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Exilio de Carlos XII de Suecia en Bender
Carlos XII tras el desastre de Poltava, llegó a Ochakiv acompañado de Iván Mazepa y unos pocos cientos de hombres, con el beneplácito del sultán Ahmed III del imperio Otomano, se estableció en Bender (actual Tighina, en Moldavia) como huésped del Sultán. El gobernador de Bender, los recibió con provisiones, carros y comodidades para todos, además de una magnífica tienda para el Rey.
Desde allí envió a Estocolmo como una comitiva en agosto de 1709 a cargo del general Meijerfeldt con cartas a la familia real de Suecia y con órdenes a los gobernantes de Estocolmo.
Carlos construyó un campamento fortificado en las afueras de Bender, que se convirtió en un pequeño pueblo el modestamente nombra a Karlopolis.
Aislado en el Imperio otomano, Carlos XII se había convertido en un hombre urgiendo una alianza militar. El rey escandinavo durante su instancia intentó por todos los medios llevar a la guerra al Sultán, un viejo enemigo del zar Pedro I. Pedro I de Rusia pidió la extradición del rey sueco al Sultán, pero este se negó alegando que no podía romper la hospitalidad.
Durante su estancia Carlos utilizó todos los medias para que el Sultán rompiese la tregua con Rusia y le declarase la guerra, se encontró como aliado al kan de Crimea Devlet II Giray. Finalmente consiguió que declarase la guerra a Rusia el 20 de noviembre de 1710, pero no consiguió recibir el mando de las tropas rusas ni siquiera participar en la guerra.
En enero de 1710, el kan tártaro de Crimea, Devlet II Giray, realizó una incursión en Ucrania con más de 70.000 tártaros apoyados por 10.000 cosacos pro-suecos, algunos polacos y tropas suecas, llegando a Járkov. Después de varias escaramuzas infructuosas con las tropas rusas, fueron devueltos a Crimea por las fuerzas rusas y cosacas. Los tártaros y polacos de Budzhak (opositores del rey Augusto II), cruzaron el Dniéster en Bender, devastaron el país desde Nemirov hasta Kiev; pero atacados por las tropas rusas que estaban en la frontera, bajo el mando del mariscal de campo Sheremetev, se dirigieron a Besarabia.
Un gran ejército ruso se dirigió a invadir Crimea, pero la campaña se detuvo después de que se cortaron las líneas de suministro rusas.
El Sultán le prometió a Carlos un ejército de 50.000 soldados para el regreso seguro a casa de los suecos a través de Polonia. La estrategia era tener un ejército turco invadir Polonia. Al mismo tiempo, un ejército sueco atacaría a Polonia desde el oeste, desde la Pomerania sueca, un territorio sueco en el norte de Alemania. Un ataque turco en Ucrania atraería a las tropas rusas de Polonia, dejándolas menos defendidas y el aliado de Pedro, el rey Augusto II, sin apoyo. Las tropas aliadas luego expulsarían a Augusto de Polonia y lo reemplazarán con el partidario de la alianza y aliado sueco, el rey Estanislao I, y agregarían Polonia a la coalición con el objetivo de contener a Rusia. Entre las potencias europeas, Inglaterra, los Países Bajos y el emperador alemán eran, en el mejor de los casos, neutrales. El único partidario de la alianza fue Francia.
Estambul era entonces el centro de la intriga intensiva. Por un lado, diplomáticos suecos, franceses y ucranianos intentan persuadir a Turquía para que se una a la alianza. Por otro lado, los representantes polacos (leales al rey Augusto) y rusos intentaron evitarlo. Los objetivos de influencia fueron el Gran Visir y otros altos funcionarios turcos, otros buscaban formas de derribar al Gran Visir. En el trabajo para los intereses suecos en Estambul en ese momento había un noble polaco formidable y admirador de Carlos XII, el mayor-general Stanislaus Poniatowski. Sus maneras amables, la inteligencia y el dominio de la intriga del Cercano Oriente lo convirtieron en una excelente elección. El Gran Visir fue despedido y reemplazado por un sucesor pro-sueco. Poniatowski presentó a Carlos como un héroe varonil e impresionante y logró conquistar a la madre del sultán, Gylnysh, y a las altas damas del harén. También la tropa de élite del Sultán, el cuerpo de jenízaros, era pro-sueco y admiraba a Carlos por sus logros militares.
Los diplomáticos franceses también estaban activos en la capital otomana. Su objetivo era persuadir al Sultán de que las tropas turcas atacaran a Austria y Polonia para aliviar la presión sobre Francia. El general Poniatowski y el embajador de Francia, marqués des Alleurs, se reunían con frecuencia para discutir políticas. Los agentes suecos participaron activamente en Estambul difundiendo folletos de propaganda que describían a Carlos como un líder y héroe fuerte.
Ataque turco a Ucrania
El mismo año, los cosacos zapórogos en Bendery bajo Hordienko firmaron un tratado con el Sultán Ahmed III, un «pacta conventa«. El tratado se firmó en presencia del kan de Crimea, Devlet II Giray, un representante del Sultán y Ismail pachá de Moldavia. Hordienko más tarde estableció una nueva fortaleza zapóroga en el lago Jalpuch en Moldavia.
En mayo de 1710, una delegación zapóroga viajó a Estambul para firmar un tratado formal de alianza con Turquía contra Rusia. Según el documento en el archivo nacional sueco (Riksarkivet), los miembros de la delegación fueron: el atamán Konstantin Hordienko, el coronel Dimitryi Horlenko, el juez general Kilian Dolhopoly, el general Asaul Grigoryi Hertsik y el canciller Jean Maximovicz y un coronel Kyryl.
El príncipe Mikhail Golitsyn con 10 RDs se mudó a las fronteras de Moldavia, desde el norte de Livonia, Sheremetev con 22 RIs de infantería se unió a él. El plan ruso era el siguiente: ir al Danubio en Valaquia, evitar que el ejército turco cruzase el río y luego levantar una revuelta de los pueblos del Imperio otomano más allá del Danubio. El 17 de marzo Pedro I fue a visitar las tropas de Moscú con su fiel amiga Ekaterina Alekseevna, a quien ordenó que se la considerara su esposa y reina antes de la boda oficial, que tendría lugar en 1712.
El 24 de abril, Pedro I concluyó el Tratado secreto de Lutsk con el gobernante ortodoxo moldavo Dimitri Cantemir, quien había llegado al poder con la ayuda del kan de Crimea, y era vasallo de los turcos. Según este acuerdo, Cantemir llevó su principado a la dependencia vasalla del zar ruso, recibiendo como recompensa la posición privilegiada de Moldavia y la oportunidad de heredar el trono. El Principado de Moldavia incluía tierras en ambas orillas del Prut con su capital en Iasi. Cantemir apoyaría con 6.000 efectivos al ejército ruso, caballería ligera moldava, armada con arcos y lanzas. Aunque el gobernante moldavo no tenía un ejército fuerte, con su ayuda fue más fácil proporcionar al ejército ruso información y comida en las tierras áridas. Se comprometía también a permitir que el ejército ruso cruzara su territorio y el asentamiento temporal de guarniciones rusas en las fortalezas del territorio moldavo. En caso de victoria, el Bugeac quedaría bajo el control de Moldavia, y en caso de derrota, Cantemir recibiría un refugio adecuado e ingresos en Rusia.
Cuando los turcos en la primavera de 1711 marcharon hacia Ucrania desde el sudoeste, Carlos envió un asesor militar sueco a las fuerzas militares otomanas en el este, el mayor general Karl-Gustaf Haard, un experimentado combatiente de caballería. Ismail pachá había sido instruido por el Gran Visir para atacar los bastiones rusos de Taganrog y Azov en la costa este del mar Negro. 5.000 ucranianos bajo Pylyp Orlyk, 4.000 polacos comandados por el general Joseph Potocki y 1.000 suecos se unieron a las fuerzas turcas.
Mientras tanto, 40.000 tártaros de Crimea dirigidos por el hijo de kan de Crimea con el asesor militar sueco, el mayor Sven Lagerberg, se trasladaron al norte de Ucrania para unirse a las fuerzas turcas que avanzaban desde el suroeste.
Antes del comienzo de la campaña del Prut, el ejército ruso estaba formado por unos 80.000 efectivos (4 DIs de 11.200 soldados, 6 RIs separados con un número total de 18.000, 2 DGs de 8.000 dragones y un RD separado de 2.000 efectivos). La artillería consistía en 60 cañones de campaña y hasta cientos de cañones regimentales. La caballería irregular contaba con aproximadamente 10.000 cosacos, a los que se unieron hasta 6.000 moldavos. La ruta de las tropas rusas se iniciaba Kiev, se dirigía a la fortaleza de Soroki (en el Dniéster), y de allí a Moldavia Iasi a través del territorio de la mancomunidad Polaco-Lituana con el cruce del río Prut.
Debido a dificultades alimentarias, el ejército ruso durante junio de 1711 se concentró en el Dniéster, en la frontera de la mancomunidad Polaco-Lituana con Moldavia. El mariscal de campo Sheremetev tuvo que cruzar el Dniéster con caballería y luego correr al Danubio de manera directa para tomar los posibles cruces antes que los turcos, crear tiendas (almacenes) de suministros para apoyar al ejército principal y arrastrar a Valaquia a un levantamiento contra el imperio Otomano. Sin embargo, el mariscal de campo encontró problemas para suministrar forraje a la caballería y encontrar provisiones, no encontró suficiente apoyo militar en el terreno y permaneció en Moldavia, recurriendo a Iasi.
El 10 de junio, camino a Moldavia, Pedro I concluyó un acuerdo con el rey polaco Augusto II sobre la realización de operaciones militares contra el cuerpo sueco en Pomerania. El Zar fortaleció al ejército polaco-sajón enviando allí 15.000 efectivos rusos, y así asegurarse su retaguardia de las acciones hostiles de los suecos. No fue posible atraer a la mancomunidad Polaco-Lituana a la guerra turca.
El 1 de julio, la caballería de los tártaros de Crimea atacó el campamento de Sheremetev en la orilla oriental del Prut. Los rusos perdieron 280 dragones muertos, pero repelieron el ataque. El 13 de julio, las DIs de Allart y Densberg se acercaron al Prut frente a Iasi y avanzaron río abajo. El 16 de julio, Pedro I, con 2 DIs, guardias y artillería pesada, cruzó hacia la orilla izquierda (occidental) del Prut, donde el gobernante moldavo Dimitri Cantemir se unió al Zar.
Ambos ejércitos se reunieron en Iasi, la capital moldava, el 6 de julio, sin embargo, el avance fue lento y, como consecuencia, Constantin Brîncoveanu, gobernante de Valaquia y enemigo personal de Cantemir, al enterarse de que se había unido a los rusos, se alió con los otomanos.
Después de cruzar el Dniéster, el ejército principal se movió en 3 cuerpos separados:
- Primer cuerpo bajo el mariscal Boris Shemeretev, con cosacos, 1 DC, 2 DIs de los generales Allart y Densberg.
- Segundo cuerpo bajo el propio Pedro, con cosacos, 2 DCs, 2 DIs de infantería del príncipe Repnin y el general Weide, así como artillería bajo comienzo del teniente-general Jacob Bruce, y regimientos de guardias.
- Tercer cuerpo bajo Carl Ewald von Rönne. Con los 6.000 moldavos, 8 RDs (5.000).
Durante la transición de 6 días del Dniéster al Prut a través de lugares sin agua, con un calor sofocante durante el día y las noches frías, muchos soldados rusos reclutas, debilitados por la falta de alimentos, murieron de sed y de enfermedades. Unos 20.000 tártaros cruzaron el río Prut con caballos y comenzaron a atacar pequeñas unidades en la retaguardia de los rusos.
Asedio de Brăila o de Brailov (13-14 de julio de 1711)
A medida que el ejército ruso-moldavo avanzaba a lo largo del Prut, el 12 de julio el cuerpo al mando del general de caballería Carl Ewald von Rönne avanzó hacia Brăila (Brailov), una importante ciudad portuaria situada en la orilla izquierda del Danubio (en Valaquia) pero administrada directamente por los otomanos. El ejército ruso se reunió con una parte del ejército de Valaquia comandada por Spatharios (el segundo comandante militar más alto después del Príncipe) Tomás Cantacuzino, quien desobedeció las órdenes del príncipe Constantin Brâncoveanu y se unió a los rusos. Los dos ejércitos asaltaron y conquistaron Brăila después de un asedio de dos días (13–14 de julio de 1711), donde los rusos se hicieron con un importante suministro de forraje y provisiones.
Batalla de Stănileşti (18 al 22 de julio de 1711)
El 14 de julio, todo el ejército de Sheremetev se trasladó a la orilla oeste del Prut, donde pronto se acercaron las tropas con Pedro I. Se dejaron hasta 9.000 soldados en Iasi y en el Dniéster para proteger las comunicaciones y mantener tranquila a la población local. Después de unir todas las fuerzas, el ejército ruso se trasladó río abajo del Prut al Danubio.
Pedro desconocía que los otomanos mandados por el gran visir Baltadji Mehmed pachá habían movilizado un ejército masivo (al menos 120.000 hombres) apoyado por los tártaros, los valacos y los restos del ejército sueco y sus aliados cosacos con 300 cañones de campaña. Cruzaron el Danubio y llegaron al río Prut.
El 18 de julio, la vanguardia rusa se enteró del comienzo del cruce hacia la orilla occidental del Prut, cerca de la ciudad de Falchi (Falchiu) del gran ejército turco. A las 14:00 horas, la caballería turca atacó a la vanguardia del general Janus von Eberstedt (6.000 dragones, 32 cañones), quien, habiendo formado los dragones en cuadro a pie, y disparado los cañones, fueron rodeados por el enemigo, y lentamente se retiraron al ejército principal. Los rusos se salvaron por la falta de artillería entre los turcos y su débil armamento, muchos de los jinetes turcos solo estaban armados con arcos.
Al atardecer, la caballería turca se retiró, lo que permitió a la vanguardia acelerar la marcha nocturna para unirse al ejército en la madrugada del 19 de julio.
El 19 de julio, la caballería turca rodeó al ejército ruso, sin acercarse a más de 200 a 300 pasos. En ese momento, el ejército ruso constaba de 31.554 de infantería y 6.692 de caballería, en su mayoría irregulares, 53 cañones pesados y 69 cañones ligeros de 3 libras. Los rusos no tenían un plan de acción claro. A las 14:00 horas, decidieron avanzar para atacar al enemigo, pero la caballería turca se retiró, sin aceptar la batalla. El ejército de Pedro I estaba ubicado en una tierra baja a lo largo del río Prut, todas las colinas circundantes estaban ocupadas por los turcos, a quienes la artillería aún no se había acercado.
En un consejo militar, se decidió retirarse por la noche por el río Prut en busca de una posición más ventajosa para la defensa. A las 23:00 horas, destruyendo los carros que entorpecían la marcha, el ejército se movió en 6 columnas paralelas. Entre las columnas, se situó el convoy y artillería. Los regimientos de guardias cubrían el flanco izquierdo, en el flanco derecho adyacente al Prut, la división Repnin se movía. En flancos peligrosos, las tropas se protegían de la caballería turca con picas que los soldados llevaban en sus manos.
El 20 de julio, por la mañana, se había formado una brecha entre la columna situada más a la izquierda de la guardia y la división vecina de Allart debido a la marcha desigual de las columnas sobre un terreno irregular. Los turcos atacaron inmediatamente el convoy, que quedó sin cobertura, y antes de que se restaurara el flanco, muchos trabajadores y miembros de las familias de los oficiales murieron. Durante varias horas, el ejército estuvo parado esperando la restauración del sistema de marcha de combate. Debido a este retraso, la infantería turca y los jenízaros con artillería lograron alcanzar al ejército ruso durante el día.
Sobre las 5 de la tarde, el ejército ruso descansó en el flanco de extrema derecha en el río Prut y se detuvo para defenderse no lejos de la ciudad de Stănileşti (condado de Vaslui, actual Rumania) a unos 75 km al sur de Iasi. En la empinada orilla opuesta del Prut apareció la caballería tártara y sus cosacos aliados de Zaporozhia. Los turcos acercaron la artillería ligera y comenzaron a bombardear las posiciones rusas. A las 7 de la tarde, los jenízaros atacaron la ubicación de las divisiones Allart y Janus. Los turcos fueron golpeados por fuego de mosquete y cañones, se protegieron detrás de una pequeña elevación. Al amparo del humo del polvo, 80 granaderos rusos arrojaron granadas a los turcos, que contraatacaron, pero fueron detenidos por disparos de fusil en la línea rusa. Por la noche, los turcos hicieron dos incursiones que fueron rechazadas. Las pérdidas rusas como resultado de los enfrentamientos ascendieron a 2.680, los turcos perdieron de 7.000 a 8.000.
El 21 de julio, los turcos bombardearon al ejército ruso, y presionaron hacia el río. Formaron en un semicírculo de fortificaciones de campaña y baterías de artillería. Alrededor de 160 cañones turcos dispararon continuamente contra posiciones rusas. Los jenízaros lanzaron un ataque, pero nuevamente fueron repelidos con pérdidas. La situación del ejército ruso se volvió desesperada, las municiones se estaban agotando, solo tenían comida para varios días, y si el asedio se prolongaba, las tropas pronto padecerían hambre. No había nadie que pudiera ayudarles. Pedro I estaba desesperado.
Para el día siguiente, el zar ordenó al general Seremetiev que atacara a la bayoneta, pero no fue necesario.
Cuando la noticia llegó al rey Carlos de Suecia en la tarde del 20 de julio de que los rusos bajo Pedro estaban atrapados, inmediatamente salió a caballo hacia el campamento turco en el río Pruth, cabalgando durante 17 horas con poco descanso. Llegó a las 15 horas del 21 de julio con miembros del personal sueco en Bendery: Muellern, Feif, Bunge, von Kochen y el secretario Hoegvall. Ya en el campamento turco estaban los suecos Sparre, Daldorff, Zuelich, Lagerberg, Bousquet, Duvall y Hierta.
En el consejo militar de la mañana, Pedro I y los generales decidieron ofrecer paz al sultán turco y, en caso de negarse, quemarían el convoy y atravesarían las líneas «hasta la muerte, sin tener piedad de nadie y sin pedir piedad a nadie«. Un trompetista fue enviado a los turcos con una propuesta de paz. El visir Baltaji Mehmed pachá, sin responder a la propuesta rusa, ordenó a los jenízaros renovar sus ataques. Sin embargo, sufrieron tan grandes pérdidas de ese y del día anterior, que se agitaron y se quejaron de que el Sultán quería la paz, y el visir, en contra de su voluntad, envió un jenízaro con una proposición de negociación.
Sheremetev envió al Visir una segunda carta, que, además de la repetida oferta de paz, contenía la amenaza de una batalla decisiva en pocas horas si no había respuesta. El Visir, habiendo discutido la situación con sus líderes militares, acordó concluir una tregua durante 48 horas y entablar negociaciones. El vicecanciller Pyotr Shafirov con traductores y asistentes fue designado por los rusos como negociador. Se asignaron 150.000 rublos del tesoro para sobornar al Visir; se asignaron cantidades más pequeñas para otros jefes turcos e incluso secretarios. Ekaterina Alekseevna, novia del Zar y futura Zarina, donó todas sus joyas para el soborno; sin embargo, el enviado danés Just Yul, que estaba con el ejército ruso después de abandonar su séquito, informó que la futura Zarina regaló sus joyas para ahorrar a los oficiales y luego, después de la paz, las recuperó.
Tratado de paz de Prut
El conflicto terminó el 22 de julio de 1711 por el Tratado de Prut, el Gran Visir aceptó sorprendentemente la propuesta de paz presentada por el mensajero del Zar, Shafirov. Ya fuera porque no se dio cuenta de la situación real de los rusos, o porque fue sobornado con seis o siete bolsas de oro (cada una valorada en 500 táleros), como lo demuestran algunas fuentes, confirmada por el destino posterior del Visir. También pudiera ser que los otomanos se habrían enterado de una invasión safávida y sintieron que tenían que resolver las cosas con los rusos rápidamente. No hubo invasión tal invasión safávida.
Cualquiera que fueran las razones, se permitió que el Zar se retirara de Moldavia con todo su ejército y armas. A Dimitri Cantemir se le permitió irse a Rusia, donde vivió hasta el final de su vida. El avance de Rusia hacia el sudeste de Europa se detuvo, aceptando ceder la fortaleza de Azóv y la destrucción de Taganrog y varias fortalezas rusas más que debían ser demolidas.
Los otomanos también exigieron que se concediera a Carlos XII un paso seguro a Suecia y le pidieron al Zar que entregara Cantemir. Aunque Pedro aceptó todas las demandas, se negó a cumplir con este último, con el pretexto de que Cantemir había huido de su campamento.
Para decepción de Carlos XII. El Tratado, sería reconfirmado en 1713 a través del Tratado de Adrianópolis (Edirne) en 1713.
Consecuencias
Aunque la noticia de la victoria se recibió bien por primera vez en Estambul, el partido a favor de la guerra quedó insatisfecho, y se volvió contra el gran visir Baltacı Mehmed pachá, quien fue acusado de aceptar un soborno de Pedro el Grande, sería relevado de su cargo.
Una consecuencia inmediata de la guerra fue el cambio en las políticas otomanas hacia los estados vasallos cristianos de Moldavia y Valaquia. Para consolidar el control sobre los dos principados danubianos, los otomanos introducirían (en el mismo año en Moldavia y en 1716 en Wallachia) el gobierno directo a través de príncipes cristianos designados (los llamados Phanariotes). El príncipe Cantemir de Moldavia huyó a Rusia acompañado por una gran comitiva, y los otomanos se hicieron cargo de la sucesión al trono de Moldavia al nombrar a Nicholas Mavrocordatos como gobernante.
El príncipe Constantin Brâncoveanu de Valaquia fue acusado por el Sultán de coquetear con el enemigo. Mientras el ejército ruso-moldavo estaba en movimiento, Brâncoveanu había reunido tropas de Valaquia en Urlați, cerca de la frontera de Moldavia, en espera de la entrada de las tropas cristianas para asaltar a Valaquia y ofrecer sus servicios a Pedro; mientras que al mismo tiempo se preparaba para unirse al ejército otomano en caso de cambio de fortuna. Cuando Toma Cantacuzino se cambió al lado ruso, el Príncipe se vio obligado a decidir a favor de los otomanos o se arriesgaba a convertirse en enemigo de su soberano otomano, y rápidamente devolvió los regalos que había recibido de los rusos. Después de tres años, la sospecha y la hostilidad del sultán finalmente prevalecieron, y Brâncoveanu, sus cuatro hijos y su consejero Ianache Văcărescu, fueron arrestados y ejecutados en Estambul.
Carlos XII y su aliado político de la guerra, el kan de Crimea Devan II Giray, continuaron su presionando para que el Sultán declarara otra guerra. En la primavera de 1712, el partido pro-guerra, que acusaba a los rusos de demorarse en cumplir con los términos negociados en el tratado de paz, y estuvieron cerca de lograr su objetivo.
La guerra se evitó por medios diplomáticos y se firmó un segundo tratado el 17 de abril de 1712. Un año después de este nuevo asentamiento, el partido de la guerra tuvo éxito, esta vez acusando a los rusos de retrasar su retirada de Polonia. Ahmed III declaró otra guerra el 30 de abril de 1713. Sin embargo, no hubo hostilidades significativas y otro tratado de paz fue negociado muy pronto.
Finalmente, el Sultán se molestó con el partido de la guerra y decidió ayudar al rey sueco a regresar a su tierra natal. Ahmed III también depuso a Devlet II Giray del trono del kanato de Crimea y lo envió al exilio a la isla otomana de Rodos.
Regreso de Carlos XII a Suecia
Con el paso del tiempo el rey sueco empezó a ser un problema para sus anfitriones. Su campamento había crecido hasta acoger un millar de combatientes suecos, lo que de por sí suponía una fuerte carga financiera. En 1712 la presencia de Carlos XII comenzó a ser incómoda para el Imperio otomano, que deseaba una paz duradera con Polonia y Rusia. El rey Augusto II de Polonia intrigó en Estambul para acelerar la expulsión de Carlos XII y poder así capturarlo.
En un momento dado Carlos aceptó marcharse a Polonia, pero un oficial suyo descubrió que los turcos tramaban entregarlo a Augusto de Sajonia. Entonces Carlos se negó a partir, y el Sultán ordenó que lo apresaran.
El 1 de febrero de 1713, un ejército turco llegó a Bender con la intención de apresar a los suecos. La operación se convirtió en una auténtica batalla, conocida en la historia otomana como el kabalik, la “caza del león”. Ocho mil soldados otomanos asediaron la guarnición de ochocientos hombres que el rey sueco tenía a su mando. La lucha se prolongó durante horas. Se dice que Carlos en persona mató a diez enemigos, hasta que fue apresado por los jenízaros.
Una vez prisionero, lo llevaron hasta las proximidades de Edirne (Adrianópolis), donde muchos turcos se acercaron con curiosidad a verle. Luego estaría cautivo durante meses en Didimótico (en la frontera entre Grecia y Turquía), hasta que el Sultán le permitió emprender el regreso.
Su estancia la aprovechó el nuevo gran visir Silahdar Damat Ali pachá como un medio de presión para alcanzar sólidos acuerdos diplomáticos con Polonia y Rusia, y su salida fue obstaculizada. Con la conclusión del Tratado de Rastatt en 1714 entre Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico, la Sublime Puerta advirtió una potencial amenaza en este último, por lo que el gran visir dejó de interesarse en el caso sueco y liberó a Carlos XII.
En octubre, el rey de Suecia cabalgó de regreso a sus posesiones viajando de incógnito para evitar ser prendido, hasta llegar al puerto de Stralsund en la Pomerania sueca, el 11 de noviembre de 1714. El resto de su ejército, que incluía algunos cosacos, se le uniría después. Para entonces estaba asediada por tropas de Sajonia, Dinamarca, Prusia y Rusia.