¡Ayúdanos a mejorar el blog!
Si ves alguna palabra mal escrita, o frase que no tenga mucho sentido, es muy fácil hacérnoslo saber. Sólo tienes que seleccionar las palabras que te resulten sospechosas y pulsar las teclas CONTROL y ENTER. Se abrirá un formulario con el texto seleccionado, y con pulsar enviar recibiremos tu notificación.
También puedes abrir el formulario pulsando el siguiente botón
Los protobúlgaros
Existen muchas teorías acerca del origen del pueblo búlgaro sin embargo de todas ellas la más aceptada es que la comunidad étnica tribal de los búlgaros se originó en el Asia Central, concretamente en el noroeste de Pamir y Tian Shan, en el macizo de Altai, una cordillera de Asia central que ocupa territorios de Rusia, China, Mongolia y Kazajistán.
Los protobúlgaros forman parte de una comunidad lingüística turanio-altaica a la que pertenecieron también los hunos y otras etnias afines. Se admite que se deriva del verbo turanio bulg, es decir mezclar, revolver, y de ahí el nombre búlgaro se interpreta como sinónimo de mixto, heterogéneo.
Se admite igualmente la asociación del gentilicio con el vocablo alano bilgeron, que significa gente de los confines, de los extremos.
Otra hipótesis, más reciente, afirma que búlgaro es el nombre que el pueblo en cuestión se daba a sí mismo todavía en Asia Central y que se derivaba de bulgar, vocablo que denotaba un animal de la familia de la marta, que los búlgaros criaban por su valiosa piel.
Se integraron en el Gran Éxodo de los Pueblos que se produjo en el período que va desde los siglos III a II AC hasta el II DC, estableciéndose alrededor del río Volga, recibiendo el nombre de volgares que con el tiempo se convertirían en búlgaros.
Eran un conjunto de tribus esteparias clásicas, de vida nómada, en busca de pastos y botín en sus feroces correrías. Los búlgaros, como todos los pueblos de la estepa, eran excelentes arqueros a caballo.
Los hunos invadieron Europa desde Asia allá por el siglo IV-V de nuestra era. Los protobúlgaros eran un conjunto de tribus (utigurs o utiguros, onogurs u onoguros y kutrigurs o kutriguros, entre otras), cayeron bajo el poder de los hunos, y les acompañaron en sus correrías y formando parte del poderoso estado de Atila. Parte de los búlgaros en aquel entonces se radicó en el norte del Cáucaso, otra parte se estableció en la ribera norte del mar Negro y un tercer grupo siguió con los hunos en su marcha hasta Europa Central y Occidental.
La derrota de los hunos en 451 y la muerte de Atila dos años después, en 453, llevaron a la disolución de aquel estado extenso e inestable. Las distintas etnias que lo formaban se dispersaron y cada una siguió su camino.
Los antiguos pueblos sometidos aprovecharon la debilidad y se sublevaron liderados por Ardarico, rey de los gépidos, a los que se habían unido los ostrogodos y hérulos. El ejército huno bajo el mando de los hijos de Atila les hace frente fueron derrotados en la batalla de Nedao o del río Nedao en el 454, Elac el hijo mayor de Atila, murió en la batalla, dejando otros 30.000 muertos.
Tras la derrota, los hunos se retiraron al otro lado de los Cárpatos hasta las orillas del mar Negro. Luego los hunos comenzaron a dividirse y a retornar a la vida nómada, aunque al menos tres grupos principales se quedaron en las estepas de Ucrania, y desde allí siguieron atacando hasta el siglo VI a los bizantinos. Estas tribus eran los onoguros, los utiguros y los kutriguros.
El cronista godo Jordanes (siglo VI) dijo que Ernakh (o Irnik), el hijo menor de Atila, se estableció en el extremo de la provincia de Escitia Menor, actualmente la región de Dobrogea, al sur del delta del río Danubio. Una región donde actualmente se encuentran Rumania y Bulgaria, siendo el primer regidor de los búlgaros.
Hacia el 558 todo un alarde de poder y capacidad, los kutriguros dividieron sus fuerzas en tres grandes agrupaciones: la primera fue enviada hacia occidente (Adriático), la segunda directamente contra la capital, Constantinopla, y la tercera contra Querson, territorio bizantino en Crimea.
Los bizantinos suplicaron al ya anciano pero genial general Belisario que dirigiera la resistencia, y lo consiguió. La lucha fue larga y difícil, y así, mientras los invasores amenazaban Constantinopla y eran frenados por el general Belisario, la otra columna de ataque llegaba hasta las Termópilas, en el centro de Grecia.
Conflicto con los ávaros
En el año 559, Zabergan sitúa su base de operaciones en la ciudad tracia de Arcadiópolis con la idea de renovar, más todavía si cabe, la presión que ejerce sobre el territorio bizantino. Para entonces Justiniano contaba con nuevos aliados, los ávaros.
Cuando el kan de los kutriguros, recibió las noticias del ataque de estos recién llegados, que arremetían desde el extremo oriental de su extenso imperio estepario, el emperador bizantino le hace llegar la oferta de una sustanciosa compensación en metálico por su retirada. Zabergan aceptó el tributo ofrecido por los bizantinos y se replegó rápidamente al otro lado del Danubio. La amenaza para los kutriguros fue tal que intentó que sus vecinos, los eslavos antas, se uniesen a ellos, pero no lo logró, enfrentándose solo al desafío.
Poco después los kutriguros fueron aplastados y obligados a unir sus fuerzas a las de los invasores ávaros. Después de ser derrotados, y de la muerte de Zabergan los kutriguros y sus vecinos se volvieron a la estepa, y fueron absorbidos por los ávaros que era el nuevo poder de las llanuras.
Conflicto con los turcos o göktürks
Mientras, los turcos dirigidos por su jefe Tumen (Bumin) de la tribu Ashina, derrotaron a los rouran. Estos, inmersos en convulsas guerras internas, no fueron capaces de hacerles frente y los turcos estaban apoyados por los chinos de la dinastía Wei, los derrotaron rápidamente en el año 552. En ese momento, el imperio sobre las estepas desde Korea hasta Irán pasó a sus manos, y fue conocido como el Imperio Göktürk, que parece significar “turcos azules o celestiales”. En el año 581, comenzó una guerra civil entre los turcos, dividiéndose en los khanatos turco oriental y turco occidental.
Los turcos occidentales sometieron al Imperio Heftalita, a la Persia Sasánida y empujaron a los ávaros hacia el Danubio, pues deseaban poder llegar hasta el Imperio bizantino, donde el beneficio de la Ruta de la Seda pasaría íntegramente a sus manos. Lo que les llevó a reconquistar todas las tierras al norte del río Oxus, y someter a las tribus que lo ocupaban como los ávaros y búlgaros.
Con el colapso del Kaganato Turco Occidental a causa de conflictos internos en el siglo VII, la mitad occidental del imperio turco se dividió en dos confederaciones: los búlgaros, dirigidos por el clan Dulo, y los jázaros, dirigidos por el clan Ashina.