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Antecedentes
A principios de 1545, Enrique VIII ordenó una inusual incursión invernal en Escocia. La fuerza inglesa fue dirigida por Ralph Eure (en algunas fuentes se escribe «Evers»), quien, en una era de crueldad y desprecio por la vida humana, se distinguió por su brutalidad y avaricia. El rey Enrique le prometió todo el territorio que pudiera conquistar. Eure prosiguió su campaña con vigoroso entusiasmo. Su segundo al mando fue Brian Layton, gobernador del castillo de Norham, una importante guarnición fronteriza.
Los ingleses avanzaron hacia el norte, destruyendo la ciudad de Melrose y su abadía cercana. En un esfuerzo por romper la voluntad de su enemigo, los invasores destruyeron cruelmente las tumbas de la familia Douglas, lo que enfureció aún más a los escoceses. Durante la campaña, los invasores presuntamente prendieron fuego a la torre Brumehous mientras todavía estaba ocupada por una anciana y su familia y sirvientes. Todos fueron quemados hasta la muerte, y esta historia, verdadera o no, reforzó la determinación de los escoceses con el grito de batalla de «Recuerda Broomhouse«.
En febrero de 1545, Euer y Laiton reuniendo las fuerzas de las Marchas (Marcas) Central y Oriental y cruzaron de nuevo la frontera, esta vez con unos 5.000 efectivos, que comprendían 3.000 mercenarios extranjeros, 1.500 fronterizos y 700 escoceses (border reivers) de Teviotdale y Liddesdale que cambiarían de bando durante la batalla). Marcharon hacia Jedburgh el 25 febrero, y después a Melrose la noche siguiente. El ejército saqueó la ciudad y la abadía de Melrose, luego volvió hacia Jedburgh. Los escoceses se habían retirado del puente hacia Galashiels, por lo que Eure se quemó la ciudad de Jedburgh y la abadía y luego se retiró.
En respuesta, el conde de Angus reunió fuerzas locales. Al principio era superado en número, maniobraron, pero no atacaron a los invasores. Una vez que se unieron otras fuerzas, incluida el conde de Aran, tenía más de 1.200 efectivos. Los escoceses entonces consideraron que su ejército era lo suficientemente fuerte para actuar, dispondría de unos 2.500 efectivos, que incluían 700 piqueros y border reivers bajo el mando de Scott.
Movimientos previos
Los ingleses se detuvieron en Lilliardsedge, que tiene vistas despejadas hacia Tweeddale a Melrose y más allá, que permitía observar a las fuerzas escocesas.
Eso le dio tiempo a los escoceses para seguir, pero, en lugar de seguir directamente la ruta a Jedburgh tomada por los ingleses, marcharon hacia el sudoeste, rodeando cerca de Ancrum. Las fuerzas inglesas se retrasaron en el cruce de la calzada de Sandy, que era tan estrecha que solo dos hombres podían cruzarse, permitiendo a las fuerzas escocesas acercarse a distancia de ataque. No está claro si esto obligó a los ingleses a volver y luchar porque no pudieron llevar a sus tropas a través de la calzada de forma segura con el enemigo tan cerca, o si Eure eligió atacar al darse cuenta de su superioridad numérica. Dado los resultados de los encuentros anglo-escoceses precedentes, es probable que fuese por lo último.
Despliegue
Las fuerzas escocesas habían detenido su artillería en una colina y el resto siguieron avanzando hacia los ingleses. Cuando estaban cerca, los infantes se replegaron hacia atrás a la colina donde la artillería estaba asentada, retirándose fuera de la vista de los ingleses. La caballería siguió en posición protegiendo el repliegue escocés. Esto hizo que los ingleses pensaran que los escoceses se estaban retirando y los alentó a avanzar demasiado rápido para mantener su orden de batalla. Los escoceses se desplegaron en tres grupos o batallas, con la infantería en el centro y la caballería una vez replegada pasaría a las alas.
La supuesta retirada hizo que los ingleses los persiguieran, desplegaron en una vanguardia compuesta de caballería, bajo el mando de Layton, que comprendía 1.000 lanzas en el centro; un ala derecha de 500 arcabuceros y un ala izquierda de 500 arqueros. Tanto estos arcabuceros y arqueros podrían ser tropas montadas en esa región fronteriza involucradas en redadas fronterizas.
Secundándolos, el cuerpo principal bajo el mando de Eure, que tenía 1.000 lanzas en el centro, con un ala derecha de 1.000 arcabuceros y un ala izquierda con 1.000 arqueros, avanzaron de prisa detrás de la caballería perdiendo la cohesión.
Desarrollo de la batalla
La vanguardia inglesa se alejó mucho del cuerpo principal, un error que resultaría decisivo, la vanguardia cuando alcanzaron las alturas, se encontraron con las fuerzas escocesas que estaban formados para la batalla detrás de un terreno pantanoso, avanzaron a través del terreno pantanoso que ralentizó su avance, dejándoles expuestos a las armas de fuego.
Las armas de fuego jugaron un papel importante en la acción, y está respaldado por un informe en inglés, que dice que 100-200 arcabuceros tuvieron que ser enviados a la vanguardia, lo que puede sugerir la escala de pérdidas entre esas tropas. Aunque no hay referencias a la artillería utilizada en el lado inglés, se afirma que los escoceses capturaron algo de artillería cuando los ingleses huyeron. El hecho de que dos escoceses fueron muertos por su propio fuego de artillería indica que la acción tuvo lugar dentro del rango de artillería escocesa de la colina.
Las fuentes principales enfatizan el desorden en el avance inglés, pero la sugerencia de que los ingleses también tuvieron que lidiar con un pantano profundo es más problemático, como el lugar exacto de la marisma tanto cronológica como topográficamente en los eventos no están claros. Algunas fuentes citan que los escoceses había cavados pozos y los cubrieron con vegetación para desordenar aún más a la caballería inglesa, sin embargo, es altamente improbable dada la rapidez con que los eventos evolucionaron, sin apenas tiempo para tal preparación. Los escoceses sin duda tenían el viento a favor, y el humo de los arcabuces se volviera a las caras de los tiradores ingleses, y el sol bajo de la tarde que los diera en sus ojos.
Además, las picas inglesas eran 37 pulgadas (94 cm) más cortas que las escocesas, lo que les daba ventaja.
Cuando la caballería de la vanguardia de Latoun llegó al despliegue escocés fueron rechazados y en su retirada se toparon con el cuerpo principal de Euer que avanzaba, desorganizando a un más su formación. Cuando llegaron a la formación escocesa, fueron también rechazados. Aprovechando el desorden, los piqueros escoceses avanzaron, entonces los 700 fronterizos escoceses en el ejército inglés cambiaron de bando, viendo hacia dónde iba la batalla, los fronterizos se quitaron las cruces rojas de sus sobrevestas y gorros, que los identificaban como miembros del ejército inglés y se pusieron las de sus antiguos camaradas.
Entonces los escoceses lanzaron la caballería en su persecución. Eure y Layton fueron muertos, junto con otros 500, se hicieron unos 1.000 prisioneros. Los escoceses sufrieron muy pocas pérdidas.
Secuelas
Ancrum Moor no fue una batalla importante y no cambió el equilibrio de poder en la región. Las regiones fronterizas inglesas estuvieron preparadas para una gran incursión escocesa después de Ancrum. Los franceses enviaron 3.500 soldados a Escocia para tal iniciativa, pero solo lideraron algunas incursiones menores porque el Regente no estaba dispuesto a arriesgarse en una invasión importante. El único resultado significativo de Ancrum fue obligar a Enrique VIII a intensificar su acción militar contra Escocia.