¡Ayúdanos a mejorar el blog!
Si ves alguna palabra mal escrita, o frase que no tenga mucho sentido, es muy fácil hacérnoslo saber. Sólo tienes que seleccionar las palabras que te resulten sospechosas y pulsar las teclas CONTROL y ENTER. Se abrirá un formulario con el texto seleccionado, y con pulsar enviar recibiremos tu notificación.
También puedes abrir el formulario pulsando el siguiente botón
Operaciones en las provincias Bálticas en 1702
Después de su derrota en la batalla de Narva, Pedro I de Rusia se encargó celosamente de reconstruir su maltrecho ejército, pactar una alianza de cooperación militar con Augusto II y atacar las posesiones suecas orientales, débilmente defendidas.
En septiembre de 1701, el Zar consideró que sus tropas estaban en condiciones para atacar al mayor ejército sueco del frente oriental, destacado en Livonia. El general Borís Sheremétev inició las operaciones rusas atacando Rauge el 5 de septiembre, pero fue derrotado por el sueco Wolmar Anton von Schlippenbach.
Al año siguiente, las fuerzas de Pedro en los alrededores de Novgorod había reunido un gigantesco ejército de 70.000 efectivos, y Sheremetev lanzó una nueva ofensiva. Esta vez atacó sobre el lago Peipus, haciendo uso de barcos para trasladar a sus tropas, además de la vía terrestre. Los suecos consiguieron dañar las embarcaciones rusas haciendo explotar algunos de sus propios barcos, pero la defensa del lago fue superada por la flota rusa, derrotando un pequeño escuadrón sueco con disparos de cañón, ganando su primera batalla naval de la guerra también. Pedro I obtuvo la supremacía en los cursos de agua, y su ejército se extendió rápidamente en la región.
Schlippenbach se retiró hacia Hummelshof, en el sur de Estonia, donde se reunió con refuerzos menores de otras zonas, y con 6.000 hombres se preparó para enfrentarse a Sheremétev. Este atacó el 19 de julio de 1702 con 30.000 efectivos, infligiendo una dolorosa derrota al bando sueco, que perdió la mitad de sus efectivos y se retiró a duras penas a Pernau. La Livonia meridional y central fue sometida a un intenso saqueo por los rusos.
Asedio de Noteborg (7 al 22 de octubre de 1702)
En Ingermanland, Pedro el Grande había reunido una fuerza de 20.000 hombres para asediar Noteborg, y marchó durante diez días hasta su destino. Alrededor de 12.000 de esos hombres se situaron en las orillas del río Neva, donde acamparon hasta el 6 de octubre. Ese día, después de dar el mando de la fuerza principal a Boris Sheremetev, se dirigió hacia Nöteborg.
Nöteborg estaba defendida inicialmente por una pequeña guarnición de no más de 220 hombres, con 142 cañones de pequeño calibre. Sin embargo, durante el transcurso del asedio se reforzó con otros 240 hombres bajo el mando del antiguo coronel Gustav Wilhelm von Schlippenbach, hermano del general sueco al mando en Livonia, Wolmar Anton von Schlippenbach. El último grupo de refuerzos llegó el 18 de octubre bajo el mando de Hans Georg Leijon; consistía en unos 50 granaderos, solo 34 de los cuales alcanzaron la fortaleza debido a la escasez de barcos.
Las defensas de la fortaleza en ese momento consistían en una muralla de piedra de 8,5 metros de alto y 4,2 metros de espesor, con siete torres. Cerca de la parte noreste de la fortaleza había un castillo, que a su vez consistía en una muralla de piedra y tres torres. La principal defensa de la fortaleza era el propio río Neva, junto con el lago Ladoga, que en conjunto rodeaban todo el fuerte. En la orilla derecha del Neva, a unos 2,5 km del fuerte principal, había una fortificación separada, que consistía en un fuerte de tierra, donde un regimiento estaba guarnicionado para ayudar en la comunicación con el fuerte principal y el transporte a través del río.
Con una fuerza de unos 12.000 hombres, Pedro el Grande y su ejército avanzaron para asediar la fortaleza de Nöteborg; que había sido originalmente construida por la gente de Novgorod cuatro siglos antes, bajo el nombre de Orekhovo u Oreshek, en una pequeña isla del río Neva, justo donde desemboca en el lago Ladoga.
Pocos días después de llegar a Nöteborg, Pedro envió a un destacamento de 400 hombres del regimiento Preobrazhensky a tomar posiciones cerca del fuerte y prepararse para la llegada de una fuerza mayor. Las tropas destruyeron dos barcos suecos enviados para reconocimiento, pero fueron disparados desde el fuerte. Esto no les impidió realizar sus preparativos de campo, y perdieron a un solo hombre. Al día siguiente, el resto del regimiento Preobrazhensky y el regimiento Semenovsky llegaron.
El resto de los rusos tomaron posiciones a ambos lados del río Neva el 7 de octubre, y durante los días siguientes estuvieron ocupados construyendo asentamientos de baterías de artillería, que se completaron el 12 de octubre. La misión de asegurar los trabajos en la orilla del Neva fue encargado al regimiento Preobrazhensky, que, a las 04:00 horas del 12 de octubre, se embarcó hacia la costa más alejada del río. Bajo el liderazgo del mismo Zar, los rusos lograron capturar el fuerte de tierra y encontraron poca resistencia. Tras su captura, comenzaron los trabajos de construcción, y finalmente la ciudad fue asediada por todos lados. Usando una flota de botes pequeños, que bajaban desde el río Svir, a través del lago Ladoga, los rusos lograron bloquear completamente el fuerte. Luego enviaron una carta al comandante sueco, Wilhelm von Schlippenbach, pidiéndole que entregara el fuerte. Schlippenbach solicitó una espera de cuatro días para permitirle consultar con el general Arvid Horn, su superior, que estaba en Narva; sin embargo, las fuerzas rusas abrieron fuego el mismo día.
El 14 de octubre, la esposa del comandante envió una carta al mariscal de campo ruso, en nombre de las esposas de los oficiales, solicitando que se les permitiera partir. Pedro, deseando no perder tiempo, él mismo respondió que no podía consentir en poner a las damas suecas ante la incomodidad de una separación de sus esposos: si deseaban abandonar el fuerte, podían hacerlo si se llevaban a sus esposos.
El 15 de octubre, 300 soldados rusos ocuparon algunas islas pequeñas que estaban más cerca del fuerte enemigo, con la ayuda de movimientos de tierras.
Los preparativos para realizar un asalto final en el fuerte comenzaron el 20 de octubre; se distribuyeron escaleras de asedio y se les dijo a los oficiales artilleros dónde debían golpear el fuerte. Finalmente, el 22 de octubre, Pedro decidió ejecutar el asalto. A las 01:00 horas, se produjo un incendio en el fuerte. Cazadores locales y hombres del regimiento Preobrazhensky, entre otros, esperaban en los botes de desembarco, a 3 km de distancia del fuerte. A las 02:30 horas, se dispararon morteros, que era la señal para comenzar el ataque.
Los suecos desplegaron a 95 hombres junto al redondel de la iglesia bajo el mando del comandante Leyon, y otros 75 hombres junto al redondel del sótano bajo el mando del comandante Charpentier. Los defensores restantes se extendieron por los muros y fortificaciones. Schlippenbach tenía alrededor de 250 hombres bajo su mando, lo que indica que el sueco había sufrido cerca de 200 bajas antes del asalto.
Los rusos lanzaron su primer asalto, los ojos suecos presenciaron a 5.000 rusos cruzando el río en sus botes de desembarco. Constantemente bajo el fuego de los mosquetes y los cañones, intentaron escalar las murallas destruidas mientras rodeaban el fuerte. Sin embargo, el asalto fue rechazado, en gran parte debido a la ayuda de los granaderos suecos.
En el segundo y tercer asalto, hombres de los regimientos Preobrazhensky y Semenovsky desembarcaron en la isla fortaleza y procedieron a erigir escaladas para escalar las paredes. Las escaleras resultaron ser demasiado cortas, pero el ataque continuó. Las fisuras en el muro de la fortaleza formaron puntos de estrangulamiento, y las tropas rusas sufrieron numerosas bajas en sus intentos de escalar los muros de la fortaleza. El comandante Andrei Karpov resultó gravemente herido durante el ataque; Pedro, al recibir noticias de esta y otras víctimas, decidió suspender el asalto al fuerte, pero las órdenes no llegaron a las líneas del frente. Hay historias, consideradas improbables, que Mikhail Golitsynde hecho, recibió las órdenes, pero se negó a cumplirlas, y le dijo al mensajero que «le dijera al Zar que ya no soy suyo, sino de Dios«, lo que implica que era demasiado tarde para retirarse.
Golitsyn finalmente continuó los ataques y ordenó a los barcos de desembarco que partieran, poniendo a sus tropas en posición de elegir la muerte o la victoria.
Tras el implacable, pero relativamente infructuoso asalto al fuerte por parte de las fuerzas rusas, que duró 13 horas, el comandante sueco aceptó capitular en condiciones honorables, al darse cuenta de que no podía defender la fortaleza por mucho más tiempo. Para entonces, los rusos habían podido tomar posición debajo de una de las torres y habían comenzado a minarla. Otra fuerza rusa había logrado capturar algunas casas justo afuera de la puerta, pero estas fueron incendiadas por un destacamento sueco.
Para evitar la masacre, se permitió que toda la guarnición de Schlippenbach, con todas sus propiedades, partiera hacia el próximo fuerte sueco. Según fuentes suecas, 83 soldados abandonaron la fortaleza de Nöteborg en «buenas condiciones para luchar«, y se llevaron a otros 156 heridos o enfermos. Tomaron los 4 cañones de artillería ligera, dejando atrás 138 piezas restantes. Los rusos habían perdido más hombres que toda la guarnición sueca, en total casi 600 muertos y alrededor de 1.000 heridos. Las fuentes suecas mencionan más de 2.000 pérdidas rusas durante el asalto, y un total de 6.000 durante todo el asedio.
Tras la conquista de la pequeña fortaleza de Nöteborg y la renombró como Schlüsselburg (shlüssel en alemán significa «clave»), indicando que esa fortaleza era la clave para defender a Rusia de un ataque en el oeste. El mismo Pedro actuó como capitán de la artillería durante el asedio.
Operaciones en las provincias Bálticas en 1703
Asedio ruso de Nyen (7 al 12 de mayo de 1703)
A la llegada de la primavera de 1703, se reanudaron las hostilidades, sin que mejoraran las defensas suecas.
En los países bálticos, el punto más lejano del golfo de Finlandia, la ciudad sueca de Nyen (Nyenskan), fue el siguiente objetivo de Pedro el Grande.
La guarnición sueca bajo el coronel Johann Apoloff tenía unos 600 hombres con 75 cañones y 3 morteros. La fortaleza estaba rodeada de 5 bastiones. El nivel adicional de atrincheramientos no se había completado hasta la primavera de 1703.
Boris Sheremetev marchó desde Noteborg (renombrada Shlusselburg) a través de la orilla del río Neva. Disponía de unos 12.600 hombres, con 48 cañones de asedio y 16 morteros. Estaba compuesto por los siguientes RIs: Preobrazenskiy (2.936 hombres), Semenovskiy (2.104), Gordon o Butyrskiy (927), Gulits (713), Deydut (781), Bruce (618), Drumond (660), Romanovskiy (476), Bukhowen (523), P. Berner (668), I. Berner (536), Treyden (769), Rydder (900).
El ejército ruso estaba apoyado por un destacamento bajo el mando de P. Apraxsin, que se trasladó de Ladoga a la orilla izquierda del río Neva. El destacamento consistía en 4 Cías de leva feudal; 3 RDs: de Moulin (1.013), Wgerin (777), Morel de la Carier (783); los RIs de Bils (717), Cooper (710), Palmer (643), Gurik (758), Inglis (486), Strekalov Streltzy (933 hombres), y 1.600 de caballería irregular (tártaros, kalmukos, etc.).
El destacamento ruso avanzado de 2.000 efectivos bajo el mando del coronel Neygart, se acercó a la fortaleza la tarde del 5 de mayo e intentó atacar la fortaleza por sorpresa. Se las arreglaron para tomar los trabajos exteriores, pero el ataque a las fortificaciones principales fue rechazado. Al día siguiente llegó el ejército y abrió las obras de asedio. Baterías de asedio con 19 cañones y 13 morteros fueron asentadas el 11 de mayo. Los rusos ofrecieron la capitulación a la guarnición, pero Apoloff se negó.
Los rusos comenzaron a bombardear a Nyen toda la noche. En total, más de 1.000 disparos fueron realizados. A las cinco de la mañana del 12 de mayo, el fuego se detuvo y los suecos se apresuraron a enviar una tregua con una propuesta de rendición. La propuesta fue aceptada y se permitió a la guarnición abandonar la fortaleza con honores militares, armas y estandartes, así como con 4 cañones de campaña. Opalev pidió que les dejaran ir a Narva, pero en su lugar, enviaron a los suecos a Vyborg.
El zar Pedro fundó de inmediato una nueva fortaleza en los alrededores, conocida como San Petersburgo, para actuar como su nueva capital y base naval en el oeste.
La campaña en Ingria fue rápida: antes de finalizar mayo, toda la región había sido abandonada por los soldados suecos y Rusia había podido aislar Livonia del resto de Suecia.
Los soldados suecos de Ingria se concentraron en la ciudad fortificada de Výborg, en Carelia. Desde ahí, organizaron un contraataque, pero fueron derrotados el 9 de julio por un ejército muy superior. Aunque los rusos atacaron Výborg, no pudieron tomarla, contentándose con devastar los campos circundantes.
Schlippenbach tomó el mando de la defensa en Estonia. Acosado por las fuerzas del Zar, tuvo que refugiarse en la inexpugnable Riga. Se intentó sin éxito la reconstrucción de las fuerzas navales suecas del lago Peipus, pero fueron aniquiladas por la flota rusa.
Las tropas suecas se retiraron hacia el norte, unos 4.000 efectivos bajo el mando de Abraham Cronhjort, fueron rodeados por las fuerzas de Semeretev que disponía de unos 25.000, los suecos atacaron valientemente el 19 de julio, rompieron el cerco y regresaron a Viborg. Las tropas suecas en Ingermanland y Estland estaban entonces mucho más superadas en número y tuvieron que retirarse a las guarniciones en Narva y Reval (Tallín).
En Livland, el general Lewenhaupt logró derrotar a una fuerza combinada ruso-lituana en Saladen el 19 de marzo. Aun así, se ve obligado a retirarse a Riga. Las tropas rusas entonces saquearon todo el Báltico, pero se retiran a Rusia a finales de año.
Operaciones en las provincias Bálticas en 1704
El zar Pedro había comenzado a botar buques de guerra para defender su nueva ciudad de San Petersburgo.
Para asegurar sus conquistas, decidió tomar las ciudades suecas de Narva y Dorpat (Tartu), en el golfo de Finlandia. Marchó nuevamente a la zona con un ejército reorganizado en un intento de capturar la ciudad de Narva y ocupar la Ingria sueca, centro logístico sueco y territorio cedido por Rusia en 1.617. Con una fuerza de 20.000 efectivos, el mariscal Boris Sheremetev se dirigió a Tartu. En Wesenberg, el 16 de junio, Schippenbach intenta detenerlos con 3.500 soldados, pero fue derrotado gravemente.
Asedio y conquista rusa de Dorpat (Tartu) (21 de junio al 24 de julio de 1704)
El sitio de Dorpat (Tartu) fue asignado al ejército del mariscal Boris Sheremetev que había invernado cerca de Pskov. Después del éxito en el río Embach (Omovzha rusa) en la primavera de 1704, cuando la fuerza rusa comandada por el general Karl Verdun capturó la mayoría de los barcos de la flotilla sueca liderada por Losher, PedroI ordenó tomar Dorpat (Tartu).
A principios de junio de 1704, cerca de Dorpat, llegó una vanguardia del ejército del mariscal de campo Sheremetev al mando del comandante Cobert. En el momento de la llegada de los rusos, Dorpat estaba fortificada de manera relativamente débil, la construcción de terraplenes de tierra no estaba terminada. El armamento de la fortaleza consistía en 84 cañones, 18 morteros, 6 obuses y 16 cañones ligeros.
La guarnición incluía a 3.000 soldados y 2.000 milicias bajo el mando del coronel Carl Gustaf Skytte.
Las principales fuerzas rusas de lideradas por Sheremetev se acercaron a Dorpat el 21 de junio, comenzando el asedio de la fortaleza. En el sitio directo participaron 5 RDs con 4.975 hombres y 6 RIs que suman 5.702 hombres. Fueron apoyados por 55 cañones y 159 artilleros. En esa época, en la zona de Dorpat había más de 20.000 soldados rusos, aunque solo unos 10.000 de ellos estaban directamente involucrados en el asedio y asalto de la fortaleza.
Al principio, el sitio avanzó lentamente, ya que la dirección de las obras de asedio fueron mal escogidas: contra la parte más fuerte de la fortaleza. Pedro I, estaba en ese momento en el sitio de Narva, confió el mando de los cuerpos de sitio al mariscal Ogilvy, y se dirigió a Dorpat, llegando allí el 14 de julio, ordenó cambiar la dirección del ataque, decidido a asaltar la fortaleza desde el noreste, entre la torre de la Pólvora y la puerta de Rusia donde el “la muralla estaba como esperando la orden de caer“.
El 17 y 18 de julio, 24 cañones y 11 morteros de rusos dispararon contra la puerta de Rusia en la base de la torre sobre ella. En la noche del 21 de julio, los rusos hicieron trincheras de aproximación desde la puerta de Saint James hasta la torre de la Pólvora, acercándose al punto de ataque desde dos lados. Para la tarde del 23 de julio, todo estaba listo para el asalto. En el lado opuesto de la puerta de Rusia, bajo la cobertura de humo de un depósito de madera en llamas en el lado sueca, los rusos rápidamente construyeron un puente sobre el río Embach.
El asalto a la fortaleza comenzó la noche del 24 de julio, después de una poderosa preparación de artillería y duró 7 horas seguidas. Los soldados que tomaron parte en el asalto, se acercaron a la empalizada frente a las murallas y la cortaron. Las fuerzas superiores de los rusos expulsaron a los suecos del revellín; se utilizaron 6 cañones suecos abandonados para bombardear la fortaleza. El fuego de esos cañones destrozó la puerta de Rusia. A pesar de la feroz resistencia de los suecos, la torre de la Pólvora también fue capturada. En esta situación, 24 de julio, el coronel Schutte decidió capitular y entregar la fortaleza. Los soldados suecos supervivientes con familias y propiedades se les permitió salir de la ciudad.
Durante el asedio y asalto, los rusos perdieron entre 700 y 900 hombres muertos y más de 2.000 heridos. Los suecos perdieron de 1.300 a 2.000 hombres.
Una vez tomando Dorpat, fue cambiado de nombre por los rusos, pasando a llamarse Yuriev, siendo un punto de apoyo en las tierras de Chud, Pedro I aseguró el lago Peipus de los barcos suecos y fortaleció la presencia rusa en las provincias Bálticas.
Asedio de Narva (24 de junio al 20 de agosto de 1704)
Las fuerzas rusas lideradas por el mariscal escocés Georg Benedict von Ogilvy sitiaron Narva, disponía de 29 regimientos con unos 30.000 efectivos, llegó a la ciudad Narva-Ivangorod el 24 de junio comenzando el asedio. La ciudad tenía una guarnición bajo el mando del general Henning Rudolf Horn con 3.800 de infantería y 1.300 de caballería.
El 1 de julio el zar Pedro dejó el asedio de Narva para dirigirse a Dorpart. Tras la caída de Dorpart el 24 de julio, llegaron nuevas tropas fueron dirigidas por el general Werden. Se asentaron en el lado estonio del río Narva, sobre la ciudad. La fuerza rusa total de Narva contó entonces 46 BIs (23.000 infantes) y 12 RDs (18.000 efectivos), alcanzando los 41.000 efectivos, más 6 RDs bajo el general Rönne en Pyhäjoggi.
La artillería rusa de asedio pasó a tener 66 cañones de asedio, 26 morteros grandes, 7 morteros pequeños y 1 obús, esta fuerza consumiría 200.100 kilos de pólvora, 12.358 balas de cañón y 5.714 bombas.
El 2 de agosto, la artillería rusa con 55 piezas la mayoría de 24 libras, comenzó a bombardear el bastión de la Victoria, la ciudad también fue bombardeada por 16 morteros pesados, sufriendo más daños que durante todo el asedio en 1700.
Se cavó una nueva trinchera rusa hacia el baluarte Fortuna, y la trinchera hacia el baluarte Victoria llegó hasta la empalizada.
El asalto se produjo la noche de 9 al 10 de agosto, los rusos entraron por el bastión Victoria y los defensores suecos se replegaron a la fortaleza, cerrando las puertas. Al día siguiente se rindieron.
Los rusos masacraron a cientos de su guarnición y habitantes suecos antes de que Pedro I los detuviera. El general Horn, varios oficiales y 1.900 soldados suecos fueron capturados, teniendo 3.200 muertos y heridos. Los rusos perdieron hasta 3.000 hombres en total, aunque algunas estimaciones lo elevan a más de 10.000.
En Ivangorod, el comandante Stjernstråhle detuvo a los rusos negociando raciones, pero el 17 de agosto, la guarnición se había quedado sin comida y sin municiones, comenzando las negociaciones de rendición. Entonces quedaban 200 hombres hambrientos y agotados. El 20 de agosto la guarnición fue conducida de manera segura, pudo retirarse con armas, pero sin banderas ni tambores.
En agosto, Pedro I firmó el Tratado de Narva en la ciudad, alineando la facción pro Augusto Sandomierz de la mancomunidad Polaco-Lituana con Rusia en su guerra contra Suecia.
Batalla de Jacobstadt (5 de agosto de 1704)
Mientras tanto, en Jacobstadt (actual en Jēkabpils) Curlandia, un ejército combinado sueco-lituano bajo Adam Ludwig Lewenhaupt y Krzysztof Zawisza Sapieha con 5.000 efectivos (3.000 suecos y 2.000 lituanos) lograron obtener una victoria sobre un ejército ruso-lituano comandado por Michał Serwacy Wiśniowiecki y Georg Antoni Ogiński con 15.000 efectivos (10.000 polacos y 5.000 rusos). Los suecos lituanos tuvieron una victoria, ocasionando 2.300 muertos y 517 prisioneros, a costa de 420 bajas (238 muertos y 182 heridos).
Operaciones en las provincias Bálticas en 1705 y 1706
En enero un pequeño destacamento de 1.000 efectivos suecos mandado por el general Armfeldt intentó atacar a San Petersburgo, se las arreglaron para quemar grandes partes de la ciudad y también numerosos suministros, pero las pérdidas solo fueron un contratiempo temporal para los planes rusos.
Pedro I conocía la intención de Carlos XII de atacarlo tan pronto como este subyugara a Polonia. Por ello, se apresuró a apoyar militarmente a los seguidores de Augusto II en Polonia, con el fin de prolongar el conflicto en esa zona, por lo que no realizó operaciones en otras zonas.
Ataque a ruso a Vyborg (1706)
A principios del otoño de 1706, el zar Pedro ordenó al general Romain Bruce, gobernador de San Petersburgo, para prepararse para un asedio de Byborg en el golfo de Finlandia. En el comienzo de octubre, un ejército ruso liderado por Bruce y el brigadier Schomburg abandonó San Petersburgo.
A finales de septiembre, 7 regimientos de infantería, con unos 6.678 hombres, llegaron a San Petersburgo desde ciudades en Ingria, Pskov y Novgorod. Esto elevó la fuerza rusa a 19 RIs, 7 RDs, 2.000 de caballería y 2.000 cosacos. La fuerza de asedio era en total 13.000 de infantería, 3.000 dragones, 2.000 jinetes y 2.000 jinetes cosacos.
El 4 y 5 de octubre cruzaron el río Neva. La marcha se retrasó por las fuertes lluvias. Habiendo recibido noticias de que los rusos se acercaban, Maydell envió al teniente-coronel Johan Wessman con 1.000 hombres para ocupar una posición a 5 km de la ciudad, Maydell también hizo quemar todos los edificios fuera de las murallas de la ciudad.
Cuando la fuerza rusa se acercaba a Vyborg, el teniente-coronel Putiatin fue enviado con un destacamento avanzado. Unos 70 kilómetros de Viborg, se encontraron con una partida sueca de unos 100 de caballería, que se retiraron rápidamente. El 10 de octubre, el brigadier Schomburg fue enviado con la caballería por delante de la infantería con la caballería. A unos 10 kilómetros de Viborg, se encontraron con un reducto sueco con 400 hombres y dos cañones. La caballería rusa cargó y conquistado rápidamente el reducto.
El uso de las vías navegables fue negado a los rusos. La flotilla de Anckarstierna todavía estaba en las aguas, y tenía dos fragatas estacionadas en Trångsund, donde terminaba la zona navegable para buques grandes.
La caballería de Schomburg llegó frente a Vyborg la mañana del 12 de octubre. Durante la noche, la primera infantería rusa comenzó a llegar, y la última infantería llegó al día siguiente.
El 13 de octubre, hubo una lucha entre barcos suecos y rusos en la parte alta de la bahía de Vyborg. Maydell había pedido ayuda de Anckarstierna y la flotilla sueca. Quería soldados, granadas de mano y algún que otro material. Anckarstierna decidió cumplir con esta solicitud y envió dos grandes balandras hacia Viborg. Las balandras llevaban 200 hombres que transportaban 600 granadas de mano.
Avanzando hacia Vyborg en la oscuridad y la niebla, la fuerza sueca fue atacada por barcos rusos, en la batalla que siguió, se perdió una corbata sueca, y Anckarstierna concluyó que la operación de abastecimiento y refuerzo había sido bloqueada.
Las fuerzas rusas rodearon la ciudad y comenzaron el asedio, recibieron regularmente suministros por mar, pero su artillería de asedio fue escasa, y no consiguieron abrir brechas, los asaltos que realizaron fueron rechazados. Finalmente llegó una flota sueca que se enfrentó a la rusa en el golfo de Finlandia, donde Anckarstierna negó a los rusos el acceso a la vía fluvial.
Finalmente los rusos levantaron el asedio y se retiraron.