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Antecedentes
Mientras los españoles se expandían por el Mediterráneo, los portugueses hacían lo propio por el Atlántico, conquistando las islas Madeira (1419) y las islas Azores (1427) y descubriendo Cabo Verde (1456), evitando las rutas estaban controladas por los estados musulmanes del norte de África, viejos rivales de Portugal. Los portugueses esperaban comerciar directamente con África Occidental por la vía marítima, evitando así los territorios islámicos.
En 1458 Los portugueses conquistaron las islas de Cabo Verde, e introdujeron el cultivo de la caña de azúcar, pero el clima seco no era favorable. Así que se dedicaron fundamentalmente al comercio de esclavos, provenientes sobre todo de la costa oeste de África.
En 1471, al servicio de Fernando Gomes, Juan de Santarém y Pêro Escobar descubrieron la costa septentrional del golfo de Guinea, llamándolo la «mina de Oro» de Sama (actualmente bahía de Sama); la costa de Mina, la de Benín, la de Gabón y las islas de Santo Tomás y Príncipe y de Annobón. Las penúltimas serían aprovechadas para la producción de azúcar, utilizándose mano de obra de los esclavos traídos de Angola.
Tanto o más que la adquisición de oro y especias, el de esclavos, ofrecía buenas perspectivas de lucro en ese periodo la exploración mercantil de la costa occidental africana. Efectivamente, el antiguo tráfico de esclavos guanches capturados en las islas Canarias (por castellanos, franceses, italianos y portugueses) se tornaba más difícil para los lusos. Igualmente difícil era adquirir moros en Marruecos.
Se cambiaban esclavos por paños y otros artículos. Sin luchas, eran los propios mercaderes moros o negros los que vendían esclavos a los portugueses, que luego los revendían a los europeos.
Orígenes
Diogo Cam o Diego Cao entró en la marina portuguesa a los 14 años, llegando a capitán en 1480 y siendo encargado de garantizar la seguridad de las factorías portuguesas en aguas africanas. Fue uno de los acompañantes de Diego de Azambuja en su expedición a la costa de Oro de Guinea en 1481.
Cuando el rey Juan II de Portugal reavivó la obra emprendida por Enrique el Navegante, así en 1482, envió 9 carabelas (una de ellas mandado por Bartolomé Díaz) y 2 carracas con unos 500 soldados, 100 canteros y carpinteros, y 400 toneladas de materiales de construcción; para construir un puesto de comercio en una lengua de tierra entre el océano y el río Benya en la actual Ghana, con el fin de encontrar el oro africano y contactar con el Preste Juan, un rey cristiano en las Indias.
Construyeron una fortaleza en una lengua de tierra entre el océano y el río Benya en la actual Ghana, a la que dieron el nombre de San Jorge de la Mina, en el lugar que ocupa actualmente la ciudad de Elmina.
Primer viaje (1482-83)
Cao fue el encargado de explorar la costa atlántica del continente africano. Emprendió un nuevo viaje hacia el sur con dos carabelas, durante el cual cruzó la línea del Ecuador y descubrió la desembocadura del río Congo (conocido entre los nativos como Zaili, Zairi o Zaidi), (tal vez en agosto de 1482); y dejó constancia de ello erigiendo un padrão, o pilar de piedra (que aún existe, pero solamente en fragmentos) erigido en punta Shark, en el que constaba la soberanía de Portugal sobre el gran río. Con Diego Cao los padraõs de piedra sustituyeron a las antiguas cruces de madera que usaron los portugueses para atestiguar su presencia en las zonas descubiertas.
Cao también remontó aguas arriba su curso un corto tramo e inició la relación con los nativos del reino del Congo (denominado Manicongo o Bakongo), con el objeto de lograr el vasallaje de su rey, Nzinga Nkuwu.
Cao costeó luego hacia el sur a lo largo de la costa de la actual Angola (África Occidental Portuguesa) y erigió un segundo padrão, probablemente en el lugar en que terminó el viaje, en el cabo de Santa María (el monte Negro). Consta fehacientemente que estaba de regreso en Lisboa a principios de abril de 1484, acompañado por cuatro indígenas del reino del Congo, cuando Juan II le ennobleció, haciéndole cavaleiro (caballero) de su casa, y le concedió una renta vitalicia y un escudo de armas (8 de abril y 14 de abril de 1484, respectivamente). En la vuelta, descubrió la isla de Annobón.
Segundo viaje (1484-86)
Cao en su segundo viaje de 1484-86, con tan solo dos barcos, tenía un doble objetivo contactar con el reino del Preste Juan y encontrar un paso hacia la India. Se sabe que volvió a visitar el Congo y erigió dos padrãos más allá del más del último erigido en su viaje anterior. El primero en otro monte Negro y el segundo en cabo Cross, que probablemente marca el final de su progreso hacia el sur, avanzando 1.400 km. También remontó en este viaje el río Congo, que él consideraba como la vía de acceso hacia el reino del Preste Juan, hasta llegar a los alrededores de Matadi. Allí, en octubre o noviembre de 1485, cerca de las cataratas de Ielala, dejó una inscripción grabada en la piedra que da testimonio de su paso y el de sus hombres: «Aquí llegaron los navíos del esclarecido rey Juan II de Portugal, Diego Cao, Pero Anes, Pero da Costa«.
No se sabe si Cão murió en esta exploración o llegó a volver a Portugal, aunque sus hombres y los enviados del reino del Congo sí arribaron a Portugal en algún momento de 1488, fueron llevados por Bartolomé Díaz, que se convertiría en el sucesor de Cao en la exploración africana. Según fuentes murió en el cabo Cross.