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Campaña de Al Samh (719-721)
A mediados del 719, Al Sahm inició con retraso la campaña militar anual y cruzó por vez primera los Pirineos y atacó la Septimania, que estaba gobernada por los últimos visigodos. Atacó Narbona que resistió. El walí pasó ese invierno en la provincia. Al año siguiente, continuó con la invasión y conquistó finalmente Narbona, donde los defensores fueron pasados a cuchillo. El walí estableció en la ciudad una guarnición de soldados electos. Las ciudades vecinas ciudades de Besiers, Lovede, Adge, y Magalona se sometieron o fueron tomadas en las siguientes semanas, aunque Nimes resistió.
En el 721, Al Sahm partió de Narbona con destino a Carcasona. Las murallas de esta ciudad ofrecían la perspectiva de una larga resistencia y el walí buscaba conquistas o un buen botín. Lo cierto es que dejó Carcasona y avanzó hacia Tolosa, que pertenecía a Aquitania. Tras un sitio de al menos dos meses, asaltó la ciudad en el mes de junio, pero se cree que justo en ese momento llegaron las fuerzas reunidas por Eudes (Otón) el Grande que le derrotaron. Al Sahm murió en combate el 10 de junio de 721. Como Eudes contaba con caballería vascona, persiguió a los vencidos hasta su total aniquilación. La derrota supuso que durante 4 años no hubiese ninguna incursión.
Campaña de Uthman ibn Naissa “Manuza” (721-731)
Uthman ibn Naissa más conocido como Manuza era de origen bereber, fue nombrado gobernador de Cataluña y decidió organizar de nuevo un fuerte ejército. En el 725 decide continuar las razias sobre la Septimania visigoda, ahora dirigidas por la aristocracia local. Atacó la ciudad de Autun en Borgoña.
Amenazado por los árabes por el sur y por los francos desde el norte, Eudes (Otón) de Aquitania se alió en 730 con Munuza. Como prueba, Odón dio a su hija Lampade en matrimonio a Manuza para sellar la alianza, y las razias árabes a través de los Pirineos terminaron.
Manuza aprovechó la paz conquistar Cerdeña y en el 731, Carlos Martel, después de derrotar a los sajones, volvió su atención al reino meridional rival de Aquitania, denunció la alianza de Eudes con Manuza, y cruzó el Loira, rompiendo el tratado de paz que tenía con Eudes. El líder de los francos saqueó Aquitania dos veces, capturando Bourges (Burdeos), y Eudes tuvo que enfrentarse a las tropas francas, pero fue derrotado. Charles volvió a Francia.
Mientras tanto, Munuza se había rebelado contra el gobernador general árabe de Al-Andalus, con el objetivo de crear una Cataluña independiente por sí mismo. Fue declarado traidor, y atacado. Eudes estaba enfrentándose con Martel y fue incapaz de acudir en su ayuda. Munuza fue derrotado en una breve batalla y ejecutado por el wali cordobés Abd al-Rahman al-Ghafiqi. Su mujer Lampade fue enviada a Damasco y la encerraron en el harén califal.
Campaña de Al-Ghafiqi (732)
Odón fue acusado por el wali de instigar al traidor y preparó una invasión de castigo. Estableció su cuartel general en Pamplona (1) para pasar el invierno del 731 y reunir sus fuerzas.
Primero realizó un ataque de distracción (C) cruzando los Pirineos por el paso de Llivia (3) adentrándose en Septimania, siendo apoyado por una flota (D) que había partido de Tarragona y que desembarcó en Narbona. A partir de aquí entraron en la región de Burgundi en apoyo del duque de Burgundi que trataba de obtener la independencia de los francos merovingios (11) pasaron por Nimes, Aviñon, siguen el curso del Ródano hasta Lión, desde allí se dividieron, un grupo sigue al norte a la región de Auton (12) llegando a Chalons (y otro grupo se dirigió a la región de la Auvernia (13) llegando a Riom.
Atravesó los Pirineos en mayo o junio del 732 con una fuerza secundaria (B) por Roncesvalles (5) saqueando Oloron, Lescar y quemando la abadía de Saint-Sever.
La fuerza principal, cruzó los pirineos por el valle Bidasoa (4), saqueando Bayona, y dirigiéndose a Burdeos.
Las fuerzas del conde Eudes se encontraban junto al Garona cerca de Tolosa (14) y se replegaron a Burdeos.
Batalla de Burdeos (julio 732)
Las fuerzas cristianas locales y algunas musulmanas, posiblemente seguidores de Manuza (15) fueron derrotados y se replegaron hacia Burdeos.
Un destacamento árabe (7) destruyó el monasterio de Saint Emilion al norte del río Garona, derrotó al conde de Libourne. Ese conde es ejecutado tras la derrota (16)
La fuerza principal se enfrentó al conde Eudes (8) y le derrotó al sur de Burdeos, tomaron Burdeos y lo saquearon, consiguiendo un gran botín.
Las fuerzas musulmanas siguieron el curso del Garona y saquean Agen (9). La fuerza principal cruzó el Garona y derrotó de nuevo al Conde Otón al norte Burdeos, entre la confluencia de los ríos Garona y Dordoge (julio).
Después de la derrota, el conde Eudes (Otón) se dirige a Reims para advertir a Martell de la invasión, pidiéndole auxilio (16).
Batalla de Poitiers o de Tours (octubre 732)
Carlos Martel y sus tropas, estimadas en 15.000 y 25.000 hombres, se reunieron con el duque de Aquitania el 19 de octubre de 732 en Moussais (actual departamento de Vienne), entre Tours y Poitiers. Entre ambos formarían un ejército de unos 30.000 hombres con muy poca caballería. Estaban constituidas por las huestes que eran el ejército al servicio del conde y que luchaban por el botín e iban bien armados, y las levas que eran campesinos reclutados y que estaban mal armados y en las que la disciplina brillaba por su ausencia.
Los musulmanes después de saquear Burdeos se dirigieron al norte siguiendo el curso del Loira, arrasando todo a su paso y alejándose cada vez más de sus centros de suministro. Pasaron de Largo la ciudad de Poitiers, que estaba fortificada y se dirigieron directamente a Tours con el fin de saquear la abadía de San Martín, famosa por sus riquezas (1).
Un destacamento saquea la abadía de Saint Maixent y Saint Jouin marchando paralelo al eje principal, pero furon detenidos al norte Loudun por fuerzas francas (2).
La vanguardia musulmana cruzó el río Creuse en Port de Piles, atacando a un grupo de cristianos (3), siguió progresando y se encuentraron con la vanguardia franca, siendo derrotados y rechazados (4). Mientras el ejército aquitano se replegaba de Poitiers hacia Tours y se unía con Martel en Tours (5). El ejército de Martel se dirigió hacia el sur y se enfrentó al grueso musulmán que trata de cruzar el río Vienne, pero no consiguieron cruzarlo siendo rechazados. (6).
Carlos de Martel, en una marcha sorprendente, se situó a retaguardia del ejército musulmán en de Poitiers, entre la confluencia de los ríos Clain y Vienne, en una mansión romana conocida como Vieux Poitiers (entre el 18 y el 24 octubre) cortando el paso al ejército musulmán (7).
La súbita aparición de Martel, provocó consternación entre los musulmanes, Al-Ghafiqi, pensó en la posibilidad de abandonar el botín, pero no se atrevió temeroso de que sus hombres no le obedeciesen y también porque Martel no le presionaba. Se retiró hacia el sur y situó su campamento en frente del de Martel (9).
Ambos ejércitos estuvieron frente a frente durante 7 días sin atacarse, pero produciéndose numerosas escaramuzas. Al-Ghafiqi es probable que tratase de transportar su botín, mientras que Martel esperaba levas de refuerzo.
El ejército musulmán se estima en unos 40.000 hombres, la mayoría de caballería e iban acompañados de un tren de mulas para transportar el botín del wadi. Cada soldado llevaba su propio botín y marchaba sobrecargado por el peso, lo que le hacía avanzar lentamente.
Los francos estaban bien equipados para el frío y tenían la ventaja del conocimiento del terreno. Los árabes no estaban tan bien preparados para el frío, pero no querían atacar a un ejército dispuesto en defensiva. La batalla empezó el séptimo día, puesto que Al-Ghafiqi no quería posponer la batalla indefinidamente.
Martel desplegó su ejército en una formación tipo falange, con las lanzas sobresaliendo por entre los escudos, y lanzando las hachas o franciscas cuando el enemigo estuviese al alcance. Según fuentes árabes formó en un gran cuadro. Aunque es posible que mantuviese su escasa caballería en retaguardia para rechazar las infiltraciones. Mantuvo escondida la caballería del conde Eudes de Aquitania en un bosque cercano.
Al-Ghafiqi desplegó la infantería en el centro y su caballería en las alas; siguiendo la costumbre musulmana, inició la batalla con una poderosa carga de caballería, que se repitió una y otra vez. Fue una de las raras ocasiones en las que la infantería medieval resistió las cargas de caballería, los disciplinados soldados francos resistieron los asaltos, pese a que, según fuentes árabes, la caballería árabe consiguió romper el exterior de la formación franca varias veces. Pero a pesar de esto, no se rompió y se mantuvo firme.
A la caída de la tarde, la caballería aquitana del conde Eudes, que conocía el terreno, se infiltró a por una senda en el interior del bosque y atacó de improviso el campamento musulmán, donde se hallaba el grueso del botín. Al enterarse de esto los musulmanes, muchos de ellos volvieron inmediatamente a su campamento. El resto del ejército musulmán realizó una retirada en toda regla, mientras intentaba frenar la retirada, Al-Ghafiqi fue rodeado y finalmente muerto. La batalla terminó al llegar la noche y los musulmanes consiguieron regresar a su campamento y expulsar a Eudes.
Al día siguiente, Martel volvió a formar fu ejército, pero cuando los musulmanes no volvieron al campo de batalla, los francos temieron una emboscada. Mandó exploradores para realizar un reconocimiento exhaustivo del campamento musulmán, pero le informaron de que los musulmanes se habían retirado durante la noche.
El ejército árabe se retiró al sur, más allá de los Pirineos. La caballería del conde Eudes persiguió y acosó a los musulmanes en su huida. Carlos se ganó su apodo Martel (martillo) en esta batalla. Las bajas musulmanas se estiman en 12.000 hombres y las de Martel unas 1.500.
En el 735 murió Eudes y el condado de Aquitania pasó a Martel, quién continuaría expulsando los musulmanes de Francia en los siguientes años 736 y 737. Pero no consiguió expulsar a los musulmanes de Narbona, cuando la ciudad fue defendida por los habitantes cristianos (visigodos) con el apoyo de las tropas musulmanas (árabes y bereberes) acantonadas.
Septimania cayó en el 759 a manos de Pipino el Breve acabó con los restos del poder musulmán en Francia. Su hijo Carlomagno pasó a combatir en España.