Dilawar fue enviado a Kabul, donde pudo ganarse el apoyo de Babur.
La cuarta expedición de Babur a la India comenzó a finales de 1523. Aparentemente, su plan era colocar a Alam Kan, el tío de Ibrahim, en el trono de Delhi. A cambio, Alam Kan reconocería a Babur como el gobernante del Punjab. La expedición debía comenzar con la entrega de Lahore a Babur por parte de Daulat kan.
Las cosas no salieron completamente como estaba planeado. Cuando Babur llegó a las proximidades de Lahore, Daulat se vio obligado a huir de la ciudad. Ibrahim Lodi actuó rápidamente y envió un ejército bajo Bihar kan Lodi a Lahore para deponer a Daulat. Bihar kan y Babur se enfrentaron cerca de Lahore en una batalla que terminó como una derrota costosa para las fuerzas de Ibrahim. Lahore cayó ante Babur, quien luego se trasladó al sur para capturar Dibalpur (actual Dipalpur).
Poco después de la caída de Dibalpur, Babur se unió a su aliado Daulat kan, pero la alianza pronto se vino abajo. Babur conservó Lahore para sí mismo y le dio a Daulat Jalandhar y Sultanpur en su lugar. Esto hizo que Daulat se diera cuenta de que Babur pretendía una ocupación permanente del Punjab, y comenzó a conspirar contra Babur, sugiriendo expediciones militares que habrían dividido a su pequeño ejército y lo habían dejado vulnerable al ataque. Este complot fue traicionado a Babur por el hijo de Daulat, Dilawar. Babur arrestó a Daulat, luego lo liberó y les devolvió el Sultanpur, pero Daulat huyó casi de inmediato a las colinas.
Habiendo perdido a su principal aliado, Babur decidió regresar a Kabul para reunir fuerzas, dejando una fuerte guarnición en el Punjab. Dilawar fue recompensado por su lealtad con Jalandhar y Sultanpur. Alam kan, el pretendiente de Delh, recibió Dibalpur, con Baba Qashqa Mughul para apoyarlo y observarlo. Mir Abdul-ziz fue puesto al mando de Lahore y Khusrau Kukuldash fue enviado a Sialkot.
Las nuevas conquistas de Babur no fueron tan seguras como él pudo haber pensado. Daulat había logrado claramente construir una impresionante base de poder en el Punjab durante el tiempo a su cargo, y una vez que Babur desapareció, emergió de las colinas al frente de un ejército. Primero capturó a su hermano Dilawar y luego venció a Alam Kan en Dibalpur. El único revés se produjo en Sialkot, donde una fuerza de 5.000 afganos fue derrotada por las guarniciones combinadas de Babur de Sialkot y Lahore.
Ibrahim Lodi apareció brevemente en la escena, enviando un ejército para reconquistar el Punjab. Para su vergüenza, Daulat logró ganarse a una gran parte del ejército, obligando al resto a regresar al sultán sin luchar.
Quinta expedición de Babur a la India. Primera Batalla de Panipat 1526
Antecedentes
Babur tuvo que esperar al año 1525 para poder retomar su expedición la India. Un ejército enemigo al mando de su antiguo aliado, Daulat kan se disolvió ante su avance. El sultán Ibrahim tomó el terreno.
Cuando el ejército de Babur cruzó el río Indo lo formaban unos 12.000 efectivos, pero a lo largo de la marcha se le unieron fuerzas locales que optaron por apoyarlo, estimando que alcanzaron unos 24.000 efectivos; sin embargo, seguía estando en inferioridad numérica, disponía de 24 cañones y arcabuces llamados tufangs o bunduqchs y su oponente no.
Al entrar en Sialkot sin oposición, se dirigió a Ambala. Su inteligencia lo alertó de que Hamid kan estaba a punto de reforzar las fuerzas de Lodi con un contingente, envió a su hijo Humayún a derrotar a su destacamento en Hisar Firoza. Desde Ambala el ejército se trasladó al sur a Shahabad, luego al este para alcanzar el río Jumna frente a Sarsawa.
Al mismo tiempo, Ibrahim Lodi, sultán de Delhi, había reunido a su ejército y avanzaba lentamente hacia el norte desde Delhi, acampando finalmente en algún lugar cerca de la ciudad de Panipat. A fines de marzo de 1526, Ibrahim decidió enviar una pequeña fuerza a través del Yamuna al Doab (zona entre el Yamuna y el Ganges). Babur se enteró de esto cuando estaba dos días al sur de Sarsawa, y decidió enviar una fuerza de ataque a través del río para atacar a ese destacamento. Su ala derecha había ganado la victoria el 26 de febrero, por lo que esta vez separó su ala izquierda, reforzada una vez más con parte del centro, por lo que los dos ejércitos pudieron haber sido del mismo tamaño. Los hombres de Babur cruzaron el Jumna al mediodía del 1 de abril y avanzaron hacia el sur durante la tarde. Al amanecer del 2 de abril, los hombres de Babur llegaron al campamento enemigo. Daud kan y Hatim kan parecían haber sido cogidos por sorpresa y atacados antes de que pudieran formar a sus hombres en la línea de batalla. Los hombres de Babur rápidamente rompieron su resistencia, y persiguieron a los hombres de Ibrahim hasta que estuvieron frente al campamento principal. Hatim kan fue uno de los 60-70 prisioneros capturados, junto con 6 o 7 elefantes, la mayoría de los prisioneros fueron ejecutados, para enviar una clara advertencia a los hombres de Ibrahim.
El ejército de Ibrahim Lodi contaba, según las fuentes, con unos 100.000 hombres, de los cuales unos 40.000 se pueden considerar combatientes, aunque la mayoría de las tropas de Lodi eran hindúes, él mismo y su familia eran musulmanes sunitas de etnia pastún. Además, el Sultán iba acompañado por 1.000 elefantes de guerra.
Babur, no obstante, permaneció impávido: consideraba al Sultán un joven e inexperto comandante que marchaba sin orden, se retiraba o se detenía sin un plan y entraba en batalla sin visión de futuro.
Para derrotar a un enemigo superior empleó la formación mongola de tulughma, que consistía en la división del ejército (horda) en la que los jaghúns (unidades de 1.000) formaban en cinco líneas de profundidad. Las dos primeras eran pesadas de lanceros y las tres últimas de arqueros a caballo. Lo primero que hacían los mongoles era atacar por medio de sus arqueros a caballo. La primera fila de arqueros pasaba por entre los huecos atacaba al enemigo de frente, mientras que las dos filas últimas lo hacían por las alas, permitiendo una mayor movilidad con la que un ejército pequeño podía rodear a uno mucho más numeroso. Para más información ver el capítulo “Edad Media- Los mongoles-Ejército Mongol”.
La otra táctica era la araba consistía en el uso de carros puestos al frente de las tropas y amarrados entre sí con pieles de animales y manteles que ocultaban las fuerzas detrás de ellos. Entre ellos estaban los cañones protegidos, ocultos y fácilmente trasladables por bueyes.
Despliegue inicial
El 12 de abril de 1526, Babur ocupó una posición con su flanco derecho apoyado en la ciudad de Panipat, al norte de Delhi. En el centro de su línea de batalla asentó sus cañones y los hombres equipados con armas de fuego. Imitando a los otomanos en la batalla de Chaldirán, fortificó su posición con 700 carros encadenados y una línea de parapetos. Asimismo reforzó la posición de su flanco izquierdo con zanjas defensivas y un «abatís o abattís» (obstáculo formado por ramas de árboles puestas en hileras, con las puntas en dirección al enemigo). Entre las posiciones fortificadas se dejaron huecos con el fin de permitir el avance de la caballería cuando llegase la oportunidad. Curiosamente, Babur pudo trabajar en sus fortificaciones durante ocho días ante la mirada del ejército de Ibrahim Lodi, que permaneció sorprendentemente inactivo después de su llegada a Panipat. Durante este tiempo, los jinetes de Babur cabalgaron hasta las líneas enemigas y dispararon flechas contra su campamento sin obtener una respuesta. Había dejado un estrecho frente de batalla que neutralizaba la superioridad numérica de Lodi. El plan mogol era esperar el ataque de Lodi contra su línea fortificada y esperar mientras que el momento preciso para que sus flancos atacaran por sorpresa a la retaguardia enemiga.
El 20 de abril, Babur intentó un ataque nocturno sobre el campamento de Ibrahim que salió muy mal. Esta pequeña victoria envalentonó al Sultán y a sus hombres, y al día siguiente desplegaron para la batalla. Babur había desplegado su ejército con una cobertura de jinetes arqueros mandada por Khusrau Kukultash y Mohammad Ali Jang-Jang; en el centro (ghul) los carromatos con su artillería (24 cañones), que estaba al mando del artillero otomano Ustad Ali Quli, y subidos en los carromatos los infantes arqueros y los arcabuceros, apoyando a estos la infantería. La caballería pesada la puso al frente, con el flanco derecho mandado por su hermano Mohammad Humayún y el flanco izquierdo mandado por Muhammad Sultan Mirza. Los jinetes arqueros en las alas para evitar ser envuelto y envolver, el ala derecha, comandada por Khwaja Kalan, y el ala izquierda mandada por Mehandi Khawaja, a retaguardia la caballería pesada de su guardia personal, mandada por el maestro de caballos Abdul Aziz.
Primera fase
- A medida que los elefantes hindúes se mueven hacia delante, 400 de los cuales eran elefantes acorazados, fueron hostigados por los jinetes-arqueros que trataron de frenarlos inútilmente, así es que se replegaron entrando por los huecos entre los carromatos.
- Cuando los elefantes de guerra llegaron al alcance de la artillería, esta abrió fuego, el sonido de los disparos asustaron a los elefantes que no estaban acostumbrados, y se negaron a avanzar, algunos retrocedieron entre las propias líneas, causando la desorganización en sus propias líneas.
- Lodi dirigió su ala izquierda con jinetes arqueros contra el flanco derecho mogol apoyado en Panipat, y su ala derecha avanzó en columnas para intentar flanquear el derecho mogol.
Segunda fase
- Cuando los elementos del ala izquierda se acercaron al flanco derecho de Babur, quedaron sorprendidos y detenidos por las fortificaciones de la línea carromatos y el fuego que recibían desde ellos. Al ver esto Babur ordenó a los jinetes arqueros que fueran a reforzar el flanco, disparando flechas por encima de los carromatos. Como resultado, las unidades de vanguardia quedan detenidas y las de retaguardia siguen avanzando produciéndose un atasco y desorden.
- El centro de Lodi, los elefantes causaron confusión y desorden en sus propias filas, pero siguieron avanzando. Al ser presionado por sus propias alas, se concentró y fue detenido por el fuego de los cañones de Babur, que causaron estragos un una formación cerrada, los arcabuceros abrieron fuego desde los carromatos apoyados por los arqueros, siendo incapaces de avanzar debido a las defensas de los carromatos. El ruido y el humo aterrorizaron a los afganos.
- Los elefantes asustados por los disparos de artillería y mosquetes y totalmente desconcertados siguen retrocediendo contra la segunda línea del ejército de Lodi, pasando a través de las filas, desorganizándolo y desmoralizándolo.
- Babur ordenó a su ala derecha se mueven para atacar de flanco al ala izquierda de Lodi. Los jinetes arqueros causan estragos en las desorganizadas filas. El ala izquierda de Lodi se convierte en una masa sin control, recibiendo fuego por el frente flancos y retaguardia, con pérdidas devastadoras.
- Del mismo modo, en el ala de la derecha de Lodi, el ala izquierda de Babur les envuelven y les atacan por el flanco y retaguardia, causándoles estragos.
Tercera fase
- Los afganos realizaron varias cargas desesperadas, pero cada una de ellas fue rechazada y los supervivientes regresaron a sus propias filas.
- Lodi efectuó una carga desesperada con la segunda línea, muriendo en el intento. Esta fue quizás una jugada prematura, ya que aún le quedaban muchas reservas y Babur casi no tenía ninguna.
- La muerte de Lodi desencadenó un colapso general y los afganos comenzaron a retirarse.
- Babur mandó abrir los espacios entre los carromatos y su caballería persigue a los huidos.
Secuelas de la batalla
La batalla terminó al mediodía, en el campo quedaron tendidos los cuerpos de 15.000 afganos, entre muertos y heridos, mientras que las bajas de Babur se estiman en 4.000.
Tras la victoria, Delhi y Agra fueron tomadas. Desde esta base, Babur consolidó su dominio en el norte de la India. Derrotó a los rajputos en Kanua en 1527 y asaltó la fortaleza de Chandiri en 1528. A su muerte en 1530, Babur poseía todo un imperio que incluía Kabul, el Punjab y Delhi. Al este llegaba hasta Bihar; al sur hasta Gwalior. Además, sus sucesores heredaron un ejército que resultó ser un excelente instrumento de conquista. Así, en Panipat, nació el Imperio mogol, que llegaría a dominar todo el subcontinente indio.
Formación del Imperio mogol
Batalla de Khanua (17 de marzo de 1527)
El gobernante rajputo de Rana Sanga había enviado un embajador a Babur en Kabul, ofreciéndose para unirse al ataque de Babur contra el sultán Ibrahim Lodi de Delhi. Sanga había ofrecido atacar a Agra mientras que Babur atacaría a Delhi. Sin embargo, mientras Babur atacaba al sultán Ibrahim Lodi, y se hizo cargo de Delhi y Agra. Sanga pensaba que Babur se retiraría de Delhi y Agra, como había hecho Tamerlán, una vez que se hubiera apoderado de los tesoros de estas ciudades. Cuando se dio cuenta de que Babur tenía la intención de permanecer en la India, Sanga procedió a construir una gran coalición que obligaría a Babur a salir de la India. A principios de 1527, Babur comenzó a recibir informes del avance de Sanga hacia Agra.
Después de la Primera Batalla de Panipat, Babur había reconocido que su mayor peligro provenía de dos partes: Rana Sanga y los afganos que gobernaban en el este de la India en ese momento. En un consejo de guerra convocado por Babur, se decidió que los afganos representaban el peligro más grande, y en consecuencia envió a su hijo Humayún encabezando un ejército para combatir a los afganos en el este. Sin embargo, al enterarse del avance de Rana Sanga en Agra, Humayún fue rápidamente llamado. Babur envió destacamentos militares para la ocupación de Dholpur, Gwaliyar y Bayana. Estos eran fuertes que defendían los límites exteriores de Agra. Los comandantes de Dholpur y Gwaliyar rindieron sus fuertes a Babur, aceptando sus términos generosos. Sin embargo, Nizam Kan, el comandante de Bayana, inició negociaciones con Babur y Rana Sanga a la vez. El destacamento militar de Babur a Bayana también fue derrotado y dispersado por las fuerzas de Rana Sanga. Sin embargo, posteriormente, Bayana se rindió el fuerte a Babur.
Rana Sanga había logrado forjar una formidable alianza militar contra Babur. A él se unieron prácticamente todos los principales reyes rajputos (norte y centro de la actual India) de Rajasthan, incluidos los de Harauti, Jalor, Sirohi, Dungarpur, Dhundhar y Amber. Rao Ganga de Marwar no se unió personalmente, sino que envió un contingente en su nombre. Rao Medini Rao de Chanderi en Malwa también se unió a la alianza. Además, Mahmud Lodi, el hijo menor de Sikandar Lodi, a quien los afganos habían proclamado su nuevo sultán también se unió a la alianza con una fuerza de 10.000 afganos a sus órdenes. Khanzada Hasan Kan Mewati, el gobernante del estado de Mewat, también se unió a la alianza con una fuerza de 12.000 efectivos. Babur acusó a los afganos que se habían unido a la alianza contra él de ser kafirs y murtads (apostatas del Islam).
Según Babur, el ejército de Rana Sanga consistía en 200.000 soldados (actualmente se estiman en 80.000 soldados y 1.000 elefantes de guerra, incluyendo los 35.000 soldados de Purbiyas).
El 11 de febrero de 1527 ambos ejércitos se encontraron frente a frente en Khanua, un pequeño poblado cerca de Sikri a unos 60 km de Agra. Ambos ejércitos se situaron frente a frente acosándose, pero sin presentar batalla. Babur volvió a emplear la misma táctica que en la Primera Batalla de Panipat, situó los carromatos unidos por cadenas de hierro (en Panipat fueron atados por cuerdas y correas de cuero), entre los cuales situó la artillería protegida por manteletes, y encima situó arcabuceros y arqueros protegidos por infantería; los flancos fueron protegidos por zanjas y abatís o abattís. La línea defensiva de los carromatos estaba mandada por el otomano Mustafa Rumi, detrás estaba la caballería pesada el flanco derecho mandado por su hijo Humayún y el izquierdo mandado por Mahdi Khwaja; la reserva estaba mandada por Chin Timur. También dejo fuerzas en las alas.
El rana Sanga desplegó a la manera tradicional con los elefantes protegidos infantería ligera en vanguardia, seguidas por la infantería, dos potentes alas formadas por caballería, y una potente reserva.
La batalla de Khanua tuvo lugar el 16 de marzo de 1527, empezó sobre las 09:30 horas, con un potente ataque por las alas, por la caballería, (a diferencia de Panipát que empezó por el centro). El esfuerzo principal fue realizado por el flanco derecho. Tas el ataque por las alas avanzó el centro. La batalla estuvo indecisa durante muchas horas, Babur tuvo que emplear las reservas en el ala derecha para evitar ser envuelto. En el centro no consiguieron romper la línea de los carromatos, sufriendo numerosas pérdidas por el fuego de los cañones y arcabuces.
El momento culminante de la batalla fue cuando se produjo cuando Purbiyas de Silhadi, jefe rajputo del noreste de Malwa y comandante de la fuerza de mercenarios, cambió de bando en plena batalla atacando a los rajputos a traición. Babur mandó abrir los carromatos y salió con la caballería pesada, mientras la caballería ligera envolvía por los flancos.
El rana Sanga fue gravemente herido y se lo llevaron inconsciente del campo de batalla por sus seguidores fieles, muriendo el 30 de enero de 1528 en la frontera norte de Baswa Mewar. También cayeron otros jefes notables como Hassan Kan Mewati, pero Muhammad Lodi logró escapar.
Las bajas de los rajputos fueron muy numerosas, aunque no hay datos de las mismas. Después de su victoria, Babur ordenó que se erigiera una torre de cráneos enemigos, una práctica formulada por Tamerlán contra sus adversarios, independientemente de sus creencias religiosas. Según Chandra, el objetivo de construir una torre de calaveras no era solo registrar una gran victoria, sino también aterrorizar a los oponentes. Anteriormente, la misma táctica había sido utilizada por Babur contra los afganos de Bajaur.
Conquista de Chanderi
La posición geográfica de la ciudad Chanderi le dio importancia política, comercial y estratégica, ya que la ciudad estaba en las fronteras de Malwa y Bundalkhand. Controlaba rutas comerciales desde Malwa hasta el resto del norte de la India. Al ser un centro comercial, la ciudad era próspera. Dentro de las murallas de la ciudad había alrededor de 12.000 mezquitas, 284 mercados y 14.000 casas bien construidas. Tenía un fuerte situado en una roca de 75 metros de altura. Su gobernante le debía lealtad al rana Sangram, regente de Mewar. Él había apoyado al Rana en la batalla de Khanua. Después Babur le pidió a Rao que entregara el fuerte de Chanderi a los mogoles. Sin embargo, al no obtener el fuerte de Chanderi pacíficamente, Babur envió un ejército fuerte contra Medini Rao. Este último pensó que si no se tomaba ninguna acción inmediata contra él, podría convertirse en un poderoso enemigo y ser una amenaza constante para el Imperio mogol.
En diciembre de 1527, Babur partió de Agra hacia Chanderi, pasando por Jalsar, Anwar Komar y Kalpi, Babur se detuvo en Bhander, a unos 30 km al este de Dutia, el 20 de enero de 1528 Babur alcanzó Chanderi y acampó cerca de Hauz Miani, que estaba cerca del fuerte.
El mismo día a primera hora de la mañana, cuando se completaban los preparativos para el asalto final, Mir Khalifa, el primer ministro llevó una carta. Babur le dijo “mañana realizaremos el asalto y luego veremos qué ocurre”.
Esa misma tarde, los hombres de Babur entraron a la fortaleza y expulsaron a las personas dentro de la ciudadela. El 29 de enero de 1528, Babur ordenó que se ocuparan las posiciones y realizar un ataque concertado. Se produjo el asalto general. Los mogoles escalaron las murallas y cayeron sobre la guarnición. Entonces comenzó la lucha desesperada. Al darse cuenta de que la resistencia era inútil, los rajputos de inmediato mataron a sus esposas y las entregaron a las llamas y, a partir de entonces, siguieron horripilantes combates cuerpo a cuerpo entre los rajputos y los mogoles. En una hora más o menos todo había terminado.
Después de la conquista y ocupación del fuerte, fue restaurado y entregado a Ahmad Sah, el nieto del sultán Nasir-ud-din, vástago de la casa gobernante de Malwa.
Después de Chanderi, Babur tenía planes de hacer campaña contra Raisin, Bhilsa y Sarangpur. También quería marchar contra Rana Sanga en Chittor, sin saber que había muerto antes (30 de enero de 1528), aparentemente envenenado por sus propios soldados que consideraban que su plan para renovar el conflicto con Babur era suicida. Mientras tanto Babur estaba recibiendo noticias alarmantes sobre los afganos en el este, por lo tanto, abandonó los planes para nuevas campañas en Malwa y Rajastán, y se propuso castigar a los afganos del este.
Batalla del río Gogra (4 al 6 de mayo de 1529)
Hacia finales de 1528, Babur había enviado parte de su ejército, bajo el mando de su hijo Askari, hacia el este, en un intento de tratar con algunos de los últimos opositores afganos a su gobierno, sobre todo Biban y Shaikh Baiazid.
Al principio, parecía que Askari podría resolver cualquier problema en el este, pero esto cambió drásticamente el 13 de enero; cuando Babur recibió la noticia de que Mahmud Lodi, un hijo de Sikander Lodi y al menos medio hermano de Ibrahim Lodi, sultán de Delhi derrotado por Babur en la Primera Batalla de Panipat; se había apoderado de Bihar. Biban y Shaikh Baiazid se habían unido a él, y estaba claro que se necesitaría una gran campaña. Babur había movilizado a su ejército, por lo que pudo moverse rápidamente hacia el este.
La decisión de avanzar hacia el Este, se tomó el 21 de enero de 1529. Babur llegó al Ganges el 26 de febrero, y dos días más tarde se unió a Askari, con su ejército. Los dos ejércitos mogoles avanzaron hacia el este, en las riberas opuestas del Ganges, en dirección a la fuerza de Mahmud de 10.000 afganos (incluido Sher Kan Sur, el hombre que más tarde derrocaría al hijo de Babur, Humayún).
Al principio parecía que los rebeldes representarían una gran amenaza. Avanzaron hacia el oeste y asediaron a Chunar, pero cuando llegaron las noticias del acercamiento de Babur, el ejército rebelde se separó. Algunos de sus líderes huyeron hacia el este, mientras que otros, incluido Sher Kan, se presentaron a Babur. El problema era que, mientras Babur se desplazaba hacia el este, necesitaba pasar por el territorio reclamado por Bengala. A mediados de abril, el ejército de Kharid, en representación de Bengala, tomó una posición en la orilla oriental del Gogra, cerca del punto donde desemboca en el Ganges, mientras que el ejército principal de Bengala se colocó un poco más al este en el río Gandak. En esa fecha, el Ganges probablemente fluía más hacia el norte que su curso actual, y el territorio de Kharid pudo haber llegado hasta el río.
La razón exacta de la hostilidad entre Babur y Nasrat Kan no está clara. Babur envió embajadores que hicieron las demandas. La respuesta bengalí a las demandas de Babur claramente no era adecuada, y Babur comenzó a planear su ataque en la posición de Gogra, que entonces también contenía tropas bengalíes.
El plan se preparó el 28 de abril. Los artilleros de Babur debían ser utilizados para inmovilizar a las fuerzas de Kharid y Bengali. Ustad Ali-quli debía avanzar al punto entre la confluencia del Gogra y el Ganges, mientras que Mustafá debía avanzar a lo largo de la orilla sur del Ganges hasta un punto justo al este de la confluencia. Luego, debían bombardear al enemigo al otro lado del río para mantener su atención; mientras una gran parte del ejército de Babur, bajo el príncipe Askari, cruzaban hacia la orilla norte del río Ganges y luego avanzaría por el río Gogra hasta el paso Haldi, cruzarlo y atacar a los bengalíes del noroeste. Un segundo grupo fue enviado a otros 25 kilómetros río arriba para descubrir un segundo punto de cruce que podría usarse si los bengalíes habían fortificado el paso de Haldi.
La batalla en sí misma normalmente se dice que se libró entre el 4 y el 6 de mayo, aunque las propias memorias de Babur la ubican un día antes. Aquí seguiremos la fecha generalmente aceptada. En la mañana del 2 de mayo, el ejército de Babur cruzó a la orilla norte del Ganges, y la fuerza del príncipe Askari comenzó su marcha hacia el noroeste por el río Gogra. Dos días después, el 4 de mayo, el ejército avanzó dos millas río abajo hasta la confluencia, donde se instalaron las armas y se abrió un fuego de hostigamiento sobre el río.
El 5 de mayo, Babur envió una fuerza de mongoles hasta el Gogra para encontrar otro posible punto de cruce. Este movimiento fue visto desde la otra orilla, y una fuerza de soldados de infantería de Bengala cruzó el río en botes (empleando de 20 a 30) de un campamento frente al campamento de Askari. Los mongoles cargaron contra los bengalíes, derrotándolos y capturando 7 u 8 botes. Casi al mismo tiempo, los bengalíes cruzaron el Ganges para atacar a los hombres de Babur en la orilla sur, pero sufrieron otra derrota. Tres barcos se hundieron en el camino de regreso al otro lado del río, y un cuarto fue capturado.
Ese día también el príncipe Askari cruzó con éxito el río, aparentemente en algún lugar al norte de las líneas bengalíes. Babur había decidido usar los barcos capturados para enviar otra fuerza a través del río en un lugar diferente, pero cuando estas noticias llegaron a él, se ordenó a esa fuerza unirse a Askari.
En la mañana del 5 de mayo, Askari avanzó por la orilla este del Gogra, mientras que la caballería bengalí se movió hacia el norte para enfrentarlo. Babur respondió ordenando a los hombres que estaban con él cruzar el río, al principio en los botes capturados. Este pequeño grupo fue atacado por los bengalíes, pero los mantuvo alejados. Este éxito alentó al resto de los hombres de Babur a intentar cruzar el río, unos en barcos, otros nadando y otros usaron manojos de juncos, como flotadores o como balsas.
En este punto, los hombres de Babur eran bastante vulnerables, pero fue capaz de organizarlos antes de que los bengalíes pudieran tomar ventaja. Los hombres de Babur después atacaron el flanco sur de la fuerza bengalí, justo cuando el primero de los hombres del príncipe Askari llegó desde el norte. Los bengalíes ahora estaban siendo atacados desde dos lados, y esto fue suficiente para convencerlos de retirarse hacia el este por el río Ganges.
Babur no menciona ninguna búsqueda determinada del ejército bengalí, que después de todo no era el objetivo principal de su expedición. Durante los días siguientes llegaron mensajeros de Nasrat Sah, y se arregló la paz.
Mahmud Lodi desapareció, pero Biban y Baiazid pronto se pusieron en marcha, dirigiéndose al oeste. Babur salió en su persecución, pero nunca fue capaz de atraparlos, y ambos estaban invictos en el momento de su muerte en 1530.
Después de la batalla del río Gogra, Babur se convirtió en el dueño del norte de la India.
Muerte de Babur (26 de diciembre de 1530)
Babur no mantuvo buena salud los últimos días de su vida. La tensión continua de las guerras, las responsabilidades administrativas y el consumo excesivo de alcohol, hasta la batalla de Khanua, habían mermado mucho su estado físico y se sentía totalmente agotado.
Tras la batalla de Khanua, él había enviado a su hijo Humayún a Badakshan como gobernador. Sin embargo, este último no pudo soportar la carga de esa difícil tarea y regresó a la India sin pedirle permiso. Se recuperó después de un tiempo, pero este incidente también debió haber ejercido una severa tensión sobre la mente de Babur y dio como resultado un mayor deterioro de su ya debilitada constitución. Babur murió en Agra a la edad de 48 años, el 26 de diciembre de 1530. Los historiadores musulmanes se relacionan una anécdota romántica con respecto a su muerte. Se dice que cuando su hijo, Humayún, cayó enfermo, Babur, mediante una ferviente oración a Dios, pidió que le transfiriera la enfermedad de su hijo a su propio cuerpo.