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Antecedentes
Desde la primavera de 1713, cuando la amenaza otomana había quedado superada y se había consolidado la creación de una poderosa armada rusa, el zar Pedro I inició los preparativos para una campaña en Finlandia por mar y por tierra. Atacando esa región, entonces parte integral de Suecia, el zar pretendía forzar a esta última a aceptar una paz favorable a Rusia, al mismo tiempo que se desarrollaban las operaciones bélicas en Alemania.
Para liderar la invasión rusa sería nombrado jefe de las fuerzas almirante ruso Fiódor Apraksin. A pesar de su título, había pasado la mayor parte de la guerra al mando de tropas terrestres, aunque la campaña 1713-14 fue para brindarle la oportunidad de mandar fuerzas navales.
Apraksin había pasado la guerra operando en el área de los Estados bálticos, en ese momento posesiones suecas, y había participado y mandado en muchas acciones. Desde la primera parte de la guerra, su tarea principal había sido mandar al ejército ruso que defendía la zona de San Petersburgo, una ciudad que en ese momento todavía estaba en construcción y era de crucial importancia para Rusia y su Zar.
Tenía con él un ejército compuesto por tropas experimentadas de su propio mando y también veteranos del principal ejército ruso que había estado combatiendo en otros lugares durante la guerra. Apraksin también tenía el control de la creciente flota de Rusia en el Báltico y, en particular, de su flota de galeras. Estas campañas debían ser el primer uso a gran escala de un tipo de flota que iba a ser muy importante en las batallas navales del Báltico durante algún tiempo.
Para defender Finlandia el comandante sueco Georg Lybecker tenía un ejército de campaña compuesto por 4 RCs y 8 RIs. De estos, 3 RCs y 7 RIs eran Indelta finlandesa (unidades provinciales regulares suecas o finlandesas) y las otras unidades experimentadas de Varvade (no provinciales y con frecuencia no suecas o finlandesas). También contaba con el apoyo de una fuerte escuadra de buques suecos. En teoría una fuerza suficiente para defender Finlandia.
A finales de abril de 1713 los rusos abrieron la campaña. Una flota de 93 galeras y otros 110 barcos grandes bajo el mando de Apraxin, pero con el Zar ruso al mando de la vanguardia, se dirigió a Finlandia.
Apraksin pretendía desembarcar su ejército de 10.000 soldados de infantería rusos en Helsinki (entonces se llamaba Helsingfors), la principal ciudad finlandesa. Sabedor de ello, el comandante de la defensa de la ciudad, Carl Gustav Armfeldt, optó por incendiar Helsinki y marchar al puerto cercano Borgå, pero allí tuvo dificultades para reunirse con el resto del ejército. Esa situación fue aprovechada por Apraksin para ocupar rápidamente y sin oposición toda la costa sur finlandesa, una operación que concluyó en agosto. El comandante en jefe del ejército sueco de Finlandia, Georg Lybecker, acosado por el enemigo, se refugió en Tavastehus.
Batalla del Pälkäne (17 de octubre de 1713)
Lybecker fue reemplazo fue el general Armfelt. Un finlandés que estaba decidido a luchar para mantener su tierra natal. Tomó una posición fuerte en un terreno estrecho entre dos lagos, Pälkäne y Mallas, para cubrir la siguiente ciudad importante en la costa, Tammerfors. En su parte delantera había un canal entre los lagos. En esta posición construyó trincheras a lo largo de la línea del canal y reductos para su artillería. Disponía de unos 4.700 efectivos, 2.500 de infantería y 2.200 de caballería. La infantería desplegó en 3 BRIs con los RIs de Abo, Tavastahus, Viborgs, Savolax, Osterbottens, y Finska; y formó una reserva con los RIs de Bjorneborgs y Nylands. La caballería eran unos 1.500 efectivos estaban encuadrados en los RCs de Abo, Nylands, Karelska, y el RD de Ingermanlandska. Además disponía de 28 cañones de campaña ligeros.
Apraksin con el ejército ruso se trasladó a la zona con el ejército ruso y se asentó en la cercana ciudad de Kangais. Estaba claro que el ejército finlandés estaba en una posición fuerte que sería difícil de forzarla con un ataque frontal, ¡pero había otra manera! Los rusos se detuvieron para prepararse y el 6 de octubre de 1713 se trasladaron para el ataque.
Los rusos disponían de unos 14.000 efectivos (11.000 infantes, 3.000 jinetes y 22 cañones). Para el ataque se organizaron en dos divisiones de unos 4.000 efectivos cada una, mandadas por Golovin y Bruce para el ataque frontal, tres brigadas de desembarco cada una con 3 BIs y mandadas por Buturlin, Golitsin y Tchernishev. Una reserva de caballería con 6 RCs, uno de ellos de cosacos.
Al darse cuenta de que la posición finlandesa era muy fuerte, Apraksin planeaba desviar su atención con un asalto frontal mientras se realizaba un desembarco anfibio bajo el mando de Galitzin que desembarcaría detrás de los finlandeses. Durante las primeras horas del día, el ejército ruso principal se detuvo delante de la posición de los finlandeses y el mando anfibio cruzó el lago. Cuando amanecía, el ejército finlandés vio a los rusos y entró en acción.
En el oeste, la primera oleada a la orden de Galitzin desembarcó, pero la caballería finlandesa cercana todavía estaba en los cuarteles. Sin embargo, Armfelt, que pronto se encontraba en la zona, los puso en movimiento rápidamente. El grueso de la caballería permaneció desmontado, pero algunos también montaron. Armfelt planeaba fijar y desorganizar a los rusos con los dragones y jinetes desmontadados y luego atacarlos con un ataque de flanco con la caballería montada. Pero debido a la demora, los rusos tuvieron tiempo para organizarse y la caballería montada finlandesa, cuya actuación fue claramente inferior a la par, no cerró a tiempo.
En el este, Apraksin y sus fuerzas intentaron cruzar el canal utilizando sus balsas improvisadas. En tres grupos dispersos, la infantería trató de cruzar mientras la artillería proporcionaba apoyo. Pero la infantería finlandesa defensora estaba alerta y fácilmente rechazó el ataque.
Para mantener la presión sobre ese sector se llevaron a cabo una serie de ataques. En un momento dado, la caballería rusa incluso intentó atravesar el lago para sortear la posición finlandesa. No importaba lo que se intentara, los defensores finlandeses estaban a la altura del desafío.
Mientras tanto, con el estancamiento en el este, la infantería rusa adicional desembarcó de manera segura en el oeste utilizando a los que ya habían desembarcado como cobertura. Algún momento antes, Armfelt había llamado a la infantería de reserva desde la zona del canal. Con su llegada volvió una vez más al ataque. Inicialmente, el ataque procedió bien, pero con la caballería finlandesa aún en empeñada y con más rusos llegando, el ataque fue rechazado.
Con la parte occidental del ejército finlandés retirándose en desorden, las posiciones orientales eran entonces vulnerables y, de hecho, podrían ser cortadas por los victoriosos rusos bajo Galitzin. Por lo tanto, Armfelt ordenó su retirada. Pero en esa zona los finlandeses habían tenido éxito todo el día y se mostraron reacios a irse. Solo con algunos problemas fueron persuadidos de que tenían que hacerlo. Tan pronto como estas unidades comenzaron a retirarse, la caballería rusa fue enviada para perseguirlos. Acosados por la caballería que los persiguió, y con pausas ocasionales para rechazar los ataques, las secciones restantes del ejército finlandés se retiraron del campo de batalla dejando atrás la mayoría de sus cañones.
Las pérdidas fueron para los suecos de 577 muertos, 233 prisioneros y 12 cañones. Los rusos tuvieron 118 muertos y 555 heridos.
El ejército finlandés había sobrevivido para luchar otro día.
Batalla de Storkyro (o de Napue o de Lappola) (19 de febrero de 1714)
Antecedentes
Tras la batalla de Pälkäne, Armfeldt tuvo que retirarse hacia el norte con tan solo cinco mil soldados, entre ellos campesinos finlandeses mal entrenados. Armfeldt pensaba que el duro clima del norte disuadiría el avance ruso, pero contra todos los pronósticos, Mijaíl Golitsyn continuó las operaciones.
Cuando el general Golitsyn marchó a Ostrobothnia en febrero de 1.714, Armfeldt situó sus fuerzas en una posición defensiva cerca de la aldea de Napue, al este de Vasa. Un consejo de guerra se llevó a cabo el 16 de febrero, cuando Armfeldt decidió quedarse y presentar batalla.
Armfelt eligió cuidadosamente una posición cerca del pueblo de Napue en la que se esperaba que su enemigo no pudiera usar sus números superiores. Su ejército había sufrido mucho de enfermedades y deserciones, pero había recibido refuerzos. A pesar de las preocupaciones sobre su calidad, los refuerzos demostraron ser mejores de lo esperado, quizás porque había muchas personas con al menos alguna experiencia militar.
Despliegue de fuerzas
Al acercarse los rusos, el ejército finlandés que disponía de unos 4.500 efectivos (1.500 jinetes y 3.000 infantes) y 8 cañones ligeros de campaña; tomó una posición orientada hacia el sur. Las tropas regulares que eran unos 1.900 desplegaron en primera línea con los RIs de Abo, Bjorneborgs, Tavastahus, Viborgs, Savolax, Nylands, Osterbottens, y Finska; la milicia con unos 1.100 efectivos forman una segunda línea, apoyándose en las dos corrientes y en una pequeña colina, realizando trabajos para fortalecer su línea; la caballería que eran unos 1.500 efectivos, encuadrados en los RCs de Abo, Nylands, Karelska, y el RD de Ingermanlandska, desplegaron en las alas.
Los rusos avanzaron hacia la posición finlandesa utilizando el río, cuando los exploradores informaron a Galitzin que el ejército finlandés estaba desplegado y listo para la batalla. El ejército ruso estaba en este momento cerca del pueblo de Kuivila. Se detuvo y se realizó un reconocimiento de las posiciones finlandesas.
Habiendo visto cuán fuertes eran las posiciones, Galitzin determinó no atacar directamente en la batalla del día siguiente. Una fuerza de caballería de 4 RDs, bajo Tshekin, fue separada para proteger el tren de bagajes ruso y continuar el avance a lo largo del río. Mientras tanto, el resto del ejército ruso giró a la derecha y marchó hacia una posición para atacar al ala izquierda finlandesa. Los cosacos que eran unos 1.400, fueron enviados en un amplio movimiento envolvente para atacar la retaguardia finlandesa. Un granjero nativo dirigió al ejército ruso sobre el bosque pantanoso y congelado al norte del río. De esta manera, el ejército ruso alcanzó una posición muy favorable para el ataque del ala izquierda sueca.
Marchando a través del paisaje helado, los rusos emergieron de los pantanos y bosques hacia el ala izquierda del ejército finlandés. Sin embargo, el ejército finlandés había sido informado un tiempo antes de la nueva dirección del avance ruso y ya habían comenzado a redesplegarse. La caballería del ala derecha finlandesa se reforzó con el regimiento Karelska y se posicionó para bloquear el destacamento de dragones ruso. Junto a ellos en la zona de la pequeña colina y reducto estaban las milicias finlandesas. Mientras que la infantería regular y la caballería de la izquierda se movían para enfrentarse al cuerpo principal ruso que estaba emergiendo.
El ejército ruso disponía de unos 10.000 efectivos (6.000 infantes y 4.000 jinetes, de los cuales 1.400 eran cosacos) y 11 cañones de campaña; comenzó a desplegarse para la batalla con la infantería al frente en 2 líneas. La primera línea con la artillería y 5 BIs, la segunda línea de 3 BIs. La caballería, 3 regimientos y un escuadrón, desplegados en una tercera línea detrás de la infantería. A medida que los rusos desplegaban los finlandeses avanzaron. Las tácticas suecas y finlandesas de este período eran muy agresivas y era muy raro que defendieran. Quizás también se dieron cuenta de que tenían que hacer algo rápidamente antes de que terminaran de desplegar y aumentaran los efectivos rusos.
Desarrollo de la batalla
Los regulares finlandeses que formaron en una sola línea con la caballería a la izquierda, y se dirigieron al ataque apoyados por su artillería.
Realizando una sola descarga, la infantería finlandesa cargó. La línea rusa se estremeció y retrocedió, pero no se rompió. La izquierda de la línea rusa fue particularmente golpeada y percibiendo la victoria. Armfelt comprometió parte de su caballería de ala izquierda para intentar obtener la victoria. Desafortunadamente, Galitzin también había visto la posibilidad y él también respondió, en su caso, comprometiendo un pequeño número de la caballería rusa y algo de infantería de segunda línea.
Habiendo estabilizado la situación, era hora de que el Galitzin realizase un movimiento, con su caballería restante, envolvió el ala izquierda finlandesa para atacarles de flanco y por retaguardia. La situación se estaba volviendo desesperada para los regulares finlandeses cuando intentaban enfrentarse en dos direcciones contra los dragones rusos y la infantería rusa, mermada pero no derrotada.
Hasta ese momento, el resto del campo de batalla había estado relativamente tranquilo. La caballería y la milicia de derechas finlandesas se habían contentado con sentarse y ver la maniobra de los dragones rusos. Mientras los regulares finlandeses se detuvieron para hacer frente a los dos ataques, los cosacos rusos llegaron y se lanzaron contra la retaguardia finlandesa, donde la milicia trató de enfrentarse a ellos. Pero los dragones rusos bajo Tshekin no habían estado tan inactivos como parecían. Anteriormente, uno de los regimientos había sido enviado al oeste para que se abriera camino hacia el flanco de la caballería del ala derecha finlandesa.
Mientras los cosacos causaban el caos en la retaguardia, los dragones aparecieron en el flanco. En combinación con las unidades restantes bajo el mando de Tshekin, cargaron. La caballería finlandesa se dispersó rápidamente y solo en un intento vano, pero valiente, las fuerzas de la milicia frenaron al victorioso de Tshekin.
Con el ala derecha finlandesa dispersándose y la izquierda en grave peligro de quedar rodeados, los finlandeses decidieron abandonar el campo de batalla. Una vez más, la valiente infantería del ejército finlandés probó la derrota y una vez más se dirigieron al norte.
Secuelas de la batalla
Los suecos sufrieron cerca de 1.600 muertos y 900 heridos, mientras que los rusos unos 400 muertos y 1.500, para los rusos era fácil reponer sus pérdidas, pero para los suecos era más difícil.
El ejército finlandés había luchado una vez más bien, pero una vez más sufrió la derrota. Una vez más se retiró hacia el norte, pero por el momento se quedó en Finlandia. Así, toda la provincia de Österland (la mayor parte de la actual Finlandia) quedó a merced del invasor, dependiendo de la marina sueca para apoyar su presencia en Finlandia.
Batalla naval en Hangö o de Gangut (7 de agosto de 1714)
Antecedentes
En mayo de 1714, tanto la flota de navegación como la flota de galeras habían navegado en el golfo de Finlandia. La flota de navegación navegó luego hacia el sur hasta Reval (Tallin), mientras que la flota de galeras había ido a Helsingfors.
Desde Helsingfors, la flota de galeras, bajo el mando de Apraksin, avanzó hacia el oeste a lo largo de la costa finlandesa hacia Åbo, una importante base para el ejército ruso en Finlandia.
Una flota sueca, comandada por el almirante Wattrang, también había entrado en el golfo de Finlandia en mayo. Tenía 16 buques de guerra y varios barcos más pequeños, incluidas galeras. El 10 de julio, la flota sueca estaba en la península de Hangö, en la costa finlandesa, cuando la flota de galeras rusas se acercó desde el este. Frente a la potencia de fuego superior de la flota sueca, Apraksin se retiró al este a Tvärminne, en la esquina sureste de la península. Desde allí pidió ayuda al Zar.
Pedro no estaba preparado para arriesgar una batalla a gran escala con su nueva flota. En su lugar, dejó el grueso de la flota en Reval (Tallin) y viajó a Tvärminne, llegando el 31 de julio. Una vez allí, decidió mover sus galeras por el estrecho istmo en la base de la península. El intento fracasó: una galera llegó a la costa oeste de la península, pero una segunda fue destruida y el esfuerzo fue abandonado.
Las noticias del plan ruso habían llegado a los suecos. El almirante Wattrang envió un pequeño escuadrón bajo el contraalmirante Schoutbynacht Ehrensköld para atacar cualquier galera rusa que intentara cruzar el istmo. Llegó a Bengstörfjärd, el destino ruso previsto, el 4 de agosto.
El mismo día, Wattrang intentó atacar las galeras rusas en Tvärminne. Como parte de la flota sueca se movió hacia la costa, 20 de las galeras rusas hicieron un intento de escapar de los suecos. Esto falló, pero a la mañana siguiente el viento cayó, quedando prácticamente inmovilizando los barcos de vela suecos. Durante el día, 34 galeras rusas navegaron alrededor de la flota sueca. Wattrang respondió moviendo su flota más lejos de la costa, esperando que los rusos intentaran la misma maniobra nuevamente. En cambio, entre las 5 y las 7 de la madrugada de la mañana del 6 de agosto, el grueso de la flota rusa, unas 60 galeras, se deslizó entre los suecos y la costa.
Desarrollo de la batalla
Ehrensköld estaba ahora en peligro real. Tenía un tram denominado Elephant (18), que era un barco de fondo plano con poca profundidad que se usaba las aguas poco profundas del Báltico, 6 galeras (Örnen, Tranan, Gripen, Laxen, Gäddan, Valfiskeny) y 4 barcos más pequeños (Flundran, Simpan, Gripen, Mörten). En la mañana del 5 de agosto, al darse cuenta de que los rusos ya no intentaban cruzar la península, Ehrensköld intentó informar a Wattrang. Para su sorpresa, fue interceptado por una fuerza de al menos 30 galeras rusas y se vio obligado a regresar a su escuadra.
Una vez de vuelta con el escuadrón Ehrensköld se preparó para la batalla. Él tomó posición en el estrecho canal de Bengstörfjärd. El Elephant (18), se situó en el centro de la línea, con tres galeras a cada lado y los dos barcos en la proa y la popa del Elephant. Pedro el Grande y Apraksin no tuvieron más remedio que ordenar un ataque frontal.
El primer ataque se produjo alrededor de las 14:00 horas el 6 de agosto. Esto involucró a las 35 galeras de su primera división, y fue derrotado por los suecos. Hizo un segundo ataque con la segunda y la tercera división, 80 galeras, pero también fue derrotado. Finalmente, Apraksin lanzó un ataque con las 95 galeras sobrevivientes. Esta vez atacó las galeras en el flanco sueco. Las galeras fueron abrumadas gradualmente, rodeadas y abordadas. El Elephant (18) pronto fue aislado. Rodeado, fue abordado por todos lados y su tripulación abrumada. A las 17:00 horas la batalla había terminado. Se dice que el Zar en persona se apresuró a abordar una nave enemiga como un marinero más, mientras que el mando del contraalmirante Ehrensköl fue herido siete veces, se rindió a los marineros rusos.
Secuelas de la batalla
Los suecos sufrieron 370 muertos, 580 prisioneros y perdieron la pequeña escuadra, mientras que los rusos tuvieron 125 muertos y 341 heridos, se desconoce el número de galeras perdidas, pero al menos fueron 20.
La flota de combate sueca que había estado bloqueando la península de Hangö se movió rápidamente al oeste de Åland para proteger a Suecia contra las incursiones de las galeras rusas. Esto también abrió la vía marítima costera para los transportes rusos. Una flota de galeras rusa bajo el almirante Apraksin, partió de Rilax el 1 de agosto, para navegar hacia Åbo, desde donde continuó ya el 5 de agosto hacia Åland. El 8 de agosto, Apraksin llegó a la costa este de Åland, lo que provocó la retirada sueca de las islas. El 13 de agosto, toda Åland estaba bajo control ruso. Cuando la flota de combate sueca impidió que Apraksin llegara a Suecia, las galeras se desviaron para apoyar al ejército ruso que luchaba a lo largo de la costa del golfo de Botnia con un pequeño escuadrón que saqueaba y arrasaba la ciudad sueca de Umeå el 18 de septiembre. La presencia de la flota de galeras rusa en la bahía de Botnia obligó a los restos del ejército sueco en Finlandia a retirarse apresuradamente al río Torne para evitar ser cercados.
Tras la retirada de Armfeldt, se sucedió una serie de conquistas rusas. En marzo de 1716 cayó Kajaneborg, y el 29 de julio, la fortaleza de Olofsborg, en Nyslott (actual Savonlinna), la última fortificación sueca en la región, lo que puso fin a la campaña de Finlandia. La devastación y ocupación del país, así como los abusos contra la población civil por los rusos, son recordados en la historia finlandesa como «la gran rabia«.